Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El frío de su ausencia

Jungkook cerró la computadora portátil hasta que hizo un click. Luego, se le escapó un largo suspiro cuando se apoyó profundamente en la almohada y cerró los ojos. Al pensar en que había terminado, la verdad era que comenzó a sentirse un poquito más aliviado. 

La cama del hospital, que estaba colocada en ángulo, como una silla, era tan cómoda que se apoyó y miró por la ventana. El cielo, sin una sola nube, era deslumbrantemente azul y le hacía pensar que era un día perfecto para volar un helicóptero y de alguna manera, mientras organizaba sus pensamientos, había notado que se había vuelto un tanto melancólico. Tal vez porque había estado encerrado en el hospital por más de 3 semanas o porque la persona que esperaba ver ni siquiera mostró la nariz durante todo ese tiempo.

Después de ser transportado a un hospital cercano a casa, en Seúl, estuvo rodeado de varios médicos, sometiéndose a pruebas, medicamentos y un montón de inyecciones. Esto se debió al alto riesgo de tener un aborto espontáneo que estaba presentando. Es decir, pasó por algunos momentos difíciles durante su embarazo, tuvo un fuerte dolor abdominal y sangrado y ya fuera por la medicación o porque simplemente no se sentía bien, descubrió que le fue muy difícil abrir bien los ojos durante varios días.

Había pasado una semana desde que el dolor disminuyó. Los médicos dijeron que fue un milagro que no abortara y le ordenaron que mantuviera la calma y no se moviera por nada del mundo. Gracias a esto, estuvo en cama hasta que mágicamente descubrió que pasaron tres horribles semanas y en todo ese tiempo, Taehyung no estuvo allí. Es decir, solo escuchó la noticia de que estaba ingresado en la unidad de cuidados intensivos. Sus heridas eran tan graves que los doctores explicaron que le sería difícil moverse por un tiempo y por lo mismo, eran tratados en diferentes pabellones.

Mientras tanto, las cosas siguieron su rumbo natural. Se descubrió la corrupción del director ejecutivo de L&M Systems, la opinión pública en contra de la empresa aumentó y el precio de las acciones cayó hasta el fondo. Kang, que huyó, fue buscado por la Interpol y a parte de eso, un montón de cosas pasaron de forma vertiginosa y, aunque no era algo visible a simple vista, rápidamente se dio cuenta de que Taehyung también estaba haciendo algunas cosas por su cuenta, incluso estando en la unidad de cuidados intensivos.

Pero, aún así, Taehyung no vino a visitarlo ni una sola vez, no lo contactó y tampoco intentó al menos obtener algún informe sobre su condición o la de su bebé. Estaba seguro de que él sabía sobre su estado de salud, pero hubiera sido mejor si mostraba su cara.

Mientras lo esperaba, Jungkook persiguió a Kang para calmar el aburrimiento y estrelló el helicóptero en el que iba en una cordillera. El accidente era a todas luces un error del piloto así que sería la noticia de hoy. Tal vez dirían que fue un suicidio para evitar ser capturado por la Interpol o alguna ridiculez como esa y aunque era evidente que había actuado arbitrariamente, no estaba preocupado por lo que podía o no pasar. Es decir, lo secuestró, lo tocó imprudentemente y casi le hizo tener un aborto. Si lo dejaba ir, no podría entonces llamarse un Jeon verdadero nunca más.

