Capítulo 38: Chicas y vestidos.
I: Capítulo 38
—Psst— ignoro el sonido que se escucha en alguna parte y me cubro de nuevo con la sábana— Psst—.
Gruño y cambio mi posición en la cama.
— Jennifer— escucho que alguien me grita desde la ventana.
Estoy dispuesta a ignorar el sonido de nuevo hasta que me lanzan una roca directo a la cabeza.
— ¡Auch!—me levanto de golpe y tomo la roca que segundos atrás interrumpió mi sueño. Al asomarme por la ventana encuentro a Megan regañando a Ashley que sostiene un puñado de rocas en sus manos.
— ¿Se puede saber que hacen en mi casa a las...— me fijo en el reloj que está en mi habitación— siete de la mañana en domingo?— les pregunto con el ceño fruncido.
Ellas me miran como si estuviera loca.
— Jenn...
— ¿Si?—.
— Es lunes, las clases empiezan en cuarenta y cinco minutos.
¡Mierda!
>>Será mejor que corras, idiota<< Se burla mi conciencia.
Corro hacia el baño y en tiempo récord estoy bajando totalmente lista.
— Quedan quince minutos chicas, corran.
Ellas bufan pero me hacen caso y suben al carro de la mamá de Ashley.
Llegamos con ocho minutos extras, y lo primero que veo al llegar a la escuela es el enorme anuncio del baile de graduación.
Hago una mueca.
— No puedo creer que nos iremos de aquí en tres semanas— les digo a mis dos amigas.
— Yo tampoco, sin duda los mejores años de mi vida— Ashley pasó su brazo sobre mis hombros.
Recargué mi cabeza en su hombro abrazándola más fuerte.
— Ahora, basta de cursilería, tengo matemáticas con la Dictadora, adiós.
Negué con la cabeza y me acerqué con Megan, que se empezaba a poner triste.
— Disfruta tu siguiente año Meg, y aunque ya no esté aquí contigo no dudes en llamarme si me necesitas— le guiñé un ojo.
— Gracias Jenn— sonrió y se fue.
Yo también lo hice, pero caminando lentamente, ya no me gustaba tanto literatura.
— Jennifer— la voz de la maestra me sacó de mis pensamientos.
— ¿Si maestra?— dejé la pluma caer en mi escritorio.
— Tu tarea, léenos el poema que escribiste.
Tomé la hoja de mi pupitre y sin mirar a nadie empecé a leer.
"Quisiera quedarme,
Pero no puedo amor.
Quisiera besarte,
Pero temo que nos rompa el corazón.
¿Tan difícil es querer?
Yo no lo sabía,
Pensaba que nada iba a perder,
No me odies vida mía."
Finalicé y me senté de nuevo.
— Espera Jennifer— me llamó la maestra y bufando me volví a levantar— Me llama la atención que en el último verso de la primera estrofa te enfocas en los sentimientos de estos dos individuos, ¿Por qué besarse les rompería el corazón?
Cerré los ojos. Mi poema hablaba de mi despedida de Alex. Evité mirar hacia el lugar de Alex, pero miré a Fred que me veía con comprensión.
— Bueno... claramente estos dos chicos se quieren, y ella se tiene que despedir, pero teme romper el corazón del chico, y el suyo mismo...— mordí mi labio inferior con la esperanza de sonar normal.
— Muy buena aclaración, siéntese señorita.
Hice caso y volví a mi tarea de dibujar flores.
( ... )
— ¡No puedo creer que aún no tenga un vestido para el baile!— Ashley a mi lado hizo un puchero.
— Que dramática eres, amiga— rodeé los ojos.
— ¡Oye! No entiendes lo complicado de la situación, si no vamos pronto se acabarán los más lindos.
Resoplé.
— Esta bien, si dejas de molestar por el resto del día vamos hoy después de la escuela— dije resignada.
Dio un grito de alegría.
— Sabía que dirías eso— aplaudió emocionada. – Y tú — apuntó a Megan — también irás con nosotras.
Ella asintió sonriendo y siguió comiendo.
Miré su plato lleno y luego el mío. ¡Ella tenía pastel!
>> Yo opino que se lo robemos y salgas corriendo<<
Asentí en mi interior, y como si Megan supiera lo que iba a hacer retiró su plato y me sacó la lengua cuando protesté.
— Envidiosa—.
Y en lugar de ser buena amiga tomó un pedazo y lo saboreó en mi cara.
Me crucé de brazos y la miré con odio. Alex me traería un pedazo, pero él y los chicos estaban en entrenamiento.
( ... )
Mi teléfono comenzó a vibrar y contesté la llamada de Dereck.
— Hola Jenn, me preguntaba si todavía estaban en el centro comercial— dijo nervioso.
— Si, y la tortura continuará por mucho tiempo más.
— Mmm... ¿crees que mi chica se les podría unir? — alguien al fondo le reclamó y él sólo se rió — No quiere ir sola.
— Claro, me vendría bien conocer a la chica tira-bebidas de una vez—.
— Llegamos en cinco minutos.
