El reloj marcaba la media noche, Deuteros estaba en la playa solo acostado en la arena, mientras su mirada se perdía en el manto estrellado de la noche.

-¿Porqué tan solo Deuteros?- Preguntó a lo lejos una voz que conocía a la perfección, se acercaba lentamente a él.

De repente giró su cabeza -Asmita... ¿Qué haces por estos lados tan noche?- Preguntó el moreno mientras se sentaba en la arena.

-En realidad solo vine a dar una vuelta para recordar este lugar, mañana sin falta regreso nuevamente, tengo trabajos pendientes por entregar y además necesito estar al pendiente de los demás asuntos de Degel... Porque no creo que se vaya pronto, sobre todo con la situación que está atravesando Camus- Respondió el rubio mientras tomaba asiento en la arena.

-¿Regresarás nuevamente aquí pronto?- Cuestionó sin pensar.

-No lo creo, ya cumplí con mi deber y ahora solo resta que Degel decida... El hotel se encuentra ya en la plataforma de internet con las mejores recomendaciones  y aparte que Camus haya grabado en este lugar le ha dado mucho realce. Antares Resort está catalogado ahora como uno de los mejores hoteles- Contestó Asmita mientras tomaba unas conchas del mar.

-No tienes la menor idea de como te extrañaré- Deuteros miró para otra dirección evitando la mirada del rubio, extrañamente comenzaba albergar un sentimiento profundo por él... Uno que iba más allá que con Degel.

-No te entiendo- Preguntó muy confundido, el no suele ser ese tipo de personas que terminara siendo agradable para los demás.

-Bueno yo...- No sabía que decir, por una parte quería intentarlo, quería experimentar más allá sobre el amor, pero su timidez no lo dejaba.

-¿Te pasa algo malo Deuteros?- Preguntó esperando pacientemente su respuesta, pero no le decía nada.

-No soy muy bueno en esto, esa ocasión con Degel... -Comenzó a recordar aquella ocasión que le coqueteó y le robó un beso, incluso antes que Kardia lo hiciera. Pero ahora era muy diferente, no es muy sencillo que digamos intentar declarar los sentimientos por alguien más, sobre todo por que sentía que fuera rechazado por el rubio.

-¿Con Degel que?... Ya sé que te enamoraste de él pero no puedes seguir pensando por ese amor imposible, además tu le diste el camino libre-

-¡No!- Gritó- No me refiero a eso... Lo que trato de decir es que... No quiero que te apartes de mí ¿De acuerdo?- Esto último lo dijo un poco exaltado, lo admitía... En realidad ese rubio es aquel con quien quiere pasar el resto de sus días.

-No te entiendo- Respondió muy confundido al no comprender todo lo que le decía Deuteros.

El moreno no respondió nada más, decidido respiró hondo y se acercó lentamente para besar aquellos labios que le incitaban a probarlos.

Asmita aún con los ojos abiertos, se sorprendió al ver como Deuteros lo besaba. Al principio no cedía, colocó sus manos en el pecho del moreno para tratar de alejarlo, pero de un movimiento repentino, el gemelo menor lo tomó de las manos y lo acostó en la arena con sus brazos a la altura de su cabeza.

-¿A que juegas Deuteros?- Preguntó un poco molesto.

-No juego a nada, soy muy malo para esto pero hablando seriamente me has flechado directo al corazón- Susurró cerca de él.

Asmita sentía como su rostro comenzaba a sentirse un poco acalorado, seguramente a estas alturas estaría muy sonrojado por esa inesperada declaración de Deuteros.

Estaba por decir algo más pero Deuteros nuevamente se acercó para besarlo pero esta ocasión era más tierno, porque poco a poco Asmita cedía ante los encantos de ese hombre...

Cuando Milo dejó de hablar con Aioros, nuevamente guardó su celular en su bolsillo y  caminó hasta donde estaba Camus cenando, pero para su sorpresa lo encontró con los brazos recargados en la mesa mientra él se había quedado profundamente dormido... Nuevamente.

-¿Tanto me tardé hablando? Dioses que pena-  Se dijo llevándose ambas manos a la cabeza, estaba muy apenado porque había dejado a Camus solo en la mesa.

-Bien te llevaré a tu cama- Susurró mientra lo tomaba entre sus brazos y comenzaba a caminar con él.

Momentos que Milo atesorará por siempre porque era afortunado de tener entre  sus brazos a ese amado conductor solo para él, justamente como lo había anhelado desde hace mucho tiempo atrás.

Mientras caminaba con pasos lentos para tratar de que Camus no se despertara, no podía evitar perderse entre la belleza del rostro del galo, sobre todo lo que le robaba el pensamiento era su rostro que reflejaba tranquilidad y ternura.

Quién diría que una persona como Camus, que siempre  lo catalogan como una persona fría y seria... Sea todo lo contrario, recordando como ha tenido sus cambios repentinos con él aunque no pueda recordar muy bien las cosas.

Cuando llegó a la habitación acostó con sumo cuidado a Camus, lo cobijó con suma delicadeza, después comenzó a quitar aquellos cabellos viridían de su rostro.

-No sabes lo hermoso que te ves- Susurró mientras acariciaba sus cabellos.

Después se levantó de la cama con sumo cuidado para no despertarlo no sin antes, acercarse sigilosamente a besar sus labios aunque solo fuera un simple roce.
Se levantó de la cama y caminó hasta la puerta para apagar las luces y dejar descansar al galo, después de todo dormiría en el sillón para no incomodarlo.

Cuando Milo se fué de la recámara, Camus se despertó repentinamente...

Milo no contaba que en realidad Camus fingía  dormir para ver que reacción tenía con él.

-El me besó- Susurró asombrado por lo que acababa de pasar. Se llevó sus dedos a los labios mientras volvía a recordar ese momento en el que Milo lo había besado tímidamente.

Ahora su mente le hacía pasar una mal jugada, se debatía internamente porqué según teniendo pareja lo cuida alguien más y sobre todo porqué ese alguien más lo besó.

Ahora estaba más confundido, se llevó ambas manos a la cabeza y sobre todo no que le quedaba de otra más que esperar a que sus pensamientos nuevamente regresaran a la normalidad...

Al día siguiente justamente al amanecer, Saga había llegado al hotel Antares. Había hablado con Shion para que le diera todos los detalles sobre Camus, pero el dueño de la empresa televisiva se negó darle cualquier información que revelara donde estaba el galo descansando.

-Pero Shion, como no me dirá que donde está mi Camus, por eso vine a buscarlo- Respondió Saga mientras caminaba detrás de él como perrito faldero.

-Ni yo mismo lo sé Saga, esa información la tiene el señor Degel pero no quiere que nadie más interfiera en su descanso- Contestó Shion.

-Me lleva la...- Dio un largo suspiro.

-Lo mejor será que busques donde quedarte por lo mientras Saga, ya después hablarás con Degel- Contestó Shion mientras caminaba y lo dejaba solo en la entrada del hotel.

-En primera no me quedaré en este hotel barato- Respondió molesto, pero después sacó su juego de llaves, hasta que encontró la que necesitaba- Justo quería esta llave... Por fortuna mi padre tiene esa vieja cabaña donde pasaba el verano con mi hermano-

Tomó su maleta y caminó hasta la avenida principal para poder tomar un taxi que lo llevara a esa  cabaña que le pertenece a su padre y a su tío que no ha visto en muchos años...

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Buenas madrugadas mis amad@s lectoras, (Música de suspenso de fondo) Se viene Saga con Milo 😱😱😱 y eso lo tendremos en el siguiente capítulo, los quiero 🥰🥰🥰