Sigmund anteriormente ya conocía a Surt y nuevamente en la grabación del programa donde sucedió el incidente de Camus lo volvió a ver, pero desafortunadamente fué despedido y no le quedó otra opción más que buscar otro trabajo, así fué como llegó a la misma tienda donde trabaja Aioria y el resto de los chicos. No dejaría pasar en alto una oportunidad así, le salvaría el pellejo a Surt después de que se encontraron con el video de Saga.

— Surt, te acabo de enviar un link, ábrelo... Te salvará tu empleo — Respondió Sigmund en una grabación de voz y se lo envió seguido del link del video por medio de su aplicación.
Ya se imaginaba el infierno que acaba de desatar.

Aioria no pudo contactar a su hermano por el celular,  corrió hasta la casa de Aioros para decirle lo que vio en el video.
Jamás se imaginaba que su hermano mayor hiciera ese tipo de vídeos, incluso hasta pensaba que trabajaba en eso.

Estaba afuera de su casa, trató de tranquilizarse y regulando su respiración para poder tocar el timbre, a los pocos segundos Aioros abrió la puerta.

— ¿Aioria? ¿Qué haces aquí? Es tarde para que andes a estas horas de la calle tu solo.

— Siento venir de imprevisto hermano pero... Necesito mostrarte algo importante.

Aioros lo dejó pasar y lo invitó a sentarse en su sala — Toma asiento Aioria, te traeré un café.

El hermano menor estaba por decir algo pero pensándolo bien le daría aquella noticia con calma, si es algo repentino y a veces es muy directo pero si algo tenía es que le daría a su hermano la noticia de la mejor manera.

Surt se encontraba en su casa cenando, cuando escuchó el tono de su celular recibiendo la notificación del audio de Sigmund, sacó el móvil de su bolsillo y desbloqueó su celular.
Comenzó a escuchar el audio, se preguntaba de que se trataba, entró al link que Sigmund le había mandado y lo dirigió a una página de vídeos para adultos.

— ¡Hay Sigmund! A mi ni me gustan estas cosas— Gritó desesperado pensando que era una mala broma de ese sujeto, estaba por quitar esa página cuando la persona que salía en el vídeo lo conocía a la perfección.

— Espera... Este es... ¡Saga! — Surt siguió mirando el video, no tardó mucho en captar que el otro que salía era ni más ni menos que Aioros.

— Ja, ja, ja, ahora entiendo... Esa ocasión cuando me llamó desorientado cuando fueron a ver a Dohko para negociar, dijo que estaba desnudo y no recordaba nada... entonces quiere decir que este par tuvieron un encuentro muy íntimo— Sonrió con malicia.

— Pero no pienso mandarsélo, además con esto haré que hable— Se dijo a si mismo emocionado abrazando su celular, necesitaba planear algo para dar a conocer esa noticia en su sección de farándula.
Claro que lo haría llegar como anónimo.

Aioria no sabía como tratar ese tema con su hermano, sentía muy feo porqué lo miraba tranquilo y sereno, no le preocupaba nada.

— Dime que ocurre Aioria, te noto nervioso — Respondió el hermano mayor entregándole una taza de café pero cuando lo tomó sus manos temblaban.

— Lo que te mostraré... Bueno — Se llevó una mano a la cabeza enredando sus dedos en su cabellera tratando de buscar las palabras más precisas para no herir su sensibilidad.

— Dime ¿Te ocurre algo malo?

— Yo... — Aioria sacó su celular y comenzó a buscar el video que sus compañeros le habían mostrado — Esto que te enseñaré, no quiero que te vayas a sentir mal por ello — El menor le pasó su móvil para que mirara de una vez por todas aquello que lo incomodaba.

Aioros extendió su mano para tomar el celular de su hermano, lo notaba preocupado, le regaló una sonrisa esperando tranquilizarlo, pero su semblante cambió cuando  notó aquél video, era de esa noche donde Saga y el tuvieron su encuentro de forma inusual.