— ¿Y qué opinas de este?— Ashley salió de vestidor con un vestido amarillo demasiado escotado para mi gusto.
— Se te ve bien, pero me parece que no es tu estilo— opiné.
— Tienes razón— confirmó — me probaré otro.
— Mujer, llevas como mil vestidos, ya escoge uno — supliqué.
— No hasta que encuentre el indicado— dijo antes de volver a entrar.
Dereck y Keyla llegaron, y era mucho más bonita en persona. Me levanté de mi asiento y los saludé.
— Hola, mi nombre es Jennifer, pero dime Jenn— le sonreí.
— Hola... Jenn, mi nombre es...
— Keyla, lo sé, yo te encontré y acosé para confirmar que eras la chica tira-bebidas— ella puso los ojos en blanco y retrocedió un poco.
— Bueno, un gusto conocerte– rió nerviosa.
— Esta bien Dereck, puedes irte, tiempo de chicas, vuelve en...— miré los probadores— una eternidad.
Mi mejor amigo se rió, llámame cuando terminen, me besó a mí en la mejilla y a ella en la frente y se fue.
— Wow, debe de quererte mucho porque sólo hacía eso conmigo— le confesé.
Las mejillas de Keyla se tiñeron de rojo.
— Voy a buscar algo, ahora regreso— asentí y desapareció.
— ¡Megan, sal de ahí ya!— grité.
Segundos después ella salió. Literalmente mi mandíbula tocó el suelo. Había escogido un vestido color crema con adornos dorados en el pecho que la hacía lucir más blanca de lo normal, y que contrastaba perfectamente con su cabello rojo.
— Estás hermosa— dije por fin.
Ella se sonrojó.
— ¿Tú crees?—.
Asentí.
— Si ese no es tu vestido no sé qué más buscas.
— Es este— dijo ella por fin.
— Claro que lo es– afirmó Ashley cuando la vio mientras salía del probador— al igual que este el mío —.
Usaba un vestido negro con flores blancas bordadas. Todo el vestido brillaba en ella, se veía hermosa, pero claro, qué vestido no se vería hermoso en Ashley.
Me paré dispuesta a irme, pero Ash me detuvo.
— Alto ahí Alexandra, no nos vamos de aquí hasta que tu elijas un vestido— Megan asintió mientras me daba una pila de vestidos.
— Bien— dije refunfuñando mientras entraba al probador — pero no saldré si uno no me gusta a mi primero.
Me probé uno rojo y al mirarme en el espejo supe inmediatamente que ese no sería. Después uno morado y tampoco.
Me probé alrededor de cinco más, y ninguno me convencía, tal vez me quedaban bien, pero no eran mi estilo. Hasta que tocó el turno de uno color rosa antiguo, me vi en el espejo y me pareció muy hermoso, así que salí, y las tres chicas que se encontraban hablando me miraron y sonrieron.
— Ese es— habló Ashley.
Keyla y Megan asintieron.
— Definitivamente— opinó la primera.
— ¿Ya encontraste uno para ti?— pregunté.
Ella se paró y me mostró un vestido rojo, se veía de maravilla.
— Es tu color— dije.
— Lo vi y supe que sería perfecto, y no quería quitármelo sin mostrártelo.
— Bueno, ¿nos vamos?— preguntó Megan.
Asentimos y nos paramos para después cada quien pagar su vestido.
Nos quedamos en un café del centro comercial y aprovechamos para conocer a Keyla, me agradó mucho su forma de ser, divertida y audaz, muy inteligente, la verdad.
— Ahí viene Dereck... y Alex— dijo Megan.
Mi sonrisa creció al verlo acercarse a mí abriendo sus brazos, y no dudé ni un segundo en lanzarme a ellos.
— Te extrañé hoy, nena— confesó mientras acariciaba mi cabello.
— Y yo a ti— olí su cuello, y me tensé ya que olía a perfume de mujer.
— Lo sé, huelo a anciana, fui al asilo a visitar a mi abuela y todas las mujeres se abalanzaron sobre mí como si fuera un trozo de carne— se quejó.
Me reí y deje un beso en su cuello antes de apartarme.
— Hora de irse chicas— mis amigas se pararon y nos dirigimos al auto de Alex mientras veíamos como la parejita se alejaba mientras que Dereck abrazaba la cintura de ella, que hacía como si se quejara, pero su evidente sonrojo la delataba, Keyla lo quería.
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Holaaaa:D
Me tardé un poco, lo siento, pero en mi defensa estaba con los trabajos bimestrales y exámenes, culpen a la escuela, no a mi.
Amo a Keyla, no se que más añadir:3
Ya está a punto de acabar esta historia:c no estoy nada lista para esto :'(
Voy a extrañar a estos personajes como a ninguno, pero bueno, la vida sigue y ya tengo planeadas dos historias más, una corta y otra un poco diferente.
Pero eso será cuando termine esta, ¿okay?
Deséenme suerte en los exámenes para no reprobar ninguno xd cof química cof
PD. no se olviden de comentar, hace mis días más felices, lo juro.
Ponycornia Salvaje, fuera.
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