Jungkook miró por la ventana durante mucho tiempo, contemplando varios pensamientos estúpidos y luego, volvió su mirada para observar su mano. Un yeso estaba envuelto alrededor de sus dedos porque los huesos del dorso se le rompieron cuando intentó abrir la puerta de piedra. Por fortuna, no estaban lo suficientemente destrozados como para que fuera necesaria una cirugía así que tenía que usar esto por un tiempo largo. No era incómodo para nada debido a la ya bastante sofocante vida del hospital pero, si podía decir que se sentía un poco inútil porque le era difícil presionar el teclado de la computadora, lavarse la cara, ducharse, y hasta cambiarse de ropa. Le dijeron que tuvo suerte de haberse lastimado solo la mano izquierda pero, incluso mientras trataba de consolarse a si mismo, salió un suspiro aterrador de sus labios. Odiaba que le lastimaran las manos así que estaba triste, pero también era divertido tener un yeso cuando nunca tuvo uno a lo largo de su vida. Ni siquiera cuando era un niño.

Además, no se arrepentía. De lo contrario, Taehyung habría muerto porque hubiera sido incapaz de salir del sótano por su propia cuenta. Se alegraba mucho de haber logrado salvarlo así que, incluso si esto ya era así a estas alturas, estaba bien con saber que estaba vivo.

Jungkook levantó suavemente las comisuras de sus labios, acariciando suavemente su estómago y alternando entre su mano izquierda, que estaba enyesada, y su mano derecha.

—…Voy a hacerlo bien... Seré una buena madre.

Todo lo que tenía que hacer, era intentar que su vida fuera un "lugar seguro" para él, Taehyung e incluso para el niño que estaba en su vientre y Jungkook que había estado pensando durante un rato en esto, convencido de que definitivamente podía hacerlo posible, cerró los ojos por un momento en la somnolencia que le habían causado los medicamentos y todos esos analgésicos.

Una agradable brisa entraba por la ventana...

En medio de eso, sintió un suave toque en su cabello y unas manos fuertes y grandes que tocaban las heridas visibles en sus brazos. Había un olor nostálgico que le hizo cosquillas en la punta de la nariz así que, inevitablemente, giró la cabeza para poder perseguirlo. Pero esa mano, que acariciaba su cabello, se crispó y dejó de moverse. No le gustó su actitud vacilante así que quería preguntar algo como "¿Por qué hiciste eso?" Pero aún así, era difícil despertarse del sueño en el que se encontraba, así que no pudo hablar con él.

De repente, una sensación de hormigueo golpeó su frente. Era un beso que le hizo cosquillas incluso en el nacimiento del cabello.

—Te amo.

De manera inevitable, el olor desapareció en un instante y el cálido aliento también pareció alejarse de él. La mano que acariciaba cuidadosamente su cabello cayó lentamente de su lado y su olor se alejó hasta hacer que la esquina de su pecho le doliera. Era difícil soportar la sensación, por lo que en el momento en que torció la frente, abrió los ojos de golpe.

"..."

Seguía estando acostado en la misma cama que había sido acomodaba en ángulo. Estaba oscuro porque ya era de noche y la brisa fresca soplaba a través de la ventana ligeramente abierta.

¿Cuándo la dejó abierta para empezar? ¿Vino la enfermera o algo?

Sin embargo, todavía no era la hora de que viniera así que se levantó bruscamente, sin pensar mucho en su condición, y luego tomó el teléfono y se puse en contacto con el gabinete de enfermeras fuera de la habitación. Después de un pitido, la voz de una mujer respondió:

—¿Qué sucede, señor Jeon?

—Taehyung, en la unidad de cuidados intensivos... ¿Dónde está Kim Taehyung ahora?

Por supuesto que sería absurdo compartir los datos personales de otros pacientes con él pero, de todas maneras, la enfermera, sabiendo que los dos fueron traídos aquí juntos después de estar involucrados en el mismo incidente, respondió sin dudarlo.

—El doctor Kim ha sido dado de alta.

Parecía que el dolor de cabeza había vuelto. Dijeron que estaba gravemente herido así que tuvo que permanecer en el hospital por un tiempo pero... ¿Lo dieron de alta y ya? ¿Era capaz de moverse? ¿A dónde fue? Numerosas preguntas flotaban alrededor de su cabeza así que habló de nuevo:
— ¿Cuándo salió del hospital?

