Una broma no tan de broma
Fue más asombroso de lo que pensaba.
Había mucha gente por todas partes, tiendas que vendían cosas raras para los turistas y muchos, muchos restaurantes también. Era algo así como una calle comercial muy transitada.
A un lado de la carretera, había filas de vendedores ambulantes apilando cangrejos y cocinándolos al vapor en ese mismo lugar. Era un espectáculo que no se veía comúnmente en otras ciudades y después de caminar por un rato, pudo entender vagamente el motivo por el qué había tantos turistas. Podía considerarse un placer caminar despacio y mirar alrededor.
Jungkook observó todo con una expresión interesante y entró en un restaurante que se destacada por la forma en la que estaba organizado. Según el pedido de Taehyung, la comida comenzó con sopa de almejas y ensalada como aperitivo, seguida de platos de cangrejo Dungeness, pasta con mariscos y galletas de cangrejo. Mediante su explicación del pedido, pudo conocer que en la gastronomía de Daegu los mariscos eran esenciales y aunque fue una selección que pudo haber probado en otros restaurantes, tenía que decir que en realidad no estuvo nada mal. No, en realidad fue bastante sabroso.
Estaba tan delicioso que Jungkook, que tenía la boca pequeña, a menudo empujaba más y más después de dar algunos bocados. Casi lo vació todo. Fue una comida satisfactoria porque la cerveza también coincidía por completo con su gusto así que pronto se sintió como si hubiese disfrutado del manjar más delicioso desde el día en que Taehyung lo secuestró sin previo aviso.
Eso no significaba que la comida que él había preparado durante todo este tiempo no tuviera sabor. Sus habilidades culinarias eran tan altas que cada vez dudaba seriamente si iba a dejar la empresa y convertirse en chef.
Pero, lamentablemente, sentarse a su lado siempre provocaba una discusión. Cada vez que se miraban, se agarraban de los cabellos, se criticaban y se ridiculizaban. Al final, a menudo terminaba con Jungkook tirando su tenedor y levantándose de su asiento en lugar de comer. Lejos de disfrutar de un espacio tan tranquilo, como lo de hoy. ¡Hasta era raro vaciar la comida por completo! Quizá solo tenía hambre porque habían entrado el restaurante a una hora tardía pero, cualquiera que fuera la razón, pudo salir del restaurante con el estómago lleno e incluso con la sensación de una ligera intoxicación.
—¡Viajar no es tan malo si es así!
Por supuesto, no vino a Daegu, ni para buscar un cambio en la gastronomía o por entretenimiento. Aún así, eso fue lo que pensó. Pensó que no estaba nada mal viajar a un lugar desconocido donde la gente se reunía si eso significaba sentirse así de bien. Algún día, si tenía la oportunidad, pensaba que estaría bien hacer un viaje de vuelta.
—Viajar siempre es divertido. Es bueno abrir una ventana que a estado cerrada durante mucho tiempo para liberar el aire que ya se estancó.
Jungkook volvió a mirar a la, quien había hablado sobre los viajes de una forma que nunca antes había considerado.
—Sin mencionar que es mejor si viajas con una buena compañía. —Añadió, sin dejar de caminar.
Por el contrario, Jungkook fue quien se detuvo. ¿Podría ser por su voz tranquila? De repente sintió... Como si le faltara algo o como si necesitara de alguna otra cosa para estar completo, se quedó quieto y miró la espalda de Taehyung en la distancia. Los centímetros entre los dos se terminaban en tres o cuatro pasos y había una fresca brisa nocturna que soplaba como si los envolviera. Era igual a cuando se conocieron hace tres años, con la brisa marina salada y el frío.
Entonces Taehyung se dio cuenta de que había dejado de caminar.
Ese fue el momento:
Puck, alguien tocó el hombro de Jungkook con un gesto muy agresivo. Su cuerpo giró de un modo completamente errático y como resultado, los diversos pensamientos que deambulaban en su cabeza desaparecieron igual a si fueran una mata de humo.
—¿¡Por qué no miras al frente!?
El hombre que chocó con su cuerpo fue el primero en decir "Lo siento," pero Jungkook solo apretó el puño por puro reflejo. Sus ojos ya estaban brillando de ira y cuando estaba a punto de atacar, de repente alguien extendió la mano y lo agarró con fuerza de la espalda.
Fue Taehyung.
El calor provenía de sus dedos y de los brazos envueltos alrededor de sus hombros. Debido a su acción inesperada, Jungkook dejó de respirar e incluso, de intentar maldecir.
—Creo que deberías reconsiderar quién caminaba sin mirar al frente.
Taehyung miró al hombre que había empujado a Jungkook, con rudeza. Las pupilas fuertemente forjadas, y la ira que abrumaba al oponente, dieron lugar a la ilusión de que estaba a punto de golpearlo de la misma forma en que lo haría él. El rostro del hombre pareció distorsionarse.
—Eso, yo... No lo ví. —El hombre, aplastado por la intimidación de Taehyung, finalmente dio excusas sobre su comportamiento y se apresuró a salir corriendo de la banqueta.
Hasta entonces, Taehyung se había quedado inmóvil y con los brazos todavía alrededor de Jungkook y fue lo mismo incluso después de que el hombre hubiera desaparecido. Jungkook, que estaba medio abrazado a él, gritó de mala gana y lo empujó. Quizá fue debido a su postura embarazosa o porque el calor se elevó desde el lugar que tocó hasta hacerlo difícil de soportar.
—Ese era un Alfa. —Dijo Taehyung, dejando caer el brazo que sostenía a Jungkook y así, su toque y la temperatura corporal que solo se había estado sintiendo como un pequeño ardorcito, finalmente desaparecieron hasta dejar en su lugar el helado viento de la noche.
Jungkook asintió con la cabeza, —Lo es —se frotó nuevamente el hombro con la mano. Fue porque el frío pareció comenzar a sentirse inusualmente aterrador ahora que no tenía a Taehyung pegado a su espalda.
—¿Te duele el hombro? Parece que no dejas de moverlo... —De repente, Taehyung, lo miró y pareció haber pensado que era por culpa del dolor que se había estado frotando el hombro con la mano.
—Estoy bien.
