Extra II: Una propuesta de matrimonio
El sol estaba coloreando la habitación de amarillo.
No sabía cuánto tiempo había dormido en realidad pero, recordó a Taehyung bajando a preparar el almuerzo muy temprano en la mañana y a su bebé durmiendo profundamente a su lado. Ahora, mirando por la ventana, estaba convencido de que tenía que ser la hora de la cena.
Jungkook trató de levantar su cuerpo sin importar que estuviera increíblemente adolorido pero, en realidad no tuvo que hacer ningún movimiento más. Taehyung estaba sentado en una mecedora justo al lado de su cama y entre los robustos brazos del hombre, había un bebito que estaba completamente dormido, bien acurrucado en una manta hasta hacerle parecer un burrito.
Las comisuras de sus labios se elevaron ante esa bonita imagen e incluso provocó que le doliera un poquito el corazón. Le gustaba observar a su familia así que lo hizo una y otra vez y otra más hasta que Taehyung comenzó a parpadear:
—¿Jungkook...?
Sintiendo su mirada, Taehyung finalmente comenzó a abrir los ojos. Tenía una voz ronca tan profunda que hasta fue inevitable que su espalda se pusiera a temblar.
—Creo que podrías llamarme, "el chico más sexy del mundo" de vez en cuando. Suena más bonito.
—Jungkook lo miró un segundo antes de murmurar esta oración, así que Taehyung comenzó a reír y siempre que sonreía su corazón comenzaba a palpitar igual a si hubiera corrido por toda la casa por lo que seguramente tendría que decirle que ya no lo hiciera la próxima vez.
—Tú puedes llamarme entonces "el hombre de los lindos ojos" ¿Qué tal?
—El hombre de los ojos de animal.
—Jajajaja ¿Por qué de animal? Creo que hubo un malentendido aquí.
—¿Cuál malentendido? ¡Te comportaste como un maldito animal hace un rato! No sirve de nada que te pongas a fingir que no.
—Jungkook habló mientras intentaba levantarse lentamente.
Todavía podía sentir la manera en la que su cuerpo estaba hecho un desastre debido al sexo tan desordenado que tuvieron en la despensa, pero él ya estaba bañado y con ropa limpia. Como siempre, resultó que Taehyung era una persona muy amable.
—¿Desde cuándo has estado allí?
—Justo ahora. Me dormí después de darle de comer.
Luego, hizo una seña a Jungkook, todavía con el bebé completamente dormidito entre sus brazos, y le destapó un poquito la cara y ya que esto significaba que quería que se acercara para verlo, el Omega se puso de pie de inmediato y se aproximó sin importarle ponerse zapatos.
El niño, que tenía un mes ahora, tenía una personalidad que también era muy similar a la de su padre. Es decir, cuando era hora de dormir, se concentraba completamente en eso por lo que no era del tipo que llorara o escupiera para hacer escándalo. Después de comer, se quedaba perdido como una piedra así que nunca estaba pendiente de lo que hacían o hablaban sus padres.
—Madre mía. Se parecen un montón. Es como un mini tú.
—Porque es mi hijo, obviamente.
Taehyung sonrió torpemente ante las palabras que decían que el niño se parecía muchísimo a él así que Jungkook, conmovido, acarició su mejilla con el dorso de la mano e incluso se permitió besarle la nariz.
—Es bonito y encantador como tú.
—... Jungkook, estás demasiado dulce hoy y me estás asustando. —Taehyung hizo una cara exageradamente incómoda ante la expresión de afecto de Jungkook quien arrugó la nariz.
—¿Solo hoy? ¡Estoy tratando de ser un novio dulce todos los días! —Jungkook chasqueó la lengua así que Taehyung se rió. El hombre estaba muy risueño últimamente así que en definitiva tenía que decirle que se detuviera antes de que le diera un ataque al corazón.
—Tienes razón, eres un novio bastante dulce ¿Por qué mi hombre es tan perfecto? —Taehyung, sonriendo suavemente, se permitió tomarlo de la cintura con el brazo que no sostenía al bebé. Siempre que tenía tiempo, cargaba al niño, jugaba con él, le daba leche y lo ponía a dormir sobre su pecho. Estaban juntos como si fueran una malditas ventosas pero aún así, Jungkook no se molestó esta vez y acercó la cara a su cuello para darle otro besito.
—Jungkook, soporté todo tu embarazo sin tocarte así que ten cuidado. Me vuelvo loco muy rápido.
—¿Eso significa qué...?
—Significa que si me vuelves a convertir en un animal, ahora sí estarás en problemas.
—No creo que sea realmente algo que no pueda manejar. —Jungkook se rió y comenzó a hundir los dedos en el cabello de Taehyung para revolverlo.
—¿Está bien si quiero que tu leche sea para mí en lugar de para In-Yun?
—¿Qué dijiste?
