Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15 (Celos por ti)

Estaba solo a un par de días para ver a su hijo. Degel se sentía muy contento.
También hoy llegaba su contador, confiaba ciegamente en él, sabía que su empresa estaba en buenas manos.

Bajó al restaurante del hotel para desayunar y se encontró con Kardia, ya se le había hecho costumbre esperarlo.

-Buenos días Kardia, te aviso que hoy en la tarde llega mi contador- Contestó Degel al llegar a la mesa donde lo esperaba pacientemente el dueño del hotel.

-Buenos días Degel- Respondió Kardia mientras tomaba su mano y depositaba un beso en el dorso - Me alegra que ya esté tu contador por venir.

Degel se soltó del agarre de Kardia y tomó asiento, mientras venía el personal del restaurante a dejarles su desayuno. Kardia fué el primero en romper esa tensión de silencio.

-Tu hijo también llega pasado mañana, el lugar donde se llevará a cabo las grabaciones se encuentra listo.

-Si, estoy feliz por ello. Casi no comparto tiempo con él, así que aprovecharé el tiempo que esté aquí. Por cierto Kardia ¿Tu no tienes familia?.

-¿Sabes? Siempre fui a oveja negra de la familia, el que era diferente a los demás. Pero  tengo un sobrino al que cuidé como si fuera mi hijo. De hecho el trabajaba aquí, solo que un día decidió irse a vivir a otro lugar, según él para volverse más independiente. Casi ya no habla conmigo, a veces lo extraño, porqué sin duda se llevó parte de mi cariño con él.

- Quieres mucho a tu sobrino ¿Verdad?

- La verdad sí. Milo fué como un hijo para mí, pero así es la vida Degel, los hijos crecen y algún día tienen que volar.

El personal del restaurante llegaba en esos momentos con el desayuno para ellos dos.
Dejaron todo en la mesa y comenzaron a tomar sus alimentos.

-¿Y ese milagro que tu licenciado no está?- Preguntó apenado Degel después de recordar ese momento cuando Deuteros le robó un beso.

-Llega al rato, necesito mandarlo de viaje con uno de mis amigos en Italia, el tiene otro hotel. Quizá también se quiera unir a tu empresa Degel.

Degel soltó un suspiro, descansaría por lo menos de uno de ellos, aunque aún estaba Kardia.

-Si es así, puedo enviar a mi contador con él, en mi representación ó lo correcto sería ir yo personalmente.

-¿Qué?... Ni loco dejaría que te fueras con mi abogado, prefiero mil veces que te quedes conmigo.

-¿Qué? ¿Contigo?- Gritó el galo después de escuchar las palabras de Kardia.

-Perdón, quise decir... Aquí en el hotel, te necesito aquí en el hotel, mejor manda a tu contador por favor- Respondió un poco apenado Kardia, por que esa palabra "Conmigo" lo dijo sin querer. Simplemente se le salió...

Degel no dijo nadamás, quizá sería mejor no mover más el tema, se concretó a seguir desayunando. Pero Kardia seguía mirando a Degel de una manera discreta.




La tarde llegó, Degel se encontraba afuera del hotel esperando a su contador, junto con Kardia, quien no se le despegaba ni un instante. De pronto llegó un taxi y se estacionó justo enfrente de ellos. A los pocos segundos bajó un bello joven de  cabellos rubios lacios, que se mecían al compás del viento.

-Buenas tardes Degel, llegué justo a tiempo.

-Buenas tardes Asmita, descuida siempre has sido muy puntual, te agradezco que te dieras un espacio de tu tiempo para venir. Te presento al dueño del hotel, Kardia Venizelos- Contestó Degel mientras dejaba que Kardia tomara la palabra.

-Buenas tardes joven Asmita, mi nombre es Kardia. Es un gusto conocerlo, le pido por favor que entre al hotel, su Suite está lista y mi personal se encargará de llevar sus maletas. En unos quince minutos llega mi abogado- Respondió Kardia mientras analizaba mejor los rasgos de Asmita. Admitía que también se veía lindo pero el solo tiene ojos para el bello francés, aunque no le corresponda... Por ahora.

-Buenas tardes Señor Kardia, le agradezco sus atenciones- Respondió el rubio mientras caminaba a la par de Degel.

El personal de Kardia llegó para atender al contador de Degel y lo llevaron  a la Suite que el dueño reservó para él, acompañado del galo. Mientras que Kardia esperaba afuera a su abogado para poder comenzar la reunión.



-Y dime Degel ¿Cómo va tu estancia en este lugar?

-No lo niego, es un buen hotel con vista al mar, tiene su propio centro de convenciones, su restaurante... No me quejo su personal es muy atento, solo qué...

