Capítulo 1.
[Narra Alec]
Existen distintos tipos de amistad: amistad por conveniencia, amistad que te lleva a malos vicios, amistad incomparable y luego esta mi amistad con Tyler, la cual consideraba una amistad bastante peculiar y buena, por que, ¿Quién diría que mi mejor amigo es un ser humano de pequeña estatura?
—Te digo la verdad Alec, yo lo vi, era un duende con las orejas más grandes que mis brazos —Me contaba Tyler con bastante asombro aquella de sus famosas historias cuando venia al bosque,la verdad es que no le creía ni una palabra pero lo escuchaba únicamente para reírme de sus expresiones.
—Si, claro Ty —Comenté entre risas seguido de negar con la cabeza.
—¡Te lo juro! —Exhaló —También me paso otra cosa...
—¿Qué cosa?
—Pues...promete que no te burlaras de mi.
—Intentaré —Me encogí de hombros.
—¡Alec!
—Está bien, esta bien, no me burlare.
—Pues...um...¿Recuerdas a Jace?
—¿El chico que te gusta?
—¿Qué?, ¡No! —Arqué mi ceja ante su negativa .
—B-bueno...si, él.
—¿Qué con él, Ty?
—Pues...me pidió mi número y...dijo que me llamaría en la noche —respondió mi pequeño amigo con un sonrojo en su rostro, cómico, adorable pero cómico.
—¡Oh! ya entiendo, creo que por eso ya deberías irte, esta por anochecer y tú Romeo te espera Julieta.
—¡Alec! —Volví a reír ante la expresión de mi mejor amigo. Iba a decir otra cosa pero fui callado por mi padre.
—Hey, chicos, ¿Cómo les va? —cuestionó papá a medida que daba una palmadita en mi espalda.
—Hola señor Thersdey. —Saludó Ty a mi padre, a lo que este negó con una sonrisa.
—Vamos Ty, te conozco desde niño, ¿Cuándo dejarás la formalidad conmigo? —Tyler simplemente sonrió un tanto avergonzado.
—Quizás algún día señor —Tyler respondió a medida que se levantaba de aquel tronco en el que estábamos sentados. —Debo de irme, mis padres tal vez ya llegarón de su viaje, ¡Nos vemos después señor! —Exclamó sonriendo el castaño para darle un apretón de manos a mi padre, lo cual correspondió —Adiós Al —nombró cariñosamente mi amigo a medida que chocábamos puño.
—Vete por el camino seguro caperucita. —Le dije a mi mejor amigo en forma de broma. Aunque realmente era cierto, dado que a estas horas de la noche, las cosas se ponían un tanto...pesadas, y no precisamente por nosotros, puesto que Tyler sabia lo que era y aun así aceptó ser mi amigo, es por eso que también hice una especie de protección para él, en donde ningún lobo tenia permitido posarle la vista para alimento o...segundas intensiones, de lo contrario, era bien sabido que seria prácticamente marginado y ejecutado, digo, no por nada ser el hijo del jefe de la manada, tenía sus ventajas.
—Sí, sí —respondió sin importancia mi amigo a lo que yo negué con la cabeza.
—¿Y bien?
—¿Y bien qué papá?
—¿Cuándo le dirás a Tyler que te gusta?
—¿Qué? —Solté una gran carcajada ante el comentario de mi padre. —Papá no es así, él solamente es mi amigo
—¿Enserio? Es que como siempre los veo juntos yo pensé que...
—No, no. Mira, Tyler es mi mejor y único amigo, es como mi hermano menor y compinche de aventuras, ¿Entiendes?, jamás podría verlo de esa forma.
—Entiendo... Entonces, ¿No has quedado atado a ningún aroma?
—¿A qué te refieres papá?
—Ya sabes a que. Tu pareja...
—¡Ah! eso. —Exhalé. —No voy a mentirte, la verdad es que a veces me vienen aromas muy ricos provenientes de algunos lobos y lobas, pero realmente son muy dulces para mi y llegan a empalagarme.
—¿Empalagarte?, pero se supone que deben ser así Alec, dulces.
—Ya lo sé papá, pero a mi no me gustan, me...revuelven el estómago.
—¿Y algún humano? —Bufé.
—Menos, los de ellos son muchísimo más dulces, es por eso que te puedo asegurar por ello también, que Tyler no me gusta.