— Espera... ¿Qué? — Aioros no sabía como pudo ser grabado ese momento y ahora circule en una página de adultos donde tenían por lo menos unas cinco mil visitas en tan poco tiempo.

— Mira Aioros, eres mi hermano y te quiero mucho pero... No sé que pasó entre ustedes dos, si se me hace una mala jugada por parte de Saga teniendo a Camus como pareja... No te juzgo porqué se puede ver ahí que ninguno de ustedes dos estaban en sus cabales. Además sé que no harías algo para perjudicar a Camus pero este video quizá esté ya en muchos lados, quizá hasta Milo ya lo miró y ...
— Aioria no terminó de hablar, fué interrumpido por su hermano.

— Milo ya lo sabe — Respondió con tranquilidad Aioros — Los nervios me traicionaron cuando le hablé para saber como estaba de salud Camus y se dio cuenta, le tuve que contar todo lo que pasó entre Saga y yo. Si te tranquiliza Aioria, ninguno de los dos estaba en sus cinco sentidos — Dejó escapar un largo suspiro— No sé como se tome esto Saga cuando sé de cuenta, quizá fue mi error no decirle ese día lo que pasó entre nosotros.

— Entonces tú... ¿Ya lo sabias? — Cuestionó el menor asombrado.

— Fuí el único que se dio cuenta de lo que pasó. Más nunca supe de la existencia del video.

— ¿Sabes que significa Aioria? — Preguntó Aioria con mucho entusiasmo.

— ¿Qué me van a correr de mi trabajo?

Aioria se levantó muy animado del sillón — ¡No! Eso no, bueno si temo porque te dejen sin trabajo pero quizá después de que esto se den cuenta los medios, Milo tendrá el camino libre para estar con Camus.

—Ja, a costa de mi empleo... Ahora Shion me odiará — Respondió Aioros con la mirada al suelo.

— No si hablo con Dohko, cuando me contaste de tu viaje pude notar que él te tiene mucho afecto y por eso cedió sin problemas a formar parte de la empresa donde ahora eres el vicepresidente.

— A veces me das miedo Aioria — Contestó el mayor abrazando a su hermano.

A la mañana siguiente en la cabaña Milo fué el primero en despertar, necesitaba saber que tramaba Saga. El gemelo mayor se había quedado a dormir en el sillón y su celular estaba en la mesa de centro.

Con pasos sigilosos, se cercioró que siguiera profundamente dormido desbloqueó su celular, no era tan difícil su contraseña, el poco tiempo que llevaba aquí en la cabaña pudo memorizar el patrón de desbloqueo.

Notó que tenía varios mensajes con uno de los empleados de la empresa, pidiendo las cámaras para la noche, además de que le llegaban las notificaciones de un paquete en camino.

De pronto el timbre de la cabaña sonó, rápidamente dejó el celular de Saga en la mesa tal y como lo encontró y se fué a esconder en la cocina.

El sonido del timbre sacó de sus sueños placenteros a Saga, aún adormilado se levantó para poder abrir la puerta.
Era el paquete que había pedido, uno con dimensiones pequeñas.

Agradeció el servicio y nuevamente cerró la puerta, se sentó en el sillón con su paquete.y comenzó abrirlo.

Milo lo observaba desde la cocina con cautela, ya sabía que era lo que pretendía cuando pudo ver entre las manos de Saga un anillo de oro...

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Buenas tardes mis lind@s lector@s les dejo otro capítulo más de esta historia, de ante mano les mando un abrazo y mis más sinceras felicitaciones, ya que se viene navidad.
Si haré un capítulo especial de ello pero irá ligado a la historia de "Hasta la eternidad".
Recuerden cuidarse mucho y siempre con ánimos.
Pórtense bien para que les traigan sus regalos 😉

Les comparto una imagen que edité 😅
Los quiero 🥰🥰🥰