—Esta tarde.

Ante la respuesta de la enfermera, Jungkook cerró los ojos.

Esa mano que sintió acariciando su cabello... ese beso... No fue un sueño. Incluso si no mostró su cara, había sido él. Había estado allí con él pero, se fue sin decir una palabra.

¿Por qué?

—Taehyung.

Su nombre quedó en la punta de su lengua y se sintió como una palabra triste y desafortunada. Un nombre que hacía más pesado cada rincón de su corazón.

Jungkook, fue dado de alta después de un par de días y tras estar acostado en su habitación, en la casa de Yoongi y justo como lo haría un muerto resucitado, finalmente se levantó y empacó todas sus cosas.

—Jungkook, ¿Estás realmente bien con esto?
—Le preguntó Jimin, con una expresión increíblemente preocupada en su rostro. Solía ser una persona amable con él pero, en estos días, se preocupaba muchísimo más que al inicio. Es decir, parecía enfermo y estaba triste así que le preocupaba que ahora si tuviera un aborto espontaneo.

—Estoy bien. Voy a tener muchísimo cuidado.

—Pero...

—Déjalo. Ha estado así desde que regresó, no vale la pena intentar hablar con él. —Detrás de Jimin, que quería aferrarse a él, Yoongi dijo esto en un tono bastante enojado.

—Una vez que empieza a ser terco, nadie puede detenerlo. Por ejemplo, dejó su puesto como legítimo heredero y se escapó así que nadie en la familia pudo hacerlo cambiar de idea. El abuelo solo le dio un golpe pero, no pudo hacer más por hacerlo cambiar de opinión. La moraleja de todo es que si no quiere ayuda, no vamos a rogarle para que la acepte.

Sus palabras eran venenosas como siempre.

Yoongi chasqueó la lengua así que Jungkook lo miró fijamente con una expresión que gritaba que quería matarlo y por supuesto, tan pronto como se dio cuenta de esto, se encogió de hombros y se escondió detrás de Jimin para evitar que fuera a lanzarle alguna clase de objeto. Aunque de todas maneras no tenía ganas de pelear.

—Miren... Pasé un mes en el hospital y estuve acostado como un tronco todo este tiempo. Gracias a esto mi cuerpo ha mejorado muchísimo y mis náuseas matutinas han disminuido lo suficiente como para no volverme loco todo el tiempo.

—Pero no estás completamente mejor, ¿Verdad? No puedes comer bien todavía.

—Te llamaré si algo me pasa ¿De acuerdo? Lo prometo.

Cuando dijo eso, con una sonrisa hermosa pintada en los labios, Jimin asintió como si realmente su esposo tuviera razón y no pudieran evitar que se fuera de allí. Yoongi, que se había dado por vencido, resopló desde atrás.

—Mejor para nosotros, así no vamos a ver tu feo rostro todo el tiempo.

—¡A ti te voy a partir la boca si sigues hablando, así que déjame en paz!

Yoongi sonrió ante la aguda respuesta de Jungkook y luego, volteó un poco la cabeza para decirle a su pequeño hijo que "ya podía pasar".

—¿Tío?

—Ay, bebé. El tío va a llegar pronto, así que debes escuchar atentamente a tu madre y a esa bestia mientras tanto ¿Está bien?

—¿Cuánto tiempo? No puedes irte. No te vayas ¿Bueno? —Ji-Woon miró a Jungkook, con sus ojos llenos de lagrimitas, y dijo esto como si realmente estuviera rogando que se quedara con él.

Fue triste para el niño escuchar que el tío, que había llegado de nuevo a casa después de tanto tiempo, fuera a irse otra vez y quién sabe a donde.

¡Era tan injusto!

Jungkook sonrió y le entregó entonces una pequeña paletita de fresa. Las cejas de Yoongi se levantaron. Era lo mismo que escucharle gritar "¡Oh, claro! Paga tú el dentista la próxima vez!" Así que pretendió no verlo.

—Cuando regrese, te compraré tantas como quieras ¿De acuerdo? Todas las del mundo.

Ji-Woon asintió lentamente con la cabeza. Al menos le gustaba que su tío le trajera deliciosos dulces y pasteles cada vez que se iba de viaje.

Jungkook se levantó después de besar a Ji-Woon en la mejilla y luego fue directamente con Im-Sol, que estaba muy ocupada con su biberón como para hacerle caso a alguien que no fuera Jimin. Le dio un besito en la cabeza y se despidió.

¿¡Por qué extrañaba incluso cambiar sus pañales llenos de caca!? Era tan extraño. Además, no sabía si tal vez esto era un error estúpido en el que se marcharía para terminar por volver en la noche y regresaría llorando. Lo que haría sería salir para enfrentarse a algo de lo que no sabía el resultado.

Bueno, aunque igual era algo que necesitaba enfrentar por su cuenta.

Jungkook suspiró y se dio la vuelta. Un helicóptero esperaba sobre el extenso jardín de la mansión así que caminó en esa dirección guiado por sus hombres y por la voz del piloto. Su corazón latía salvajemente y a diferencia de lo que quería proyectar, se estaba sintiendo cada vez más y más ansioso conforme se daba cuenta de que ya era un hecho.

Jungkook envolvió sus manos en silencio alrededor de su vientre y pronto, el helicóptero despegó.

Había un ruido que no desaparecía incluso con tapones para los oídos pero igual miró por la ventana. Era un buen día para ir a Daegu en busca de la persona que lo hacía sentir en casa.

El sol se estaba ocultando para cuando finalmente llegó a la casa de Taehyung, en Daegu. Estaba tan silencioso como si alguien hubiera muerto. El edificio estaba oscuro desde afuera así que además, era igual a si ya nadie viviera allí. En realidad, hasta pensó que tal vez ese era el caso.

Jungkook miró alrededor de la mansión desde el exterior por un momento, luego, sin ningún remordimiento, abrió la puerta de la casa y entró así como si nada. Las medidas de seguridad eran exhaustivas, pero no había forma de que no pudiera desbloquear el sistema. Además, tan pronto como entraron a la casa, los hombres que lo seguían, inspeccionaron minuciosamente cada rincón, hasta el jardín de la mansión. Fue curioso que ni siquiera se vieran los guardaespaldas.

Había un laboratorio de investigación en la mansión así que Taehyung siempre estaba preocupado por su seguridad. No sabía qué estaba pasando pero no pensaba que estuviera confiando ciegamente en un sistema de seguridad tan mediocre.

Jungkook inclinó la cabeza porque se sentía frío. Algo que era propio de una casa vacía al no tener el calor de las personas que la habitaban. Pero, aparte de eso, nada había cambiado en realidad.

Comenzó a buscar por la sala de estar y en el primer piso, luego miró alrededor del comedor y la cocina. Subió al segundo y escaneó la habitación en la que se había estado quedando y también la habitación de Taehyung. Era lo mismo que cuando estuvo allí porque los objetos permanecían sin cambiar de lugar. La única diferencia, tal vez, era el hecho de que habían limpiado toda la recámara. Después de todo, había sido destrozada por Jimin, incluso rompió la ventana en varios trocitos.

Pero aunque ahora incluso los cristales estaban brillando, pareció tan frío como si hubiera estado vacío durante muchísimo tiempo. Además, esa apariencia limpia y sin polvo a su alrededor solo informaba el hecho de que alguien había venido para limpiar regularmente.

Suspiró.

El tiempo que se quedó allí se sintió como un sueño. Desde el momento en que estuvo dormido en esa amplia cama con Taehyung y luego se despertó... Pensó que todo era un tanto fantasioso. Aunque claro, eso fue hace solo un par de meses.

