I: Capítulo 29

Jueves. Oh, maldito jueves.

Alex faltó a la escuela, al parecer estaba enfermo, no tenía idea de que, sólo me dijo que era una jaqueca muy fuerte.

Lo único bueno era que ahora Jason y Megan nos habían confirmado que eran novios. Hice lo normal, felicitar a ella y amenazarlo a él.

Conocía a Jason, sabía que no le haría daño, y esperaba que así sucediera.

Y por primera vez pude ver el brillo en los ojos de Meg, era muy hermosa cuando su sonrisa era sincera. Podía ver que el la hacía feliz, y me alegraba mucho verlo.

Pero ahora estaba atada a mi computadora. Escribiendo el estúpido ensayo que el maestro de historia nos había encargado para mañana. Era un poco difícil para mí, porque como lo mencioné antes odiaba historia, y el hecho de que me gustaba el tema de la Segunda Guerra Mundial al menos lo hacía un poco menos soportable.

De los diez hoja que abarcaba el ensayo tenía seis, y mi imaginación se estaba acabando, ¿qué rayos iba a hacer?

>>Busca en tu cerebro, ¿o es que acaso ya no eres una niña talento?<< se burló mi conciencia.

Cállate.

Seguí escribiendo por dos horas más, tenía que salir bien, ya que al maestro no le agradaba y buscaba la forma de hundirme. Hijo de fruta.

Una vez que acabé mi cabeza estaba explotando. Me quite los lentes que utilizaba para leer y estar en la computadora.

Revisé mi celular.

Ashley: Hey Jenn, ¿vamos por un café?

Hace cinco minutos.

Jenny: Claro :)

Ashley: Perfecto, te quiero lista en 15 minutos. Adiós.

Me paré rápidamente, ella vendría en 15 minutos y yo era un desastre.

Fui directo al baño y me lavé la cara, después de cinco horas pegada a la computadora parecía un zombi.

Lavé mis dientes. Y proseguí a maquillarme. Entré a mi habitación mientras estaba cepillando mi cabello y pensando que me pondría.

Elegí una blusa rosa abierta en la espalda y unos jeans con unos tacones pequeños negros.

Unos segundos después de estar lista tocaron a la puerta. Tomé mi bolso y le abrí a mi amiga.

- Hola- saludé

- Hola Jenn, te ves hermosa- dicho eso se lanzó hacia mí y me envolvió en sus brazos.

- Ash... Necesito respirar... Aire-.

- Exagerada- dijo mientras me soltaba.

- ¿Nos vamos?- asintió.

Fuimos caminando hasta el café que se encontraba cerca de mi casa.

- Buenos días señoritas- dijo con aire coqueto el mesero que seguramente era un año mayor que nosotras.

- Buenas tardes- corregí yo.

- El mejor saludo para coquetear es "Buenos días"- respondió el, yo sólo rodé los ojos.

- Si bueno, un café para mí y una malteada de plátano con chocolate para ella- pidió mi amiga- ah y una ronda de no-coquetees-con-nosotras-porque-tenemos-novio-.

- Siempre las más bonitas están ocupadas- reprochó el muchacho para después ir por nuestra orden.

Ashley y yo nos miramos y después soltamos una carcajada. El chico era demasiado directo y para nada atractivo coqueteando.

- Es idiota- dije por fin.

- Vaya que lo es- concordó Ash- oye Jenn, ¿qué ese no es Alex?-.

Volteé hacia dónde ella estaba viendo y deseé no haberlo hecho.

Alex caminaba junto a Lesly Aniston.

Una chica que era famosa por conseguir a todo chico a quién se proponga. Sentí una punzada en el corazón. Ellos venían hacia acá, así que me escondí abajo de la mesa.

- ¿Qué estás haciendo tonta?- me preguntó mi amiga que se encontraba confundida por mi actitud.

- No quiero que me vea-.

- No seas cobarde, sal de ahí.

Negué rápidamente.

- Avísame cuando se hayan ido- esperé unos minutos.

- Listo, ya se fueron.

Salí un poco avergonzada de ahí.

- ¿Por qué hiciste eso?- me exigió saber.

- No lo sé... Es sólo que él me dijo que estaba enfermo- dije con un nudo en la garganta- y que no podía salir.

- Oh no, ese idiota me las va a pagar- se levantó de la silla en la que estaba.

