- ¿Qué voy a hacer? - Le dijo JiMin a TaeHyung.

- El esposo del conde Kim era un sirviente como nosotros. Quizá el amo esté enamorado de ti también.

- No digas tonterías. Él amo sólo me necesita para alimentarse. Dice que le gusta mi sabor. - TaeHyung seguía sin entender nada de lo que quería decir con "alimentarse". Pero resistió la pregunta, más aún después de lo que había visto en ese cuarto.

- Debes odiarme. - Dijo en cambio.

- ¿Por qué dices eso? - Preguntó JiMin extrañado.

- El otro día dijiste que yo estaba aquí para quitarte el puesto. Realmente debes odiarme.

- No es culpa tuya. - Aseguró. - También te dije que yo te escogí, ¿recuerdas? Yo poco le puedo ofrecer ya al amo. Dice que si sigue alimentándose de mí puede hacerme daño.

- Entonces... yo estoy aquí... para que el amo y yo... - Le temblaban las palabras.

- Él te aceptó de esa forma al dejarte servir aquí, sí. Pero ahora tienes que decidir tú también si es lo que quieres. - Aseguró JiMin. - No estás obligado a nada, por supuesto. Pero no quiero que estés con él un mes o dos y te vayas. Tienes que pensarlo bien. El amo necesita estabilidad. Necesitará tu energía.

- Tú te quedaste porque lo amas, pero ¿por qué lo hacen los demás?

- Yo no le amaba al principio, ¿sabes? Entré aquí por la misma razón que los demás. El trato es que cuanto más tiempo estés al servicio del amo, más dinero recibes como finiquito. Otros lo hacen simplemente porque les gusta como son tratados, porque sencillamente adoran ser tomados por sus amos, esos son los menos. Y otros, ilusos, ceden a hacerse favoritos porque piensan que así los amos se enamorarán de ellos, se casarán con ellos y les transformarán en inmortales. - TaeHyung tragó saliva, eso era justamente lo que había pensado él al oír hablar de trabajar para el señor Jung. - Por supuesto, para la mayoría de los favoritos no es tan duro como aquí porque los inmortales tienen varios y se alimentan de ellos alternativamente. De ahí que haya favoritos más favoritos que otros y competencia entre ellos. Unos memos. - Dijo rodando los ojos. - Pero esa no es la forma en la que le gusta al amo Jung.

- Comprendo... - Dijo aunque no era del todo verdad. No podía evitar más tiempo la pregunta. Si iba a ser como JiMin, si iba a hacer esas cosas y sentirse así, debía saber a qué se refería con "alimentar" a los amos. - JiMin... yo... no se mucho sobre favoritos.

- No hace falta, la mayoría son unos tontos. - Comentó JiMin, que era el insulto más grave que se le podía ocurrir. - Especialmente los favoritos del matrimonio Min-Jeon. Esos son terribles. Como hienas entre ellos.

- No. No me has entendido, JiMin. - Se apresuró a reformular TaeHyung. - Me refiero a que no sé muy bien... cuales son las funciones de un favorito. - JiMin torció la cabeza extrañado. - El amo Jung... ¿bebe tu sangre o algo así?

- ¿Sangre? ¿Qué disparates dices, TaeHyung? Los vampiros no existen. - Rió. Y luego tuvo que callar al ver que TaeHyung realmente no sabía nada de lo que allí ocurría. - Pero TaeHyung, llevas toda la vida trabajando al servicio de inmortales. ¿No sabes lo que son? - El joven negó.

- En mi casa, sólo los que ascienden a favoritos lo sabes y guardan celosamente todos los secretos. Bueno, se que son algo así como amantes pero nunca había oído lo de alimentarse.

- Oh... comprendo. - Su gesto se volvió más serio, pero también tierno y comprensivo. - Los inmortales son íncubos. Hijos de Lilith, la primera mujer de Adán. Dicen que ella era la mujer más hermosa jamás creada. Por eso todos sus hijos son igualmente deslumbrantes, aunque poderosos y peligrosos también. - Explicó. - Y supongo que no sabes tampoco entonces de qué se alimenta un íncubo, ¿verdad? - TaeHyung negó algo asustado. - Pues... - Sus mejillas se colorearon. - ...de sexo, claro.

- ¿¡De sexo!? - Exclamó TaeHyung sin poder creerlo ni entenderlo. ¿Cómo puede alguien alimentarse de eso?

- Baja la voz. ¡Qué vergüenza!

- JiMin, estamos solos en esta enorme mansión. ¿De qué tienes vergüenza?

