
Capítulo 3 : Casa de los Kamado
-¿Por qué? - preguntó extrañado pero rápidamente negó sin dejar su sonrisa - No importa, cuando lo veas me creerás más-
-¡Bien! ¡Vamos! ¡Quiero ver como es Senjuro con 14 años y yo con 21!- soltó emocionado el pequeño Rengoku avanzando tan rápido como podía.
''Ya quiero ver tu expresión cuando veas la foto''- le dio la mano para subir más rápido la cuesta, cosa que no le gustó al pequeño Kyojuro.
-¡Oye! ¡Yo puedo solo! ¡Tomaré esto como un entrenamiento! Podré alcanzarte-
Kamado le soltó la mano caminando con calma pero a paso rápido, no podía correr demasiado debido al continuado uso de la respiración solar que le había afectado algo a los pulmones y la marca era una secuela de que le quedaban pocos años de vida.
-¡Bien! ¡Uno! ¡Dos! ¡Uno! ¡Dos! - comenzó a decir con fuerza a la vez que daba pasos anchos por la nieve y sus pies se hundían levemente, mojando sus pies.
-Todavía puedo ,todavía puedo - dijo Tanjiro bastante decidido sin acelerar demasiado su paso- Eres un muchacho muy energético, Kyojuro-
-No es energético ¡Son las llamas de mi corazón las que me mantienen en una eterna pasión por ser más fuerte y proteger a todos! ¡UNO! ¡DOS! ¡UNO! ¡DOS! - Kyojuro notó que Tanjirou no corría y realmente no podría hacerlo si quisiera , debía haber algún motivo para que alguien tan fuerte no pudiera acelerar mucho más, incluso notaba su respiración algo dificultosa subiendo la cuesta.
-¿Eres un cazador verdad?- preguntó curioso sin dejar de avanzar.
-Si, lo fui durante 3 años - dijo soltando un pequeño jadeo por el esfuerzo.
-Pero tu resistencia es mala y tu respiración es deficiente... ¡Y la respiración es esencial! ¡Si fuiste un Tsuguko de mi padre deberías manejar el aliento de la flama! -
-Son secuelas - dijo el pelirrojo con una pequeña sonrisa amable.
-¿Secuelas? ¿Tuviste una batalla con alguna luna? - cada vez le parecía más interesante aquel joven que aparentaba conocerlo, era realmente fuerte pero ni siquiera podía subir una montaña sin que le faltara el aliento.
-Tuve una pelea contra el mismo Muzan-
-Ese... Ese es.... ¡El rey demonio! ¡Es un milagro que sigas vivo! - soltó asombrado el Rengoku perdiendo el equilibrio un segundo por el peso de su espalda.
-¿Te confieso algo?- soltó el Kamado con suavidad.
-Bueno... Soy un desconocido pero... ¡sé guardar secretos! - dijo entusiasmado el rubio esperando alguna otra hazaña.
-¿Qué dirías si te dijera que regrese de la muerte más de una vez?-
-Te diría que es una locura... Pero un cazador siempre se enfrenta de cara a la Muerte - Kyojuro había quedado extrañado ante la pregunta y asumió que el mayor se refería a la muerte de una manera simbólica
-Lo sé, lo hice muchas veces pero es raro que tantas veces yo estando sin energía me levantara. Sigo sin explicármelo la verdad- Kamado sentía que podía confiar en ese joven , es que le resultaba tan familiar a pesar de su actitud infantil.
-¡Pero eso es normal durante la batalla! No nos podemos dar el lujo de morir o tomarnos mucho tiempo para reponernos - Kyojuro hablaba no solo con entusiasmo, sino que además con gran determinación.
-Me atravesaron un ojo con veneno - cada vez estaba más convencido, por su forma de hablar de las cosas era igual a las de su Sensei.
-¡Pues solo necesitas uno para ver a tus enemigos y luchar!-
-Pero hay más, el veneno, por la cantidad dieron tendría que haberme matado. ¿Será el tipo de sangre que tengo?-
-¡Tal vez tengas el favor de Dios!-
-¿El favor de Dios?- preguntó confundido Tanjiro, le seguía pareciendo extraño tener una charla con una versión más joven del pilar de la llama.
