Kardia no sabía que hacer, por más que trataba de justificar las acciones de su sobrino Milo, cada vez se quedaba sin menos argumentos para defenderlo.
Degel se alejó un poco de la situación caótica que comenzaba albergar la cabaña de los gemelos, pues al darse la gran noticia sobre el "Secuestro de Camus" donde el principal sospechoso era Milo Venizelos, su más fiel asistente... Los demás reporteros de diferentes medios televisivos se dieron cita en ese lugar.

El galo sacó su celular de su bolsillo, tenía que hacer una llamada a Deuteros.

El gemelo menor se encontraba en su casa, después de formalizar una relación con Asmita, todo marchaba en orden, sin embargo el rubio tuvo que regresar nuevamente para seguir con los trabajos pendientes de Degel.
A ese regreso se le había unido Manigoldo, quería aprender más para poder tener éxito con su hotel.

La tranquilidad de Deuteros se vio interrumpida por la llamada insistente de Degel, al ver que se trataba de él, inmediatamente contestó.

- ¿Degel que pasa?

-Lamento llamarte Deuteros pero... Tenemos problemas en tu cabaña.

- ¿Problemas? Voy enseguida Degel.

Deuteros colgó aquella llamada y se levantó repentinamente para tomar sus cosas y ver que pasaba en ese lugar.

Aioros llevaba unos documentos en la mano, caminaba por el jardín donde se estaba llevando a cabo la grabación de la nueva serie. De pronto una cabellera castaña le llamó la atención, fué acercándose con sigilo avanzando entre la multitud.

- ¡Corte y queda! - Contestó Shura terminando de grabar y bajando su cámara.

Al escuchar esto Aioria se soltó del agarre de Marín muy apenado, se dio la media vuelta con la mirada en el suelo y chocando con su hermano.

- Yo... Perdón... - Aioria se disculpó pero repentinamente levantó su mirada - ¿Aioros? - Preguntó asombrado y de manera inmediata lo abrazó.

- ¿Aioria que haces aquí?

-Es una larga historia...- Comenzó a sentirse nervioso y empezó a jugar con sus dedos para tratar de tranquilizarse.

De pronto Afrodita se acercó al joven castaño
- Aioria, tienes cinco minutos de descanso, después seguiremos con la grabación y... - De pronto el sueco se asombró al ver que estaba el ahora vicepresidente de Shion - Aioros... ¿Que haces por estos rumbos? - Cuestionó mirando los papeles que llevaba en su mano, después comenzó a analizar a ambos, se impresionó al ver que ambos eran muy similares - ¿Ustedes son hermanos?

- Así es Dita, él es mi hermano menor Aioria.

El sueco se llevó sus manos a sus labios asombrado - ¡Oh! Aioros no sabía que era tu hermano, perdón. Lo vi caminando por aquí y lo tomé como actor principal para esta serie. Mil disculpas, jamás me imagine que viniera a visitarte.

- No vine a visitarlo... Quiero hablar con Dohko ó con Shion, pero es de suma urgencia
- Respondió Aioria tratando de controlarse para no alterarse.

- Siento mucho que no puedas verlo Aioria... Ellos salieron de inmediato hace media hora
- Se acercó Shura uniéndose a la plática.

- ¿Porqué? ¿Donde están? Si no demoré mucho en ir a recoger los documentos que Shion me pidió... - Aioros mostró los papeles que llevaba en la mano.

- Hay problemas... Al parecer Milo secuestró a Camus. Nos dio aviso Saga - Contestó el español tomando asiento en la banca que estaba a su derecha.

- Ah... Bueno - Respondió Aioria sin pensar, hasta que volvió a reaccionar sobre aquellas palabras - ¡Qué! Como es posible que Milo lo haya secuestrado... ¡Él no es así! - Gritó desesperado perdiendo el control de sus emociones, no creía a su amigo capaz de hacer algo así.

- Al parecer así es Aioria, hasta el señor Degel Labelle ya lo confirmó... Se está ofreciendo recompensa a quien revele el paradero de ambos- Contestó el español tratando de relajarse.

- Conozco a Milo, el no suele ser así... A veces hace las cosas sin pensar, pero sé que no lo hizo con malicia - Pensó Aioria mirando al cielo, rogando que su amigo esté bien - Milo idiota, espero sepas lo que haces- Susurró para si mismo.

