La alarma no sonó, pero a Félix no pudo importarle menos. Tan acostumbrado estaba a levantarse a la misma hora que su reloj interno lo despertó a la hora de siempre. Ducha, cepillado, cambio de ropa y a preparar el desayuno.

Para cuando HyunJin bajó a la cocina Félix ya había limpiado, secado y guardado todo lo que utilizó para preparar un desayuno saludable apto para la dentadura sensible del Omega azabache. Con un saludo corto, que para sorpresa de HyunJin vino acompañado de una cálida sonrisa, se disponen a empezar el día.

- ¿Descansaste bien?- HyunJin levanta la cabeza con desconcierto.

- ¿Cómo, disculpa?- Félix sonríe una vez más.

- Que si tú dormiste bien- repite.

- Ah, claro. Si, si- responde. Baja la mirada al plato frente a él, donde Félix había cortado un plátano en rodajas y le había esparcido un poco de azúcar impalpable, considerando que sentía los dientes sensibles a un punto alucinante se sentía aliviado del detalle- ¿Y tú?- Félix no tiene el celular en mano, por el contrario, está en la mesa a su lado. Atento, Félix casi parecía esperar que HyunJin continuara la conversación.

- Bien- responde alegre- ¿Tenemos planes para hoy?- la pregunta toma por sorpresa a HyunJin ¿Por qué Félix insiste en tener una conversación banal? Es decir, no era que lo molestara, pero la actitud actual del rubio no se parecía ni de lejos a la que venía teniendo en los últimos dos días.

- Pues, ahora que lo mencionas, si. Hoy a las 19:30 tenemos la práctica de la ceremonia de la boda, ya sabes, prueba de cena, música y demás- gesticula con la mano derecha. Félix asiente con una sonrisa, tranquilo.

- ¿Te sientes nervioso por eso?- pregunta, viendo que el azabache colocaba el tenedor en el plato vacío y recogía el vaso donde le sirvió leche fría para llevarlos al fregadero.

- Un poco, mis padres van a verte por primera vez y mis amigos no van a perder oportunidad para molestarme por todo- responde, abriendo el grifo del agua para lavar las cosas. Félix lo mira desde la mesa.

- No te preocupes, no creo que vaya a ocurrir nada raro- sonríe- Oh, por cierto ¿Hay alguna cosa que tus padres crean y que yo deba fingir?- pregunta y HyunJin lo voltea a ver con desconcierto.

Cierra el paso del agua y toma el repasador de la encimera para secarse las manos.

- Félix, mis padres saben todo del engaño- la respuesta cae como piedra en el estómago del Omega menor.

Era cierto, él era el único que estaba mintiéndole a su familia.

HyunJin parase notar el malestar enseguida y no puede evitar torcer la boca con lástima, se sentía culpable por todo, incluso si la culpa inicial de todo eran sus padres, no podría ignorar que ahora tomaba un papel muy importante en la farsa. Se acerca a Félix con cierta inseguridad y se detiene en frente, consiguiendo que Félix lo mire.

- Una vez más lamento que tengas que ser quien pague por esto- reverencia, completando sus disculpas con un rictus de vergüenza.

El leve movimiento de HyunJin es suficiente para lanzar una oleada de su dulce aroma natural a frutillas en su dirección. Félix lo inhala suavemente con gusto y sonríe levemente. Levanta la mano para tocar el hombro de HyunJin e indicarle que se levantara, pero al ver por el rabillo del ojo el movimiento HyunJin se levanta antes de que Félix siquiera despegue la mano de su propio muslo.

- Está bien, aún lo estoy asimilando- le resta importancia y la preocupación de HyunJin parece disminuir, poco y casi nada, pero algo.

El silencio dura varios segundos que luego escalan a minutos. El ambiente estaba volviéndose tenso otra vez y Félix no tenía idea de qué decir para evitarlo. HyunJin carraspea la garganta por tercera vez, y para cuando Félix ya estaba considerando regresar a su cuarto HyunJin toma fuerzas para hablar.

- ¿Puedo preguntarte una cosa?- Félix ladea la cabeza, curioso.

- Si, claro ¿Qué es?- HyunJin se remueve incómodo en su lugar y luego de un momento de vacilación toma asiento en la silla junto a Félix, moviéndola para poder verlo de frente.

Félix seguía esperando, paciente. HyunJin mordió su labio inferior, un gesto nervioso que no pasó desapercibido para Félix.

- Es solo que... me preguntaba si te ponía nervioso la idea de besarte con otro omega. Quiero decir, ya sabes, con toda esta farsa que estamos viviendo- La pregunta de HyunJin tomó a Félix por sorpresa, pero no pudo evitar sonreír ante la honestidad del omega. Se aclaró la garganta antes de responder, eligiendo sus palabras con cuidado.

- Bueno, la verdad es que sí, me pone un poco nervioso. Pero al final del día, un beso es un beso, ¿no? Lo importante es sentirse cómodo con la persona con la que estás.

HyunJin bajó la mirada, aparentemente aliviado por la respuesta de Félix.

- Es solo que... no estoy acostumbrado a esto, a toda la mentira, y a veces me pregunto si deberíamos estar haciéndolo- la mirada de Félix se suaviza y puso una mano reconfortante en el hombro de HyunJin.

- Entiendo, HyunJin. Pero quiero que sepas que te respeto por todo lo que estás haciendo. No es fácil hacer lo que estás haciendo por tu familia...- menciona.

- Pero lo que estás haciendo en contra de la tuya...- interrumpe angustiado, a lo que Félix lo detiene con un apretón suave en su hombro.

- Estamos en esto juntos, y si hay algo que te haga sentir incómodo, podemos hablarlo. No quiero que te sientas presionado- HyunJin lo mira en silencio- Pero eres un buen hijo- sonríe. HyunJin asintió lentamente, vacilante, agradecido por las palabras de Félix.

Pero no un buen marido. Pensó HyunJin con amargura.

Ya entrada la noche Félix y HyunJin se presentan en el salón de ceremonias dónde se realizaba la práctica de la fiesta. Como ninguno quería realizar la práctica de la ceremonia de matrimonio decidieron saltarla, lo que les valió una mirada de disgusto del cura y de algunos miembros de la familia de HyunJin. Particularmente de las tías solteras de Jin. Pero Félix no dudó en asumir la culpa de la desición, aludiendo que "creía" que una práctica de tan "hermoso" momento le quitaría autenticidad a la celebración oficial.

Un vez más, HyunJin se sintió culpable por el esfuerzo de Félix, pero el rubio se lo llevó de la mano antes de que el mestar se asentara fuertemente en HyunJin.

Se detuvieron frente a la mesa salada, donde Félix pregunta al camarero ante él si podían comer. Una vez dado el visto bueno por el personal HyunJin fue testigo del apetito voraz de Félix y su brutal amor por el sushi. Impactante.

Aunque seguía siendo delicado.

Fue mientras Félix incitaba a HyunJin a comer también que el Omega rubio sintió una mezcla de aromas que para nada combinaban, su nariz se arruga un poco y no duda en acercarse un poco a la mesa para olfatear

¿Habría algo en mal estado?

- Jinnie- se endereza casi de golpe con una expresión atónita ante la voz a su espalda. Dios santo, era una persona quien olía así.

- Papá - sonríe HyunJin y a Félix se le fue el aire de los pulmones por completo.

Siente que los adultos se abrazan tras él y sabe que debe voltearse. Inhala hondo, pone su mejor sonrisa, y voltea a ver a la madre de HyunJin, quien parecía ver con ternura a su marido y su hijo abrazarse.

La mirada de Félix se desliza desde la cabeza del Alfa hasta sus pies, abriendose ligeramente cuando percibe la postura inestable del hombre depender de un bastón. Eso no estaba bien, el adulto se veía joven ¿Qué pudo haberme pasado para estar en tan mal estado a esa edad?

- ¿Félix, no?- el rubio sube su mirada con un sobresalto hacia la cara del Alfa, dándose cuenta de que ahora los tres estaban mirándolo.

- Si, ese soy yo- ríe un poco nervioso, acomodando un mechón salvaje tras su oreja antes de extender la mano al Alfa.

Sin embargo, se da cuenta de que el alfa no podría corresponder porque estaba sosteniendo el bastón. Avergonzado, suelta una disculpa nerviosa y cambia la mano, intentando no ver el bastón de nuevo.

- No te preocupes, chico- sonríe el padre de HyunJin, pero Félix mira de reojo a su esposa y no está muy seguro de que tipo de mirada era esa.

- Pasa a menudo - alude ella con voz neutra, manteniendo sus manos pulcramente unidas ante su cuerpo.

- Ma- murmura HyunJin por lo bajo, conociendo lo que seguía después de esa frase.

- Mí esposo está acostumbrado, ha pasado desde hace meses- asegura ella, pasando por alto la incomodidad de su hijo.

- Disculpe la indiscreción, pero ¿A qué se debe?- pregunta Félix.

- Es a causa del estrés por la situación de la fábrica- responde ella y las cejas de Félix suben un poco con la sorpresa. No había visto muchos casos de estrés tan severos en alfas pero estaba impactado - Cada día se pone peor...- continua, y HyunJin decide que era suficiente.

No quería que siguiera escuchando eso, sería como manipularlo y HyunJin no quería hacerle eso. Félix ya estaba cooperando, hacerle una especie de lavado de cerebro con lástima no era para nada algo a lo que quisiera que Félix se sometiera.

Rápidamente toma la muñeca de Félix para llevárselo, sintiendo como este lo volteaba a ver con desconcierto.

- Mamá, es suficiente. Creo que deberíamos...-

Félix mantuvo la calma, mirando directamente a los ojos de los padres de HyunJin sin moverse ni un centímetro.

- Sé de la situación de la fábrica y entiendo la gravedad. Estoy dispuesto a hacer lo que esté a mi alcance para ayudar, independientemente de nuestras circunstancias- HyunJin detuvo el tirón que planeaba para llevarse a Félix al oírlo y voltea a verlo -HyunJin es un hombre valioso, más allá de su casta. No necesitan recurrir a tácticas de lástima para obtener mi cooperación- asegura firme.

El silencio se apoderó del grupo mientras los padres de HyunJin miraban a Félix, atónitos. El omega había expuesto su conocimiento del engaño, pero en lugar de enojarse, les aseguró que estaba comprometido a mantener la farsa por el bien de HyunJin. HyunJin, por su parte, estaba sorprendido y agradecido, sintiendo una mezcla de alivio y admiración por Félix.

- Sabía que no podíamos esconderlo para siempre- murmuró la suegra, más para sí misma que para los demás.

- HyunJin y yo acordamos mantener esto entre nosotros. No diré nada a nadie, incluso a mis propios padres. Estamos juntos en esto- asiente, repitiendo la misma frase que le había dicho a HyunJin durante el desayuno.

HyunJin, sintiéndose abrumado por la sinceridad de Félix, no pudo contener una sonrisa agradecida. Sin embargo, se mantuvo en su lugar, consciente de que expresar demasiado afecto en ese momento podría empeorar las cosas.

Los padres de HyunJin, aunque asustados por la revelación, parecían desconcertados por la resolución de Félix. La suegra, sin embargo, decidió cambiar de táctica.

- Entonces, querido, ¿no te importa sacrificar tu estatus por alguien como HyunJin?- cuestiona, ignorando la mirada furtiva de HyunJin.

Félix sonrió, con un toque de desafío en sus ojos.

-Mi estatus no define quién soy. Y si ayudar a HyunJin significa desafiar las normas a loas que estamos atados, lo haré con gusto- asegura.

Los padres de HyunJin, ahora atónitos, apenas pudieron articular palabras mientras Félix les aseguraba que haría lo necesario para resolver la situación. Mientras se alejaban, HyunJin miró a Félix con gratitud y admiración, sintiendo que había encontrado a alguien que no solo cumpliría con su deber, sino que también estaba dispuesto a ser genuinamente su apoyo en medio de las complejidades de sus vidas entrelazadas.

La noche continuó con la farsa intacta, pero la conexión entre Félix y HyunJin se había fortalecido, sellando un pacto de complicidad y amor en medio de la intrincada red de engaños aún cuando ellos no lo sabían.

- ...- tímidamente HyunJin suelta a Félix- Gracias, por estar de nuestro lado- agradece tan firme como puede, pero la vergüenza de la situación, la conmoción y la alegría no hacen una buena combinación para su voz titubeante.

- No estoy del lado de tu familia, HyunJin- responde Félix, dando una última mirada a los padres de HyunJin, quienes habían salido totalmente del salón - Estoy del tuyo- sonríe, volteandose a verlo.

Los padres de HyunJin le cayeron mal desde un principio. No solo por el patético intento de manipulación, ya de entrada les habían mentido. HyunJin, aunque al crecer se volvió parte de la misma mentira, era inocente en retrospectiva. Merecía ayuda, y él podía dársela.

Un fuerte sonrojo se abre paso desde el puente de la nariz de HyunJin, por sus mejillas haya llegar a las puntas de sus orejas. Entre abre los labios para responder, pero un golpe por la espalda le saca el aire.

- ¡Amigo!- saluda ChangBin, mientras HyunJin trataba de recuperar el aire.

- Buena fiesta- afirma SeungMin, con un plato de papel en mano que evitaba que exparciera las migas de su sandwich por todos lados- Nada más sugiero que agreguen más mortadela porque no será suficiente- asegura, terminándose su comida.

- Hola, bombonazo- saluda MinHo y Félix sonríe divertido.

- Hola, MinHo- responde, rodeando el brazo de HyunJin inconscientemente. Hwang no se movió, pero sus amigos vieron con claridad que su cara estaba aún más roja que antes.

La ceremonia acaba y ambos regresan a la casa. Félix entra cuando HyunJin le abre la puerta y la detiene para él, realmente actuaba como alfa, aunque no lo fuera. Sus amigos hicieron bien.

El silencio parecía pesar sobre ellos, cargado con la intensidad de lo acontecido en la fiesta de bodas.

HyunJin, incapaz de dejar de darle vueltas a los eventos de la noche, rompió el silencio con una pregunta que resonaba en su mente.

-Félix, ¿realmente crees que la casta no importa?- la pregunta sale antes de que la detenga.

Félix, cuelga su abrigo junto a la puerta y miró hacia el techo antes de responder con sinceridad.

-Sí, HyunJin. Para mí, lo que importa es cuán honesta y valiosa es la persona. La casta no debería definir quién merece amor y respeto- responde con convicción, dirigiéndose al sofa de la sala para sentarse con un suspiro de alivio ante la comodidad.

HyunJin quedó en silencio, su timidez momentáneamente superando sus palabras. Después de un breve instante, balbuceó, buscando las palabras adecuadas.

- Me alegra que vayas a ser mi esposo. Si las cosas fueran diferentes, si no estuviéramos en esta situación, sé que nunca podría estar con alguien como tú- confiesa.

Félix, percibiendo la vulnerabilidad en la voz de HyunJin, se incorporó y le dedicó una mirada cálida.

- HyunJin, independientemente de las circunstancias, estoy aquí contigo porque quiero. No importa la casta ni los engaños. Eres una persona increíble, y estoy dispuesto a enfrentar cualquier desafío a tu lado- asegura, poniéndose de pie.

HyunJin, sintiendo un nudo en la garganta, asintió con gratitud. La conexión entre ellos se fortalecía, trascendiendo las barreras impuestas por la sociedad y las artimañas de sus padres. En ese momento, en la tranquilidad de su habitación, se forjaba una promesa silenciosa de apoyo mutuo y de construir un futuro juntos, donde el amor y la honestidad prevalecerían sobre las etiquetas impuestas por otros.

- Realmente...- suspira y una risa nerviosa se le escapa- Gracias por estar a mí lado- Félix sonríe y sin previo aviso lo rodea con los brazos en la cintura.

- Eres bueno, Hyun - sonríe Félix, con la cabeza apoyada en el hombro del impactado Omega azabache.

El abrazo duró mucho, o tal vez así lo sintieron ellos, pero fue hermoso. Ambos se separan y sin emitir otra palabra y se van a dormir con el corazón a mil.