[2]
Difícil
Naegi Makoto tenía un problema...
~ Oye,oye,Makoto... ~ decía Enoshima con un tono empalagoso.
- ¿S-Si,Junko? - preguntó el hijo mayor de los Naegi,viendo a la Modelo Definitiva.
- A que no sabías que Snake,nunca odio al ñoño de las gafas en realidad - Burlona Enoshima Junko le spoileó una parte del libro que el Suertudo Definitivo leía.
- ¡Por un demonio lo que faltaba! - se quejo el peli-castaño lanzado el libro contra un basurero.
- Jajajajaja - se carcajeó con su victoria mientras miraba a su pobre víctima,aquel que se atrevió a tratar de comprenderla.
Makoto había notado varias cosas en Enoshima apesar de solo llevar una semana pasando mas tiempo juntos:
Primero,la rubia enserio no le importa la moda como tal,para ella es aburrida apesar de saber todo eso,para ella eso de ser la Modelo Definitiva literalmente era un ridiculez,no era un talento,solo es usar ropa bonita y cara.
Segundo,al parecer ella odiaba a su hermana más de lo normal y había un motivo perversos oscuro y siniestro.
Tercero,tenía una rara obsesión con la desesperación,le encanta sucumbir a las personas en esta. Al parecer era lo único que no la aburría al parecer.
Cuarto,le encanta el ramen,bueno tal vez esto último no sea una importante.
- Junko... - llamo Makoto con seriedad a la rubia.
- ¿Que sucede,enano? - preguntó la rubia con condescendencia.
- ¿Q-Quieres salir c-conmigo? - preguntó Naegi sonrojado.
La rubia se sonrojo levemente para luego apartar la mirada sin dirigirla al hijo mayor de los Naegi,solo unos segundos después su mirada y sonríes se volvieron burlonas.
- Oh,así que el marsupial por fin muestra un poco de coraje - dijo burlona la peli-rubia fresa. La chica se quedó unos momentos meditando - Está bien,acepto siente honrado mortal tendrás el lugo de salir con una reina - dijo con altivez y arrogancia mientras una corona se posaba en su cabeza.
- T-Te prometo que te-te vas a divertir - aseguró el peli-castaño solo para ver aquel brillo loco en los ojos de la Modelo Definitiva - ¡No nada de desesperación! - dijo en tono de regaño el oji-verde.
- Ummm que aburrido - dijo haciendo un puchero la peli-rubia fresa.
- Eres muy linda haciendo eso,Junko - halagó Makoto con una sonrisa mientras miraba a la nombrada.
- Cállate,herbívoro - dijo la modelo con clara vergüenza por el tono rojizo en sus mejillas.
Al día siguiente...
Bien,la cita de Makoto y Junko,en una breve y descripción sería... Increíble aburrida a palabras de Junko,simplemente se notaba que Naegi no tenía ninguna experiencia en salir con chicas,ni mucho menos en interactuar tan íntimamente con ellas.
No obstante... Se sintió tranquila y relajada,tan cálida.
- Se que no es mucho,Enoshima pero espero que te guste - dijo Makoto mientras veía la rubia fresa.
Ambos estaban sentados en la azotea de la escuela,lugar donde se veían sus reuniones para no ser descubiertos por sus compañeros de clase.
- Está bien,mortal - dijo la peli-rubia fresa miéntras tomaba un sándwich y se lo llevaba a la boca.
El sandwich no era nada del otro mundo,nada que no hubiera probado antes,solo que al parecer Makoto se esforzó en hacerlos.
- No está mal,enano - dijo con burla Enoshima.
- Gracias,rubia loca - devolvió la broma el peli-castaño.
Ambos jóvenes se quedaron ahí sentados comiendo. Mientras el tiempo pasaba,apesar de haber entendido apenas cuatro cosas de Enoshima Junko,había algo que le generaba interés y inquietud.
- J-J-Junko... - llamo temerosos el peli-castaño - ¿Porque t-te gusta generar esa des-desesperación? - preguntó el Suertudo Definitivo.
Los ojos azules de Enoshima Junko adquirieron un espiral en la pupila, además de que sus ojos mostraban una estela que rozaba la locura y una sonrisa del gato de Cheshire.
- ¡Es simple,Makoto! - la rubia estiró sus brazos hasta sujetar las manoa de Naegi y levantarlo - ¡La desesperación es bella en todo sentido!,¡Imposible de estudiarla, imposible de predecir la,es simplemente caótica,sin poder prevenir lo que hará! - la rubia llevo las manos de Makoto a su cadera y posó sus manos en el cuello de él.
- ¿J-Junko? - preguntó temeroso Makoto y la rubia comenzó a moverse como un baile.
- ¡La desesperación es lo que soy,es lo que presento...!,¡Es Enoshima Junko! - declaró miéntras hacia que Makoto se inclinaría hacia abajo y lo sujetaba en sus brazos.
La rubia dejo caer a Makoto en el suelo y se poso encima de él,a la par que posiciona sus dos manos a los costados de la cabeza del castaño y acercó su rostro a el de él.
- ¡¿Aún crees poder salvarme?! - preguntó con su sonrisa todavía presente - ¡Dímelo,dímelo,vamos responde cobarde herbívoro marsupial! - exigió la Analista Definitiva mientras acercaba más su rostro al de él.
Makoto tenía miedo,miedo como de una presa a un depredador,lo sabía, sabía que cambiar a Enoshima Junko podría tomarle años,incluso toda su vida...
No sanaba tan mal.
- Junko... Te ayudaré a cambiar - afirmó Makoto tratando de no temblar.
- ¿¡Crees que me comeré eso?! - preguntó la rubia miéntras que con sus uñas hacia una cortada en la mejilla derecha de Makoto.
- ¡Tienes miedo! - declaró alzando la voz el castaño,la rubia lo miro atónita - ¡No quieres que nadie se te acerque,alejas a todos hasta a tu propia hermana,por eso estás aburrida! - la rubia perdió esa mirada de locura - ¡Te hunde esa desesperación que tanto amas,es lo que te llevo a querer provocarla! - afirmó el Suertudo Definitivo.
- ¿Eh? - Junko sentía débiles sus rodillas como si fuera a caer encima de Makoto.
- Cu-Cuando dije que te veías sola, a eso me refería alejas a todos,es tu desesperación l-la soledad que tu misma te estás p-provocando - la mejilla cortada de Naegi comenzó a sangrar - Tomara tiempo incluso añ-años pero puedes cambiar,las personas pueden c-cambiar - una sonrisa honesta le dió Naegi a Junko.
- Entonces... ¿T-Tu me a-ayudaras a ca-cambiar? - preguntó la rubia temiendo perder a la persona que estaba frente a ella.
- Yo t-te acompañaré h-hasta el final - juro el hijo mayor de los Naegi's.
Enoshima Junko coloco sus labios sobre la herida de la mejilla de Makoto y lamió la sangre manchando sus labios de la misma. Luego miró al suertudo con sus labios rojos por la sangre y le plantó un peso.
*Chuic*Mua*.
El castaño al inicio dudo por de devolver el beso pero al final lo hizo, un beso cubierto de sangre,un sentimiento de unión,la sangre esa un contrato.
Un acuerdo de sangre se pacto...
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