—Si tienes hinchazón o dificultad para moverte, no te contengas y dimelo de inmediato. El hombro es un área que se lastima con más facilidad de lo que crees.
Jungkook asintió en silencio ante su explicación. Parecía estarse comportando como todo un buen oyente.
—Ten, utiliza esto. —De repente, escuchó una voz grave desde la parte superior de su cabeza. A Jungkook parecía resultarle difícil entender sus palabras por lo que incluso ante esto se mantuvo a una distancia bastante significativa. Entonces, de inmediato, incluso antes de que pudiera procesar la situación, sintió un extraño calor en sus hombros. ¡La chaqueta que Taehyung llevaba hasta hace unos momentos ahora estaba encima de él!
¿No pasó algo parecido cuando fueron a la mansión por primera vez?
En ese entonces, hubo un momento en que Taehyung se quitó la camisa que llevaba y lo envolvió con ella. Al recordar que la temperatura y el olor corporal eran similares a los de ese momento, se encogió en su lugar involuntariamente.
—Si parece que estamos saliendo, no creo que vuelvan a molestarte.
"..."
—Aunque claro, no sé si ayudará. —Su voz, mezclada con el viento, era infinitamente agradable. Los ojos que lo miraban se habían oscurecido y luego toda su cara se pintó en una expresión que le dificultaba adivinar lo que estaba pensando.
Jungkook, quien lo observó en silencio, finalmente sonrió. Aunque pareció un gesto más impotente que feliz. —Parece que tienes un don para sorprender a la gente.
—En realidad no. Eso que dices es algo que escucho por primera vez. —Taehyung siguió las palabras de Jungkook y luego entrecerró los ojos.
La mirada del Omega tenía algo que no podía entender y que luego se combinó con una extraña mueca. Incluso podía decir que su "actitud amistosa" le hacía pensar que más bien era una especie de broma.
—Por cierto, doctor. Al menos tendríamos que hacer algo como esto para que parezca que realmente estamos saliendo.
Entonces Jungkook se acercó a Taehyung y le rodeó la cintura con uno de sus brazos y como si esta acción no fuera esperada en absoluto, la impactante expresión de Taehyung pareció comenzar a transmitirse a través de cada uno de los poros de su piel.
Por si fuera poco, la sensación no era nada desagradable por lo que agarró la cintura de Taehyung con un poco más de fuerza y apretó sus manos un poquito alrededor de él. Tenía una camiseta fina, su cinturón estaba ajustado así que pensó en lo mucho que quería quitárselo y tocarlo a detalle... Si podía, claro.
—¿No vas a hacer lo mismo y envolver tus brazos alrededor de mi? Es lo que las parejas hacen ¿No es verdad?
Acariciando lentamente su cintura y preguntando juguetonamente si acaso no deseaba jugar con él de una forma más real, escuchó como Taehyung dejaba escapar un breve suspiro. Aún así, sin decir nada, levantó los brazos también y sostuvo los hombros de Jungkook hasta abrazarlos por completo.
Era una actitud tan "linda", que era evidente que cualquiera pensaría que estaban saliendo de verdad y como si quisieran meterse todavía más en el papel de "amantes", se abrazaron con fuerza e incluso comenzaron a sujetarse mientras caminaban por la calle. Estaban tan juntos que parecían casi un par de cucarachas comiéndose la una a la otra.
—Wow, lo estamos haciendo muy bien ¿No lo crees? —Jungkook pareció burlarse mientras caminaban, pero en realidad era evidente que estaba prestando mucha atención al peso y a la temperatura corporal transmitidos por los brazos del Beta, que seguían envueltos alrededor de él y tal vez era por su actitud tan encantadora, pero se sintió como si la tienda ya no estuviera a la vista incluso aunque la tenían de frente.
No podía ver las luces parpadeantes de las farolas o las innumerables personas que pasaban a su lado, las tiendas, o incluso los vendedores ambulantes que bordeaban la carretera de la ciudad. Su mirada estaba completamente fija en él y todo lo que podía sentir, eran sus dedos descansando en su espalda y su cintura alrededor de sus manos. Cada vez tenía más sed y más ganas de... Ni siquiera sabía el motivo por el que su calorcito le gustaba tanto o lo hacía sentir así.
—Esto es algo extraño. —Fue mientras caminaban por la carretera, sin decirse una palabra y sin saber exactamente para donde iban, que de repente Taehyung exhaló un suspiro y se dignó a abrir la boca. Jungkook, que todavía estaba en una posición medio acurrucada hacia él, miró hacia otro lado.
—Eso es porque el doctor dijo que odiaba a los hombres.
Todavía recordaba claramente lo que había dicho hace tres años en el crucero. Dijo que no tenía el pasatiempo de ir con omegas y también dijo que no le agradaban los hombres. Ni él ni nadie. Pero tres años después, estaba andando por las calles con una actitud tan descarada que le hacía parecer que seguramente ya se le había olvidado.
—No, quiero decir que es la primera vez que camino por la calle sosteniendo a alguien. Incluso... No recuerdo quien fue la última persona con la que anduve de la mano. —Taehyung dijo esto en voz baja, así que los ojos de Jungkook se agrandaron el doble ante su explicación.
—¿Nunca caminaste así con alguien con quien estuvieras saliendo?
Por supuesto, Jungkook tampoco tenía la experiencia de andar caminando por la calle aferrado a alguien. Pero había visto muchas personas, que parecían amantes, abrazándose y caminando por allí un montón de veces. Sin embargo, se había mostrado reacio a conocer o salir con alguien en primer lugar y Taehyung normalmente no salía de su laboratorio. Aún así, era tan popular y estaba tan pegado a Soo-Min que fue sorprendente que jamás hubiese hecho algo así. Más cuando ahora lo estaba tomando de los hombros con tanta ternura.
—Nunca. —Su respuesta fue tan seca como su expresión. Era una conversación para la que ni siquiera parecía tener respuestas.
—¿Entonces qué hacías cuando tenías citas?
—Nada. Porque no me gusta que la gente se me acerque de más.
—Oye, el problema es que eres testarudo y no sabes cómo crear el ambiente. Las chicas con las que estuviste saliendo seguramente terminaron por estar muy molestas contigo.