-¿Qué Degel?

-... Nada, no nada es todo- Respondió muy apenado con lo que quería decir. Asmita siempre ha sido su mejor amigo y no sabía si contarle realmente lo que pasaba con sus pretendientes.

-Degel, conozco esa mirada... Sé en el fondo que algo te incomoda.

-Bueno yo... ¿Cómo te sentirías tú si alguien trata de conquistarte, de llamar tu atención, de invadir tu espacio personal?

-Jajaja, Degel ¿Me estás diciendo que alguien se enamoró de ti?- Preguntó el rubio mientras Degel solo asintió - Bueno pues déjame decirte que ya te hace falta alguien en tu vida.

-Mira quien lo dice, el que sigue soltero.

-Vivo mi soltería al máximo, además sabes que soy muy cercano a mi religión. No tengo tiempo para esas cosas.

-Jajaja si tu lo dices- Respondió el galo mientras salían del elevador.

-Bueno a todo esto Degel, dime ¿Quién es el afortunado?.

Degel soltó un suspiro al aire - Es  el  tipo que acabas de conocer... y su abogado también.

-¿El señor Kardia? Jajaja vas a cerrar muy bien este negocio Degel... Tendrás no solo manejo del hotel, sino que también al dueño jajaja- Asmita no paraba de reír ante la confesión de Degel.

-¡¡Cállate Asmita!! Y no solo eso.

-Ahh dime que más guardas.

-Su Abogado tuvo el cinismo de besarme.

-Hay Degel, ya no sé si veniste a un viaje de negocios ó a conquistar corazones. Pero dime... Alguno de ellos debe de gustarte más- Contestó el rubio mientras llegaban a la Suite  que está reservada para él. El galo inmediatamente abrió la puerta y ambos pasaron.

-Bueno, en realidad no me gusta nadie. Así estoy bien, además que dirá Camus de eso.

-Degel tu hijo ya está grande y como buen padre quieres cuidarlo como tu objeto más preciado. Pero algún día se casará y se irá... Y tú... ¿No piensas seguir soltero o sí?

-Es un tema muy complejo, ya dirá el destino si alguien es para mí. Bueno hay que irnos deja tus cosas aquí, de seguro nos están esperando en la oficina de Kardia.

Asmita dejó su maleta en la cama y tomó su computadora portátil para poder trabajar los balances de las ganancias que necesitaban para terminar de cerrar el trato del hotel...










-Vaya, ya era hora que llegaras Deuteros.

-Disculpa Kardia, pero no encontraba lugar para estacionarme ¿Ya llegó el contador de Degel?

-Ya así que vamos, seguramente están esperando...  Y por cierto Deuteros deja de coquetearle a mi Degel.

-¿Ja y de cuando acá es tu Degel? O acaso estás celoso, que ni te haga caso.

-Desde que lo conocí, así que no empieces.

-Jajajaja si tu lo dices- Respondió el abogado mientras recordaba aquella ocasión cuando le robó un beso.

Caminaron hasta la oficina de Kardia y se pasaron. Degel y Asmita ya estaban sentados.

-Buenas tardes- Dijo Deuteros en tono alto para que los demás pudieran escucharlo, especialmente Degel.

-Buenas tardes Deuteros, quiero presentarte a mi contador, él es Asmita- Degel señaló al rubio pero aún no quitaba la vista de su computadora, seguía muy ocupado trabajando en el programa de cálculo.

-Asmita... ¡Asmita!-Gritó Degel.

-Ah... ¿Qué? Perdón Degel, estaba haciendo unos cálculos.

-Ya lo noté, te presento a Deuteros... Deuteros él es Asmita, mi contador.

-Mucho gusto joven Asmita, soy Deuteros para servirle- Tomó la mano del rubió y depositó un suave beso en el dorso de su mano, después de un guiño.

-Hay no... Este ahí va de nuevo- Pensó Kardia mientras se llevó una mano a su rostro, apenado por la  coquetería de su abogado. Pero su semblante cambió, al ver que el rubio   respondió con una mirada coqueta al licenciado - Alabado sean los dioses, estará fuera de mi  camino para poder conquistar a Degel- Pensó nuevamente para sí mismo mientras los veía.

-Bueno tomen asiento, necesitamos apresurar este asunto- Dijo Degel mientras interrumpía esa escena, por lo menos se había quitado de encima a Deuteros.

-Bien comencemos- Contestó el dueño del hotel.

Así pasaron el tiempo, Asmita les explicaba a todos las ganancias del hotel, así como el beneficio para formar parte de la cadena de Hoteles de la empresa de Degel, entre más comodidades ofrecieran más turistas y clientes tendrán. Justo cuando estaba por terminar la reunión, Kardia interrumpió.

-Bien, muchas gracias Asmita. Sin duda aliarse con Degel nos dejará más ganancias y más clientes, se los agradezco. Ahora pasando a otro tema importante. En el desayuno platicaba con Degel sobre invitar a otro socio más, para ello quiero mandarte Deuteros en mi representación y también quiero que vaya Asmita, el mejor que nadie conoce los pros y contras de la empresa de Degel-

-¿A quien quieres invitar Kardia?- Preguntó el abogado.

-A Manigoldo, por eso quiero que vayan a Italia, ambos y así se unirá y se generarán más ganancias y mayor reconocimiento.

-Pero tu amigo a lo mucho ha llegado a cuatro estrellas, no ha podido llegar a cinco.

-Por eso quiero que vayan, así el podrá crecer más su hotel, ofreciendo buenos servicios como aquí y como Degel menciona, gana él y ganamos todos.

-Bien y cuando quieres que nos vayamos, espero que no sea pronto, no traigo maleta.

-Descuden... será ma...- Kardia  no terminó de hablar, fué interrumpido por uno de sus trabajadores.

-Disculpe mi intromisión señor Kardia- Contestó un joven de cabellos castaños.

-¿Que pasó Sísifo?

-Hubo algunos problemas en el aeropuerto, el vuelo que tenía previsto para mañana lo adelantaron, me acaban de avisar señor.

-¿A que hora es el vuelo?.

-En dos horas señor Kardia.

-¿Qué?... Lo que me faltaba,  bueno te agradezco Sísifo, haces muy bien tu trabajo, puedes retirarte.

El chico de cabellos castaños asintió y salió de la oficina de su jefe.

-¿En dos horas Kardia, estás demente? No traigo ropa- Bufó molesto Deuteros.

-No fué problema mío, lo siento... Asmita, sé que apenas llegaste pero...  ¿Podrás ir de una vez? Espero no interferir en tus actividades-

-No se preocupe señor Kardia, no tengo problema. Entonces acompáñame Degel, voy de regreso por mi maleta- Asmita y Degel pasaron a retirarse de la oficina y salieron rumbo a la Suite donde estaba la maleta del rubio.

-Esto es el colmo Kardia, comprendo que todo salió de imprevisto pero ¿Como quieres que me vaya si ni ropa traigo? Ir a mi casa tardaré en lo que voy y regreso al aeropuerto.

-Lo sé discúlpame Deuteros, es más ten- Kardia sacó de su cartera un poco de dinero para Deuteros- Con esto puedes comprarte algo de ropa, no van a tardar. En dos días regresan.

-De acuerdo, solo porque es de negocios, aunque hubiera preferido que fuera Degel.

-No... no, con Degel ni te metas, ya tienes a su contador, que por cierto no dejabas de coquetearle a cada rato cuando estaba mostrándonos el balance, no creas que no te vi.

-Jajaja de acuerdo admito que es lindo, me daré el tiempo de conocerlo estos dos días, pero... si regreso y no has dado un paso con Degel, ten por seguro que yo me adelantaré y te lo quitaré.

-Me suena a reto, pero acepto. Si yo avanzo algo con él en estos dos días, dejarás a Degel y te irás con su contador ¿De acuerdo?... ahora vete que de seguro debe estar esperándote Asmita en la entrada del hotel.

-Bien nos vemos Kardia. Te marco para avisarte en que términos quedamos con Manigoldo. Por cierto te encargo mi auto, no puedo dejarlo en la calle- Respondió Deuteros mientras se despedía de su amigo y le dejaba las llaves.

Kardia por su parte solo veía como salía de su oficina y comenzó a revisar las cámaras del restaurante, de esta manera tenía controlada la cocina y el espacio del comedor para sus clientes.

Quince minutos más estuvo checando si no había nada anormal hasta que...

Miró esa ocasión donde Kardia salió dejando a Degel en el comedor junto a Deuteros, como su abogado se levantó de su asiento, se acercó a su querido francés y le robó un beso...

Kardia en ese momento sintió un gran pero gran coraje atravesado, después gritó:

-¡¡¡¡Deuteros... te voy a matar!!!!

❤❄❤❄❤❄❤❄❤❄❤❄❤❄❤❄

Buenas madrugadas, creo que ya me gustó escribir esta historia a media noche, espero qué mis querid@s lector@s estén muy bien, les traigo otro capítulo más de esta historia, espero que les haya gustado y nos vemos en el siguiente capítulo, claro después de que se haya pasado el coraje a Kardia 😅




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro