¿De qué estaba hablando? Eso no podía ser cierto ¿Cómo iba yo a gustarle a TaeHyung?

Sus palabras me habían dejado impactada. Es que, realmente no podía imaginarlo, nunca lo pensé. Tae es un chico tan bonito que siempre creí que nunca se fijaría en alguien como yo, una chica normal que no tiene nada especial. Sus novias siempre han sido las chicas mas bonitas de la escuela así qué, ¿era posible que fuera verdad?

— Ya sabía yo que te miraba demasiado — la voz de Saray me hizo girar a mirarla — ¿Qué? Es verdad — se cruzó de brazos riendo — Él siempre te ha mirado, más de lo que debería, lo que pasa es que no te lo a querido decir. Pero estoy segura de que es verdad.

— Yo no estoy muy segura — pronuncié nerviosa — Nunca lo he visto mirándome, ni siquiera cuando estamos en clase.

— Eso es lo que tu haces, no lo miras y por eso no te das cuenta de que él a ti si — LinSi volvió a hablar.

Y miró hacia donde se encontraba Tae, al lugar que no había vuelto a mirar desde que dijo esas palabras. Estaba segura de que mis mejillas estaban muy rojas, puesto que las sentía arder y mi corazón no dejaba de palpitar fuertemente. No sé por qué, a mi Tae no me gustaba, es decir, lo quiero como amigo. Nunca en mi vida había sentido algún otro sentimiento por él que no fuera de amistad. Y, ahora algo me decía que esa amistad estaba en peligro.

— ¡Ay! — chilló a mi lado con sus manos cerca de su cara — Que lindo, no lo pudo creer. Ya me estoy imaginado su boda y mis sobrinos.

— Que sobrinos ni que sobrinos — la golpeé en el hombro — Eso no es cierto, ya verás que es solo un invento.

Me giré y me fui al escuchar la campana, llegué al salón y me senté en mi silla comenzando a pensar de nuevo en lo que me había dicho LinSi. No, no es posible, si nos conocemos desde pequeños, ¿cómo voy a comenzar a gustarle ahora? ¿Y si no es de ahora, y si siempre le he gustado? ¡Ay no, no pueden seguir pensando en esto!

— Hola — sentí la voz de alguien. A mi parecer era un chico el que me hablaba. Alcé mi cabeza y me encontré con el rostro de uno de los chicos que antes habíamos visto.

Fruncí el ceño, y me pregunté por qué me estaba hablando mientras sonreía de esa manera.

— ¿Eres la novia de Tae, no es así? — hizo su pregunta y abrí los ojos como platos ¿De donde había sacado eso?

— No... solo soy su compañera de clases — tartamudee un poco pero pude completar mi respuesta.

— Hey, vamos que yo sé que es tu novio. Él me lo dijo.

¿¡Que!? ¿Él se lo había dicho? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? Mi cerebro casi explota de tantas preguntas que me había hecho.

— Oh, perdón — se disculpó haciendo un ademán — Quizás no me quieres decir porque no me conoces. Así que me voy a presentar. Mi nombre es Jeon JungKook, soy nuevo y amigo de Tae hace unos años.

Extendió su mano y yo la tomé. Sonriéndole al percatarme de que él lo hacía también.

— Me llamo MeRi y de verdad, no soy la novia de TaeHyung. Solo somos compañeros de clase. Tal vez te hayas confundido.

Frunció el ceño. Como si no me creyera aún, pero no preguntó más, ni siquiera dijo algo. Solo terminó de hablar con uno de mis compañeros y salió del salón. Que raro, ¿que estaba pasando? ¿Por qué Tae le habrá dicho que soy su novia? ¿Acaso es cierto que le gusto?