Los Ángeles California(Estados Unidos)
 
Narra Jungwoo

Hoy es un día como todos para mí, no hace la diferencia ya que nada cambia aunque tengo una familia, una casa muy grande y lujosa me falta el amor de una madre, afecto de un padre y el cariño de un hermano. Tengo muchos recuerdos confusos de mi infancia y a veces sueños que parecen ser reales pero por más que intento esclarecer esos sueños mi esfuerzo es en vano, solo me genera más confución. Estoy consciente de que soy adoptado mis padres adoptivos me dijeron que toda mi familia biológica  murió en un accidente y que solo yo quedé vivo de aquel acontecimiento; llegué a esta casa a penas con 8 años y actualmente tengo 16, siento que los años han pasado y no he conocido la felicidad, solamente he tenido una vida sin carecer de recursos materiales, se que todo eso es necesario pero para mí es más importante recibir amor.

— ¿Dónde estás bastardo? ¿Donde te escondes Jungwoo? porque ni siquiera te mereces llevar mi apellido — oigo la voz de mi hermanastro mayor por detrás de la puerta de mi habitación y guardo silencio.

— Se que estás ahí auque no contestes, pero recuerda que  si no abres será peor para tí, soy una sombra de la que no te puedes librar — dice y mis intenciones de no abrir aumentan al escuchar su amenaza.

— ¡No abrirás eh!, pero no importa eres tan iluso que olvidaste ponerle seguro a la puerta, siempre te duermes y se te olvida ponerlo — mensiona abriendo el pomo de la puerta y de esa forma quedando dentro de mi habitación.

Se detuvo frente a mí y comencé a retroceder mientras el se acercaba en mi dirección, tan solo sentir su presencia me aterroriza, mi mente se empieza a llenar de todos los malos  recuerdos de cuando en cada uno de mis cumpleaños me obligaba a comerme el pastel entero sin hacer pausa hasta lograr que lo bomitara todo y mis lágrimas corrieran por mis mejillas. Me ordenaba que lavara toda su ropa interior; lugo me obligaba a limpiar toda su habitación hasta que reluciera, rompía mis jugetes y decía que no tenía derecho a jugar porque  era un huérfano desdichado y un bastardo. Ahora está aquí nuevamente y tengo miedo de lo que me pueda hacer esta vez, trato de ser valiente pero cuando esta cerca de mí pierdo las fuerzas y me siento cual niño indefenso y asustado.

Narra Taehyung

Corría por un bosque amplio y predominante de árboles que hacían resaltar el color verde intenso de sus hojas sosteniendo la mano de un niño. La alegría y el gozo se adueñaban de nosotros dos, no podíamos dejar de correr por aquel frondoso bosque, el niño se adelanta y no logro alcanzar la frecuencia de sus apresurados pies. Cansado y agitado me detengo y flexiono mi torso tocando mis rodillas con mis manos y cuando me alzo quedando derecho me percato de que estoy al borde de un precipicio y siento unos gritos desesperados provenientes de la voz de un niño:

— ¡Salvameeee!, tengo miedo de caer ¡Por favor! no dejes que caiga, salvame — miro hacia abajo y se deja ver un acantilado, cuando desvío mi atención hacia el niño veo que es mi hermano...

— ¡NOO! hermano, no te dejaré caer sosten mi mano — grito despertando de una horrible pesadilla.

Es la primera vez de tantos años que tengo una pesadilla, parecía tan real, toco mi pecho y siento mi corazón latir acelerado “Era mi hermano” repito varias veces dejando la posición de estar acostado a quedar sentado en mi cama, no se por qué pero ahora siento la nesecidad de seguir buscando a mi hermano, debo encontrarlo como sea, me hace tanta falta tenerlo conmigo nuevamente, mi vida no está completa sin él.

Levanto mi cuerpo con un poco de dolor por los golpes que recibí de esos idiotas, pero ya duelen menos que ayer. Me dirijo a la habitación de mi madre y no estaba allí, pensé “Debe estar en la cocina”; caminé hacia esta y vi a mi madre preparando el desayuno.

— Madre, buenos días — dije besando su mejilla y ella sonrió.

— Hijo ahora que me besaste  mi día es aún más bueno — dice mamá.

— Quiero contarte que tuve una pesadilla por primera vez con mi hermano — digo y ella muda su senblante inmediatamente.

— ¿Cómo fue esa pesadilla? ¡Oh hijo mío lo extraño mucho!, tu hermano me hace tanta falta, cuanto quisiera que estuviera aquí con nosostros ¿Dónde estará? — se pregunta dejando escapar una lágrima de sus ojos cristalisados.

— Madre no llores, me esforzaré en buscar a mi hermano hasta traerlo de vuelta con nosotros, no se dónde está, ni cómo se encuentra pero lo que si se es que no me detendré en su busqueda — declaro y decido no contar la pesadilla para no entristecer más a mi madre.

— Iré a recostarme, tengo que hacer reposo para recuperarme por completo — digo mirandola y me voy de regreso a mi habitación.

Suena mi teléfono y rápidamente contesto sin mirar el número que aparece en la pantalla.

— ¿Hana eres tú?— pregunto con voz alegre.

— ¡Claro que no, soy Elena! acaso no tienes mi contacto, recuerdo que te lo dí cuando estabas en el hospital — responde Elena y me avergüenso por haberme confundido al no mirar el número cuando contesté.

— Perdón Elena fue una confución, tu siempre estas preocupada por mí y no quiero que te molestes — digo aún apenado.

— Solo te llamé para saber si te sientes mejor, estoy muy preocupada por tí — dice transmitiendo dulsura en su voz.

— Estoy mejor ya no me duele tanto creo que mañana podré ir a la universidad — digo seguro de mi mejoría.

— Me alegra mucho Tae, ahora sientro más tranquilidad al oir eso, espero que puedas incorporarte a tu escuela mañana — se despide colgando la llamada.

Las ganas de ver a Hana hicieron que me equivocara. Lo primero que pensé al escuchar el teléfono sonar es que escucharía su voz demostrando preocupación por mí, preguntando como estoy. Me pregunto si no sabrá lo que me pasó, claramente si lo supiera ya me habría llamado, ella es mi novia y haría lo posible por saber como estoy.

Perdónenme por demorarme en actualizar y no hacerlo más seguido, espero que disfruten de este capítulo, besos.

  Lulygrande😘