Taehyung frunció el ceño ante el tono tan ligero de Jungkook. Dijo que no le gustaba que la gente se acercara tanto a él, pero ahora parecía estar aferrándose a su cuerpo con muchísimas ganas. Es decir, tenía una expresión que revelaba la profunda verdad de que para él, era difícil actuar romántico o lindo así que no le sorprendió que fuera tan torpe en descubrir sus verdaderos sentimientos y por eso, ver a Taehyung comportarse así a su lado... Le hacía querer hacerle muchísimas más bromas.
—Puedo ver que no te gusta mucho, pero encuentro esto muy interesante.
Fue cuando chasqueó la lengua y miró a Jungkook, que él cerró los ojos de repente. Levantó las manos que estaban envueltas alrededor de la cintura del hombre y las metió lentamente debajo de sus pantalones. Sus nalgas, que encajaban perfectamente con la palabra "buenotas", fueron apretadas bajo las palmas de sus manos y por supuesto, no hacía falta ni decir que las cejas de Taehyung parecieron completamente arrugadas debido a esto.
—Pero, mira. No te me despegas para nada. Ni siquiera mientras picoteo tu trasero con las manos... Parece que ni siquiera te importa la mirada de la gente ¿No es verdad? Quien te viera.
¿Por qué era tan divertido y agradable ver su expresión tan derretida mientras mostraba su disgusto a la vez? Quizá fuera un pervertido, como dijo Yoongi. Estaba claro que Taehyung lo odiaba, pero a él le encantaba verlo enojarse, estaba tan consciente de eso que no sacó la mano que había empujado por su piel en un buen rato y dejó que el hombre simplemente comenzara a bufar. Dijo que no le gustaba que la gente se le pegara pero, de hecho, estaba yendo aún más lejos que solo, "acercarse" y era divertido burlarse de él, ver su frente distorsionada y sus pestañas temblando como locas.
Sin moverse, Taehyung, que miraba a Jungkook en una posición tan erguida como la de un general, se estremeció y dijo: —Estoy avergonzado.
—¿De qué hay que avergonzarse? Quiero tocar a mi amante. Es todo.
Jungkook estaba honestamente ocupado en apretar sus manos dentro de sus pantalones, coqueteando en broma con sus firmes y deliciosas nalgas. Pero mientras seguía haciendo una mueca, como si desaprobara la situación, no pudo borrar el pensamiento de que incluso así, era bastante encantador.
Entonces Taehyung agarró la muñeca de Jungkook y preguntó: —¿No vas a parar?
—¿Por qué? Dices que estamos fingiendo ser amantes en una cita.
—Exacto, fingir serlo. No dije "Anda y acosame sexualmente". —Su voz quebrada se mezcló con el viento y terminó por sonar vertiginosamente en sus oídos. Sin darse cuenta, la saliva corrió por su garganta e incluso la leve sonrisa en sus labios desapareció sin que se diera cuenta.
Las manos de Taehyung y la parte posterior de su espalda temblaron con tanta fuerza que de repente sus brazos se envolvieron alrededor de sus hombros y lo apretaron de una forma terriblemente fuerte. Un dolor severo surgió sobre su cuerpo e incluso el agarre que le estaba proporcionando le hizo creer que podía llegar a torcerlo en cualquier momento. Esto era tan peligroso, que incluso se escuchó como si una alarma sonara en su cabeza.
La broma ya no era tan de broma.
Jungkook se volvió para alejarse de él, pero no fue porque quisiera hacerlo. Si no hubiera sido por Taehyung, quien apretó sus muñecas con más fuerza de lo normal, como si él estuviera tratando de escapar de allí, ese no hubiese sido el caso en absoluto.
—Jungkook, eres muy bueno para hacer que la gente pierda la cabeza.
—¿Qué estás...?
—Sé con certeza que esto solo es una broma para ti, pero aún así... Me pones mal. —Taehyung le soltó la mano lentamente y entonces, levanto las manos y comenzó a acariciarle el cabello.
Al contrario de su mirada afilada, los dedos que pasaban sus pelitos detrás de su oreja, eran infinitamente suaves y mientras las yemas pasaban a acariciar sus mejillas también, una sensación escalofriante recorrió ahora su espalda. De verdad era peligroso. Podía sentir que la sangre estaba corriendo hacia su ingle poco a poco...
—¿De qué estás hablando? ¡Déjame ir!
—No me provoques y cállate si no quieres ver lo que puedo hacer contigo.
—Una voz baja, quebrada, comenzó a hacerle punzar los oídos y a hacerle sentir aterrorizado. Fue el momento en el que se preguntó si realmente podría escaparse de él.
—Taehyung...
Pero en lugar de hablar, pareció extender lentamente los dedos para acariciarle el cabello. Era como si estuviera leyendo sus pensamientos y supiera que estaba haciendo más de lo que podía controlar. Aún así, no fue fácil que se quedaran quietos y solo... Terminaron por hacer una pausa muy torpe.
Estaban casi sin aliento.
Su mano, agarrando su cabello, pudo haberse caído a un lado pero su mirada aún estaba completamente clavada en la suya. Los ojos de Taehyung, que se volvieron más oscuros que el cielo nocturno, lo siguieron en todo momento hasta hacer que su boca quedara bien seca.
—Bueno. Ya no voy a bromear. Solo... Deberíamos... Deberíamos irnos.
"..."
—Antes de que la atmósfera empeore. —Dijo Jungkook, apretando con fuerza su mano temblorosa.
Quería salir de esta situación porque la sensación que Taehyung y él sintieron al mismo tiempo, fue claramente un deseo de lujuria. No podía negarse. Sin embargo, la excitación que provenía de sus coincidencias y la que estaba saliendo desde el fondo de sus impulsos, no era para nada buena.
No lo habían hablado, ni planeado y mucho menos pareció que quisieran llegar hasta allí. No tenía nada de bueno quedarse cautivados en medio de la calle y sin embargo, al estar atrapados en esa atmósfera y cruzar la línea sin ninguna medida, podía decirse que estaban a unos pasos de experimentar el mismísimo infierno.
Así que tenían que dejar de fingir que no lo sentían o que no pasaba nada entre los dos y Taehyung lo sabía mejor que nadie.
La mano del hombre, la que sostenía su hombro, se desmoronó lentamente. Jungkook dio un paso atrás y se apartó de él.
