Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Incompleto

Se recomiendo leer primero mi one-shot "Te destruí"


Ahí yacía el troll azul, después de un día lleno de dolor, sintiendo como un frio recorría todo su cuerpo.

Ese había sido un día como cualquiera, despertó con una notable alegría, hizo su inventario, y luego se relajó un rato tomando una taza de café, pero pueden imaginarse que en realidad no resulto como cualquier otro día, esa mañana, Poppy, su amada novia, la troll perfecta para él, llegó a su bunker, furiosa, él al principio estuvo feliz de verla, ¿Cómo no estarlo?, pero al instante toda esa emoción se transformo en tristeza y confusión, su querida novia azoto su rostro con una fuerte cachetada que desconcertó al mayor, seguido de varios gritos y acusaciones sin sentido, le tomo más de un minuto procesar todo lo que su reina le decía, pero termino entendiendo solo una palabra...

"Terminamos"

En ese preciso momento fue cuando su corazón se destruyo en miles de pedazos como si se tratara de un vaso de cristal, sintió una punzada atravesar su pecho, seguido de un fuerte dolor en todo su cuerpo y alma, sintió como las lagrimas se formaban en sus ojos, y como su expresión de no entender nada se formaba en una de pena, la reina, ya desahogada, simplemente lo miro con desaprobación y se marchó, él quiso ir tras ella, pero todos los sentimientos que tenía en eses entonces se lo impidieron.

Luego de entender todo, fue en dirección al capullo de su ahorra ex-novia, con la intención de arreglar aquel malentendido, pero solo se topo con un puñado de trolls que lo miraban con caras de ira y asco, él solo trataba de llegar hasta donde su chica, pero algo le quedo más que claro ese día, no quería verlo, ni hoy...ni nunca más.

Regreso a su bunker con el rostro pálido y en shock, no entendía nada, ¿Qué hizo? ¿debía disculparse?

-¿Q-que v-voy a h-hac-cer ah-hora? -Se dijo así mismo con un ligero chillido, tratando de contener sus ganas de llorar, que luego de un rato simplemente ya no controlo, y solo se echó a llorar, abrazando sus piernas, preguntándose que es lo que haría en adelante.

Pasaron días, salir a la ciudad se volvió una verdadera tortura, tener que toparse con tantas miradas de desaprobación, oír susurros, se sería como si hubiera asesinado a alguien, así que termino volviendo a encerrarse.

Estaba destrozado, ¿Por qué le pasaba esto?, no le importaban los demás, solo le importaba Poppy, ¿Qué había sucedido entre ellos? ¿Acaso había él hecho algo para que ella terminara con lo suyo? Porque podía arreglarlo, haría cualquier cosa, o tal vez solo quería deshacerse de él, tal vez ya no lo amaba, tal vez quería a alguien más, pero simplemente la idea de pensar que todos sus besos, sus abrazos, cada "te amo", no significo nada para ella, lo destruía.

Él estuvo dispuesto a entregarse de todas las maneras posibles, él enserio la amaba, después de vivir años como alguien solitario que nunca tuvo amor, ni cariño, ni siquiera amistad, realmente la necesitaba, perdió a todos los que le importaban, fue tratado como un loco y como un bicho raro toda su maldita vida, y justo cuando creía que al fin podía ser feliz junto a la mujer de sus sueños, le pasaba esto, algo de lo que estaba seguro, no era culpable, pero entonces... ¿por qué se sentía así?

¿Por qué sentía que en realidad SI era su culpa? Tal vez no le prestaba suficiente atención, o tal vez era demasiado aguafiestas, pero sentía que él mismo la había hecho alejarse, que él mismo hizo que todos lo odiarán, por ser como era, o quizás simplemente no se merecía todo lo bueno que le había pasado, y por eso el universo decidió quitárselo, sonaba como una tontería pero en ese momento hubiera creado cualquier incoherencia que se le ocurriera, todos los días después de eso se sintieron como un infierno, lo había perdido todo, había perdido a la única troll capaz de hacerlo regresar a la vida, la dueña de sus sonrisas, su única razón de ser, que en ese preciso momento lo odiaba, había perdido a sus amigos, las personas con las que podía compartir buenos y malos momentos, y los cuales lo juzgaban por supuestamente ser un "infiel", perdió sus colores, perdió todo, ahora solo le quedaba lo que tuvo desde un principio: dolor, ira, angustia, frustración, tristeza, miedo, odio; era lo único que lo acompañaba día y noche, ya nada se sentía bien, se quedo atrapado en sus propios pensamientos, sintiéndose más y más débil cada día que pasaba.

No era la primera vez que estaba tan vació, pero en ese entonces si tenía una rosada razón para seguir viviendo, cosa que se había ido ahora, durante los siguientes meses espero, y espero, y espero, lo único que lo mantenía cuerdo era la idea de que algún día su querida reina volvería a él y al fin podría sentirla en sus brazos nuevamente, podría tocar su cabello, su suave y rosada piel, besar sus azucarados labios y ver esos hermosos ojos que lo hacían sentir completo, era lo que más deseaba, pero a medida que pasaba el tiempo, empezó a desesperarse más y más, sentía que perdería la cabeza, eso hasta que recibió una carta.

Su corazón casi se detuvo al ver que era la letra de Poppy, podría saltar de alegría, pero lo que leyó en esa hoja de papel acabo con toda la felicidad que le quedaba...