- Esto... pues... no sé. Del concepto, supongo.

- Pues no eres tan vergonzoso como para negarte a hacerlo. - Le dio un codazo divertido. - Pervertido.

- ¡No me llames así! - Se enfurruñó tiernamente.

- Vale. Vale. Sólo era una broma. Pero... ahora en serio, JiMin. Cuéntame lo que debería saber. Aunque seguramente el amo me eche de aquí en cuanto vuelva por cotilla.

- No lo creo. - Opinó JiMin. - Es cierto que se molestó cuando entraste, pero no lo considera tan grave, yo creo. Además, diría que le gustas. - Sonrió. - Eres muy guapo. Creo que está deseando probarte.

- Cuando hablas así me siento como un postre. Dime qué significa alimentarse del sexo, por favor.

- Los inmortales absorben la energía de sus parejas sexuales durante el coito. Se alimentan de cualquier fluido que genere el cuerpo humano que no sea de deshecho o sangre. Es decir, de la saliva, incluso de las lágrimas. Pero principalmente de dos cosas, del semen y de la propia penetración. - Para ser siempre tan avergonzado, ahora parecía un profesor de sexología completamente resuelto. 

- ¿Cómo pueden alimentarse de la penetración?

- Sus miembros no son como los de los humanos. No sólo son más grandes, sino que son capaces de absorber por la piel cualquier sustancia que necesiten y con ella, la energía de aquel con quien yacen.

- Por eso estás siempre tan cansado. - Comprendió TaeHyung.

- El apetito de un inmortal es difícil de aliviar para un solo humanos. - Comentó JiMin. - Tampoco te será fácil a ti si aceptas. La cuestión es que los varones no generamos ninguna sustancia en nuestro recto de la que ellos se puedan alimentar, pero cuando un inmortal eyacula secreta una sustancia que hace reaccionar al cuerpo humano masculino y nos permite generar lubricación anal, que es de la que ellos más se alimentan.

- Todo esto es muy raro. ¿Y no sería más fácil tener sólo mujeres como favoritos? - Quiso saber TaeHyung. A lo que JiMin se encogió de hombros.

- Eso va en gustos supongo. - Comentó. - Además, tienes que saber que los inmortales llevan muchas décadas, incluso siglos teniendo sexo, así que a muchos les aburre lo convencional. El amo se excita más con unos juegos más que con otros.

- El hecho de que nos haga llamarle amo normalmente, por ejemplo, le excita mucho. - Expuso JiMin. - Mucho más durante el sexo. Pero... - Se acercó al oído de TaeHyung a pesar de que estaban completamente solos. - ...yo descubrí, por error, en realidad, que si le llamas por su nombre de pila en el momento adecuado, se calienta de un modo que no podrías imaginar. - Sonrió divertido y atrevido.

- ¿Por su nombre pila? - JiMin parecía estar loco por atreverse a hacer algo así. Jung HoSeok era demasiado aterrador.

- Sí, el resto de las cosas que le gustan te las enseñaré más adelante, si quieres. Aunque igualmente el amo se hace entender muy bien. Sus órdenes son igual de firmes fuera como dentro de la cama. Entenderás lo que desea en cada momento. - Estaba sonriendo mientras decía todo aquello. ¿Cómo podía ser?

- ¿JiMin, por qué suenas como si no te importase que el amo también pudiera yacer conmigo? Tú le amas. Debe dolerte mucho.

- En realidad no. - Se encogió de hombros meditando su respuesta. - No si es porque eres tú y me caes bien. Quizá siempre haya tenido muy asumido que el amo no me pertenece. Él no me ama. Yo sólo lo alimento y me aprovecho, el tiempo que pueda, de su satisfactoria compañía.

- Entonces, es bueno en la cama. - Preguntó TaeHyung. - Quizá no amoroso, pero te ofrece placer a ti también.

- Ni te lo imaginas. Dice que cuanto más excitado estás mejor sabes. Y es completamente insaciable. - Aseguró. TaeHyung se mostró entonces un poco nervioso.

- ¿Duele, JiMin? - Intentaba decidir si aquello era lo que quería.

- Al principio, un poco. Hasta que te acostumbras a su tamaño, supongo. - Reconoció. - Y también es un poco brusco a veces, cuando está molesto o pensativo por algún negocio, o demasiado hambriento. Pero lo compensa con creces, créeme. Él hace que se sienta increíble. - TaeHyung aún parecía un poco asustado. - ¿Eres virgen, TaeHyung? Te escogí porque según la investigación te atraían los hombres, pero no constaba ninguna relación anterior.

