La luz tenue de la mañana filtraba a través de las cortinas, pintando la habitación de Félix con tonos suaves. Como de costumbre, Félix se levantó temprano, dejando que la rutina matutina lo guiara a través de los primeros momentos del día. Se duchó, se vistió con calma y bajó a la cocina, decidido a preparar el desayuno para HyunJin.

Sin embargo, a medida que pasaban los minutos, Félix notó que HyunJin no había bajado, y no parecían haber indicios de que fuera a hacerlo pronto. La inquietud se instaló en el pecho de Félix, y después de unos minutos de espera infructuosa, decidió llamarlo.

- HyunJin, ¿estás despierto?- llamó desde la base de la escalera.

El silencio respondió, y la preocupación se reflejó en el rostro de Félix. Decidió subir las escaleras y dirigirse al cuarto de HyunJin. Luego de varios segundos de vacilación tocó la puerta suavemente, esperando una respuesta que no llegó.

-HyunJin, ¿todo está bien?- insiste angustiado.

Nada. La ausencia de cualquier sonido comenzaba a inquietar a Félix. Con cuidado, giró la perilla de la puerta y la abrió lentamente. La habitación estaba en penumbra, solo iluminada por la luz tenue del amanecer que se filtraba por las cortinas cerradas.

-HyunJin...- llamó Félix en voz baja, sintiendo un nudo en el estómago.

Se acercó a la cama y notó que HyunJin estaba ahí, pero su postura indicaba que no estaba descansando. Félix se acercó con rapidez y le tocó el hombro con suavidad.

-HyunJin ¿Qué pasa?- HyunJin parpadeó como si estuviera saliendo de un trance y miró a Félix con ojos somnolientos.

-No me siento bien- murmuró, encogiéndose al rededor de la almohada que abrazaba.

La respuesta preocupa a Félix, quien no tarda en tocar la frente del Omega azabache. No estaba caliente, pero su piel se veía pálida, y tal vez algo verdosa.

- HyunJin ¿Tienes náuseas?- pregunta angustiado y el mayor se encoge más, emitiendo un sonido de malestar que lo hace torcer la boca- Te llevaré al hospital. Llamaré a un taxi, no me tardo - promete antes de salir tomar su celular para llamar buscar por las redes el número de servicio de la compañía.

Una vez que le contestan solicita que envíen un taxi pronto a su dirección mientras buscaba en el armario de HyunJin algunas prendas holgadas para que se vista. El taxi llega en menos de 15 minutos y para entonces Félix ya había logrado que HyunJin se vistiera, pues el Omega azabache no quería que lo ayudara, y habían bajado las escaleras.

El viaje en el taxi fue poco menos que un desastre, el auto tuvo que frenar varias veces para que HyunJin pudiera abrir la puerta y vomitar fuera. Félix le acariciaba la espalda para calmarlo, pero realmente estaba angustiado. HyunJin se veía cada vez más enfermo y él se sentía impotente.

Una vez en el hospital Félix lleva a HyunJin por la entrada lateral para ir directamente a la sala de emergencias, si esperaba a que le dieran un turno no iban a atenderlo en, probablemente, horas. Esperaron al menos 30 minutos más antes de que finalmente los atendieran.

- Buenos días ¿Qué le sucede?- pregunta la doctora a nada más verlos entrar al consultorio.

Félix ayuda a HyunJin a sentarse en la camilla con cuidado y mira a la doctora.

- Tiene náuseas y ha vomitado todo el viaje desde la casa hasta el hospital, no sé que tiene - responde angustiado.

La doctora se acerca y toma con cuidado la cara de HyunJin para verlo bien.

- ¿Cuándo comenzaron las náuseas?- pregunta y HyunJin tarda un poco en contener las náuseas para responder.

- 4 de la mañana- murmura y Félix lo mira horrorizado.

- ¿Y no me dijiste nada?- jadea. HyunJin le rehuye la mirada y la doctora lo suelta.

- ¿Mareos, fiebre?- a medida que iba preguntando por otros síntomas iba checando ella sola.

