¡Ah! Creo que muero, ¿por qué mi corazón late como si quisiera salir disparado de mi pecho? ¿Será porque voy a ver a Tae dentro de unos minutos?

Sonreí.

Es verdad lo que me dijo Jisoo Unnie, este sentimiento se siente tan bonito aunque parezca que me voy a desmayar cuando estoy cerca de él ¡Ya quiero verlo!

Seguí caminado por el pasillo hacia mi salón con una amplia sonrisa.

— Buenos días MeRi — Hoseok pasó por mi lado.

— Buenos días — contesté animada.

Las chicas deben estar locas porque llegue, no les pude contar todo por teléfono, ellas querían saberlo todo con detalles, esas chicas son demasiado curiosas. Cuando les conté que Tae me había obsequiado su corona se pusieron muy felices, dicen que si no acepto su corazón me golpearan, más porque saben que Tae me gusta también.

¡Me gusta Tae!

Quisiera decírselo, ¿cuando tendré el valor de pararme frente a él y decírselo?

Oh, allí está Tae. Me paré en seco al verlo y mi rostro pasó de muy feliz a triste. Algo se removió dentro de mi, ¿que es esto y por qué se siente tan mal? No me gusta este sentimiento. No me gusta verlo así con otra chica. Tae estaba frente al salón junto a NoRen y la estaba agarrando de la mano, tal como lo hizo conmigo. Pensé que solo le gustaba sostener mi mano.

Me vio y me sonrió, yo retomé mi camino y pasé por su lado.

— Buenos días — dije y entré al salón. No les di tiempo ni a responder.

¿Cómo se atreve a sonreírme así estando con ella? ¿¡Por qué está con ella!? ¡No quiero que esté con ella! Mis ojos pican, se está nublando mi vista.

— ¡Llegaste! — LinSi me toma del brazo animada.

— Ahora si, cuenta antes de que venga la profesora — pide Saray.

Ya no tengo ánimos de contar nada, ¿tiene sentido que para mi haya sido tan especial y para él no?

— Tae está allá afuera tomado de la mano con NoRen — digo haciendo un puchero intentando retener mis ganas de llorar ¿Por qué siento esto? No puedo respirar bien.

Saqué el dibujo y lo miré.

— ¿¡Qué!? — gritó Saray y yo me alarmé. El salón está casi lleno, todos la miraron — ¿¡Cómo se atreve!? Se las va a ver conmigo.

Se levantó de la silla y me arrebató el dibujo que me había hecho Tae, ¿que va a hacer? No puede llevárselo así, es algo muy preciado.

La seguí junto a LinSi quién tampoco entendía que iba a hacer nuestra impulsiva amiga. Yo quería detenerla, pero cuando llegué ya era demasiado tarde.

— ¡Kim TaeHyung! Eres un maldito falso — le dijo frente a NoRen — Toma tu estúpido dibujo — se lo arrojó — MeRi no necesita a alguien como tú, en serio pensé que la querías de verdad.

Terminó de decirle y yo me quedé estática, ella había arrojado mi dibujo y ahora estaba en el suelo. Mis mejillas se incendiaron, ¿como es posible que le haya dicho todo eso a Tae? Se supone que tendría que ser yo y aunque sé que yo nunca podría decirlo, la persona herida fui yo, ella no debió hacerlo.

— ¿De qué hablas? — Tae me miró — MeRi, no entiendo ¿Por qué me dicen eso?

Intentó acercarse pero yo no pude más y me alejé de ellos ¿Por qué me hacen esto? Tae siempre me estás mintiendo, un día dices que te gusto y al otro te veo con esa chica, ¿por qué eres así conmigo? ¿Por qué hiciste que me gustaras?

Llegué a las gradas y me escondí detrás de ellas, no quería ver a nadie por un largo rato.

Apoyé mi cabeza en mis rodillas, me traicionó. Se supone que si le gusto no puede tomar de la mano a otra chica, yo no tomo de la mano a ningún chico, solo a él. Estoy molesta y triste, mi dibujo, lo perdí.

Sentí unos pasos acercarse y alcé mi rostro para ver, es él. Giré mi rostro para no mirarlo. Se sentó a mi lado, no habló, esperó un rato para hacerlo.

— MeRi, ¿tu no piensas lo mismo que Saray, verdad? — me preguntó, lo miré, mis ojos estaban cristalizados — Hey — acarició mi mejilla — Yo nunca haría eso, lo sabes. Tu eres la única chica que me gusta. Yo solo, ella es mi amiga, siento que lo hayas confundido. Cuando yo tomo su mano no significa lo mismo que cuando tomo la tuya, es algo muy diferente.

— ¿Ella es tu novia?

— ¿Que? Claro que no, no tengo novia — negó — ¿Cómo podría tener novia si me gustas tanto? Yo solo te quiero a ti, quiero que tú seas mi novia.

Su mano tomó la mía y la apretó un poco. Tae me quiere solo a mi, eso es agradable de escuchar. Yo también sonreí.

— Saray lo arrugó — me enseñó el dibujo — Voy a hacer uno nuevo, mucho más bonito para ti — intentó guardarlo pero lo tomé.

— Está bien, pero éste sigue siendo mío — lo observé.

— Te quiero — me dijo y quise responder, pero me aterraba hacerlo.