-¡Dios no quería que murieras! Aunque si sabes usar bien tu respiración puedes eliminar el veneno fácilmente... Al menos eso es lo que había escuchado de mi padre hace años -
-No se como paso eso, está confuso lo que ocurrió después de que mi ojo... ah mira ¡ ya estamos cerca! ¡Solo un poco más!- le señala la cima animado viéndose algo su casa entre los árboles y la nieve.
-¡es una pequeña cabaña! ¿Vives solo?- el joven Kyojuro demostraba constantemente lo curioso que era, le entusiasmaba todo y preguntaba por todo, una faceta completamente nueva y que al Kamado no se le había ocurrido que su maestro tuviera.
-No, pero ahora si no recuerdo mal no están allí. Vivo con mi hermana pequeña y dos amigos- cuando llegaron finalmente, Kyojuro vio como en una parte había lo que parecía tumbas.
-Vaya... Es una cabaña muy pequeña para cuatro personas... - dijo mirando las tumbas, cuando pasó a su lado junto sus manos y bajó la cabeza en señal de respeto.
Tanjirou abrió la puerta , notó que Kyojuro se había parado frente a las tumbas de su familia para rezarles y sonrió con ternura.
Una vez que terminó de mostrar sus respetos se giró buscando al pelirrojo - ¿Dónde dejo la canasta? -
-Ahí en esa esquina- indicó con su dedo en un rincón de la cabaña, la cual por dentro tampoco se veía más espaciosa.
-Muy bien, estoy seguro de que esta caminata ha fortalecido mi espalda, ¡sé que así se volverá más ancha! -
-Esas tumbas de ahí afuera son de mi familia, Kyojuro- mencionó el Kamado una vez que el menor se había quitado la leña de la espalda.
-Oh... Ya me lo imaginaba... Espero que no estén molestos por mi presencia... En especial porque quise darte un golpe hace un rato - se disculpaba bastante apenado, después de todo no era un joven mal educado, solo era algo temperamental.
-No, no lo creo. Puedes estar tranquilo, si tienes el uniforme mojado puedo darte una manta y encender un fuego-
-¡Sí, muchas gracias! Se ha humedecido cuando me dejaste en el suelo -
-Voy a cogerla, puedes ir empezando a quitarte la ropa cuando quieras, Kyojuro - le sonrió antes de dirigirse a un pequeño armario, abrió la puerta y empezó a buscar mientras oía cómo el joven se iba retirando su uniforme de cazador.
-Pero espera... Aun debes mostrarme la foto de Senjuro - dijo dejando la chaqueta a un lado, quedándose con la camisa, se estaba poniendo demasiado cómodo cuando aún tenían algo muy importante que aclarar.
-Tienes razón pero al verla promete que te quitaras la ropa y te envolverás en la manta frente al fuego- advirtió Tanjiro, lo que menos quería era que el adolescente pescara un resfriado.
-¡Lo prometo! ¡Los Rengoku jamás rompen una promesa! -
-Veo que ya estás descalzo - se aparta del armario y busca en el estante de arriba, sonríe al agarrar la foto y sopla un poco pasando la mano quitando el polvo - La tengo-
-Me pregunto cómo será Senjuro... Es tan pequeño y tierno que no puedo imaginarlo - hablaba para sí mismo con fuerza, su entusiasmo era evidente.
-Ten y compruébalo tú mismo. Cualquier pregunta no dudes en preguntarme-
-wooo... ¡Son muchas personas! ¡Ahí está mi padre ! Y... Senjuro... Su semblante dulce sigue siendo el mismo... - dijo en un suspiro satisfecho, definitivamente ese joven Rengoku de la foto era su hermano menor.
-Pero... Si está Senjuro y mi padre... ¿Por qué no estoy yo? -
Tanjirou solo respondió sacando la guarda con una expresión triste.
-Dime... ¿Por qué no estoy en esa foto? - volvió a preguntar con mayor preocupación, veía a su hermano pequeño con una alegre sonrisa, rodeado de gente con la misma expresión, su padre estaba atrás con un semblante tranquilo, cosa que le sorprendía y alegraba inmensamente, pero no dejaba de hacerle ruido.