—Que si yo tomo primero, entonces tu leche saldrá mejor para el bebé. Sería como ayudarte.
—El doctor se está pasando de listo hoy.
—¿Entonces eso significa que no quieres? —Taehyung hablaba de un modo bastante descarado y aún así, no había nada realmente bueno que pudiera decir para negarse a esta situación por lo que solo atinó a rascarse la mejilla.
Al escuchar a Taehyung... La verdad era que había sentido un poco de hambre y, como decía, había que succionar para que la leche saliera mejor para el bebé por lo que tenía un beneficio. Sin darse cuenta, había estado pensando en ello, gritó por dentro y se dijo "soy un pervertido" y finalmente se dio la vuelta.
No fue una sorpresa que fuera vulnerable al deseo y al placer sexual que le daba Taehyung pero no sabía que incluso pensaría en aceptarlo tan fácilmente. ¡Ya no tenía salvación!
—Oye, vamos... Vamos a comer. Tengo hambre.
Le sorprendió tanto lo que había pensado sobre él que hasta tartamudeó sin darse cuenta y al estar tan avergonzado, incluso su modo de andar era tan rígido como el de un robot y su sonrisa estaba hasta un tanto torcida.
¡Ah! ¿¡Por qué no dejaba de pensar en tener sexo!? ¡Tonto, tonto, tonto!
—Jungkook...
—¿¡Qué!? ¿Qué pasa? ¡Yo no dije nada! —Jungkook se dio la vuelta, asustado por el sonido de su nombre mientras caminaba rumbo a la cocina. Entonces, Taehyung se acercó a él, todavía sosteniendo al "bebé burrito" entre sus brazos y se permitió extender una de sus manos en dirección a su cara. Jungkook se rascó la cabeza, con miedo de que pudiera leer ese enorme letrero de Neón que aparentemente tenía en la frente y que decía "follame" así que, cuando trató de explicarse...
—Toma... —De repente, Taehyung colocó una caja forrada con terciopelo en sus dedos. Era algo pequeño pero muy lujoso así que, Jungkook, que se había sonrojado mientras imaginaba cosas bastante lascivas, entrecerró los ojos y preguntó: —¿Que es esto?
—Comenzó a mover la caja para la derecha y para la izquierda. No podía quitarse la expresión de desconcierto de la cara, ni siquiera al agitarla.
—Un anillo. —Entonces Taehyung respondió con calma, como siempre. Así que Jungkook, sosteniendo todavía la caja en su mano, solo parpadeó un montón de veces.
—¿Cómo que un anillo?
—Si vamos a casarnos, necesitamos tener un anillo.
Ante sus palabras, Jungkook abrió la boca y no pudo cerrarla. Es decir, obviamente necesitaban un anillo para casarse pero, él nunca...
—¿Es esta tu idea de una propuesta de matrimonio?
—... La verdad es que sí. —Taehyung hizo una expresión de vergüenza que no le sentaba en absoluto. Es decir, era una cara tan incómoda que pensó que estaba a punto de desmayarse.
—Entonces no hay mariachis.
"..."
—¿¡Qué es esto!? ¿No pudiste hacer que se viera un poco mejor? ¿Por qué me propones que nos casemos de esta manera tan poco romántica, hablando como si lo estuvieras haciendo en un maldito funeral, y aún así estoy llorando? Maldito...
Entonces In-Yun parpadeó y abrió los ojos gracias al sonido del llanto de su madre y, como se despertó en estado de shock debido a ese ruido tan repentino, inmediatamente se echó a llorar tan fuerte que fue un completo desastre. Avergonzado, Taehyung tuvo que sostener a su bebé en un brazo y consolar al Omega con el otro.
Jungkook gimió, luego respiró hondo y trató de calmarse cuando el bebé comenzó a llorar también.
—Parece una propuesta falsa...
Pero cuando abrió la caja, con el deseo de comenzar a hablar mal también del anillo que le había dado, entonces...
"..."
Jungkook, que había estado temblando, simplemente dejó de moverse. Dentro de la cajita estaba el anillo que quería. Hace unos meses, se había enamorado de él mientras miraba un catálogo en una joyería. Era un producto de una marca famosa, un anillo tan caro que solo hacían muy pocos. Moderadamente espléndido, elegante y hermoso así que imaginó lo mucho que Taehyung había batallado para conseguir este anillo.
De hecho, ¡Al demonio! Estaba bien si no era este anillo en absoluto. Ni siquiera le gustaba esta marca. Había muchos anillos igualmente hermosos que no eran ese pero, fue tierno porque Taehyung recordó las palabras que había dicho al azar sobre lo mucho que lo quería. Nunca se perdía ni una sola frase de él.
Maldita sea ¿Cómo tuvo la suerte de encontrar a un hombre así de lindo? Incluso aunque no era de esos, cuando se le pidió que le propusiera matrimonio de una manera decente hasta le llevó un anillo hermoso. ¡Y todo eso mientras calmaba a su bebé con una mano! Era asombroso.
—¿Cómo puedo enamorarme de una propuesta tan ridícula?
—Ya que parece que cometí un error de nuevo, seré honesto y diré que nunca tuve idea de lo que estaba haciendo para empezar.
Jungkook se mordió los labios y miró a Taehyung. El hombre tenía los ojos bien abiertos e incluso había dejado de tratar de calmar al bebé.
—El anillo es... Precioso.
—Oye, Jungkook...
—Pero lo que tenías que decir, es que vas a ser bueno conmigo, que vas a estar a mi lado siempre y que vas a alimentarme por el resto de tu vida. Esa habría sido una propuesta decente. —Hizo un puchero y habló como si estuviera dándole clases para pedir matrimonio de manera adecuada y con esas solas palabras, Taehyung comenzó a tener una cara de verdad brillante, igual a si tuviera el mundo entero delante de él.
—Prometo que viviré por y para mi princesa Bunny por siempre.
—Uy, sí. Una princesa que va a matarte si le vuelves a decir así.
Ya fuera que Jungkook pronunciara palabras amenazadoras o no, Taehyung simplemente sonrió de esa forma tan bonita que tanto le gustaba y mirándolo así, definitivamente se convenció de que no iba a existir ningún otro hombre como ESE HOMBRE en el mundo entero. Que fuera tan tierno "a su manera" era otro aspecto de Taehyung que nadie conocía así que, al verlo de nuevo, solo dejó escapar una risa bastante animada.
—¿No me vas a poner el anillo al menos?
Volvió a colocar el anillo en la palma de su mano y se lo tendió a Taehyung. Pero él, que ahora estaba poniendo al bebé, que sollozaba, sobre uno de sus hombros para comenzar a palmear su espaldita, miró el anillo con torpeza y luego pareció quedarse completamente en blanco.
—Tengo las manos ocupadas.
Jungkook chasqueó la lengua.
—Bueno, ya entendí. Gracias por nada. Ya no lo quiero.
Taehyung negó con la cabeza de un modo desesperado. Luego, aproximó la cara a su mano y tomó el anillo de una manera casi experta dentro de su boca así que, como era de esperar, Jungkook lo observó todo de una manera bastante desconcertada.
"¡...!"
Entonces, su dedo fue succionado por aquella boca en un instante y a medida que Taehyung se movía hacía adelante y comenzaba a rodar la lengua, el anillo empezaba a encajar perfectamente en su lugar y él, a su vez, se sentía como si su manos estuvieran ardiendo en llamas. Al mismo tiempo, sus mejillas y los lóbulos de sus orejas se pusieron rojos, el corazón se le subió a la boca e, igual a si todo eso no fuera suficiente, Taehyung comenzó a hacerlo para arriba y para abajo igual a si comiera un caramelo.
Algo inigualablemente erótico.
Levantó lentamente la cabeza: —¿Así está bien?
—Taehyung miró a Jungkook, que se había puesto rojo hasta el extremo, y habló como si quisiera despertarlo. Una vez más, pareció comenzar a preocuparse de que esto tampoco fuera adecuado para él.
—Te pedí que me pusieras el anillo, no que me excitaras sexualmente.
—Pero eso es bueno ¿No?
—Es que ahora no es el momento para eso, doctor. Tranquilícese por favor.
Taehyung sonrió profundamente ante las quejas de Jungkook y se dispuso a inclinar la cabeza un poquito más en su dirección. Su rostro serio se estaba iluminando a medida que se acercaba a su nariz así que, Jungkook, que también estaba sonriendo, decidió tomar sus mejillas entre sus manos en un intento por acunarlas un poquito.
—Ahora, solo necesitamos ir al registro civil para que seas verdaderamente mi hombre.
—He sido tu hombre desde el principio.
Jungkook se echó a reír ante la dulce respuesta de Taehyung y luego, solo se aproximó para comenzar a lamerle la boca. Sí, originalmente era suyo. Fue su hombre desde el principio, fue solamente su Taehyung desde que lo miró y, aparentemente lo sería para siempre.
—Solamente mío...
Reflexionando sobre esto en voz alta, lo besó hasta hacer ruido por todo el pasillo. Taehyung recibió con gusto el beso e incluso el pequeño In-Yun, atrapado en sus brazos, pareció sonreír un poco antes de volver a dormirse.
—Te amo tanto. —Taehyung, que rara vez expresaba afecto, susurró esto débilmente contra sus labios así que Jungkook suspiró ante lo bonito que había sonado.
—Sí, yo también. Yo también te amo.
Fue un momento feliz. Un tiempo feliz en el que pudo entender finalmente lo que significaba la expresión "Estar lleno de amor"
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