- Fiebre no, mareos si. Le costaba caminar- afirma Félix, viendo atentamente las revisiones de la profesional.

- ¿Tienes dermatitis?- pregunta al doctora, indicando a HyunJin que levante un poco la cabeza para verle el cuello.

- No- murmura cansado.

- Tienes la piel irritada ¿Te rascaste de camino aquí?- HyunJin asiente con la cabeza- ¿Te cuesta respirar?- pregunta.

- Algo- responde.

- ¿Eres alérgico a algún alimento?- pregunta la doctora y HyunJin parece dudar.

- Hyun- llama Félix y el azabache lo voltea a ver, aparentemente saliendo de un tipo de trance.

- Soja- responde y Félix frunce el entrecejo, intentando recordar si en algún momento le dio de comer a HyunJin algo que contuviera la salsa.

- Dios mio, HyunJin ¿Anoche comiste esos camarones?- el azabache parece tratar de recordar y, al final, verlo cubrirse la cara con un gemido de frustración es respuesta suficiente.

- Reacción alérgica a la soja, es común. Por lo general, es mejor llevar consigo un epinefrina autoinyectable en caso de una reacción severa. Afortunadamente la reacción no llegó a ponerte en riesgo, pero claramente tuvo efectos desagradables- menciona la doctora, quitándose los guantes de látex para regresar a su escritorio.

Félix se remueve en su lugar y acaricia la espalda de HyunJin, quien permanecía encorvado hacia adelante, apoyado sobre sus rodillas.

- Bien, esto es un antihistamínico - menciona la doctora, regresando a ellos con una cajetilla con 2 tabletas de 4 cápsulas cada una- Reducirá el efecto de la comezón y aligera las náuseas - explica, entregándole la cajetilla a Félix- Con uno debería bastar, por ahora. Si la reacción permanece dele otra después de 4 horas- indica y Félix asiente.

- ¿Tiene que guardar reposo, no comer alguna cosa en específico o...?- HyunJin murmura algo inentendible y se inclina contra Félix, apoyando su cabeza an su hombro en busca de estabilidad.

Félix lo mira un momento antes de acariciarle el brazo regresando la atención a la doctora. Dejándolo ahí.

- Si, debe descansar durante al menos 8 horas, dormir le vendría bien es claro que no lo hizo- señala ella- Sobre los alimentos no hay nada que decir, salvo que evite la soja y sus derivados, nada más - explica y Félix asiente.

- ¿Podemos irnos entonces?- pregunta y la doctora asiente.

Ambos salen del consultorio y seguido de eso de la sala de emergencias. Félix sostenía a HyunJin para que se apoye en él mientras le hacía señas a un taxi para que se detuviera.

HyunJin se aferraba a la promesa de recuperación que traía consigo la medicación, pero aún sentía las secuelas de la reacción alérgica: náuseas persistentes y la amenaza constante de arcadas.

Félix, a su lado, observaba con atención la expresión de HyunJin mientras llamaba a un taxi. El vehículo amarillo se detuvo frente a ellos, y con cuidado ayudó a HyunJin a subir, manteniendo un ojo vigilante sobre su estado.

Durante el viaje de regreso, el suave zumbido del motor del taxi se mezclaba con el silencio tenso entre ambos. Félix, rompiendo la quietud, habló con voz suave.

- HyunJin, la próxima vez que te sientas mal, incluso si es a las 3 de la mañana, despiértame y avísame. No puedo soportar verte asustado de esa manera. Me asuste, y pudo haber terminado peor- HyunJin, aún pálido y visiblemente afectado, asintió débilmente.

- Lo siento. No quería preocuparte tanto. Creí que se me pasaría -afirma, inclinándose contra Félix para nos ufrir tanto los balanceos del auto.

Félix le dedicó una mirada cariñosa y le permitió quedarse.

-HyunJin, cuidarte es mi prioridad. No tienes que enfrentar estas cosas solo. Estamos juntos en esto, ¿Recuerdas?- ríe.