—Caminemos un poco. Creo que... Creo que necesito enfriar mi cabeza. —Le notificó esto a Taehyung, pero le dio la espalda mucho antes de permitirle responder y cuando se dio cuenta, ya hasta estaba caminando imprudentemente por la carretera. No sabía adónde iba, pero si entendía que debía alejarse de allí. Taehyung tampoco lo detuvo así que simplemente siguieron caminando un par de pasos en silencio.
Había pasado ya un tiempo desde que dejaron de lado el bullicioso restaurante pero todavía había mucha gente en la calle. Turistas y personas locales. Entonces Jungkook recuperó el sentido y levantó la cabeza como para observar mejor: Las calles estaban llenas de edificios antiguos y pequeños árboles. La mayoría eran moteles u hoteles y debajo, había letreros de neón con las palabras "XXX" brillando deslumbrantemente.
Jungkook miró a la distancia y se frotó la mejilla, avergonzado. Maldita sea, para variar, no sabía cómo pero la calle estaba llena de sitios de alquiler de películas para adultos y tiendas que vendían disfraces y artículos para tener sexo. En la mayoría de las ciudades, una de estas tiendas se encontrarían en la esquina trasera de la ciudad, como esta... Pero aunque no fue sorprendente sintió que no era correcto y que tenía que regresar.
—Quiero volver.
Fue ese el momento en que se dio la vuelta para mirar a Taehyung, que estaba todavía detrás de él.
El hombre, que miraba a su alrededor justo como lo estaba haciendo Jungkook, notó sus nervios e inmediatamente hizo contacto visual con él.
—Pues podemos hacerlo.
—Ah, pero, doctor, ¿No dijiste que querías hacerme un regalo para aliviar mi estrés?
—Es verdad. —Taehyung lo enfrentó, con una expresión de desconcierto impresionante ya que estaban en una calle remota llena de carteles de adultos.
—¿Me compras algo?
—Espera ¿Quieres que te compre un regalo aqui?
El lugar que Jungkook señaló con orgullo era una tienda para adultos. Los deseos sin resolver se acumularon uno tras otro y aunque se estaba volviendo loco, estar con Taehyung definitivamente había hecho que todo se volviera muchisimo peor dentro de él. No podia evitar sentir la tensión en su ingle debido a su abrazo por los hombros, o al agarre de sus muñecas, o a la sensación de que sus dedos estaban tocando las puntas de su cabello.
Todo esto había acumulado estrés, y el estrés le había dado deseo. Además, no había ninguna ley que dijera que los antojos no podían cumplirse. Más que nada, porque no había forma de que el cuerpo dejara de reaccionar nuevamente ante una persona con la que los sentimientos sexuales habían chocado, ya fuera por casualidad, impulso o cualquier otra razón y tan inteligente como era, sabia que volvería a sentir un extraño impulso por él y esta vez, temia desearlo lo suficiente como para tomarlo de la espalda y subirse a sus muslos.
Se le ocurrió la idea de que podrían tener un accidente debido a su frustración y, como era lógico, se aterrorizó, solo pensar en eso era tan terrible que prefería sentirse avergonzado ahora.
—No sabía cuanto necesitaba un regalo hasta que apareció justo frente a mis ojos. —Jungkook con una expresión determinada volvió a señalar la tienda. Taehyung dejó escapar un largo suspiro.
—Deja de decir tonterías en un momento como este.
—Tonterias? Hablo en serio ¿Todavía no puedes adivinar el regalo que me daba Yoongi cuando estaba estresado con el trabajo o qué?
—¿Significa que te daba... Artículos de una tienda para adultos?
—Asi es. —Ante la respuesta de Jungkook, una de las cejas de Taehyung se elevó. Fue una expresión de disgusto bastante clara. Una nueva señal de que no le gustaban sus pasatiempos.
De cualquier manera, Jungkook camino hacia la tienda. Su cabeza estaba llena de soluciones para resolver de alguna manera los crecientes "problemas" que Taehyung le estaba haciendo sentir pero, ¿De todos modos tenía las pelotas para cuestionarlo? ¿Cómo y por qué se creía con ese derecho cuando era algo que los ayudaría a los dos?
—Sabes, no te necesito. No te necesito para comprar esto pero no tengo dinero justo ahora. No tengo celular ni billetera porque me secuestraste. Entonces, ya sea que quieras o no, vas a tener que dármelo. Es tu obligación.
Taehyung dejó escapar un breve suspiro, sin estar seguro de si la descarada solicitud de Jungkook era escandalosa o él estaba siendo muy pesado. Aún así, caminó lentamente, como si no tuviera más remedio que hacerlo, asintió con la cabeza y dejó que abriera la puerta de la tienda para adultos para permitir que los dos pudieran entrar.
El interior del local estaba un poco oscuro. Los estantes estaban densamente alineados y habia todo tipo de artículos diversos sobre un par de maderas. Eran literalmente para adultos, principalmente para el sexo: Libros con contenido sexual, también juegos de mesa, ropa interior lúdica y erótica y algunos disfraces. Incluso había chocolates y piruletas en forma de genitales.
—¿Qué? ¿Estás imaginándome tomar esto para chuparlo? —Jungkook tomó la piruleta con forma de pene en su mano y la miró con bastante seriedad. El envase decía que tenia sabor a fresa. —Me gusta el sabor a fresa, que buen ojo.
Molesto, Taehyung tomó la piruleta de la mano de Jungkook y la volvió a colocar en su lugar, él se rió. Había muchas cosas lindas por todas direcciones, juguetes y muñecas, y cuanto más entrabas, más exóticos eran los juguetes sexuales. Además, como era la primera visita de Jungkook a una tienda de productos para adultos, todo le parecía extraño y nuevo.
—Es asombroso.
Después de todo, estaba viendo el soporte de exhibición por primera vez en su vida. Los consoladores alineados en una fila variaban en tamaño, forma, presencia o ausencia de vibración e incluso en el color. Los de uso anal estaban en el siguiente estante y en comparación con los consoladores, los bonitos tapones, cuentas y cadenas estaban llenos de lubricante para ponerlos correctamente en el cuerpo. ¡De verdad visitar una tienda en persona era muy diferente! Es decir, había mucha diferencia con mirar las fotos en una página web a sentir con la mano la vibración y la textura de un juguete. Algunos eran tan cálidos como un cuerpo real y otros eran muy duros. Ni siquiera se había dado cuenta del paso del tiempo mientras sostenía estas cosas y las observaba con una cara bastante seria.
—Cuando te sientas frente a la computadora, tienes cara de muerto. Pero en cuanto llegaste aqui, tus ojos se volvieron muy vívidos. —De repente, una voz suave vino desde un lado. Jungkook miró a su alrededor con sorpresa y pestañeó porque estaba lo suficientemente absorto como para recordar que estaba con Taehyung.
—¿Vas a tomarlo? Porque la verdad es que se ve muy feo
—Se rió entre dientes. En la mano de Jungkook, había un enorme consolador de silicona que se retorcia de aqui para allá. Estaba tan emocionado que estuvo a punto de hacer que su saliva goteara por su boca.
—¿Debería dejarlo?
—Si
—Me gusta
—No.
No Importaba cuán seriamente lo mirara, Taehyung solo negó con la cabeza de un modo estricto. Sin embargo, fue decepcionante soltar el consolador gigante que se retorcía como un pez porque en primer lugar, era difícil encontrar algo que le gustara y era un poco complicado no emocionarse al pensar que sería él quien se lo comprara. Incluso fue como si la fiebre no dejara de subirle.
—¿Estás diciendo que no vas a comprar uno de estos ni siquiera aunque secuestraste a una persona que estaba viviendo una buena vida y la convertiste en un mendigo sin dinero!? ¿¡Es eso!?
—Puedo darte algo más. —Taehyung, que había estado mirandolo, con los brazos cruzados sobre su vientre, respondió esto de un modo bastante frío.
Pero no importaba lo que dijera o cuán temperamental fuera, parecía que no podía
hacerlo cambiar de opinión.
—No, dámelo como recompensa. Aún me debes mucho.
—Me niego.
—¿Qué demonios dices?! —Jungkook gimió y tomó el dildo en sus manos. —Eres un idiota. ¡Realmente me gusta este!
—Pues no me importa que lo haga. —Taehyung tomó el dildo con un solo movimiento de su mano, lo volteo como si no quisiera verlo y lo puso en la vitrina con un chasquido aterrador. De hecho, no fue diferente a arrojarlo.
—¡Oye!
—No importa lo que digas, eso no está bien.
—No me importa si está bien o no, dije que me gustaría usarlo en mi culo y se acabó ¿Qué te crees para decirme lo que puedo o no meterme?
—Después de todo, es mi dinero ¿No? Cualquier cosa que compre, estará en mi historial por siempre.
—¡Bastardo sin corazón!
—Trató de mirarlo con ojos amenazantes, pero Taehyung solo se encogió de hombros. No podría estar más triste por no tener un teléfono celular o una billetera en este momento. Al final, tuvo que darse la vuelta con los hombros caídos. —Definitivamente lo compraré más tarde.
—Bueno, pero no frente a mi.
Jungkook lo miró enojado. —Entonces, ¿Qué hago? ¿Qué me vas a comprar?
—Cuando le preguntó, con mal genio, Taehyung inclinó la cabeza de un lado a otro y miró alrededor de los estantes con los ojos entrecerrados. Luego tomó imprudentemente una pequeña caja.
—Esto.
—Doctor, esto es un plug, no un consolador.
Era un plug del tamaño de un dedo. En la caja estaba escrito con orgullo que el plug rosado, alargado y en forma de huevo, podía ayudar a la estimulación en tres niveles. Pero para Jungkook, fue más una decepción que un alivio. Dios mío, ¡Un juguete del tamaño de un dedo! ¿Para qué lo quería? ¿¡Para hacerse cosquillas!? —Es demasiado pequeño. Al menos déjame comprar un consolador, —Jungkook protestó con una expresión lastimera en su rostro, pero Taehyung no parpadeó. Luego señaló la caja más pequeña junto a él, lo tomó y se lo dio. Era un pene simple y sin vibraciones.
—Si no quieres que cambie de idea, simplemente recogelo y sigueme.
El calor del enojo se desvaneció y su rostro se sonrojó en su lugar... Pero Taehyung se dio la vuelta y se dirigió a la caja registradora sin siquiera detenerse a hablar con él.
¡Ojalá pudiera agarrar un consolador gigante del estante y darle un latigazo con él en la espalda! Pero, si lo hacía, probablemente perdería incluso el plug de huevo. No tuvo más remedio que morderse los labios y caminar.
Sentado en el asiento del pasajero de un sedán, miró la caja del plug que tenía todavía en su mano. No era nada divertido, quería que le revolvieran las tripas y todo lo que obtuvo fue un huevo. Cuanto más lo pensaba, más triste y resentido se volvía y más ganas tenía de llorar. Pero, esto era lo único que ese bastardo quiso comprar.
—No te vayas a lastimar con eso.
—... ¿Perdón?
Taehyung, que conducía por un camino más tranquilo que el de cuando llegó, dijo que tuviera cuidado como si realmente necesitara prepararse por años para meterse un huevo en el trasero. Entonces Jungkook tomó la caja, la leyó y lo miró otra vez. —¡Ay, que miedo. Todavía no lo meto y ya lo siento hasta la garganta!
—¿No es mejor esto que esa... Abominación que querías comprar? —Taehyung parecía estar enojado.
—¿Qué dices? Ni siquiera sabes lo que... Oh ¿Sabes qué? No hablemos, mejor no hablemos. La presión arterial me aumenta cuando escucho tu voz. —Jungkook dejó escapar un largo suspiro y comenzó a presionar su frente entre los dedos. Aún así, no soltó la caja del plug que tenía en la mano por nada del mundo. No le gustaba, pero igual se lo quería meter.
Taehyung lo miró y chasqueó la lengua por un momento. —Cuanto más miras esa cosa, más asustas. Para por favor.
—Oye ¿Qué te pasa, maldito? —Los ojos de Jungkook parecían arder en ira, incluso si ya sabía que era insoportable, esto estaba superando los límites de su paciencia con creces.
—Es que... Nunca soñé que tus gustos fueran realmente tan extremos.
Lo que dijo fue similar a lo que esperaba escuchar en primer lugar. Quizá por eso, hasta había comenzado a sentir como si su energía se estuviera drenando por sus manos y sus piernas y como si ni siquiera tuviera la capacidad mental para refutar o criticar lo que le decía, se reclinó en el asiento del pasajero y exhaló durante un largo rato. —... ¿Estás decepcionado?
—No importa lo que te guste o lo que disfrutes, ya que es una parte muy privada de ti.
—Mentiroso.
Ni siquiera le había dejado comprar lo que realmente quería para empezar ¿Con qué derecho podía decir eso? Pero cuando estaba a punto de refunfuñar una vez más, Taehyung dejó el volante y levantó la mano izquierda para despeinar su propio cabello. Contrariamente a la expresión indiferente de su rostro, su frente estaba fruncida y sus ojos entrecerrados, como si estuviera muy mareado.
—En realidad, estoy sorprendido. Pensé que eras un hacker competente, así que por eso te traje... Pero tocas el piano como un pianista profesional, encuentras juguetes sexuales y caminas con mucha seguridad a pesar de la presencia constante de alfas a tu alrededor. Estoy maravillado. Eres como una cebolla que muestra un lado nuevo cuanto más la abres.
—Las palabras que Taehyung pronunció como en un suspiro, de alguna manera hicieron que un rincón de su corazón se estremeciera.
—¿Sabes que han pasado 10 días desde que me secuestraste? He estado preso en la mansión todo este tiempo. ¿Qué crees que he estado haciendo? No puedo aliviar mi estrés correctamente porque estoy demasiado ocupado observándote y aprendiendo de las cosas que me dijiste que hiciera.
—Jungkook se sentía... Extrañamente mal después de esto. Taehyung, que había conocido sobre sus fetiches en detalle, seguramente lo veía como si fuera un enfermo sexual. Era muy diferente de la atmósfera que crearon a su alrededor cuando fueron a cenar.
—No, no, tranquilo. Solo no sabía que se podía aliviar el estrés de esa manera.
—Ahora que lo sabes, ¿Por qué no le das la vuelta al coche y me compras el pene que se mueve?
—Que lo entienda no significa que piense que está bien. —Mientras Jungkook se burlaba, Taehyung volvió a hablar con una sonrisa increíblemente burlona. Su expresión y tono indiferentes, pero fríos, le hicieron hervir el estómago así que Jungkook agarró el volante, lo miró, y él levantó las comisuras de la boca.
—Es gracioso ¿Sabes? No es que lo vaya a usar contigo, ¡Lo voy a usar en mi propio cuerpo! Pero, de todas maneras me hablas como si estuvieras enojado con eso ¿Qué pretendes? Digo ¿Sabes lo aterradora que puede ser la insatisfacción? ¿Por qué no te vuelves un poco más honesto y me dices que tome prestado el tuyo? ¿Deseas eso, no? —Jungkook no pudo calmar su fiebre y soltó frenéticamente todo lo que tenía en la cabeza hasta hacer que un montón de palabras sin filtro se derramarán de su boca.
Podría haber sido algo que no debería haber dicho en primer lugar, así que se dio cuenta demasiado tarde y respiró hondo mientras se golpeaba internamente. Pero, al contrario de lo que pensaba, Taehyung no dijo nada. Obstinadamente, cerró la boca y solo miró al frente y prendió las luces intermitentes.
Se preguntó si siquiera lo habría escuchado para empezar.
El pesado silencio continuó durante mucho tiempo y a medida que pasaban los minutos, se volvía cada vez más incómodo y aterrador. Se sintió como si estuviera sentado en un cojín de clavos.
Suspiró.
—Estaba bromeando. —Finalmente, habló primero.
—Claro que es una broma. Porque eso nunca volverá a suceder. —Taehyung murmuró esto lentamente y Jungkook mantuvo la boca cerrada al verlo mirando todavía hacia adelante, se frotó las manos y se acomodó en el sillón y al igual que Taehyung, estuvo en silencio todo el tiempo que siguió a eso, con la mirada completamente fija al frente.
Cuanto más lo pensaba, menos podía dejar de lado la opinión de que Taehyung y él estaban envueltos en un lío de sentimientos impresionantemente inmenso. Desde ese día hace tres años hasta ahora, sus vidas se habían torcido constantemente. Como un hilo cada vez más enredado y se preguntaba si alguna vez podía desenredarse.
Mientras continuaba reflexionando sobre pensamientos sin respuesta, y aunque ninguno había hablado primero, el sedán se movió sin problemas por la tranquila y oscura autopista y tan pronto como llegaron a la mansión, Jungkook fue a su habitación sin mirar atrás. Sostuvo el plug de huevo con fuerza en su mano y dijo que seguramente lo vería mañana. Taehyung chasqueó la lengua al verlo, pero eso fue todo.
—Solo queda una semana antes de la prueba. Practicaremos más a partir de mañana, así que, lo que quieras hacer, hazlo con moderación.
Fue cuando subió al segundo piso y abrió la puerta, que descubrió que en realidad lo había seguido. Estaba allí, caminando lentamente por el pasillo con las manos en los bolsillos. Era alto y vestía ropa oscura, por lo que parecía un Dios de la muerte.
Como siempre...
—Te preocupas por todo.
—Jungkook sonrió y entró en la habitación, cerrando la puerta justo a sus espaldas. Pero antes de que la madera estuviera completamente cerrada, Taehyung de repente extendió la mano y la sostuvo.
Jungkook volvió la cabeza, desconcertado, porque el hombre aparentemente lo había bloqueado para que no se cerrara todavía. Sus ojos se encontraron y luego, hasta pareció como si el aire se hubiese congelado entre los dos.
—¿Qué...? ¿Tienes algo más que decir? —Trató de hacer una pregunta lo más casualmente posible, pero estaba tan nervioso que la garganta le hizo dar un sonido extraño.
El solo hecho de ver a Taehyung acercarse lo descolocaba y probablemente eso no fuera algo normal. Pero el hombre, que estaba de pie con la puerta entre sus manos, apenas y habló. Mantuvo la boca cerrada como un animal enojado y lo miró durante muchísimo tiempo.
¿Por qué estaba haciendo eso? ¿Qué más había para reclamar?
