Apto para mayores de 15 años.
Bitway Ozrock: Ozrock Boldar.
Ishigashi Gorham: Meteo Garnet.

Pedido de: Stargazer-BO10

-Debe ser un error... ¡Un completo error! -Apretaba fuertemente el papel que tenía en las manos, arrugándolo. -No puede ser cierto...

Andaba sin parar, a un lado y al otro de aquella habitación violeta. Debía encontrar una solución lo antes posible, o sino, su vida como la conoce, no sería lo mismo. No, sin él.

Harto, suspira enfadado, y sale apresurado del cuarto de su amigo Meteo. Intenta buscar alguna señal más, de aquel secuestro inminente y aterrador, que por extraño que pareciese, ponía los pelos de punta al peli-verde.

Todos, al ver la cara desesperada de Ozrock, le preguntaban qué pasaba, pero él siempre respondía lo mismo. "No pasa nada"; mientras iba corriendo por los pasillos del lugar.

Nervioso y agobiado, sale de aquel palacio, para poder respirar aquel aire fresco de la mañana, y así, intentar calmar los miles de pensamientos que no cesaban en su mente.

Se aleja y se sienta en un mirador, donde se podía ver gran parte del bosque sagrado.

-«Si quieres encontrar a tu amigo, busca el camino. Si quieres encontrarle, mira al horizonte, donde la Luna se pone y las emociones se esconden. Aquella piedra, donde señala el sonido y el cielo estelar se ha unido.» -Leyó en voz alta de nuevo aquel acertijo, que le era imposible entender.

"Solo falta una noche para que Meteo sea asesinado, debo encontrarle y verle, abrazarle de nuevo." -Pensó el joven.

Entonces, decidido, dejó una carta a la princesa y se fue a los pueblos cercanos buscando alguna pista, para hallar la respuesta y así poder juntarse de nuevo con su amado.

-Perdone señor. -Llamó la atención de un anciano que estaba cortando leña al lado de su humilde casa. -¿Conoce alguna piedra donde se une el sonido y el cielo? -Dijo un tanto agotado, ya que llevaba tres horas andando sin parar.

El anciano le miró de arriba a abajo, seguidamente sonrió y señaló a una colina un poco lejana, pero que se podía ver perfectamente desde la cabaña de madera.

-¿Ves aquella colina? Creo que ahí podrás encontrar tu respuesta. Debes preguntar por una tal Marette, ella conoce todo el lugar y seguro que te ayudará. -Puso una mano en su espalda, y empezó a dar pequeños golpecitos, en señal que le dolía. -Salúdala de parte de Varin Rufun. -Tras eso se fue, dejando el hacha apoyada en un ancho tronco cortado.

Ozrock siguió su camino en busca de aquella mujer llamada Marette, y así, tener un paso más para la salvación de su mejor amigo que tanto añoraba.

Lo único que deseaba era llegar a tiempo.

***

Ya era por la tarde-noche y al fin, el peli-verde pudo llegar a la colina, donde que encontraba una sola casita de madera.
Iba a llamar a la puerta, cuando alguien lo asusta por atrás.

-Hey joven, ¿te puedo ayudar en algo? -Él asintió dudoso, mirando a aquella mujer con una vestimenta extravagante pero sutil de colores persas.

-¿Sabes si hay alguna mujer llamada Marette? Debo preguntarla una cosa urgentemente. -Comentó apresurado, mientras la anciana recogía alguna flor del suelo.

-Ummm... ¿por qué me buscas chico? -Le mira fijamente. -Ya veo... Es por amor. -sonríe tierna.

-¡N-no! ¡Y-yo solo vengo para encontrar a un ami-go! -Dijo colorado.

-Entiendo. -Pone cara pervertida. -Entra a mi casa.

Ozrock entró y por petición de la señora, se sentó. Ella hizo unos tés y seguidamente Ozrock empezó a hablar, mientras movía el poco azúcar que había añadido a aquel líquido.

-Antes que todo, te manda saludos un tal Varin Rufun. -Frunzo el ceño al acordarme.

-Que hombre... Él igual que siempre. -Dice con tono nostálgico.

-Después quería decirte si sabes alguna piedra donde el sonido y el cielo se unen. -Boldar, al decir aquello, sintió como su sangre bombardeaba con más fuerza en su pecho, eufórico y extasiado por saber finalmente la respuesta.

