I: Capítulo 30

Me levanté temprano, tenía que hacerlo si quería llegar a la escuela a tiempo, pues la casa de mi padre estaba a media hora del instituto.

Después de arreglarme bajé las escaleras con pereza, mi cuarto estaba en el tercer piso, y siempre que llegaba a la estancia parecía que había corrido un maratón. Yo no era tan atlética que digamos.

- Buenos días padre- saludé.
- Buenos días hija- contestó- ¿Dormiste bien anoche?-.

Asentí aunque no había sido honesta del todo. Era tonto, pero la intriga de saber porqué mi novio estaba con Lesly me comía por dentro.

Tal vez ya se estaba cansando de mi.

Desayuné rápido y cuando acabé tomé mi mochila de donde la había dejado.

- Bueno, adiós pa...-
- ¿De qué hablas? Yo te llevaré a la escuela- me cortó.

Mi mandíbula prácticamente tocó el suelo. Estaba asombrada, jamás había hecho eso por mi.
- Vamos- me indicó y subimos a su coche.
Pasamos todo el camino en silencio, como siempre.
Cuando llegamos a la puerta me incliné y besé su mejilla.
- Gracias padre, hasta luego.
- Oh hija, y lo que sea por lo que estés preocupada... Descuida, todo tiene solución.

Asentí sorprendida de que haya notado mi estado.

Respiré hondo y entré en busca de mi casillero. Dejé mis cosas y saqué mis libros de mi primera materia: Historia. Faltaban quince minutos para que empezara la clase, pero ciertamente yo no tenía humor para hablar con nadie.

Así que cuando llegué a la clase dejé mi trabajo en el escritorio del profesor como el nos indicaba, y sonreí orgullosa de que me haya quedado tan bien.

Tomé asiento y dejé que Gastón Leroux me atrapara en su libro "El Fantasma de la Ópera".

Estaba enamorada de Raúl y enojada con Christine, ¿cómo podía traicionar al fantasma?

El profesor llegó y la clase empezó, mientras el revisaba los trabajos nosotros podíamos hacer lo que quisiéramos mientras no hiciéramos tanto ruido. Aunque la mitad de la clase desobedecía había otros que aprovechaban para hacer trabajos de materias siguientes. Yo sólo leía.

( ... )

- ¡Hey tu, la chica con blusa negra!- muchas voltearon con la esperanza de que Ashley les estuviera hablando a ellas. Pero no, ella me buscaba a mi.
- ¿En serio Ash?- asintió y yo rodé los ojos - Tonta...
- Yo sólo quería entregarte esto- me entregó una caja con el logotipo de la escuela. Le pregunté con la mirada que era y sólo me indicó que la abriera.

Una camiseta del equipo de fútbol americano, pero esta no era una simple camiseta, esta tenía su número.

- Son exclusivas para las novias de los jugadores- la miré confundida- compruébalo, tienen un torpe corazón en la esquina.

Busqué en la camiseta y si, ahí estaba.
- Es sólo un intento de las porristas novias de jugadores por querer destacar- aclaró.
- No sé si me la pondré, él no me ha buscado, y ciertamente comienzo a pensar que me está evitando, tal vez no debería ir al partido-.
- Oh no, tu vas a ir a ese partido, yo creo que Alex tiene una explicación razonable para esto, no te dejes llevar por los celos, el te adora- me aseguró.
- Tienes razón, además no quiero perderme el juego, y quiero ir a la fiesta, no me perderé la diversión por esto.
- Esa es mi chica.
Caminamos hasta la cafetería mientras ella me regañaba por no usar tacones. Yo argumentaba que estaba descansando para usarlos en la noche.
El equipo de fútbol no estaba. Tenían el día libre de escuela para que pudieran descansar. Todos hablaban del partido de hoy en la noche.

- Toma tu camiseta Megan- Ashley le entregó el paquete a mi amiga que lucía tímida. Al abrirlo su expresión se relajó.
- Es hermosa- habló por fin.
- Diseñadas para novias de jugadores- le guiñó un ojo y Megan de sonrojó - Y esta es tuya Ridley- ella la tomó y la guardó en su bolsa sin abrirla.
Seguía sentándose en nuestra mesa, la relación que teníamos era en la que ninguna le dirigía la palabra a la otra y todos éramos felices.
Me preguntaba cual jugador era su novio está vez. Salía con varios al mismo tiempo, así que costaba determinarlo.
- ¿Y están listas para animar al equipo chicas?- preguntó esta última.
- Ni que fuéramos porristas- murmuré por lo bajo.
- Por esa actitud Jenn, Alex está con Lesly- también murmuró Ridley.

Me congelé.

>>Ignórala, es sólo una zorra en celo, quiere molestarte<<

Hice lo que me dijo mi conciencia y la ignoré, este tipo de personas era a las que odiaba.

El timbre nos salvó y cada quien se fue por su rumbo. Nos prometimos vernos más tarde en el juego.

( ... )

- Ven a mi casa- me pidió por milésima vez Megan.
- No se sí pueda- mordí mi labio inferior mientras lo pensaba, Alex pasaría por mi, o al menos eso me había dicho hace una semana, tal vez no lo haría...- Esta bien, me voy contigo, sólo acompáñame a mi casa por mi ropa.
Asintió entusiasmada.

Cuando llegué a mi casa corrí arriba y tomé mi falda negra y top morado que ya tenía preparados para la fiesta. Mis tacones negros y bolsa con maquillaje y otras cosas para arreglarme.
- Vámonos- dije mientras Megan tomaba mi brazo y me guiaba a su casa.

( ... )

- No se qué ponerme- mi amiga cayó a mi lado rendida.

Nunca me habría imaginado que Megan vivía en una mansión.
- Tiene que haber algo en ese armario- la animé.
- Lo dudo.

Me levanté y empecé a buscar un atuendo para ella en su gran armario.
- Esto me gusta- le lancé un short blanco que no era tan corto, era perfecto porque no mostraba más de lo que un short cualquiera debería, y también una blusa color negra con estampado de flores que dejaba su ombligo al descubierto y era un poco holgada. Era un atuendo de fiesta genial.
- Eso obviamente es para la fiesta- dije.
- Me encanta- me dio un abrazo que le correspondí con una sonrisa- pero tenemos que ir de compras pronto.
- Claro, ahora ha cambiarnos, pido el baño de tu habitación- no tuvo tiempo de protestar porque me adentré en el baño con mis cosas.

Una vez que estuve lista salí, tenía puesta la camiseta azul del equipo con mi falda negra y mis tacones del mismo color. Así para ir a la fiesta sólo me cambiaría de blusa y listo.

Miré a Meg que había pensado lo mismo que yo con su atuendo.
- Te ves hermosa- dijimos al unísono, para después soltar una risa.

Me maquillé mientras que mi amiga se arreglaba el cabello. Ella se lo plancharía y yo me haría rizos.

Una vez que estuvimos listas y bañadas en perfume nos fuimos en unos de los carros de la familia Stanford.

- Esto es demasiado- todos los estudiantes se encontraban allí, el campo de la escuela estaba lleno.
- Lo bueno es que tenemos nuestros lugares- dijo Ashley mientras nos guiaba entre la gente rumbo a las gradas.
La seguimos y unos minutos después el juego empezó.

Me gustaba muchísimo ver los juegos, más no jugarlos. Y cuando empezó Ashley y yo, que siempre habíamos visto los juegos juntas empezamos a convertirnos en auténticas fanáticas y gritar animando al equipo, las demás novias de los jugadores nos miraban extrañadas, algunas se alejaban un poco. No entiendo el porqué.

( ... )

El marcador anunciaba empate, todos nos encontrábamos comiéndonos las uñas, el equipo que anotara en los próximos dos minutos iría a la final.

Chad ( que era el capitán ) se encontraba gritándoles a los demás, dándoles instrucciones. De pronto el juego tomó el rumbo que estábamos esperando, Dereck tenía la pelota y corría velozmente por el campo. Unos de los jugadores del equipo contrario lo interceptó, pero el primero fue más rápido y le lanzó el balón a Alex que... Anotó un touchdown.
Gritos de victoria inundaron el ambiente, todo el equipo cargaba a Dereck y Alex, que lanzaban golpes al aire triunfantes.

Mis amigas fueron corriendo a besar a sus novios, más yo me quedé allí, sin saber que hacer. Mi corazón me decía que corriera hacia mi novio y lo besara, pero mi cerebro reaccionó de forma distinta al ver que Lesly se encontraba abrazando a Alex, que se limitaba a sonreírle.
Los celos embargaron mi ser.

- Hey Bunny- me giré para ver a Dereck.
- Hola Buggy, ¡Felicidades!- dije mientras me lanzaba a sus brazos. El me dio vueltas mientras que yo le pedía que me soltara.
- ¡Iremos a la final Jenn!-.
- Lo sé- di un grito de emoción - ¿Irás a la fiesta en la casa de Chad?-.
- Claro, voy para allá, de hecho, ¿vienes conmigo?-.
Miré hacia Alex, el ya no se encontraba allí.
- Vamos- le dediqué una sonrisa falsa.
Me conocía tan bien que para despejarme un poco me dio la espalda, no dudé en subirme y fue mi caballito hasta llegar a su auto.
- ¡Corre como el viento mi tiro al blanco!
- Ahuuuuua-.
- ¡Hey, esa es mi línea!- le reclamé.
- Muy tarde, ya la dije.
Le si un golpe en la nuca como respuesta y el de limitó a reír.

>>Tal vez Alex si quiera dejarnos<<

Lo sé, en algún momento de cansaría de mi.

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Holaaaaa

(¿Vieron las negritas? son kuls xd )

¿Cómo están el día de hoy? Yo bien, gracias por preguntar :p

No se si el capítulo sea corto, pero para mi fue largo, y de hecho, un dato curioso es que no se iba a acabar aquí, si no que incluiría lo que pasaba en la fiesta, que por cierto es súper intenso, :o pero sentí que quedaría DEMASIADO largo, así que alterando un poco el esquema agregaré un capítulo más, ámenme  y no se quejen XD

Ya faltan menos de 15 capítulos para el final. No quiero que esta novela se alargue tanto, la verdad.

Oh, por cierto, faltan exactamente 30 días para que yo salga del infierno, digo, escuela, y si, habrá maratón, lo único que les pio es que voten y comenten, y ya. (Depende de eso la cantidad de capítulos)

Y por último, ¿Qué piensan de Lesly?¿Es buena o mala? ¿Cómo se la imaginan? Necesito urgentemente a la persona que la interpretará cx

Las adoro, nos leemos luego:D

Ponycornia Salvaje fuera♥

PD. Rebeca, mi amor, si lees esto, ya no te enojes conmigo, yo te hamo con todo m kokoro:v