HyunJin sonrió débilmente, agradecido por la comprensión de Félix. Aunque quería decírselo,sentía que sería mejor no abrir la boca. Temia que algo más que palabras salieran de ella si lo hacía.

Al llegar a casa, Félix ayudó a HyunJin a salir del taxi y lo condujo hacia la puerta. Una vez dentro, Félix lo ayudó a subir las escaleras y lo llevó hasta su respectivo cuarto.

- Voy a prepararte un té que te ayudará a sentirte mejor. ¿Qué te parece?- sugiere sonriente.

HyunJin, todavía un poco aturdido, asintió agradecido. Mientras Félix se dirigía a la cocina, HyunJin se dejó caer en el colchón de sj cama, agradecido por tener a alguien que se preocupara tanto por él y preguntándose cómo pudo ser tan descuidado.

Félix regresó con una taza de té reconfortante y se sentó junto a HyunJin.

- Aquí tienes. Esto debería ayudarte a calmar el malestar- afirma.

HyunJin aceptó la taza con gratitud, sintiéndose afortunado de tener a Félix a su lado. Mientras sorbía el té caliente, la promesa de cuidado y apoyo resonaba en sus oídos, y la calidez del hogar se volvía más reconfortante que nunca.

- Oh, lo olvidaba- se golpea la frente de repente, sobresaltado a HyunJin -Debia recoger a JiSung del aeropuerto, diablos ¿Alguno de tus amigos tiene auto?- HyunJin se señala el dedo anular, y Félix entiende que se refiere al padrino- MinHo, claro ¿Me prestas tu celular para tener su número?- pide ansioso.

HyunJin señala con la mano el teléfono olvidado en su mesita de luz y Félix lo toma. Le muestra la pantalla para que lo desbloquee y HyunJin marca la contraseña sin miedo a que Félix la vea. De todas formas, Félix miró a otro lado. Un zumbido de parte de HyunJin le indica que ya está y busca en la lista de contactos a MinHo.

- Supongo que es "El pervertido"- murmura, mirando de reojo a HyunJin. Hwang asiente con la cabeza y continua bebiendo el té.

Toca para llamar y espera un momento. Tres pitidos y al cuarto responde.

- Hola, bestia- exclama MinHo.

- Soy Félix, MinHo- HyunJin sonríe de lado con diversión y continua bebiendo.

- Bestia mitológica, como una hermosa sirena- corrige y Félix pone los ojos en blanco.

- ¿Puedo pedirte un favor?- pide, recibiendo la taza vacía cuando HyunJin la extiende.

- Me honras, pero jamás podría ocupar el lugar de HyunJin. Félix, debes aceptar que no todos los hombres son tan perfectos como yo. Vive con tu elección - suspira dramático.

- Si quisiera casarme con otro sería con Satanás, es más manejable que tú. No es eso lo que quiero, necesito recoger a un amigo del aeropuerto pero estoy ocupado ¿Puedes ir tú, por favor?- pide.

Le hace un gesto a HyunJin de que volvería y este asiente, recostándose en la cama. Sin más sale por el pasillo hacia las escaleras para dejar la taza en la cocina.

- Claro, no hay problema ¿Ahora?- pregunta.

- Si, se llama JiSung es un Omega con aroma a canela. Creo que se tiñó el pelo de un rubio ceniza- MinHo zumba del otro lado.

- Bien, no hay problema. Yo me encargo ¿Lo llevo a la casa de Jin?- Félix asiente y con una despedida cortan.

Félix aprovecha para lavar la taza, secarla y guardarla. Sin mas, regresa al cuarto de HyunJin y lo ve tendido en la cama, hecho una bolita con la cara en dirección al borde del colchón. Incluso había corrido el tacho de basura para tenerlo cerca.

- ¿Aún tienes náuseas?- cuestiona y HyunJin niega con la cabeza lentamente- Pero sigues mareado- HyunJin asiente y él sonríe con lástima- ¿Necesitas que me quedé?- HyunJin se queda quieto por un momento pero al final asiente con la cabeza.

