Sigue la luz.
«Se fue»
«Ya no esta»
«Me dejo solo, mientras dormia»
« Ya no está»
«Esto aún no termina»
Esos eran los pensamientos de Jungkook al ver el otro lado vacío de la cama.
No sé conformo con oír de la propia boca de Haydee el "Te amo" que tanto espero, ella se fue y lo dejo, un frío había en su nuca, una sensación de como cuando alguien te persigue, como si la muerte te respirara sobre la coronilla y con esa sensación encima, se levantó para prepararse e ir a la universidad.
Se sentó en la mesa en silencio, su madre simplemente lo vio para saber que tenía el corazón roto, no sabía cómo ayudarlo, no sabía que podría hacer para que su hijo, fuera feliz.
Algo muy malo debió haber hecho en su vida pasada como para que en esta padeciera tanto.
— Gracias por la comida —beso la mejilla de su madre y se levantó caminando a la puerta.
HanJul miro el platillo de su hijo, no había probado bocado, solo bebió aquel Yakult que estaba sobre la mesa, solo eso llevo en su estómago.
Camino calle abajo, espero el autobús, cuando todos en la parada se fueron este hablo.
— Se que me sigues —dijo— No puedo verte pero te siento.
Y un anima apareció a su lado.
— Eres el primero que siente mi presencia.
— ¿Sabes quién fui?
— Se lo que fuiste, se lo que eres y sé dónde volverás —Jeon trago aire pesado y miro el piso.
Ya no había marcha atrás.
— ¿Cuando?
— Solo se que será hoy, prometo ser un buen parca, es un privilegio para mí.
— ¿Cuál es tu nombre?
— Sirus.
— Solo te pediré una cosa... No me estorbes, debo despedirme de alguien.
— Si, señor —y simplemente se desvaneció.
De un suspiro Jeon comenzó a caminar, era momento de planear una despedida que no quería.
Haydee, había decidido dejar todo de lado, la noche anterior fue tan feliz con aquel hombre que no quería más que ello, pasar los días junto a Jungkook se veían bien en su cabeza, hacer cosas juntos, viajar y quizás juraste amor eterno, aún más con aquella prueba sobre sus piernas.
Se arregló más de lo habitual, se maquillo, perfume en exceso y salió de su casa en busca del encuentro con su amor.
Todo pintaba bien en su cabecita.
Hablaba con Yoongi en la entrada del salón cuando a la distancia lo miro venir, cabizbajo y apagado, no se concentro nada más que en su expresión y el miedo se apoderaba de todo a su alrededor, las preguntas y volvió a duda poniéndola a la defensiva.
Jeon ingreso a la sala, sintió el aroma tan delicado y especial de Haydee pero, no podía mirarla a los ojos en ese preciso momento.
¿Cómo le explicaría que debía irse sin retorno?
¿Que sería de ella y su madre?
Extrañamente, ambos se ignoraron en toda la clase, en todas las clases, el por no saber cómo decirle y ella porque seguramente el se arrepentia y ahora que la volvió a tener bajo su deseo ya se cabreo.
Uno de los chicos se acercó a ella respetuosamente, dejando una flor sobre su pupitre.
— Se que Jeon les tiene prohibido a todos que se acerquen a ti, pero podría golpearme a diario y aún así quiero salir contigo —confeso.
Haydee miro la flor sobre su escritorio, minusiosamente miro sobre su hombro, Jungkook escribía algo y no le tomo importancia a lo que sucedía, su corazón era roto nuevamente.
Cansada, agotada, y sin saber que hacer tomo sus cosas y salió del salón justo cuando el profesor Kim hacia su entrada.
— Jungkook!! —dijo llamando la atención, este le ignoro por completo y siguió escribiendo una carta que iba dirigida a su madre— Jimin jamás debió darte está oportunidad —susurro sobre su cabeza— definitivamente no mereces su amor, mucho menos el de aquel bebé que crece en su vientre.
Las lágrimas se deslizaron por sus mejilla, de la ira el bolígrafo fue roto entre sus dedos y como un resorte salió corriendo en su dirección.
La busco entre todos, entre la multitud, miro sobre las cabezas, esa cabellera colorida y llena de rulos era inconfundible hasta que la hayó corriendo en una dirección.
El fue más rápido, el atletismo fue siempre su fuerte y cruzó en su camino deteniendo su escape.
— Ahora que quieres! —le grito con rabia.
La respiración de Jungkook se altero notoriamente, ¿Cómo se lo diría?
— Te amo, Carajo!!... Te amo y no sé que hacer.
— ¿Y por eso me ignoras? Crei que lo de anoche... Yo creí... —el la brazo con fuerzas, besando su cabeza y llenándose de su aroma, era la despedida más dolorosa que jamás presencio, aún más que cuando enterró aquella espada en su vientre.
— Debo irme... —Haydee alzo la vista asustada— me iré lejos y no volveré —ella nego— Juro que en mi próxima vida no seré tan idiota y lucharé por ti —ella empujó su cuerpo.
— Te odio... Juro que te odio Jeon .... Deseo con todas mis fuerzas que en mi próxima vida el hilo rojo de mi amor no esté amarrado a ti —Kook sintió una fuerte punzada en su corazón.
— Perdóname...
— Nunca, ¿Oíste? .... Nunca en mi vida te perdonaré.... Tendrías que morir y volver a nacer para hacerlo. —volvio a sentir aquella punzada que lo quemó en vida.
Le quitó hasta el aire, llevo su mano al su pecho y apretó con fuerza.
Haydee camino en sentido contrario, la vista se nublaba, todo le daba vueltas, cayó de rodillas, y luego con su cuerpo completo boca abajo.
Las personas al rededor se alteraron, gritaron por ayuda y solo ahí, la chica miro atrás, el amor de su vida estaba tendido en el piso, inmóvil, rodeado por tantos que no se atrevían a ayudar.
— Jungkook —murmuro y volvió a el, arrepentida.
En esa misma posición, acaricio su mejilla, las lágrimas que caían sobre su rostro lo acariciaban dolorosamente.
— No me hagas esto... Ok... Te perdono, olvidare todo pero quédate conmigo, ¿Si?... Jungkook, te amo, por favor, por favor despierta
Las palabras las escuchaba a la lejania.
Jungkook, su espíritu se arrodilló frente a ella y acaricio su cabello.
— Debemos irnos Señor...
— Ya voy —respondio mirando a Haydee.
— Alguien lo espera, debemos irnos.
Compuso su cuerpo y escuchando los gritos de su chica se alejó de ella con dolor, hasta que una luz segadora lo transportó a otro lugar.
Final??? ...
Pues no, quedan uno o dos capítulos.
Lloraron?...
Yo si... Me dolió escribir esto.
Adiós, me voy a limpiar los mocos.
Capitulo dedicado a Karollromeroel. Gracias por tus votos, reina
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