Miró alrededor de la habitación e inmediatamente se dio la vuelta para salir de allí. Se dirigió al pasillo porque sabía que justo de ese lado estaba el laboratorio privado de Taehyung. El lugar donde se construyeron sistemas y equipos comparables a los del laboratorio de investigación de cualquier empresa global. Sin embargo, ahora estaba cerrado herméticamente y se instaló un sistema de seguridad que era varias veces más difícil de abrir que la cerradura de la puerta principal de la mansión. No había ninguna razón para abrir la puerta y entrar, por lo que Jungkook solo decidió ignorarlo. Bajó al primer piso de nuevo y se acostó en el sofá. Después de todo, ya que estaba en una casa sin dueño, podía estirarse cómodamente y continuar con sus pensamientos como si nada.

Obviamente eso no era tan cierto

¿Dónde estaba Taehyung?

Escuchó que fue directo a casa después de ser dado de alta pero... ¿Se mudó a otro lugar mientras tanto? ¿Por qué? ¿Qué sucedió? Muchos pensamientos y preguntas vinieron a su mente, pero no supo darles una respuesta.

¿Cuánto tiempo había estado acostado en ese sofá? Pensó que había cerrado los ojos por un momento pero, cuando los abrió de nuevo, ya había una oscuridad completamente impresionante a su alrededor. Era tarde en la noche y de repente, sintió hambre.

Entonces se levantó de su asiento por fin.

Las náuseas le volvieron de manera escandalosa . Se había vuelto sensible a los olores, así que ni siquiera podía estar cerca de la comida incluso aunque a veces deseaba comer algo desesperadamente. Además, así tomara solo un pequeño bocado, tendía a vomitarlo todo. En pocas palabras, el bebé en su vientre se parecía a él en lo quisquilloso pero era desconsiderado como su padre.

Jungkook chasqueó su lengua y se dirigió a la cocina para calmar su estómago. Afortunadamente, había agua y el refrigerador y la despensa estaban adecuadamente abastecidos. Tomó unas galletas y las abrió para comenzar a masticarlas mecánicamente. Suspiró y luego pensó que en definitiva era una perdida de tiempo haber ido hasta allí. No podía quedarse así que sería mejor verificar dónde estaba Taehyung y luego buscarlo de nuevo en otro lugar.

—Me lo está haciendo difícil.

Debería estar tranquilamente en casa así que no sabía por qué de pronto le dio por andar cazando al hombre, simplemente ya no podía soportar el frío que le causaba su ausencia.

Jungkook frunció el ceño y golpeó la mesa de la isla con las yemas de los dedos de la mano que no tenía el yeso. Luego, sus dedos se movieron justo como lo hacía para tocar el piano, aunque fue un accidente. Sin embargo, como era de esperar, en ese momento un pensamiento vino directamente a su cabeza casi como si fuera magia. Se había perdido de buscar en un lugar mientras miraba alrededor de la mansión. Era ese pequeño salón con un piano. Había pensado por un momento que abrir la puerta le recordaría lo que pasó adentro la última vez, así que lo dejó y se quedó tendido en el sofá. Pero ahora, de repente no podía sacarse ese sitio de la cabeza.

Dejó las galletas, que todavía estaba comiendo, y caminó hacia el salón a un paso un poco más rápido de lo que esperaba.

La gran puerta doble todavía estaba allí y cuando la empujó, reveló de inmediato el interior oscuro de un pasillo. El piano de cola no se había movido. Le preocupaba un poco que se hubiera estropeado tanto como para volverse inservible pero, contrariamente a sus expectativas, el piano también estaba bastante limpio y listo para ser usado.