Al escuchar aquello, la mujer abre sorprendida los ojos y se levanta bruscamente del asiento. Va a una estantería y coge un libro con una tapa amarilla, limpia el polvo y abre el libro.

-«Según la leyenda, cada 100 años la luna se torna azul, en una noche de verano y una piedra en forma de corazón, se crea en medio del mar, donde el sonido de las olas y la galaxia de Andrómeda se unen, formando una luz que ilumina la piedra, llamando a un amor lleno de valentía, esperanza y voluntad.
La luz de la luna llena crea dos caminos de piedras, uno se derrumbará nada más pisarlo, y el otro será el correcto, que te llevará a tu amor perdido». -Terminó de leer aquellas hojas viejas.

Ozrock, nervioso cogió sus cosas y fue al mar, que estaba a escasos metros de la colina, sin preguntarla nada más. Ya sabía lo que tenía que hacer.

Se despidió de la anciana, no sin darle un gracias antes. Se sentó en la arena, mirando al horizonte, donde el Sol ya se había puesto y aparecía una luna enorme azulada.

-¡Hoy es el día! Te rescataré Meteo... -Dijo en un susurro.

Como le dijo la anciana Marette, esperó a que la piedra saliera al igual que los dos caminos.
Media hora después, la roca y los caminos salieron y Ozrock se encaminó a ellos, mirando atentamente cada camino con pequeñas piedras y arena en ellos, resplandeciendo por la luz lunar.

-¿Cuál escojo? Si fallo no podré salvarlo... -Dijo en un susurro ahogado.

Solo guiate por tu corazón bello joven. Solo debes pensar en la persona a la que amas... -Dijo una voz femenina en su mente.

Al escuchar aquella voz, recordó que siempre escogía el camino más corto o siempre la derecha, en cambio Meteo, siempre escogía la parte difícil o la parte izquierda. Siempre discutían por ello y él nunca le hacía caso.

A pesar de las diferencias, los dos chicos eran inseparables.

-Creo que es hora de hacer caso a mi corazón...--Puso un pie en el camino izquierdo y el que más piedras tenía, dificultando su andar.

Al ver que no se caía fue corriendo a la piedra en forma de corazón, cuando ve a Meteo desmayado con un poco de sangre en su pecho.

-¡Meteo, oye, oye! -Le daba palmadas en la cara. -¡Despierta por favor...! -Estaba a punto de llorar. ¿Y si había llegado tarde? ¿Y si no volvía a ver si sonrisa? No puede ser.

Entonces decidió darle un beso cálido y esperanzado en los labios. Meteo, poco a poco, fue abriendo los ojos y con un brazo rodeó el cuello de Ozrock profundizando el beso. Poco después se separaron.

-¿Viniste a por mi desde tan lejos? -Dijo Meteo débilmente, con una sonrisa en las comisuras de sus labios y el peli-verde asintió. Meteo miró a su amigo y acariciando los cabellos de este cálidamente, continuó hablando. -Gracias por venir... Te amo Ozrock...

Tras eso tuvieron un beso apasionado, entre caricias y deseos encontrados en aquella piedra en forma de corazón, que la Luna llena iluminaba.

-Al fin te tengo entre mis brazos Meteo... -Tras eso lentamente hacía suaves emboscadas y luego más rápidas hasta que los dos se vinieron.

-Hace una noche perfecta. -Dijo Ozrock mientras cogía la mano de Meteo y respiraba agitado.

-Sí... Un cielo estelar bastante hermoso. -Confesó, mientras miraba aquellos cielo iluminado de esos puntitos de diferentes colores y formas.

Mientras tanto, la anciana, muy contenta miraba el amor entre aquellos dos chicos y tras una sonrisa, se dio la vuelta para dejarlos con intimidad.

-Creo que mi trabajo a terminado. -De repente desaparece.

Tal vez no te des cuenta, pero aquel amor lleno de valentía, cariño y virtud, que a pesar de todo lucha por aquello que ama, es el mejor regalo que te puede dar una noche estrellada.

FIN.

[🌟]

Hasta aquí el apartado de hoy. ¿Os ha gustado? Ha sido una temática nueva y a mí en lo personal me ha agradado mucho, jejeje.

Muchas gracias por vuestro apoyo y amor. 💕🙌

Podéis pedir pedidos, adelante~
-Coco galaxy mini :v
10-05-19