Actualmente.

Querido Diario, púdrete... No, mentira.

Ni siquiera sé cómo escribir esto.

Estoy escribiendo en un nuevo diario, el antiguo lo tengo aún conmigo (no pienso soltarlo nunca), así que se siente raro.

He llegado muy lejos; lo sé. Es demasiado tarde; también lo sé. Pero estoy aquí y no hay vuelta atrás.

He llenado tus hojas con tantas boberías, pensamientos caóticos, sentimientos que en apariencia suelen estar reprimidos, y notas que deberían estar aseguradas conmigo hasta la tumba. Por algo eres un diario secreto, ¿no?.

He escrito tanto que no me detuve a detallar cuidadosamente sobre lo que ha estado sucediendo, trataba de omitirlo, pero ¿cómo es posible hacerlo cuando estoy viviendo esta desagradable experiencia?, y creo que ahora es digno de hacerlo. Para entender a lo que me refiero, creo que es preferible recurrir a mi viejo diario, así que lo dejaré hasta aquí.

PD: es tan desgastante escribir en una libreta en la que nadie puede escuchar tus gritos.