- Bueno... sólo tuve un novio pero... no llegó a suceder nada de eso. - Aseguró. - No duramos mucho.

- No te preocupes. Yo también lo era cuando llegué aquí. Y eso, creo que también le gusta al amo. Y te puedo ayudar antes de ver al amo. - Aseguró. ¿Cuándo de repente todo aquello ya no le producía una terrible timidez? - Pero, claro, todo esto sólo sirve si decides entregarte a ser el favorito del amo finalmente. Debes encontrar un motivo. El que sea, pero que resulte lo suficientemente bueno como para luchar por quedarte. Como te digo, el amo no puede estar buscando un sirviente cada poco tiempo. Es un hombre ocupado y necesita estabilidad. Los inmortales, además, tienen un concepto distinto del tiempo. Lo que para ti son varias semanas, él los siente como pocos días. Piénsalo bien, TaeHyung, si voy a dejarte al cuidado del amo, quiero que sea por bastante tiempo. Así que busca un buen motivo, y te lo ruego, se bueno con él. No es una mala persona. Quizá no sea tan abierto o integrado como otros inmortales, pero si cuidas de él, él cuidará y velará por ti. - Aseguró.

Después de esa conversación, JiMin le había explicado que, al salir de viaje, y no poder alimentarse en varios días, el amo Jung había necesitado más energía de él y por eso le había llevado a su cama incluso estando exhausto. Pero también decía que no sería demasiado lo que podría haber obtenido de él, así que volvería hambriento. Tras eso TaeHyung consiguió convencerle para que volviera a la cama. Aún estaba agotado y le demostró que era capaz de encargarse solo de las tareas de la casa.

- Tres personas manchan muy poco. - Le aseguró sonriendo.

Y mientras hacía todas las tareas de la casa, tuvo tiempo para pensar en todo lo que le había dicho JiMin. Un motivo. Tenía que encontrar un motivo para quedarse, eso era obvio. Su familia no era rica, ni mucho menos, pero tenía dinero suficiente. Quizá porque su padre había sido uno de los favoritos del conde Kim y su esposo años atrás. TaeHyung tampoco buscaba grandes lujos en verdad. Tampoco podía decir que estuviese allí porque amase el sexo. Estaba claro que eso no lo sabía aún. Y tampoco amaba al amo Jung. Sin embargo, algo dentro de él le decía que debía estar allí, que era el indicado para tomar el relevo de JiMin. Quizá era un pensamiento egoísta, pero entonces, ¿qué había visto JiMin en él para escogerle? ¿Y el amo? ¿Por qué había dado su visto bueno? ¿Sólo porque se fiaba de JiMin? ¿Hasta que punto llegaba la relación de ellos dos? ¿Eran sólo un sirviente y un amo o había algo más? Ya sabía que JiMin estaba enamorado de él pero, ¿qué sentiría el amo Jung? ¿Sabría sobre los sentimientos de JiMin? ¿A qué se había referido JiMin con eso de que el amo cuidaría de él? ¿Cómo cuidaba el amo de JiMin? Él prácticamente no veía ningún acercamiento ni conversación entre ellos, pero estaba claro que lo que ellos tenían en privado algo que TaeHyung no podía ni imaginar. No podía decir un motivo concreto, pero quería quedarse allí. Quizá por un tiempo al menos. Pero JiMin tenía razón. El amo también tenía necesidades y sentimientos, no podía pasar un rato con él para probar y luego irse y dejarle hambriento y solo. Menos, además, si JiMin también se iba. Ese era otro motivo por el que sentía que debía quedarse. JiMin estaba agotado, si seguía así se haría daño. Si perdía demasiada energía, acabaría acarreando secuelas. Debía relevarle o apoyarle al menos. Tampoco quería que JiMin se fuera, sentía que era su lugar, su hogar, pero si su salud estaba en riesgo, no había nada que pudiera hacer. JiMin necesitaba ayuda y calma. Había trabajado mucho y asistido al amo demasiado tiempo. Si seguía así, su amor por él le consumiría irremediablemente. Era una situación delicada, pero no estaba seguro de que ninguno de esos motivos fuera lo suficientemente bueno.

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Hola!!! Espero que os haya gustado el capítulo!!! Recordad que no serán muchos, es una historia corta.

Además, os recuerdo que estamos con una portada provisional. Podéis hacer vuestra propia portada y enviármela al correo [email protected] 
Ya me han enviado alguna pero os animo a que hagáis vuestra propia versión. Al final votaremos cual es la que más os gusta!!! Animáos!!!

Un besazo!!!