Rosalina no recuerda la fecha de su cumpleaños, por lo que para que no se sintiera mal o excluída, Mario comenzó a celebrárselo el día que se conocieron, es decir, el día en que ella regresaba a la Tierra cada 100 años para estar cerca de su madre. El día ya significaba mucho para ella, y poner su cumpleaños ese mismo día lo hizo aún más especial.

Y aunque ella no envejece como los demás, la llena de ilusión que llegue ese día cada año terrestre. No solo porque visita el lugar de descanso de su madre, sino porque ese día sus amigos la celebran a ella. De más está decir que su parte favorita es tener toda la atención de Mario para ella, quien también la acompaña a visitar a su madre.