¿Boda? ¿Iba a casarse? Y algo era obvio, no iba a ser con él, su sonrisa rápidamente desapareció y fue reemplazada por una mueca de dolor y tristeza, siguió leyendo atentamente la carta, tratando de ver si no se había equivocado en algo, eso hasta que las lagrimas ya no le permitieron ver más, totalmente destrozado solo se dejo caer al piso mientras usaba esa carta para cubrir su rostro, soltaba fuertes y desgarradores gritos de dolor y angustia, mientras seguía llorando con desesperación, sentía un nudo en la garganta que apenas y le dejaba respirar, siguió así por un buen rato, hasta que solo se arrastró a su habitación y cayo rendido en su cama, para luego seguir llorando hasta que quedó dormido.

Los días luego de eso pasaron como si nada, el azul se negó a levantarse, toda su tristeza se volvió enojo y frustración, estaba molesto con Poppy por hacerle esto, cuando él claramente no había hecho nada, pero también...molesto con el mismo, por no haber sido lo suficientemente valiente para haber tratado de explicarla todo a su novia y haber podido arreglar este malentendido antes de que haya sido tan tarde como lo era ahora.

Hickory un día fue a visitar a su amigo, el cual no se había aparecido por la ciudad en meses, pero en vez de su querido compañero azulado, solo encontró a un triste y demacrado troll gris, el cual tenía unas notables ojeras por todas las noches de insomnio, unos ojos hinchados y rojos por el llanto, y un expresión que solo mostraba sufrimiento y depresión, su casa, estaba hecha un desastre por completo, había vasos y platos rostros por todas partes, ropa y objetos tendidos por cualquier lado, y mucha suciedad, ambos amigos se sentaron en una esquina del bunker, y hablaron un poco, el troll del pop no paraba de tomar de un frasco de vodka que tenía guardado, hubo muchas lagrimas y quejas de ambos, el yodeler estaba muy preocupado por él, se notaba que no había comido en un buen tiempo, y la manera en la que hablaba o se expresaba, no parecía él, le ofreció toda la ayuda del mundo pero como se pueden imaginar, la rechazó, solo le entregó un sobre dedicado a su amada reina que probablemente no vería nunca más, indicándole que solo se lo diera cuando ella enserio lo necesitara, y le pidió que se fuera.

El tiempo siguió pasando, para entonces el ya no sentía nada más que tristeza y pena por si mismo, se odiaba, se odiaba por haber dejado que sus padres y su abuela murieran, se odiaba por haber sido un paranoico y un chiste para todos en la ciudad, se odiaba por ser tan amargado con sus amigos y no haber sabido aprovecharlos, se odiaba por no haber sido un buen novio, se odiaba por haber dejado que Poppy se fuera, se odiaba por haber pasado tantas noches llorando y suplicándole a Dios que ella regresara en lugar de haber dio a recuperarla el mismo, se odiaba por haber nacido y se odiaba por no haber acabado con su dolor antes...

Pero...a la vez estaba agradecido, por...todo

Por haber podido venir a un mundo cruel y hermoso a la vez, por haber tenido una familia que aunque no se quedo tanto tiempo, lo amo, por haber podido tener aquellos pequeños placeres de la vida, por haber podido formar hermosos recuerdos que nunca olvidara, por haber amado y haber perdido, por lograr superar sus miedos, por volver a encender su voz, por haber sentido lo que era descansar en los brazos de la chica que siempre amo, por haber madurado, por haber cantado, por haber podido experimentar...lo que era estar vivo, y ahora que lo había hecho, no había nada más que lo atara a este mundo, más que la perdida y el dolor, y eso, era algo que estaba dispuesto a dejar atrás.

Y ahí estaba él, sobre ese banco, con esa soga alrededor de su cuello, miro al piso, sabiendo que no llegaría a tocarlo, y solo soltó un ultimo suspiro, y dejo que una suave y tierna sonrisa iluminara su rostro, cerró los ojos, sintiéndose en paz con el mundo y consigo mismo, para luego dar un paso...y dejarse llevar...

Solo fue una punzada de dolor y luego nada...

Claro, hasta que sintió como algo cortaba la soga en la que estaba apoyado, y él cayera al suelo, su garganta estaba destrozada, y no podía respirar, pero a segundos de irse sintió como unas cálidas manos lo agarraban y lo apoyaban en su pecho, abrió ligeramente un ojo y ahí lo vio, esos hermosos ojos rosados que mostraban una pequeña lagrimas de tristeza, sonrió internamente, habiendo cumplido su más grande deseo, segundos antes de dejar este mundo...

Un fuerte llanto se oía en el bunker, con la reina Poppy, la troll más feliz del mundo, sosteniendo a su amado, mirándolo con dolor y pena.

-A-amor....¿Q-qué f-fu-ue l-lo que t-te h-hice...?-Susurro con una voz quebrada para luego soltar un grito ensordecedor y abrazar aún más el cadáver de Ramón, lloró desconsoladamente, imaginándose el martirio que tuvo que pasar su amado para llegar a una solución como esa...

(...)

Ahora esta es la actualidad, la reina del pop sigue siendo una joven y sana troll, que aun sufre por la perdida de su querido novio, pero que logro recuperarse después de mucho tiempo, y siempre tendrá un lugar en su corazón para él.

Y en cuanto al azul, ahora esta donde pertenece, junto a su abuela, junto a sus padres, y sabe que algún día podrá estar también con su amada reina en este hermoso paraíso donde el sufrimiento no existe, un lugar donde al fin...se siente completo...



FIN




Les juro que sufrí haciendo esto, ni se porque lo hice, pero al diablo, llore, esto es lo que pasa cuando lees una historia de Poppy x X en donde hacen m*erda al ramas, en fin, espero que les gustara, yo estaba inspirada así que si, estaré deprimida el resto de la semana, espero que les haya gustado, y hayan llorado como yo, y si no....pues quedare como estúpida








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro