thirty six
𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐒𝐄𝐈𝐒
kiss / beso
•
; no pude.
Sabía que no podría.
Siento presión en el pecho. Cosquilleo y ardor que se expande continua y rápidamente a cada parte de mi cuerpo.
Mis ojos están secos.
Estoy en la enfermería.
Algo mejor.
Sin sangre.
Y con Satori aquí.
— ¿Qué sucedió? —cuestione rápidamente cuando me recompuse y pude observarla junto a mi con mayor claridad.
Lo recuerdo un poco.
Pero no iba a decirle.
¿Qué pensaría ella?
— Trato de recordar y solamente veo imágenes sin conexión alguna.
— Es lo normal aquí. Madame Pomfrey dijo que llegaste muy mal aqui, perdiste mucha sangre, Tom.
La observe.
Sus manos temblaban levemente y sus ojos parecían apunto de soltar pequeñas gotas de ellos, sus mejillas estaban pálidas, no poseían ese rubor natural.
Ella esta así por mi culpa.
Siempre es culpa mía.
— Satori, deberías marcharte.
— ¿Qué? ¿Por qué?
— No es bueno, sano, ni recomendado que estés aquí conmigo, ni ahora, mañana o nunca.
Ella parecía desconcertada— ¿Por qué me dices esto?
— Es la verdad —murmuré— No soy buen amigo, Satori. No tienes la obligación de seguir aquí.
— Estoy aquí por gusto propio, porque quiero. Me preocupo por ti, Tom.
— Satori.
— ¿Acaso no lo ves?
Mis ojos dejaron la tensión y dejé de apretar un poco la mandíbula, cuando ella se abalanzó sobre mi.
Sus manos se posaron en mi rostro y sus labios se toparon con los míos.
Todo dentro mi, pareció encajar, por primera vez, estaba bien.
No pude evitarlo, no me aleje.
Aunque sus labios no sabían a golosinas.
Sabían a ella. A Satori. Suaves y sinceros.
Supe que todo se había ido al carajo, no iba a querer dejar de probar esos labios ahora.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro