Luigi y Daisy se encuentran conversando durante un descanso de un torneo de tenis.

Luigi : Lo siento Daisy, pero sigo sin estar muy convencido de tu teoría de que Rosa está enamorada de Mario.

Daisy (suspira) : Muy bien ... presta atención, sweety. (mira a su alrededor buscando a Rosalina) ¡Hey, Rosa! ¿¡Puedes venir un momento!?

Luigi volteó a ver algo nervioso, temiendo que su pareja fuera a preguntarle directamente.

Rosalina : ¿Qué sucede?

Daisy : Solo quería decirte que te ves hermosa hoy.

Rosalina (confundida) : Em ... gracias ... creo.

La madre de los destellos dio media vuelta y se fue.

Luigi : Eso no prueba nada y lo sabes.

Daisy : Espera, esa es solo la primera parte. Ahora te toca a tí ¡Hey, Rosa!

Luigi (nervioso) : ¿¡Qué haces!?

Rosalina (se acerca) : ¿Qué pasa?

Daisy : Luigi quiere decirte algo.

Luigi (tartamudeando nervioso) : E ... este, yo ... um ... ehhh ... ¿Te ... te arreglaste distinto ho~hoy? Por ... porque luces ... ra~radiante.

Rosalina (aún más confundida que antes) : Em, no realmente, yo ... me arreglé como siempre lo hago para estas cosas, pero gracias de todos modos.

La rubia le dedicó una mirada de confusión a la pareja y se fue.

Luigi (avergonzado) : Sigo sin entender tu punto.

En ese momento Mario se acercó a ellos para saludar a su hermano, momento que Daisy aprovechó para seguir con su plan.

Daisy : Oye Mario, te ves bien ¿te pusiste algo en el bigote?

Mario (confundido y algo asustado) : ¿Quién eres y qué hiciste con Daisy?

Daisy (ríe) : Tranquilo, es solo que hoy es el día de la positividad en Sarasaland. Así que trato de darle cumplidos a todas las personas que conozco ¿Te interesa intentarlo?

Mario (sonríe pícaramente) : Estoy casi 100% de que te acabas de inventar eso; pero nunca es mal momento para repartir algo de positividad. Así que (se aclara la garganta) creo que esos shorts te quedan bastante bien, resaltan muy bien tu cuerpo atlético.

Daisy (pensando) : 'Debí traer mi grabadora.' (habla) Hey, nada mal, nada mal ... ¡mira! Allí va Rosa. ¡Hey, Rosa, ven un momento!

En ese instante Luigi comprendió el plan de Daisy, pero no pudo hacer nada para detenerla pues una molesta Rosalina se acercó flotando de mala gana.

Rosalina (suspira) : ¿Y ahora qué, Daisy?

Daisy : Mario quiere decirte algo.

Mario (sonriendo) : Me gusta mucho la combinación de vestido y medias altas que usas, creo que resaltan muy bien tu figura.

Rosalina (nerviosa y ligeramente sonrojada, empieza a jugar con su pelo) : ¿T~tu ... lo ... lo di~dices en se~serio?

Mario : ¡Claro!

Rosalina (toma la orilla de su vestido y empieza a jugar con el mismo) : G~gracias ...

Entonces, Daisy volteó a ver a Luigi, quien simplemente suspiró.