—Esta bien Alec, de todas formas, sabrás que es el indicado, el que eligió tú alpha interior cuando lo huelas.
—¿Y cómo sabré eso papá?
—Por que enloquecerás por su olor, perderás el sentido y tendrás cosquillas en el estómago.
—¿Enserio?
—Sí, es lo que yo sentí por tu padre.
—Alec, cariño. —Interrumpió mi otro padre con una cara un tanto severa. Leyeron bien, yo tengo dos padres.
Se podría decir que para nuestra especie —Almenos en estos tiempos— no importa demasiado el género, dado que puede haber tanto mujeres omega como hombres y los alfas se enamoraban y formaban el lazo de igual forma con ellos, por lo cual el que tuvieran crías, tampoco era tan extraño, aunque lo que si, era que la mayoría tenia más de uno y yo era el único hijo para mis padres.
—¿Qué pasa pa'? —cuestioné con una sonrisa a mi padre, el cual continuaba con su expresión severa —¿Hice algo malo? —Pregunté ladeando mi cabeza.
—Sí, te comiste los tres conejos que había cazado hoy para la cena.
—O vamos papá, de todas formas los íbamos a comer.
—¡Pero uno cada quién! —exclamó papá con el rostro rojo, lo que mi padre a su lado trato de calmarlo con caricias en su espalda. —Estoy bien Carl, ya me calme.
—Uff...que bueno.
—Nada de que bueno Alec, ahora vas tú y traes de nuevo la cena.
—Pero...¡Están los cazadores! —exclamé alarmado por la sugerencia de mi padre y no era para menos. Los cazadores eran humanos que se dedicaban a atrapar cualquier ser sobre natural que encontraran. Tras haberse extendido la noticia de que aun existimos, un grupo de ellos se formo con el objetivo de exterminarnos, antes de que nosotros a ellos, tonto a decir verdad, dado que mi manada solo consumía animales y era precisamente para no dañar a los humanos.
En fin, parece que papá no dejara que me quedé.
—Sólo salen más frecuente en el día Alec, además no saldrás más del limite. —Interrumpió papá mis pensamientos.
—Aún así, ¿Acaso expondrás a que atrapen a tu bebé? —cuestioné haciendo ojitos de cachorrito a mi papá, algo inmaduro para mis ya 23 años pero que mas da, si me salvaba de ir, lo valía.
—Sí. —Respondió secamente a lo que yo hice muecas y mi padre comenzaba a reír. — Y ve rápido por que se hace más tarde y tengo hambre, glotón. —A regañadientes me di la vuelta y comencé a caminar un poco más a fondo al bosque, sabia que en mi forma humana iba a tardar mucho más, así que decidí quitarme la camisa y adoptar mi forma de lobo. Fue entonces cuando pude verla, una gran liebre brincando despreocupadamente, pobre ilusa, lo que le espera.
Me coloqué en posición para atacar y justamente cuando salté hacia ella esta se escapó, comencé a perseguirla por todas partes, pero la mendiga era demasiado rápida. No obstante escuche tres voces, una de ellas muy conocida para mi.
—¡Sueltenme! —Gritaba aquella voz, me acerque un poco mejor para poder escucharla. —¡Que me sueltes imbécil! —Era Tyler, estaba seguro. Corrí un poco más rápido a la bulla que comenzaba a formarse, me escondí tras los árboles para poder visualizar mejor la situación. Eran dos chicos, uno rubio y el otro pelirrojo, el rubio tenia sostenido a Tyler del cuello con fuerza, más sin embargo le temblaba la mano.
—Evan, maldición, apurate y tragatelo ya, no estamos muy lejos de la civilización, los cazadores pueden vernos.
—¡Silencio Curtís!, y no me desconcentres. —El mencionado Evan abrió la boca y pude ver sus colmillos aparecer, su vista se torno de un rojizo profundo y la fuerza ejercida en el cuello de Tyler era mayor, sin embargo, eso no fue lo que mas me llamo la atención, no, era el hecho de que a mis fosas nasales vino un aroma bastante peculiar y exquisito, no eran como los otros de dulce, por supuesto que no, era un olor ácido, como a naranja o un conjunto de varios cítricos, pero, ¿De dónde venía?, ¿ Acaso había algún lobo por aquí escondido?, y si era así, realmente era muy bueno por que no lograba verlo.
—¡Sueltame!, ¡Sueltame! —Cierto, Tyler estaba en problemas y yo enlelandome con aquel aroma, pero es que era inevitable, tan solo respirarlo provocaba en mi un ligero cosquilleo a mi estómago y por si fuera poco, mi pelaje se erizaba...¡No!, ¡Alec concentrate! Están apunto de matar a tu amigo.
—¡Muevete Evan!
—¡Ya voy! —Y fue entonces que cuando vi que aquel...¿vampiro?, creó que lo era, iba encajar sus colmillos en el cuello de mi amigo, me abalance al vampiro haciéndolo caer de espaldas y en consecuencia soltar a Tyler, quien tosía un tanto brusco.
—A...Alec...—Trató de decir mi amigo a medida que me colocaba frente a él para protegerlo.
—¡Yo me voy de aquí! —exclamó cobardemente el pelirrojo que había desaparecido en un santiamén.
—Que...¿Qué rayos? —cuestionó el rubio mientras trataba de reincorporarse, a lo que yo gruñi —¿Lo-lobos? —Volví a abalanzarme ante aquel sujeto para tirarlo nuevamente —¡Espera, por favor! —exclama el tal Evan tratando de defenderse con sus manos, de vez en cuando me daba manotazos, los cuales dolían demasiado a decir verdad, este chico si que tenía fuerza.
Gruñi, gruñi en cuanto lo ví a los ojos y el prácticamente se quedó estático, como en una especie de sumisión. Estaba preparado para arrancarle la cara, pero de nuevo ese olor hizo que me embobara, y ahora mucho más debido a que lo sentía más fuerte que antes, solté una exhalación por la boca y sentí como poco a poco mi cuerpo se volvía a su forma humana.
—¡Quitate, quitate, quitate! —El ahora ya no tan calmado cuerpo abajo de mi daba manotazos en mi pecho, lo que provoco que me quitara rápidamente de el.
—Tú...—Señale al pálido chico que comenzaba a reincorporarse.
—Vaya lobo, eres humano.
—Mitad humano, pero tú...
—¿Yo qué?
—¿De dónde sacaste ese olor?, ¿Te comiste a alguien? ¿Viste algún hombre lobo aparte de mí?
—¿De qué hablas imbécil? —Me cuestiono el rubio con el ceño fruncido —Y no, no he comido a nadie, no uso loción, así que no hagas más preguntas tontas.
—No es...no es posible —Hablé mientras me daba la vuelta y comenzaba a caminar.
—¡Alec, esperarme! —Logré escuchar a Tyler que venia tras de mí.
-—Lo sentí Ty, lo olí...
—¿De qué hablas?
—Lo que dijo papá que sentiría, mi alpha...reaccionó, con mi pareja...
Continuará...
¡Pequeños terrícolas!, ¡hey!, ¿Cómo están?, espero muy bien, en fin, realmente agradezco quien este leyendo esto, dado que es mi primera obra de este género. Se que contiene demasiadas faltas ortográficas, de redacción, tiempos verbales, de actucorrector ¿?, etc. Sin embargo planeo estarla editando poco a poco.
Quiero especificar que, estoy consciente que público y público historias pero me tardó años en actualizar, y no es por que vaya a dejarlas inconclusas, por supuesto que no, es sólo que tengo demasiadas ideas en mi cabeza, revueltas pero las tengo, llego a esta bonita aplicación y las plasmo, sin embargo, las público debido a querer ver la respuesta de ustedes, los lectores hacia ella, dado que para mi puede ser una excelente creación, pero al final de cuentas, ustedes tienen la última palabra, por lo cual, es como si estuviera pidiendo su opinión, a lo que va esto también, es, dependiendo a la respuesta que tenga esta obra referente al primer capítulo, la seguiré escribiendo, sin embargo, para evitar tardanzas en las actualizaciones, he decidido crear un cronograma en el cual plantee ciertos días para la actualización de cada historia que tengo ( al fin :v) . Debo de confesar que si, tengo varios borradores que esperan ser públicados para que puedan dar su opinión, sin embargo, no me quiero saturar por que se que me desesperare y lo dejare a medias xD.
Sin más que decir, agradecería mucho un comentario o voto respecto a que les pareció el primer capítulo, saben que los amo con todo mi inexistente corazón y pues...eso(?).
Att: la patética y depresiva autora :).
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