Pero en el momento en que Jungkook estaba a punto de preguntar, Taehyung se mordió los labios brevemente, luego levantó el brazo de la puerta y dio un paso para atrás.
—Yo... Yo quería...
"..."
—Decirte que... Te veré mañana.
—... ¿Eso es todo?
—Es todo.
Al final, no reveló lo que estaba a punto de decir y en lugar de hacer preguntas, Jungkook simplemente cerró la puerta y dijo que estaba bien. Su mirada se bloqueó por la madera pero de todos modos exhaló un largo suspiro y la fuerza finalmente desapareció de unos hombros que había tenido completamente rígidos y tensos desde que llegó. Le dio fuerza a la mano que sostenía el plug y luego, simplemente se dio la vuelta y se dirigió directamente al baño. Sintió que antes de hacer cualquier cosa, tenía que ducharse con agua muy caliente. Su mente estaba demasiado abarrotada de extraños pensamientos.
Taehyung miró en silencio la puerta cerrada. Luego, levantó la mano y nerviosamente se revolvió el cabello otra vez. No sabía por qué estaba tan malditamente molesto. De hecho, su personalidad era bastante insensible, por lo que no podía reírse a carcajadas o ser feliz, o enojarse o molestarse de un modo aterrador. Por lo tanto, esta noche, los muchos cambios emocionales que sintió en ese corto período de tiempo comenzaron a considerarse un fenómeno muy extraño para él.
A su lado estaba aburrido, luego feliz, sorprendido, enojado, ansioso, nervioso... Increíblemente, muchas emociones continuaron dentro de él y ahora, al final del día, había sido un desastre con una mezcla de irritabilidad, nerviosismo e ira. Estaba tan molesto que su mente ardió en llamas. Apretó y abrió los puños y trató de calmar la sensación de mareo que no conocía, pero que lo estaba molestando. Trató de recuperar el aliento, pero también eso fue en vano.
No sabía qué diablos estaba pasando. Estaba... Enojado. Si pudiera romper la puerta que tenía en frente y entrar, pensó que sería genial si tomaba ese maldito huevo al que Jungkook se estaba aferrando tanto y lo tiraba por la ventana hasta que quedara inservible.
¿Pero por qué?
De repente, esta pregunta apareció en su mente, que había sido distorsionada por el disgusto y la horrible ira. Por un momento, contuvo la respiración, pero de todos modos no pudo pensar en una respuesta a la pregunta del por qué.
No, tal vez fuera una respuesta conocida pero era difícil de admitir. No podía simplemente tomar una decisión antes de tiempo con respecto a sus sentimientos porque, si lo hacía, entonces no sabría lo que podría pasar. Podría haber desastres en los que ni siquiera quería pensar así que opinó que no había nada que el pudiera hacer más que fingir que no lo había notado, calmar su irritación y enojo y darse la vuelta. No había nada de que conversar ahora porque todo era muy... Prematuro.
—Sí, no debería volver a suceder.
El silencioso diálogo interno se extendió por un pasillo completamente abandonado. Miró fijamente la puerta cerrada, tenía una mirada cruel, como si fuera a romperla en cualquier momento. Pero, después de un tiempo, dio un paso atrás en lugar de abrirla. Sabía mejor que nadie que era mejor retroceder antes de sufrir un absurdo accidente y habiendo apenas reprimido los sentimientos de mareo que estaban dentro de él, arrastró sus pesadas piernas y se dio la vuelta lentamente para ir a las escaleras.
Jungkook estaba pensando. Estaba sensible de alguna manera, pero en general, parecía muy... Ilusionado y el lado ilusionado se reveló claramente a la mañana siguiente.
Salió de la habitación justo después de despertar, tarareando y mostrando una cara muy diferente a la de las veces anteriores. Como tenía que ser desde el principio, durmió profundamente sin ni siquiera soñar. En todo este tiempo se había estado despertando varias veces durante la madrugada y a veces no podía volver a hacerlo. Ahora se había quedado dormido sin despertarse en toda la noche y hoy, se estaba sintiendo especialmente renovado. Hasta podía decir que era un resultado natural que la piel se le volviera considerablemente más suave y que su condición general mejorara significativamente.
Mientras caminaba hacia la cocina, todavía estaba cantando.
—Te ves bien. ¿Te gustó el juguete? —Fue más o menos cuando entró en la cocina y antes de que pudiera abrir el refrigerador, que escuchó una voz pesada a sus espaldas.
Dejó de caminar sin darse cuenta y la estimulante sensación de "buena vibra" desapareció por reflejo. Taehyung lo había saludado con una voz grosera y una expresión particularmente fría en su rostro.
¿Qué diablos estaba tratando de hacer? ¿Pelear de nuevo?
—Sí, me gustó mucho más de lo que pensaba. —Jungkook fingió no notarlo y se sentó a la mesa mientras sonreía de un modo enorme.
Eso era cierto.
Contrariamente a la decepción y las quejas de un tamaño que ni siquiera superaba su propio dedo, el pug de huevo, que decía con orgullo que tenía 3 niveles de satisfacción, fue bastante útil. Gracias a eso, eyaculó varias veces, se cansó y se quedó bien dormido. Valió la pena el dinero aunque, por supuesto, no lo pagó él.
Pero...
—¿Por qué tiene la cara tan oscura, doctor? ¿No pudiste dormir? Tienes círculos oscuros debajo de los ojos.
—Jungkook miró a Taehyung, incluso mientras pensaba en lo que sucedió anoche.
El rostro del hombre, que estaba preparando un desayuno con pan, estaba más oscuro de lo habitual. Era algo que nunca había visto antes. Es decir, él era una persona con un estilo de vida bastante regular.
Todas las mañanas se despertaba al amanecer, hacía ejercicio y después de ducharse, bajaba a la cocina a comer. Incluso por la noche, se acostaba a la misma hora. No bebía con frecuencia ni fumaba y rara vez veía la televisión. Excepto por el tiempo para comer, hacer ejercicio y dormir, todo estaba lleno de trabajo. Era el tipo de persona que le había enseñado que si trabajaba con tanta regularidad y no se divertía, podía volverse loco.
Pero hoy... Parecía muy sensible. Un aura oscura flotaba por todo el lugar.
