Me pasé el día entero pensando en como pedirle disculpas a Tae, había entendido que estuvo mal de mi parte no prestarle atención y decir que sus cosas no eran importantes. Por eso estoy nerviosa y me siento triste, fui muy mala con él, debe estar muy molesto conmigo.

Mientras recogía mis libros repetía en mi cabeza las palabras que había decidido que serían las mejores para disculparme. No quería equivocarme de nuevo y terminar discutiendo con Tae, no me gusta discutir con las personas que quiero y menos con él.

— ¿Vas a salir ya? — JungKook me habló. Lo miré y miré el salón, ya no quedaba nadie allí.

— Si... — me puse la mochila en la espalda y caminé hacia afuera junto con Kook.

— LinSi me dijo que estabas muy preocupada por la reacción de TaeHyung — dijo y asentí — Tranquila, él te quiere. Solo es un berrinche de niño por no recibir la atención que quería y aunque no estuvo bien lo que dijiste. No es nada tan grave como para que se peleen así que no te preocupes.

— Gracias.

Digo y le sonrío despidiéndome de él con mi mano cuando se va. Me siento en el banco de la salida a esperar a Tae como siempre, suspiro y tomo valor.

— Vamos — escucho su voz y a la vez siento su mano tomar la mía y comenzar a caminar.

Lo observo, sigue molesto. Su semblante está muy serio y eso no es normal en él.

— Tae... — me detengo y lo miro a los ojos — Quería disculparme, sé que lo de esta mañana no estuvo bien. Lo siento.

Bajo la cabeza y muerdo mi labio, estoy a punto de llorar. Me siento muy mal por lo que hice.

— Está bien — dice y me abraza.

Luego se separa y me mira sonriendo.

— Sé que no lo dijiste de esa manera, perdón por estar molesto contigo todo el día...

— No, es normal que te molestaras, estuvo muy mal lo que dije.

Toma mi mano de nuevo y continuamos caminado.

— ¿Recuerdas lo que dije? — preguntó — Dije que me gustaste por ser diferente, ahora debo afrontar todo lo que conlleva que seas diferente. Está bien si no te gustan las fiestas y no quieres ir.

Esto no es justo, él me entiende y apoya. Yo no hago lo mismo, debería al menos corresponderle algo de eso.

— Vamos juntos.

— ¿A dónde? — me mira confundido.

— A la fiesta — sonrío — Si estoy contigo estoy segura de que todo será más fácil.

— MeRi — negó — No quiero hacerte pasar por un momento incómodo solo porque quiero ir a una fiesta.

— Voy a estar bien, no te preocupes.

Doy un fugaz beso en sus labios y continúo caminado a su lado.