Jens podía escuchar como las personas gritaban y pudo deducir que algo estaba sucediendo allí fuera. Él solo quería disfrutar su efímero descanso, debido a que sabía que en poco tiempo tendría que ir fuera de Elíseos nuevamente, las constantes peleas entre Purgatorio y Elíseos no iban a terminar nunca y él era totalmente consciente de eso, a pesar de que fuera de forma diplomática en aquel momento, sabía que podía formarse un conflicto bélico con aquella región.

Los habitantes de Elíseos solían exaltarse y emocionarse demasiado por cosas pequeñas, supuso que no era nada importante hasta que salió de su hogar y pudo verlo. Sus ojos eran extraños, rasgados, una especie de mezcla entre ámbar y verde claro, unos ojos que tenían una apariencia exótica, cosa que nunca había visto antes en Elíseos, todos eran demasiado parecidos, su cabello era oscuro y le caía por la frente, cubriendo hasta sus cejas. Estaba pálido, enfermizo y sus huesos marcados de forma asquerosa y sus mejillas hundidas debido al poco peso que poseía, la mirada de Jens recorría al muchacho de forma meticulosa, él estaba en el centro de Elíseos, y según lo que había escuchado entre la muchedumbre, había caído del cielo.

—¡Es una señal de los dioses! —escuchó como varias personas exclamaban y sintió ganas de reírse. ¿Cómo, algo de apariencia tan insana y enfermiza podía ser una señal de buen augurio para ellos?

El muchacho tenía sus ojos abiertos y miraba de forma temerosa a todos, su contextura era tan pequeña que Jens pensó que fácilmente podría romperlo con una mano. Y sus ojos pudieron notar algo.

Una marca, no era muy grande ni tampoco diminuta, pero estaba ahí y eso significaba una cosa.

Era un habitante de Infierno.

[CRÉDITOS A LA KBRONA RagamuffinFools POR LA KBRONISIMA PORTADA]