Jungkook se acercó lentamente y sonrió. No sabía exactamente como lo había limpiado todo, pero era una escena que tampoco quería imaginar. Luego se sentó con cuidado en la silla del piano y se preparó para empezar con un concierto improvisado. Tenía una escayola en la mano izquierda, por lo que no podría tocar correctamente durante mucho tiempo y además, entendía que sería difícil hacerlo como antes sin una rehabilitación. Pero no sé sentía realmente triste por ello, tampoco se estaba arrepintiendo de lo que había vivido junto a Taehyung. Además, ahora era realmente el momento de dejar que todo lo que pensara simplemente... Desapareciera. Siempre era así cuando estaba frente a un piano.

Jungkook respiró con calma y luego golpeó y golpeó y golpeó las teclas del piano con su mano derecha. El sonido refrescante y bonito característico de un piano Steinway, resonó en el aire y sintiéndose medio triste y medio feliz, dejó salir sus sentimientos mientras movía su mano derecha sobre las teclas blancas.

Como tocaba con la derecha, sin la mano izquierda, definitivamente había muchas deficiencias en la melodía. Sin embargo, la melodía de "Claro de luna" de Debussy, llenó la sala de una manera tranquila y hermosa. Tenía el mismo título que una famosa canción de Beethoven, pero la atmósfera a su alrededor era bastante diferente. Se sentía como admirar la luna flotando en el cielo oscuro en una noche tranquila y también, era algo que estaba lleno de un sin fin de hermosas emociones.

Entonces, pensó que era una canción que quería dedicarle a Taehyung alguna vez. Es decir, la melodía fue torpe, pero eso era bueno porque era justo como sonaba su corazón esperando por él, frío y sin ritmo. Además, pensó que si continuaba haciéndolo entonces definitivamente iba a aparecer y definitivamente entendería lo que pensaba.

Empezó a llegar al final de la melodía mientras continuaba con esto. Luego, los pasos urgentes de alguien comenzaron a escucharse desde afuera y de repente, la puerta se abrió y entró en el pasillo como si estuviera corriendo. Jungkook dejó de moverse y volvió la cabeza.

—... Ya es tarde.

La persona que había estado esperando finalmente apareció. Pero no lo sorprendió particularmente. Fue solo, un saludo casual. Como si supiera que vendría.

—Jungkook.

Pero a diferencia de él, Taehyung lo llamó con el rostro manchado de desconcierto. Su cara, que por lo general era insensible, estaba contraída y sus ojos oscuros revoloteaban de arriba para abajo como si reflejaran sus sentimientos. Además, había corrido tan rápido que su corazón se aceleró y se notaba por la forma en que estaba respirando. Al verlo, Jungkook sonrió levemente.

—Es extraño, cada vez que me siento aquí y toco el piano, apareces. Antes, llegabas y me decías justo la canción que estaba tocando. Como si lo estuvieras haciendo a propósito.

—Sigue siendo lo mismo ahora. —Jungkook Se tragó las palabras que estaba a punto de decir y en cambio, miró a Taehyung, que estaba parada frente a la puerta y esperó a que viniera hasta él.

—¿Cómo estás…? —Finalmente, el Beta dio un paso adelante. Pero después de un tiempo, dejó de caminar y hasta dejó de intentar moverse. Con una actitud vacilante, apretó los puños y se quedó allí parado como una estatua.

Otra vez. De nuevo tenía esa cara que decía que no podía hacerlo.

Jungkook se levantó.

—¿Cómo crees que estoy?

"..."

—Vine a buscarte porque hacia mucho frío. —Jungkook caminó lentamente hacia Taehyung, quien se detuvo en medio del pasillo. La distancia entre los dos se redujo en un segundo y entonces se detuvo y lo miró.

—¿Tu cuerpo está bien?
—Taehyung preguntó como una manera disimulada de preguntar por el bebé, su expresión recta, varonil y hermosa pero ligeramente contorsionada.

—Sí. Lo suficiente para caminar.

En respuesta a Jungkook, Taehyung respiró larga y superficialmente. Parecía tranquilo pero incluso aunque no preguntara, se dio cuenta de que estaba horriblemente preocupado por él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro