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Marzo 1 semana - jueves
Con el fin de evitar que el tío del menor supiese donde vivían, el encuentro fue acordado a una cuadra de la calle principal de la ciudad: Storgata. En esas cercanías había una pequeña plaza ideal para poder conversar sin ser sospechosos, una reunión cerca de la escuela era peligroso por lo mismo, podrían estar buscando al albino por esas zonas.
Como después de la escuela tuvo que ir a buscar a Geno al departamento y posteriormente volver a salir hasta el centro, a las seis de la tarde ya estaba oscuro, las luces de los faroles iluminaban el sector y la nieve se acumulaba por una suave nevada. Geno estaba a su lado tomado del brazo debido a que todavía sentía dolor en sus piernas además del miedo de tener que encontrarse con alguien más de su familia, por más que le hubiese contado al mayor sobre lo respetuoso que era su tío, después de lo ocurrido con sus padres no era fácil volver a confiar.
Como último detalle, Geno estaba con la capucha azul de su abrigo con el fin de ocultar su identidad a las personas, incluso se había conseguido una mascarilla de tela que complementase el atuendo; sin embargo, todavía tenía sus pantalones y zapatos blancos al no tener nada de su talla en el departamento.
Mientras caminaban y Reaper le daba ánimos de que todo saldría bien, pudieron divisar a una persona que contrastaba con el resto de transeúntes, un hombre con un abrigo de más de un color, un gorro pomposo y el cabello rosado claramente teñido, además tenía unas gafas de sol que no eran suficientemente grandes para cubrir sus cejas frondosas. Al principio, Reaper pensó que lo mejor era desviar el camino pues podía ser un extranjero extraño, mas, antes de doblar Geno dejó de moverse sosteniéndose fuerte del brazo.
— ¿Geno? —Susurró.
El aludido dio un paso atrás, quedando detrás de Reaper.
— Es él.
Antes de que pudiese confirmar lo que decía, el hombre que hace un rato estuvo en una banca ahora estaba frente a ellos, era más alto que Reaper, cosa que le provocó un apretón en el estómago. Si no fuese que el contrario esbozó una amplia sonrisa, Reaper se hubiese acobardado.
— God natt, good night, little boys.
Reaper intentó sonreír por aquel tono animado y despreocupado, pero era algo extraño escuchar a un adulto hablar así, más porque apenas le entendió, el inglés no era su fuerte y ahora era el momento de sacar a relucir las clases de idioma de la escuela.
— Hola. —Saludó— ¿Usted es el tío?
— No es necesario que me hables como a un mayor, ten confianza del Uncle Fresh.
Miró de soslayo a Geno, él seguía detrás de él, asomando su cabeza del cual solo se podía ver sus ojos cubiertos de inseguridad. Reaper se hizo a un lado para tomarle de la mano garantizando su protección, dejando a ambos familiares frente a frente. Juzgando por el cambio de expresión que tuvo Fresh al verle de ese modo tan cohibido y asustado pudo creer que no tenía idea de la situación, en teléfono no había dado ningún detalle.
— Oh, nevø, i don't like esa cara.
Fresh intentó acercar su mano al albino, pero este se encogió de hombros, Reaper se puso entremedio, soltando un suspiro.
— Lo siento, no creo que Geno desee tocarte.
—... Cuéntame, vayamos al banco.
El de pelo rosa cambió su tono a una más seria, causando que ambos chicos asintieran de inercia.
Estando el par sentado y el adulto de pie frente a ellos, Reaper explicó superficialmente lo que le había ocurrido a Geno hace una semana, no quería dar más detalles pues todavía no confiaba en el sujeto, podía parecer amigable, pero quizás solo los manipulaba. Mientras hablaba, el semblante de Fresh se volvía más turbado, se notaba en sus labios tensándose y sus frondosas cejas prácticamente unirse en el entrecejo por fruncir su frente.
— Apenas tuvimos la oportunidad me llevé a Geno lejos de ahí, ha estado a mi cuidado desde entonces.
— ¿Lo has llevado al hospital?
—... No, únicamente he ido a la farmacia para algún calmante.
—... ¿Y has ido a la policía?
— No podía ir a denunciar si eso significaba que Geno tendría que irse a un hogar de menores, por eso te llamamos.
— Y bien que lo han hecho, gosh! Por el hecho de que has salvado a mi nevø no diré los errores que has cometido.
Reaper tragó saliva.
— Igualmente no te culparé, eres un jovenzuelo y esta situación debió ser muy conflictiva. Puedes confiar en mí para las cosas de adultos.
— Todavía no. —Rectificó el pelinegro, intentando no verse ofendido por esas palabras, sabía que no había actuado de la mejor forma ante la situación, pero no necesitaba que se lo dijeran— Quiero saber algunas cosas antes, ¿Tú sabías lo que hacían en esa casa?
— ¿Hubo más además de lo que me contaste?
— Sí. Geno... —Miró al albino quien tenía la mirada en el suelo algo ida, pasó su mano por su cabeza por encima de la capucha para darle un par de mimos— Lo que pasó Geno esos días fue contra su voluntad, pero desde antes sus padres... le hacían lo mismo sin tener que forzarlo.
Fresh se calló y solo porque no podía ver a través de los lentes oscuros no supo bien su reacción.
— Ellos le hicieron creer que todo lo que le hacían era normal, Fresh, ¿Tú de verdad no sabías nada de lo que ocurría en esa casa? ¿Todo lo que tuvo que vivir Geno? Vivió engañado toda su vida pasando esas enseñanzas en la escuela, donde la gente se aprovechaba de que él pensase que el sexo era normal con desconocidos, con sus mismos padres. ¿¡Dónde rayos estabas si supuestamente no eres como esos asquerosos!?
La cara que estaba haciendo Fresh era un poema, parecía horrorizado con la mandíbula inferior caída y el entrecejo alzado, parecía aquella pintura histórica del tipo que grita con las manos en las mejillas. Fresh dejó caer su cuerpo hasta arrodillarse, quedando a una altura más similar entre ambos muchachos; solo porque Geno se agarró más fuerte a la mano de Reaper, este no le decía más cosas para reprochar su ausencia.
No tenía sentido que fuese su única alternativa alguien que apenas estuvo en la vida de Geno.
— Yo no soy como ellos. —Dijo después de unos segundos, pasó su mano por todo el rostro para suavizar sus gestos, se quitó momentáneamente los lentes donde apenas pudo notar que el color de sus iris eran los mismos que el de su sobrino— ¿Es todo esto cierto?
Esa pregunta fue a Geno, quien asintió.
Fresh suspiró desgastado.
— Siempre creí que algo sucedía, pero nunca se me pasó en la cabeza algo tan descabellado. Ellos me lo ocultaron muy bien, esa casa era un secreto en sí misma, siempre con olor a perfumes, ordenada y perfecta. Tanto estilismo no impedía que me diera mala espina la educación que le hacían a mi little-sobrino, yo te visitaba desde que eras un nene, y siempre eras muy cariñoso, desbordabas amor por todos lados, a veces quedaba extrañado, pero después mi hermano nunca me dejaba visitarte, daban excusas de que ellos trabajaban y cuando estaban en casa tenían que hacer muchas otras cosas.
— ¿Ellos te prohibían que fueras a ver a tu sobrino?
— Yup, aun así lo visitaba cada tantos meses cuando ellos no estaban, y te di muchos regalos y dulces, ¿te acuerdas?
— ...Solo tengo mis calcetines azules. —Habló Geno.
— Ohh, ¿lo sigues teniendo?
Geno asintió, Reaper se acordó de esas calcetas.
— Yo le dije bien que los ocultase para que no tuvieran sospechas de mis visitas.
— Aun así, ¿Por qué lo visitabas tan poco sabiendo que algo era raro?
— Trabajo mucho, mi esposa está en casa, pero estoy siendo totalmente sincero de que pensaba hacer otra visita pronto. —Fresh entonces se dirigió una vez más al albino— Has sido muy fuerte, Geno, haber pasado todo esto debió ser muy horrible, no estás solo en esto, sobrinito, no vamos a permitir que esos pecadores se salgan con la suya.
— Tío... —Su voz se notó temblorosa, estaba claro que se estaba aguantando la angustia en esa conversación, tan pronto como el adulto extendió los brazos, Geno se soltó de Reaper para ir torpemente a abrazarlo, también quedando arrodillado sobre la nieve, un débil llanto fue audible— T-Te extrañé mucho...
Geno lloró en sus brazos por varios minutos, Fresh en todo ese momento sonrió calmándolo, notando su experiencia en controlar la situación. Reaper se quedó sentado en el banco observando aquello, sonriendo aliviado al saber que podían confiar en aquel tipo, Geno ya había depositado su confianza en él, ahora era momento de tomar las cartas al asunto.
— Esa casa tenía cosas raras, pero jamás imaginé que te hacían esto sobrinito.
— Fue ho-horrible...
— Ya pasó lo peor, ¡vamos a pegarles donde más les duele! Un golpe legal es lo que más aterra a los adultos.
— ¿Entonces puedes ser el tutor legal de Geno? —Dijo Reaper, poniéndose de pie— Sin ti no podríamos hacer el juicio... aunque estamos hablando de tu hermano...
— Eso es lo de menos, Geno bebé es más importante, cuenta conmigo, yerno, nunca dejaría a mi sobrino, menos después de todo esto. —Fresh también se levantó junto al albino, aunque este seguía escondido en su pecho abrazándole, ya no se oía que lloraba— Cubriré todos los gastos.
— ¿De verdad...?
— Obviously. Es lo mínimo. —Geno se separó de él, se limpió las lágrimas con las mangas y volvió al lado del pelinegro— Aunque... díganme, ¿hace cuánto que salen? como próximo padre debes pedirme la mano de mi niño.
Reaper ante eso se enrojeció, carraspeó para pasar desapercibido pero ni aunque estuviese oscuro podía ocultar su vergüenza. Geno, en cambio, se encogió de hombros, en su rostro al estar tapado de la mascarilla apenas se notaba su rubor.
— E-En realidad... no somos pareja oficialmente.
— ¿¡Cómo!? ¿¡Me mentiste!?
Fresh se bajó las gafas con los ojos abiertos de estupor, Reaper sonrió nervioso mientras que Geno soltó una breve risita.
— N-No podía oírme serio en la llamada si decía "soy el pretendiente te Geno".
— Pero nos gustamos mucho, tío Fresh. —Secundó Geno, se le notaba mucho más calmado y dispuesto a hablar, cosa que a ambos mayores alegraba.
— Te estaré vigilando, no-yerno, te estaré vigilando.
Aquel momento de relajación se vio interrumpido cuando Geno trató de volverse a sentar en la banca, un quejido que preocupó al par. Reaper se le acercó sobando su espalda.
— ¿Te sigue doliendo?
— Mucho...
— Aprovechemos de ir al médico. —Aclaró Fresh viendo su celular— Es mejor no esperar más tiempo antes de que lo que tenga sea grave.
Tanto Reaper como Geno asintieron, este último se quedó mirando el parque.
— ...¿Después podemos ir allá?
Geno indicó con el dedo más allá del parque, al final de la cuadra había un gran letrero de un local de comida rápida: Burger King. Fresh rió y asintió.
— ¡Claro!
— Oh... ¿hamburguesas?
— Tío Fresh en sus visitas me traía burgerking. —Dijo Geno al pelinegro, bajando un poco su mascarilla para sonreír— ¿Has comido ahí? Es muy rico.
Reaper se rascó la nuca.
— Eh... No, de por sí apenas conozco el centro.
— ¿¡Qué has hecho con tu vida!? —Habló descolocado el mayor— ¡Las burger son delicias! ¡Obligado estarás de comer aunque no te guste! ¡Yo pago!
— Gracias.
Tras eso llegó un taxi que Fresh había llamado antes y fueron hasta el hospital, después de varias lios pudieron ir al restaurante y comer un par de deliciosas hamburguesas. Fresh era de confiar, ahora todo dependía de él.
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