-Cuando te mencione la noche de sangre y lágrimas se refería a una cosa... tu muerte - respondió intentando no romperse frente al menor.
-Yo... ¿Muerto?... Eso no es posible... Yo... Voy a ser un pilar... Voy a proteger a todos... - decía sin entender mucho lo que ocurría, si él estaba muerto ¿por qué su familia estaba tan contenta?
-Eras pilar cuando eso pasó- aclaró el Kamado con la vista en el suelo, asumió que debía ser una noticia chocante para el pequeño Kyojuro.
-Un pilar débil... Tal vez mi padre tiene razón... Tal vez no tengo talento con la espada y dejaré solo a Senjuro por mi egoísmo -
-Dijiste esa noche que cumplirías con tu deberes y protegerías a todos. Lo hiciste pero no fue lo mismo en tu caso. Te enfrentaste a una luna superior después de pelear contra otro demonio y proteger 200 personas de un tren- le explicó Tanjiro, apegando la guarda en forma de llama a su pecho con cariño y dolor.
-Esa guarda... ¡NO DEBERÍAS TENERLA TÚ!... ¡Eso debería estar en manos de Senjuro! - dijo con algo de molestia y es que no le gustaba para nada lo que estaba escuchando.
-¡Me la dio Senjuro! Me sorprendió cuando me la ofreció, le dije que eso era de su familia pero dijo que le gustaría que yo la usara en memoria de su hermano mayor, o sea tú- dijo dejando salir una lágrima tras otra, oírlo de esa manera lastimaba su corazón.
-tu... ¿Qué clase de relación teníamos nosotros? - preguntó intentando calmarse un poco al verlo llorar amargamente.
-Conocidos sobre todo, iba a ser tu tsuguko...-
-Entonces cuando te referías a Rengoku-San... en verdad... ¿No hablabas de mi padre? -preguntó comenzando a entender cada vez más todo lo que el pelirrojo le había hablado desde que se encontraron.
-No, sino a ti-
-Yo... Vaya... Creo que... Es mucha información de golpe - bajó la cabeza bastante confundido, nada parecía fácil de procesar.
-Lo sé, espero que no afecte a tu tiempo. ¿Te preparo un té?-
Kyojuro no respondió, solo se sentó en el suelo con la foto en sus manos completamente pensativo, estaba analizando todo lo que había escuchado.
-Yo también me pregunto cosas ,Kyojuro o ¿debería decirte Rengoku-san? - dice cogiendo dos mantas dejándolas a un lado y le dio la espalda para darle privacidad por cuando se quitara el resto de ropa mojada.
-No... No me llames de esa forma - dijo aún pensativo quitándose el resto del uniforme para luego cubrirse - Hay muchas cosas en las que pensar, pero lo principal por ahora es... Saber cómo volver a mi tiempo... Y no morir -
-¿Entonces cómo me dirijo a ti?- ahora que había confirmado que ese adolescente era el Rengoku Kyojuro que conoció, se le hacía extraño usar su nombre.
-Sigue usando mi nombre... Si decidí que fueras mi Tsuguko debe ser porque vi algo en ti que te hacía especial... -
Tanjirou se acercó arrodillándose junto al menor y se envolvió en la otra manta tosiendo un poco, el frío y la nieve también le pasaban la cuenta.
-Deberías arroparte mejor- le recomendó el rubio, después de todo el Kamado tenía un aspecto bastante frágil.
-No te preocupes , la manta me da calor suficiente -
-Hay tantas cosas que me gustaría saber... Pero no creo que sea correcto - bajó la cabeza, de momento no le insistiría al pelirrojo con la manta, tenía demasiadas dudas aun.
-Aquí no debes temer por los demonios, ya no existen. Y respecto a lo otro estoy de acuerdo , no sabemos si habrá afectado a tu tiempo lo que sabes ahora-
-¿a qué te refieres con que los demonios ya no existen? - alzó la cabeza nuevamente sin entender porqué Tanjiro insistía tanto con eso.
-Que Muzan está muerto -
¡Y AQUÍ ESTÁ EL NUEVO CAPÍTULO!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro