(este cap es un Flashback en su totalidad, no sé confundan, es para que entiendan lo que sucedió entre Haydee y Jungkook).

-Haydee, no vayas -dijo Min- Sabes lo que dicen de Jungkook.

- El me gusta Yoongi, y creo que yo también le gusto, si no, no me habría pedido ir a su casa.

- Después no me digas que no te lo advertí -le dijo para luego marcharse.

Ella tenía razón, le gustaba a Jungkook, pero este había salido tan dañado hace dos meses, cuando ella le dijo que debía irse, que no permitiría que lo dañaran de nuevo.

Y es que, el demonio se enamoro tanto que no sabía cómo actuar frente a ella.

Se quedaba embobado cuando la veía, y era la burla de sus compañeros que siempre lo admiraron por sus amoríos, se había ganado su fama y que llegara alguien que lo hiciera cambiar sería una lastima.

Al principio, a Jeon no le importo, incluso llegó a pensar que sería bueno comenzar a sentar cabeza, pues tenía la experiencia de su madre, con ella hicieron igual, aquel hombre la enamoro y cuando obtuvo lo que quiso la desprecio y dejo con un bebé en su vientre, él.

Pero cuando Haydee recibió aquella llamada desde su país, notificando que debía viajar lo antes posible y que no sabía se volvería, su corazón se rompió en mil pedazos y se prometió que si volvía la desvirgaria, la tendría para el pero, la rechazaría solo por el miedo a enamorarse más, con el miedo que algún día debiera irse definitivamente, logrando destruirlo completamente.

Con la excusa de una "Tarea grupal" la cito en su casa, su madre ese día tendría turno en el hospital y no llegaría en toda la noche.

Preparo su pieza con pétalos de flores, formando un camino romántico entre pequeñas velas redondas, lo hacía enamorado, lo hacía queriendo a la chica, lo hacía con el corazón. Preparo un vino dulce y dos copas, y un pequeño cóctel para preparar el camino.

Cuando sintió el timbre de su casa abrió emocionado, jamás se había tomado tantas atribuciones y jamás, jamás quiso tanto estar con alguien.

Haydee quedó impresionada con tanto detalle, fue tan romántico y detallista que su corazón explotó apenas cruzó miradas con el.

- No te preocupes -le dijo rascando su nuca con nerviosismo- Solo quería demostrarte que me importas - Y era cierto, ella en serio le importaba, pero sus planes finales eran otros.

- ¿Y la tarea?

- Ya la tengo lista, solo hay que entregarla -respondio acercando su cuerpo al de ella- ¿Puedo intentarlo? Prometo que si te sientes incomoda me detendré.

- Puedes intentarlo.

Esas palabras bastaron para liberar su tensión, se lanzo a su boca aprisionando con la propia, sus manos masajearon delicadamente sus hombros y a la vez tomaron la gabardina que la chica llevaba y la dejaron caer al piso.

Con mucha astucia, la tomo en sus brazos como la princesa que era, lo era, y su corazón le advertía que se arrepentiría si seguía con la parte dos del plan.

Estando en el pasillo del segundo piso la soltó solo para que ella notará el detalle que seguía hasta su cuarto, y rodeándola de la cintura y besando su mejilla y cuello la encamino con sutileza, sonriendo como si fueran a permanecer así por toda una vida.

Y es que ella, así lo quería.

En el interior del cuarto, le sirvió el vino, que, apenas tomaron un sorbo siguieron con la entrega del uno al otro.

Los nervios por parte de Haydee la hacían tiritar, sudar y temer de hacerlo mal, de fallar como mujer y decepcionar al chico del que se había enamorado.

Una vez desnudos, Kook la beso por todo su cuerpo, era perfecta en todo sentido, en su pecho su corazón enloquecía y no queri que el tiempo pasara solo para estar con ella así, sin miedos futuros.

Se acomodo entre sus piernas, un suspiro lo alertó de nerviosismo y miro a la chiquilla con atención..

- ¿Quieres que me detenga?

- No quiero, solo estoy nerviosa -dijo con una sonrisa- No quiero desilusionarte.

- Bonita -susurro en sus labios con sensualidad y pujando su cadera enterrando su miembro en la virginidad- Espero no desilusionarte yo -la vio enterrar su cabeza entre las almohadas y gemir intensamente que incluso creyó, terminar en ese mismo momento.

El vaivén de caderas lento se adueñó del momento y poco a poco se intensificó cuando la pudo ver no tan rígida por el dolor.

- Jeon -solto en un gemido- creo que me enamore de ti -le confesó abiertamente y este enloqueció con sus palabras.

Se levantó sobre sus rodillas, alzando las caderas de la chica con sus manos y con todas su intensidad la follo, brutal y exquisitamente, automáticamente, Haydee elevó sus piernas acomodando sobre sus hombros, así, lo sintió aún más, en todo sentido, los gemidos fueron más fuertes más desesperados, los cuerpos se tensaron, y las corrientes eléctricas los recorrían a ambos de pies a cabeza y concentrandose en sus entrepiernas, así, en conjunto, llegaron al orgasmo, para Kook, el más placentero, pues era primera vez que se entregaba por amor.

Aún con las piernas sobre sus hombros, se dejó caer por cansancio sobre Haydee, viendo sus ojos cristalinos y aún dilatados, respirando agitados y sin ganas de terminar, su miembro aún podía con otra ronda, por lo que simplemente pujó en su interior, con brutalidad y así prosiguió teniendo para su disposición a la muchachita inexperta.

En su desespero, la muchacha tomo la ropa de cama en sus puños, podía sentir como entraba raspando sus padres, provocando el cosquilleo que acababa de sentir solo hace un par de minutos, podía sentir como cada vez llegaba más a fondo, golpeando quizás sus intestinos con los movimientos, pero no quiso quejarse por miedo a fallarle, además... Era un dolor tan placentero que no quería se acabará.

Prontamente, Jeon volvió a tensarse, lo apretaba con fuerza y su falo estaba siendo asfixiado tanto así que lo llevo a eyacular nuevamente.

Sin fuerzas está vez y con flacidez salió de su interior y consigo el exceso de semen, solo ahí, recordó el preservativo que estaba sobre la mesita de noche.

No le importaba, lo lamento pero no le importo.

Haydee se quedó estática, sin saber que hacer, cómo actuar, pensaba en querer acurrucarse a su lado, pensaba en que no respondió a su confesión, y pensó solo en ese momento que Jungkook, había conseguido lo que quería, solo ahí, sintió que esos detalles los tuvo con alguna otra chica.

- ¿Debería irme? -le pregunto esperando una negación.

- Eso lo decides tú -su corazón se rompió un poco.

- Creo que sería lo mejor -rio con dolor- mañana tenemos clase y quedarme sería un error -Jungkook se levantó y encerró en el baño.

Por un tiempo no salió de ahí, adolorida por la fuerza bruta, ella se vistió, quería besarlo por última vez, quería despedirse de él, pero el correr del agua que escucho le hizo decidirse.

Al otro lado de la puerta estaba Jk, escuchando y viendo de vez en cuando por un mínimo espacio de la puerta, le dolía, algo en el lo convencía de ir con ella y declararse, tirar todo ese miedo y orgullo por la borda, pero no, arrinconado en la ducha, hecho literalmente una bola escucho la puerta cerrar, ya se había ido.

Alzo su cabeza golpeando levemente con el azulejo de la pared mientras el agua caía sobre su rostro...

Se arrepentiría, eso, lo tenía muy en claro.

Puta Madre Jk...

Luego no te quejes.