Observaba como el jefe miraba con atención a la muchacha en frente a ella, sus ojos estaban cristalizados, y la Sucuba sentía el dolor de jefe.

Un auto blanco se detuvo frente a la humana, de aquel, descendió Yoongi e Itzel sintió un leve latido en su pecho, la hermosura de aquel hombre la estaba encandilando, juro que era aún más perfecto que el ser de Luz Amorem.

— Haydee —llamo a la chica que se sobaba en pecho como si algo le faltaba.

— Oh... Hola Min.

— ¿Sucede algo?

— No... ¿Puedo quedarme en tu casa?

— ¿Te hizo algo Dojun?

— No, no, eso no es así, es solo que... Siento como si algo me falta y no quiero estar sola.

— Ya veo, depresión post rompimiento... Me pasó cuando JiYunh me dejó... Vamos, llevaré un poco de helado.

— Gracias —juntos entraron a la tienda y entre risas compraron alimentos.

Ahora no solo Jungkook sufría por lo sucedido, sino que, también Itzel.

Ella sabía completamente lo que le sucedía, pero algo en el fondo de su corazón le decía que ambos sufrirán con aquella unión.

Se escondió de su mirada por vergüenza, el era su latido, y jamás podrían estar juntos como se debe.

Baekje

— Cariño, lo que sucedió no es tu culpa.

— Claro que sí — dijo entre llantos— Su majestad me pidió que la cuidase, sabía que algo podría pasarle y no lo hice bien.

— Fue desicion de ella estar con otro hombre.

— No lo entiendes, Yoongi —se acercó más a el— Valen le ofreció un té a Lyu, uno que no quiso compartir conmigo, dijo que sabía su estado y que quería se sintiera bien.

— Lo que dices es una acusación muy grave.

— Ella la drogo, estoy segura, yo misma acompañe a Lyu a su cuarto y cayó rendida a sus aposentos, la dejé porque se supone que su mejestad la hiria a visitar como cada noche, pero cuando me lo encontré en el jardín dijo que Lyu lo cito ahí.

— ¿Estás segura?

— Yo le creo a mi amiga, no recuerda nada, solo pequeñas imágenes en dónde no se pudo defender, ese hombre la abuso, debía parecer real para que Majestad la encontrará.

— Debak...

— y ahora murió por mi responsabilidad... Ella y el bebé.

— ¿Que bebé? —pregunto una voz gruesa detrás de ellos— Habla Hye!... Dime qué todo lo que dices es mentira.

La chica junto a la mano derecha de Jeon se levantaron de un salto, viendo al demacrado joven que había tomado mando hace unos meses.

— ¿Lyu esperaba un bebé?

— Lo siento, majestad —ella se arrodilló rogando perdon— fue mi culpa no haberla cuidado, pero ella intento decirle.

— ¿Dices que es mi culpa? —grito con enojo

— Lo... Lo siento.

— Esto, es toda, tu maldita responsabilidad!! ... Si hubieras odebecido —se acercó a ella amenazante, Yoongi se cruzó en su camino.

— Recibiré el castigo por ella, Señor.

— ¿En serio? ... Si yo no tengo al amor de mi vida junto a mi, ninguno lo tendrá —la muchacha levanto la cabeza— Guardias!! Lleven a Min al calabozo.

— Señor, No! —Hye se levantó hacía Yoongi intentando detener su captura — Yo pagaré por ello.

— Lo harás, vivirás con la culpa de la muerte de Lyu, del encarcelamiento de mi mejor amigo y mi odio.

— Se convirtió en un monstruo, Majestad... Se convirtió en su padre.

Jungkook la miro con altanería, con una mirada devastadora ordenó que se llevarán a Min, dejando a la jovencita con el corazón roto.

Y sin poder convivir con la culpa, tiempo después, ella misma quitó su vida, de una manera dolorosa y lenta, cortando tanto sus muñecas que llegó a sus nervios y no podía mover ni sus propios dedos.

Seúl

Ese fue el pecado que la llevo al infierno, a ser una Sucuba, y qué ahora vería al amor de su vida con vergüenza.

Se dejó caer al piso de rodillas, lágrimas que nunca había soltado antes salieron con desespero.

Look se acercó a ella se quedó viéndola en el piso, quería saber que sucedía pero era demasiado orgulloso para preguntar.

— Ud lo sabía!

— ¿Que cosa?

— mi Latido.

— ¿Quien es? —levanyo la mirada con dolor, luego se paró para ver al demonio — ¿Cómo es que no recuerda nada?

— ¿Que viste? —tomo de sus hombros— Te lo ruego, dime que viste.

— Señor... ¿En serio no lo sabe? — el nego— Ud la mato, me llevo al suicidio — Jeon solto del agarre.

— ¿Por qué yo no tengo esos recuerdos?

— Pregúntale al alto mando —dijo el ser de luz que estaba apoyado en la pared— Quizás, y solo quizás, cuando lo veas recuerdes todo.

— ¿Que tiene que ver el en todo esto?

— Cuando lo veas, lo sabrás. —abrio sus alas y se despegó entre las nubes.

Ambas oscuridades tenían su ser desechos, no sé explicaban nada de lo que sucedió, Itzel no podía culpar a Jungkook, en parte lo que sucedió fue culpa de el, y si no recordaba nada no sacaba mucho explicarle todo.

Quería que sintiera la culpa como ella. El destino los tenía unidos desde que ella llego a las fauces del fuego eterno, pero...

¿Por qué solo ella tenía la oportunidad de recordar y convivir con ese dolor?

Jeon se perdió en las sombras, debía buscar explicaciones, Itzel, ella se quedó pensando.

Deambulaba por las calles perdida, las personas pasaban atraves de ella sintiendo el frío de su cuerpo, ella, aún así, no los evitaba.

En su cabeza había Miles de preguntas, preguntas que quizás jamás se podría encontrar una respuesta clara, y la que más se repetía era...

¿Que había pasado con el amor de su vida luego de la desicion que ella tomo en aquel tiempo?

Levanto la vista al mismo tiempo que aspiro los mocos en su nariz, y cruzó la mirada con aquel muchacho, sus pasos se detuvieron con brusquedad.

Yoongi sonreía divertido junto a Haydee, ella bebía una malteada mientras el la hacía reír, eran buenos amigos, solo amigos.

Min, miro en su frente, esquivo el cuerpo de la Sucuba pensando que era una persona real, le sonrió gratamente, pensó que quizás así ella dejaría de llorar.

Y se alejaron el uno del otro, con un hilo rojo invisible que se expandía en la extensa distancia.

Los latidos de Itzel se sentía por todo su cuerpo, no sabía si estar feliz o definitivamente alejarse para siempre de el.

Aún así.... Le siguió los pasos desde donde mejor lo hacía.

Las sombras.

🥺🥺🥺

Sin palabras....