Rigel llegó a la cabaña donde vivía con Kyoko a las afueras de la ciudad, ambos llevaban una vida tranquila, lejos de la urbanización, ellos cosechaban y contaban con algunos animalitos de granja.
Shoko, hermana de Kyoko vivía con ellos, al escuchar que Rigel que le gritaba para que pudiera abrirle la puerta, la interrumpió de sus labores domésticas.

- ¡Shoko quita las cosas del sillón!

- Rigel... ¿De donde salió ese joven tan apuesto? - Preguntó la joven al ver a ese caballero de largos cabellos esmeraldas - Seguramente no puede caminar, tiene inmovilizada uno de sus pies completamente.

- No lo sé - Respondió Rigel acostándolo con sumo cuidado en el sofá - Tu hermana y yo los encontramos inconscientes en el bosque, cerca de arroyo.

- ¿Los? - Cuestionó la joven asombrada, no solo se trataba de ese joven, sino que había alguien más.

- Si, falta otro chico más... Cuida de él mientras voy por el que falta - Contestó Rigel saliendo nuevamente de la cabaña corriendo para ir por el heleno.

La joven bajó su mirada para observar mejor a ese extraño en su casa. Pasó sus dedos sobre aquellos cabellos viridián, supuso que se trataba de alguien de mayor estatus, porqué su piel reflejaba suavidad y mayor cuidado, así como sus uñas pintadas hacían juego con su cabello y su cabello era suave y sedoso, sin mencionar que su ropa olía exquisito por la fragancia que usaba.

- ¿Quién eres? - Se cuestionó mientras admiraba su belleza.

Deuteros llegó muy rápido a la cabaña, más tratándose de Degel y de Kardia, tenía la extraña sensación que algo malo pasaba.
Estacionó su auto lejos de la cabaña, entre varios autos pertenecientes a algunos reporteros que se daban cita en el lugar por querer cubrir la noticia, no tuvo más opción que estacionarse donde pudo.

Bajó corriendo hasta la cabaña y pudo ver que Degel y Kardia discutían.

- ¿Qué está pasando aquí- Interrumpió Deuteros ese momento de tensión entre ellos.

- Me alegra que estés aquí Deuteros... Al parecer Milo secuestró a Camus y no sabemos donde están - Contestó Kardia adelantándose a Degel.

Deuteros estaba por decir algo pero el galó salió corriendo de ahí.

- ¡Degel espera! - Kardia estaba por seguirle los pasos pero fué detenido por su amigo.

- Si necesita un tiempo a solas déjalo, me enteré del secuestro de Camus cuando venía para acá con ustedes, la noticia la están transmitiendo hasta en la radio... Así como Degel me avisó, traté de venir lo más rápido que pude.

- No tengo cabeza para pensar Deuteros... No comprendo porqué Milo hizo eso. Todo iba bien ¡Ahora Degel no me quiere ni hablar!
- Gritó Kardia con la voz entrecortada, por más que intentaba arreglar las cosas, cada vez se quedaba sin argumentos para defender a su sobrino.

- Iré hablar con Degel, tú espera aquí. Conozco a Milo desde que Calvera murió, tu siempre estuviste para él... Quizá lo hizo por algo que dañaría a Camus - Contestó Deuteros tratando de animar a su amigo.

-Quiero imaginar que entre ellos todo iba bien... Hasta que llegó Saga.

El hombre de tez morena se quedó perplejo cuando escuchó ese nombre - ¿Dijiste Saga?

Kardia asintió, estaba por decir algo cuando de pronto a esa plática se unió a quien menos quería ver en esos momentos...

- Tío Deuteros... ¿Cuántos años sin vernos?
- Saludó Saga sonriendo ladino.

Deuteros se asombró al verlo de nuevo, algo le decía que su querido sobrino estaba detrás de todo esto.

❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄

Buenas noches mis queridas lectoras, cada vez se pone intensa la cosa ¿Verdad?
No se esperaban que Shoko también saliera aquí.
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy. Sin más me despido y les mando un abrazo... Muchas gracias por seguirme leyendo 🥰🥰🥰 los quiero.