Félix se acerca a la cama por el otro lado y se sienta en el medio, acercando la mano a la espalda de HyunJin, con la intención de acariciarlo pero el azabache se voltea antes y se dura en su dirección, rodeando su cintura con los brazos. Félix no se mueve.

- ¿HyunJin?- murmura pero los suaves ronquidos del Omega lo hacen sonreír- Entiendo- con cuidado, se extiende un poco más abajo para quedar recostado junto él.

Tan pronto como se acomoda HyunJin se remueve para acercarse más, escondiendo su cabeza bajo el mentón de Félix y apretando más su agarre alrededor de su cintura. Félix no puede evitar sonreír, se veía tan vulnerable.

- Y tiene una carga tan pesada - murmura con lástima, acariciando la espalda cálida del Omega más grande hasta quedarse dormido.

La tranquilidad nocturna se vio interrumpida cuando Félix, después de un tiempo, sintió un toque en su hombro. Sus ojos se abrieron con sorpresa y confusión, encontrándose con la imagen de HyunJin de pie junto a la cama, con una sonrisa suave iluminando su rostro.

- Arriba dormilón- ríe HyunJin, con una alegría que disipaba las sombras de la preocupación de Félix- Ya es de noche y tu amigo JiSung nos espera para cenar abajo- menciona.

Félix se incorporó, aún un poco aturdido por el sueño, pero iluminado por la noticia.

- ¿Y tú cómo te sientes?- HyunJin sonríe divertido.

- Excelente. La siesta y tu té hicieron maravillas. Me siento mucho mejor ahora- afirma y Félix deja escapar un suspiro de alivio y una sonrisa se dibujó en sus labios.

Félix se levantó, sintiéndose más despierto y renovado.

- Entonces, ¿estás seguro de que te sientes lo suficientemente bien para comer?- pregunta, queriendo cerciorarse. HyunJin asintió con confianza.

- Absolutamente. Gracias por cuidar de mí, Félix- Una calidez se extiende por el pecho de Félix al ver la gratitud de HyunJin en sus ojos.

Sonríe tontamente y asiente con la cabeza antes de bajarse de salir de la habitación. Ambos bajas por las escaleras y a nada más entrar en la cocina Félix ve a JiSung sentado en la silla junto a la mesa.

- Hola, Sunggie- saluda emocionado pero JiSung lo apunta con el dedo acusador.

- Tú - acusa.

- ¿Qué?

- ¡¿Cómo pudiste mandar a ese sujeto a buscar a tu mejor amigo?! ¡Fue toda una odisea!- se lamenta dramáticamente, desarmandose en su asiento.

- ¿Soportaste esto todo el tiempo que estuve dormido?- susurra a HyunJin sobre su hombro y este ríe.

- Fueron menos de 44 minutos, fue tolerable- asegura.

Félix toma asiento y JiSung comienza a quejarse de que MinHo era un maleducado que le preguntó cosas personales sin cuidado, haciendo cumplidos tontos y señalando cosas raras de su apariencia diciendo que eran bellas, pero comentando puras vulgaridades sobre su estilo. HyunJin afirma que MinHo se interesó en él mientras servía la pasta en los platos de cada uno y JiSung señala que no estaría con él jamás.

Félix menciona que esa palabra carecía de certeza.

- ¿Donde te quedarás a dormir?- pregunta HyunJin y JiSung suspira.

- En hotel del centro, es bello- pestañea risueño y Félix pone los ojos en blanco.

- No dormirás aquí - JiSung pone mala cara.

- Bien, ya lo veía venir. De todas formas te visitaré mañana de nuevo ¡Ah! Y tú tío vendrá mañana con JeonGin - agrega. Félix asiente con la cabeza- Por cierto, tienes un prometido divino~

- Dios mío, tan solo come de una vez y lárgate - se lamenta Félix.

Pero la risa de HyunJin es suficiente para que Félix sonría. Si, no podía negar que su prometido era divino. En todos los sentidos.