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Sirena

Era una salida tranquila, una cita después de tanto tiempo con una agenda apretada, disfrutar de haber terminado con todo en ese día para así salir los tres juntos a la noche, planeando comer en un nuevo restaurando que abrieron cerca de su departamento.

Todo estaba bien, se habían arreglado, despedido del resto de sus amigos y escuchado cada palabra de Bangchan sobre tener cuidado.

Habían llegado al local poco tiempo después de salir, unos 10 minutos de caminata quizás, instalándose en una de las mesas para pedir sus órdenes, comiendo y charlando animadamente, aprovechando que nadie los miraba para poder repartir alguna que otra caricia en la mejilla del otro o entrelazar sus dedos debajo de la mesa y también, pelear en broma enredando sus piernas.

Todo iba bien, pagaron la comida al terminar y salieron un rato después, tan solo disfrutando de la presencia del otro antes de regresar a su departamento.

—Que alguno le mande un mensaje a Chan avisándole que estamos volviendo –habló Jisung y Jeongin río ante la falta de honoríficos.

—Si Chan-hyung te escuchase seria divertido ver como te regaña –comentó el menor, animándose ante el puchero y suaves suplicas que le daba el peliazul para que no le contase nada al mayor.

Felix solo negó con la cabeza divertido de la situación, sacando el celular de su bolsillo para mandar el mensaje, desbloqueandolo cuando todo pasó tan de repente. Parecía que sucedía en cámara lenta pero al mismo tiempo se sintió como un segundo, un hombre borracho apareciendo de la nada, contándoles sobre algo antes de amenazarlos con una navaja y el pecoso poniéndose adelante de sus novios para protegerlos, recibiendo el mayor daño cuando el hombre atacó, clavándole la afilada arma en su costado, antes de parecer reaccionar y huir de la escena mientras los dos chicos veían preocupados y con lágrimas en sus ojos como una mancha de sangre se formaba a través de la tela.

Su sol casi cayendo al suelo si no fuera por los brazos de Jeongin que lo sostuvieron, el pánico presente en todos mientras intentaban mantener al rubio despierto pero al final el cansancio pudo más y sus ojos se cerraron.

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Lo que sus ojos observaron al despertar era que habían una molesta luz en el techo y después que se encontraba en la habitación de un hospital, con una venda en su estómago, suero conectado a su brazo y un monitor indicando su ritmo cardíaco.

La puerta se abrió de repente y su mirada se fijo en los chicos que entraban, que se acercaron rápidamente hasta él, aliviados de verlo despierto y a salvo.

Se abrazaron un momento en silencio hasta que el menor habló.

—Hyung, fuiste apuñalado, ¿recuerdas algo de eso?

—Solo el traslado en ambulancia al hospital.

—No era una ambulancia, yo te lleve.

—¿Eh? –soltó confundido–. Pero escuché una sirena.

—Ese era Jisung-hyung.

—Lo siento, entre en pánico –respondió con una sonrisa nerviosa.

Y el mundo pareció iluminarse cuando Felix soltó una carcajada, imaginándose la situación, ignorando la parte del peligro y solo centrándose en Jisung y como Jeongin probablemente lo había regañado.

Besó la mejilla de ambos, sonriéndose en su mundo hasta que fueron interrumpidos por la aparición de Chan y su gran charla.

No es muy de comedia este drabble pero espero les haya gustado ^^