No era ilegal espiar a una persona si está en tu propia casa, o eso se repetía JongDae mientras espiaba a SeHun desde un pequeño hueco en la puerta, agradecía su buena vista, el chico estaba sentado con la rodillas contra su pecho, su dedo pasaba por la marca de grillete de su tobillo, su mirada lucia triste y suspiraba de vez en vez. JongDae tenía muchas preguntas, pero no sabía si era correcto preguntar. Soltó una exhalación suave, pero SeHun giró su cabeza y miró a la puerta, ¿Lo habia escuchado? El menor se levantó y desapareció del campo de visión de JongDae, pegó un poco más su rostro, tratando de encontrarlo, pero entonces la puerta se abrió y se fue de cara.

—Entonces, ¿Me espías porque eres un pervertido o porque crees que soy alguien peligroso? — SeHun regresó a la cama y se sentó observando a JongDae.

—Más bien creo que hay muchas cosas que no me has dicho— se sentó en el piso, trató de mantener su mirada en el rostro de SeHun, pero las preciosas piernas desnudas le llamaban la atención, le habia dado un pantalón a SeHun, pero no le habia cerrado y le apretaba de cierta zona voluptuosa que tenía, por ello se lo habia quitado y andaba sólo con la camisa que le cubría hasta los muslos.

—Creo que la respuesta correcta es, que eres un pervertido, no has dejado de ver mis piernas.

Sintió sus mejillas calientes y apartó la mirada.

—Me disculpo— se levantó y se sentó al lado de SeHun— entiendo que no confíes en mí, pero no quiero hacerte daño, lo demostré cuando te salvé en el bosque, siento que me ocultas algo.

—No te oculto nada— tironeo de los bordes de la camisa para cubrirse un poco más—Pero sé que ya soy un estorbo, sólo llévame a la ciudad y de ahí buscaré algún lugar para quedarme.

—No eres un estorbo, no estoy corriéndote de mi casa. — apoyó su mano en la coronilla de SeHun y acarició suavemente, como si fuese algo natural el menor se recargó en el costado de JongDae y restregó su cabeza en la mano ajena, con algo de sorpresa continuó acariciando el cabello, sintió una suave vibración por parte de SeHun, casi como un ronroneo, casi se la cree, pero luego notó que SeHun se habia quedado dormido, tal vez era su forma de roncar.

Lo acomodó en la cama, y lo cubrió con las mantas.

SeHun era un misterio que quería resolver.