Cuando Minita llegó a la mansión, el entrenador la avisó de que el señor quería verla, tanto a ella como a Emma. Esta asintió y avisó a Emma.

-¿Silvia no ha aguantado, no?- Preguntó Emma refiriéndose al moratón que tenía en la cara.

-No, pero eso le enseñará a saber cuándo luchar y cuando no.- Le respondió Minita.- Por cierto...

-El entrenador quiere vernos, lo se.

Minita le sorprendió que ya lo supiera, pero luego recordó que era la capitana así que pensó que la habrían avisado.

Decidieron ir hacia el señor, y, como la última vez, fueron a la biblioteca y activaron la sala secreta. Cuando llegaron a la sala donde se encontraba el señor, este las felicitó por su excelente trabajo. Luego, les explicó que debían empezar con la fase dos. Minita preguntó de que se trataba la fase dos, el Señor le explicó que ahora tenían que eliminar al Inazuma. Después de todo, ahora era mucho más fácil al tomar todos los institutos. Minita le preguntó al Señor el por qué estaba haciendo esto. Él solo le respondió que el fútbol está muy sobrevalorado y eso le irrita. Minita no volvió a preguntar al notar la mirada de Emma. Una vez quedó todo solucionado, se fueron de allí.

-Oye Emma. ¿Por qué el Señor está en esa sala?

-Porque es el criminal más buscado dentro de la tecnología. La verdad es que es un gran hacker.

-¿Entonces por qué le ayudamos?

-Sí supieras lo que yo, no te lo pensarías...- Se limitó a decir. Lo cierto es que a Emma se la notaba muy seria al decir eso.

Minita lo notó, decidió no hacer más preguntas porque supuso que le molestaba ese tema. Pero no entendía el por qué. Tal vez, el Señor y ella estaban relacionados biológicamente (vamos, que eran familia). Sea lo que sea, lo averiguaría.

Fueron a hablar con el resto del equipo. Decidieron ir a la sede del Inazuma y destruirlo allí. Pero eso sería otro día. Ahora tenían que entrenar.