—¿Qué pasó? ¿Estás bien?
—Nada en absoluto. —Taehyung simplemente negó la pregunta y sonrió.
Aún así, la mano que empujó el plato con el desayuno frente a Jungkook fue dura. Incluso si estaba fingiendo no estar enojado, era obvio que tenía el cuerpo lleno de insatisfacción. Como si algo no estuviera bien. No podía decir que fuera una persona particularmente amable, pero hoy estaba muy aprensivo y nervioso. Se preguntó si estaba así porque no había logrado descansar.
Jungkook lo miró fijamente, estaba sentado frente a la mesa, con una mano en la barbilla y un tenedor en la otra. Pero aunque la mirada en su cara era increíblemente obvia, ni siquiera volteó en su dirección. —Doctor, de verdad ¿Por qué estás tan enojado? —Jungkook le pegó a la yema del huevo con la punta de un tenedor y la hizo estallar.
Él levantó los ojos y lo miró.
—No lo estoy.
—¿Crees que no puedo leer tu cara? He estado contigo todos los días desde que me secuestraste. No eres bueno para aparentar.
Ante el punto de Jungkook, negó con la cabeza y chasqueó la lengua. —No tengo nada. De verdad.
—No mientas. Incluso si eres serio, hay momentos en los que las emociones se revelan sutilmente en ti y se esparcen para todos lados. Hoy estás muy enojado, hasta pareces confundido.
—... No sabía que me conocías tan bien.
—Porque soy más astuto de lo que parezco. —Jungkook sonrió triunfalmente, se metió en la boca el tenedor cubierto de yema de huevo y luego lo sacó para hacerlo de nuevo. El sabroso sabor de la yema se estaba extendiendo desde la punta de su lengua y le estaba ofreciendo una sensación maravillosa. Tanto que hasta pareció olvidar por un momento el asunto de Taehyung. —Es delicioso.
—Como era de esperar, el lado frito hacia arriba provocaba que quedara muy sabroso. Las yemas generalmente estaban demasiado pasadas y a menudo, las tiraba a la basura en casa, pero las yemas que preparaba Taehyung eran suaves y sabrosas así que podía comerlas para siempre.
Nunca se lo dijo a nadie, pero así era su gusto. Cuándo y cómo Taehyung notó que le encantaba era un misterio, pero estos días, cada vez que cocinaba huevos, le daba yemas en su punto. Pensó que tenía buenas habilidades de observación, batió las yemas de los huevos como si estuviera jugando con el tenedor y luego las lamió con la punta de la lengua.
Hasta entonces, Taehyung, que había estado sentado frente a él, mirandolo en silencio lamiendo su tenedor, arrugó las cejas por un momento y luego hizo una expresión un tanto dolorosa. Jungkook levantó los ojos al darse cuenta de lo que había hecho.
—¿Qué?
¿De verdad quería pelear? Pero fue en el momento en que sentía a las palabrotas llenar su garganta, que Taehyung suspiró y habló. —Parece que tienes un don para provocar a la gente sin darte cuenta. —Solo tenía un tenedor en la mano, pero aún no había comido un solo bocado, lo miró directamente y señaló su plato. En su mirada oscurecida, había una acusación inexplicable. Jungkook dejó de moverse.
—¿Qué...?
—Puedo entender hasta cierto punto la psicología de esos... Bastardos Alfa que están pendientes de ti. Casi puedo comprender el motivo por el que no te dejan en paz.
—¿Qué clase de mierda es esa? ¿Dices que es mi culpa?
—Los ojos de Jungkook se estrecharon gradualmente. Estaba listo para pelear desde temprano en la mañana como de costumbre así que, como un gato enojado, puso sus dedos en garra y se preparó para contestar. Sin embargo, la disputa esperada no se produjo.
Taehyung dejó escapar un breve suspiro y luego silenciosamente puso el tenedor en el plato. —No... Olvídalo. Come y... Nos vemos después. No creo que pueda seguir porque hoy me siento... Me siento incómodo.
—… ¿Qué?
—Nos vemos en el estudio a las 9 en punto.
Jungkook se encogió de hombros porque para ser honesto, no había entendido nada de nada. Taehyung, que solo dijo con frialdad lo que tenía que decir, salió de la cocina sin mirar atrás y dejó a su invitado con la boca bien abierta. Ni siquiera pudo atraparlo o decir una palabra. Estaba tan sorprendido que sintió que hasta su mente estaba vacía.
Habían estado discutiendo varias veces antes, pero cada vez que tiraba el tenedor y se levantaba, Taehyung nunca iba atrás de él o se movía. Siempre fue su responsabilidad ser temperamental y maldecir y el Beta, le gustara o no, terminaba su comida tranquilamente e iba al trabajo ¿Cómo podría no estar sorprendido cuando el hombre cuyos ojos no parecían parpadear incluso después de haber sido apuñalado con un tenedor, de repente se negaba a comer y salía diciendo que no estaba cómodo?
—Tu mismo dijiste que teníamos que desayunar... Idiota.
Fue completamente decepcionante. Para ser honesto, ni siquiera sabía lo que había hecho mal. No fue una pelea como en otras ocasiones. No, ni siquiera supo como había comenzado, pero terminó abruptamente y no importaba cuánto pensara en ello, era una situación que no podía entender.
—Maldita sea, ¿Qué me importa? —Jungkook soltó toda su frustración, rompió el pan, lo humedeció con la yema de huevo y se la metió en la boca. Pero el movimiento de masticar el pan fue bastante nervioso. Sin embargo, no importaba cuánto lo hiciera, no podía sentir el sabroso y suave sabor del huevo en absoluto. No como la primera vez, al menos.
No se detuvo, movió mecánicamente la mano y se metió la comida en la boca una y otra vez. Miró el asiento vacío frente a él y notó que realmente no había tocado nada. Sin embargo, al final, dejó escapar un largo suspiro, con las mejillas llenas como un hámster gracias al pan que había mandado a la fuerza dentro de él.
La refrescante mañana, que disfrutó desde que abrió los ojos, ya había desaparecido y no quedaba nada de ella. Ya ni siquiera podía saborear la comida. Solo había... Emociones sucias y desagradables flotando alrededor de su pecho.
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