Narra Jungwoo

Gotas de agua recorrían mi cuerpo desnudo y lleno de marcas provocadas por los azotes de un látigo que utilizó mi hermanastro para golpearme sin piedad.

Su rostro decifraba detalladamente cuanto odio y desprecio sentía hacia mí. Mis fuerzas disminuían cada vez que el látigo hacía contacto con mi piel.

Ahora miro a mi alrededor y me percato que solo las paredes de este inmenso baño son los únicos testigos de mi sufrimiento, de cada lágrima que derramo, tengo miedo porque se que el puede aparecer en cualquier momento, ya que mis tutores siempre se encuentran en viajes de negocios y me dejan bajo su absoluta custodia. Tantas veces les he hecho saber a ellos todos los maltratos que desde pequeño he sufrido y que aún sufro, pero ignoran mis palabras culpándome de ser un chico rebelde y desagradecido.
Recordándome que ellos me dan una vida llena de lujos algo que yo no meresco por decir semejante infame acerca de mi hermano que solo me da lecciones para que deje de ser un adolescente maleducado.

Mi vida se resume en esto. Todos en mi escuela envidian la forma en que vivo, pero ninguno de ellos se imaginan lo infeliz que soy a pesar de tener un hogar tan grande y lleno de comodidades pero rodeado de personas egoístas que solo piensan en si mismos, un lugar invadido por odio en el que soy víctima de una persona violenta, que siente satisfacción al golpearme.

Salgo del baño mirando a cada rincón de mi habitación para asegurarme que esté despejada, cautelosamente abro el pomo de la puerta quedando fuera, miro los pasillos del corredor "se encuentran vacíos". Sigilosamente camino por ellos bajando los escalones hasta quedar frente a la puerta principal.
Al verla todos mis sentidos se alarman, es la oportunidad perfecta para huir de este infierno, no me importa a donde iré, solo quiero ser libre de una vez por todas. Me dirigí hacia esta pensando que mi vida será mejor cuando esté lejos de aquí, pero mi corazón se acelera al sentir como la puerta se abre lentamente frente a mis ojos. Un escalofrío recorre mi cuerpo tan solo de pensar que puede ser mi agresor, ese que tanto daño me hace.

-¿Qué haces ahí parado?. ¿A dónde crees que vas?-reclama mi tutora entrando unas maletas acompañada de su esposo el cual las tomó para llavarlas a su habitación y desempacarlas.

-Yo solo deseaba ir al jardín...a tomar un poco de aire fresco-mentí para que no se diera cuenta de que intentaba huir.

Mis miedos disminuyeron un poco al ver que eran ellos. Cuando se encuentran en casa la ira de su hijo se camuflagea detrás de esa fachada de hermano mayor responsable e indignado por mi mal comportamiento.

No queda nada más que resignarme a esta vida tan nefasta que me ha tocado vivir.

Narra Han Jungsun

-Estás en mi oficina, es extraño porque solo vienes cuando es algo muy importante-deduje al ver a mi hija sentada frente a mí.

-Tienes razón padre, es un tema de gran importancia se trata del hermano de Taehyung. El ha decidido retomar su búsqueda y pues quiero ayudarlo-expresó.

-Nesecito de su ayuda padre, se que tiene muchos contactos e influrncias que nos pueden servir como gran avance-pidió con tono de voz suave.

-Entiendo. ¡Pero después de tantos años decidió buscarlo nuevamente!-mensiono tratando de evadir el tema.

-Pero esta vez tendrá más apoyo de nuestra parte y podrá encontrarlo. ¿No lo crees?-cuestionó.

-Por supuesto que sí, usaré mis influencias y será mas fácil su búsqueda-termine de hablar mientras se levanta convencida y feliz al escuchar mi respuesta.

Me cecioré de que saliera de la oficina y solté toda mi ravia derribando los accesorios de mi escritorio, provocando que se rompieran al hacer contacto con el suelo.

¡Ese chico ignorante trata de volverme loco!, de ninguna manera permitiré que encuentre su hermano, dije negando con mi cabeza mientras caminaba de un lado a otro. Debo idear un plan para que de una maldita vez decista de esa búsqueda, tiene que ser algo muy convincente a sus ojos y tengo una idea exelente, solo falta ponerla en práctica "No hay nada que el dinero no puedo hacer", exprese enalteciendo mi ego.

Narra Taehyung

Sentado en un parque cercano a mi casa platicaba con Elena. Me había dicho que tendré el apoyo de su padre en la búsqueda de mi hermano. Estaba tan entusiasmado con la idea de que en cualquier momento puedo encontrarlo, me pregunto ¿Cómo será su rostro?, porque ya debe ser un jovencito. ¿Será alto como su hermano?, tengo tantas preguntas sobre el en mi mente. Espero poder encontrarlo y recuperar todo ese tiempo que no estuve presente en su vida.

-¡Está decidido!, mañana comenzaremos con la búsqueda, hay que avisarle a los chicos ellos también están con nosotros, Tae...¿Estás ahí?-dijo Elena agitando su mano frente a mi rostro, logrando sacarme de mis pensamientos.

-Si estoy aquí, ya regresé de mi largo viaje-dije en sentido figurado algo a lo que rió expontaneamente.

-¡Eres tan ocurrente!, es lo que más me agrada de tí "Chico Alien" -dijo y me causó mucha gracia porque nunca antes me había llamado de esa forma.

-Y usted princesa Elena es demaciado atrevida al decirle eso a un pobre chico como yo-dije fingiendo estar molesto, pero no se me da bien eso de fingir y termine soltando una sonrisa.

Decidimos regresar a casa, estaba haciendo un poco de frío. Mientras bajamos por los escalones de la entrada del parque, ella da un paso en falso e inmediatamante sostuve su mano para que no cayera, su mirada se cruzó con la mía y de esa forma quedamos en silencio aún mirándonos, con cuidado la ayudé a bajar para de esa forma seguir nuestro camino. No se por qué su mirada es tan intensa, es como si quisiera decir algo con ella, quizás sea mi imaginación pero cada vez que la miro sucede lo mismo.

-Tengo que irme a casa, se está haciendo tarde mañana estaré aquí y se los chicos también estarán-mensiona despidiendo se, luego besó mi mejilla delicadamente y se marchó, ya estoy acostumbrado a que haga eso cada vez que se despide.

Me quedo en la entrada de mi casa parado por unos segundos pero un auto logra captar mi atención, era de color negro con critales oscuros, nunca antes había visto pasar uno igual a ese, a simple vista se notaba que era un auto de lujo, no logré ver quien lo conducía al llevar esos cristales. Entro a casa aún intrigado, pero no debo prestar tanta atención a eso, es solo un auto de lujo y nada más.

Al fin pude actualizar, espero que les guste este capítulo, dejenlo en sus comentarios, Quiero saber que piensan sobre los planes del Señor Han, responderé sus comentarios sin duda.

Lulygrande🙌