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Solo una tranquila mañana Jeongsunglix.

La molesta alarma comenzó a resonar por las paredes de su cuarto, provocando que Jisung frunciese levemente el ceño mientras tomaba su celular para apagarla, hoy era su día libre así que solo esperaba pasarla acurrucado junto a sus dos adorables novios.

Entre su somnolencia logró sentir que un cuerpo faltaba mientras estiraba el brazo detrás de Jeongin, acomodándose mejor en la pequeña cama para ver que su amado sol con pecas no estaba, por lo que decidió buscarlo, despertando al menor en el proceso de intentar salir con cuidado, sin realmente mucho cuidado ya que se enredó entre las sabanas y cayó al suelo.

—Hannie-hyung, ¿a donde vas? –preguntó junto a un suave bostezo el menor, abriendo sus ojos lentamente, viendo al azabache pararse nuevamente.

—El sol se levantó y no está, así que estoy por buscarlo –respondió con tranquilidad, dejando un tierno beso en la frente de su novio–. Lamento despertarte.

—Eata bien, iré contigo a buscarlo –se levantó igualmente, besando los labios de su pareja antes de salir de la habitación que compartían.

La mayoría de los miembros estaban descansando o encerrados en sus habitaciones perdidos en lo suyo, por lo que no se toparon con nadie en el camino hasta la cocina, siendo atraídos por un dulce aroma que los guió hasta aquí, topándose con su pequeño Lixie que preparaba alegremente la masa de panqueques mientras tareaba suavemente.

El azabache y el peliazul se miraron, asintiendo a la idea compartida, acercándose de manera silenciosa hacia su sol para luego abrazarlo por sorpresa, ganando un pequeño grito junto a encantadoras risas mientras llenaban a su pecoso de besos y caricias suaves.

—¿Por qué te levantaste sin nosotros? –se quejó con un suave puchero el de mejillas regordetas, apoyando su cabeza en uno de los hombros del rubio.

—Se suponía que pasariamos la mañana acurrucados –se quejó esta vez el peliazul, ubicándose en el otro hombro del mayor.

—Solo... Quería prepararles algo especial y dormían tan lindamente que no fui capaz de despertarlos –respondió, volteando a ver a sus adorables novios, plantando un pequeño beso en cada puchero, consiguiendo brillantes sonrisas.

—Bueno, ahora que estamos todos despiertos, te ayudaremos –habló Jisung y los tres se pusieron en marcha en la preparación de los panqueques, con algunas pequeñas distracciones, como caricias y besos de por medio.

Por poco casi quemaban la primera tanda de panqueques al distraerse Jisung y Felix mimando al menor, sabían que Jeongin a veces no era tan cariñoso, sobre todo con los demás miembros presentes, pero estos momentos donde solo eran ellos tres son los que mas aprovechaban, llenando a su pequeño de amor hasta sentir el olor a quemado y decidir no distraerse tanto. Al finalizar y acomodar todo en tres platos, regresaron a su habitación, sentándose sobre la cama, decidiendo ver una película desde el portátil del azabache mientras disfrutaban del desayuno y se perdían entre el cálido y suave momento.

Este fue un pequeño drabble, tenia ganas de escribir algo suave, tomenlo como un pequeño especial ^^