Jalé de su brazo y la devolví a su lugar.

- ¡No hagas eso! Tal vez sólo querían hablar, sí, eso debe ser.

- Pero si no es eso y te está engañando con esa chica lo patearé en su amigo, y lo dejaré sin herencia.

Seguimos hablando después de eso, peor mi mente de encontraba en parte en otro lugar. ¿Qué hacía con Lesly? ¿Por qué el me mentiría? ¿Me estaba engañando? Miré mi reloj, tenía que ir a recoger a mi padre.

- Hey Ashley, me tengo que ir, voy al hospital a recoger a mi padre-.

- Esta bien Jenn, nos vemos después- besó mi mejilla y se fue.

Caminé hasta el hospital en donde se encontraba internado mi padre.

El y su familia ya se encontraban afuera, de seguro esperando por mí porque nos iríamos juntos a cenar a su casa.

- Hola nena- un escalofrío me recorrió el cuerpo.

Nena.

Alex.

Pero era mi padre. Él había estado intentando acercarse más a mi después de nuestra charla. Yo aún no se lo permitía. ¿Y si volvía a alejarse? ¿Si de nuevo le abría las puertas de mi alma y se volvía a ir dejándome sola? No podía darme el lujo de confiar tan rápido en él.

- Hola papá- besé su mejilla y me coloqué a su lado. Sara me empujó levemente con la silla de ruedas en la que estaba mi padre.

Fruncí el ceño.

- Ups, lo siento cariño- me dijo con maldad.

Decidí ignorarlo. Sería una larga noche.

El camino fue silencioso como siempre, no acostumbraban a interactuar entre ellos. Y yo me había acostumbrado a ese silencio en el que me sumergía totalmente en mis pensamientos.

No podía dejar de pensar en él. Y eso estaba mal, mi cabeza estaba jugando sucio conmigo, creando historias falsas.

- Llegamos, baja ya- Julie me miraba fastidiada.

Bajé del carro y me adentré en la mansión Summers.

- Buenas tardes señorita Jennifer.

- Un gusto verte de nuevo Coraline- correspondí al saludo de la jefa de servicio.

- La cena está servida, pueden sentarse- nos anunció a todos.

Hicimos lo que nos dijo y empezamos a comer.

- Supe que irías a la PUMB Jennifer- me llamó John.

Asentí.

- Es una buena universidad.

- También la CAM lo es, y está aquí, es en la que yo estoy y es de las mejores- anunció con orgullo.

>>Lástima que tú seas un idiota que hace perder el tiempo a los maestros<<

- No lo sé, simplemente quería ir a otro lado, probar nuevos lugares.

- Oye Jenny, ¿y cómo está Alex?

>>Muy bueno<<

Oh sí.

Por una vez estaba de acuerdo con mi conciencia.

- Bien, supongo.

- ¿Acaso terminaron?- dijo tratando de ocultar su emoción.

- No, por supuesto que no, sólo no lo vi hoy- me encogí de hombros. Atrás zorra.

- Oh...- sonaba decepcionada.

- ¿Y quién es ese tal Alex?- preguntó mi padre frunciendo el ceño.

- Mi novio.

- ¿Quién ha permitido que tengas uno?-.

- Mi madre.

- ¿Y mi opinión no cuenta acaso?-.

- Cuando no estás con una persona más que una vez cada quince días supongo que su opinión no es relevante- le respondí tratando de que entendiera de que el tema no estaba a discusión. ¿Ahora quería prestarme atención? Si quería ganara me tenía que aceptar a mi novio. Alex tiene mi corazón, cosa que el no.

- Quiero conocerlo- dijo por fin después del incómodo silencio- El próximo sábado, invítalo a comer con nosotros.

Me congelé. ¿Él quería conocer a mi Alex? Eso no sonaba bien.

Asentí un poco dudosa.

- Perfecto, está hecho.

Maldición, esto no acabaría bien.

>> Vaya que no<< concordó mi conciencia.

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Mi cabeza está explotando, realmente.

Holaaa.

Lamento el retraso, pff, sólo un  día xd

Las adoro chicas, gracias por leer esta historia♥ Ya son 16 000 leídas, y para mi realmente es mucho :p

Por favor voten y comenten, amo ver sus comentarios, aunque sea uno cortito:3

Ponycornia Salvaje fuera♥