Se despertó temprano en la mañana debido a un dolor de cabeza que comenzó mientras todavía estaba durmiendo. Fue algo bastante inusual, de hecho. 

El cielo, seguía nublado a pesar de que ya había amanecido, estaba completamente oscuro para ese momento y sin embargo, tenía que decir que existía una pequeña luz que se extendía por el cristal y pegaba de lleno en su cama.

Jungkook se paró frente a la ventana, con la cabeza gacha, y miró fijamente el desierto que seguía de la misma manera que cuando llegó.

¿Cuánto tiempo había pasado desde entonces?

El tiempo era oscuro y solitario y pareció hasta entender la razón por la que Taehyung dijo que era un buen lugar para refrescar su mente. Solo mirar el desierto arenoso, sumergido en el más infinito de los silencios, le hacía sentir como si sus preocupaciones no fueran nada importante...

Sin embargo, mientras sus sentimientos amainaban, la repentina avalancha de dolor no desapareció y solo provocó que se agudizaran todavía más sus nervios. Probablemente era, gracias a que la prueba del famoso día "D" se iba a llevar a cabo en ese mismo desierto, en unas pocas horas y aunque fingió que no, estaba más preocupado y nervioso de lo que quería aparentar.

—¡Maldición! ¿Por qué tiene que ser la prueba justamente hoy? —Jungkook se dio la vuelta y chasqueó la lengua.

Suponía que tenía que tomar unas cuantas pastillas para el dolor de cabeza lo antes posible porque realmente se sentía PEOR que mal y, además, el corazón no dejaba de golpear contra su pecho "tak, tak, tak" una y otra vez probablemente debido a la misma sensación.

Durante el tiempo en que había estado con Taehyung nunca había sucedido nada como esto antes y era extraño que le ocurriera justo ahora.

Lo que pasó con Kang, ¿Le importó tanto como para arruinar su condición física? Lo meditó por un momento, pero en realidad no creía que fuera así.
En cualquier caso, debido a su mal estado físico y al dolor de cabeza, descubrió que el amanecer en el desierto se estaba alejando tan rápido que comenzó a sentirse culpable por no apreciarlo como era debido. No sabía cuándo podría volver a ver un espectáculo así, lo que le pareció un tanto lamentable.

Lamentable pero inevitable, seguramente.

Salió de la habitación, pensando solo en su horrible deseo de deshacerse de ese dolor de cabeza. Además, el sonido de sus propios pasos, mientras caminaba por el pasillo que aún no se había iluminado, resonó lo suficientemente alto como para pensar que era desagradable. Casi como si las maderas no quisieran soltarle los tobillos esa vez.

Como Taehyung había explicado anteriormente, el camión estaba equipado con un sistema informático bastante interesante. Jungkook sonrió mientras miraba las computadoras que llenaban la mitad del vehículo e incluso se dio el lujo de pasar las yemas de los dedos por los bordes. Al parecer, todo estaba programado para que la bomba se activara al mismo tiempo en que accedería a la RAM y eso solo significaba que todo este "buen equipo" era meramente desechable.

Un recordatorio de que el doctorcito tenía dinero de más para desperdiciar.

—Es demasiado bueno para que sea una instalación de un solo uso. Es una pena. —Jungkook murmuró esto para si mismo mientras se sentaba en una de esas sillas plegables. Luego, puso el teléfono celular, que el Beta le había entregado, sobre el escritorio en el que estaba colocado el monitor y miró hacia abajo en completo silencio para comenzar a organizar sus cosas.

—Jungkook... —De repente, la voz de Taehyung, llamándole mientras vertía el medicamento para el dolor sobre su palma, pareció comenzar a sonar justo encima de su cabeza.

El hombre estaba increíblemente bien vestido a pesar de que era muy temprano en la mañana así que, aunque por lo general siempre se veía muy guapo, hoy le pareció "brillantemente encantador." Es decir, se afeitó cuidadosamente y se peinó el cabello con bastante esmero. Dijo que iba a ir a la base aérea para una prueba de rutina pero, al parecer, había terminado con los preparativos mucho antes de lo que pensó.

Jungkook desvió la mirada en un instante porque pensó que lo estaba mirando demasiado descaradamente para su propio bien. Incluso sintió que la vergüenza lo estaba apuñalando para este momento. Se tragó la medicina que tenía en la boca con bastante agua para deshacerse del mal sabor y luego cerró los ojos como para visualizar la manera en la que llegaría a su estómago adecuadamente.

Mientras tanto, Taehyung se acercó. —Esas pastillas son para...?

—Me duele la cabeza.

—¿No pudiste dormir a causa del dolor? —Taehyung, quien revisó la caja de medicinas, le preguntó esto mientras arrugaba la frente.

Era cierto que no había logrado dormir bien pero, no fue completamente debido a eso. Fue porque además había estado reflexionando sobre todos los asuntos relacionados con él y cuando apenas y había logrado sentirse cansado, se despertó porque estaba experimentando un latido constante y abrumador en la base de la cabeza. Por supuesto, como resultado de eso, descubrió que su condición de por si desordenada se estaba volviendo todavía más lamentable.

—Quizá... —Evitó su mirada y pasó ahora a frotarse la mejilla con una de sus manos. Las arrugas en la frente de Taehyung se profundizaron aún más.
—No hay necesidad de que te preocupes tanto, ya tomé el medicamento así que voy a estar bien. No habrá ningún problema con el trabajo.

No quería que Taehyung supiera que no se sentía bien cuando tenían un evento tan importante entre las manos. Además, no deseaba que se sintiera incómodo por haber confiado en él y no deseaba que pensara que podía estropear las cosas.

No había ninguna razón real para que esto se volviera un impedimento así que, en realidad no era necesario que lo molestara.

—Si no te sientes bien...

—Estoy bien. No soy tan débil como para no poder trabajar solo por un dolorcito ¿Verdad? —Jungkook terminó por encogerse de hombros mientras explicaba las razones por las que tenía que confiar en él. Luego bebió el resto de su agua y se sentó frente a la mesa como para dejar el tema en un punto muerto.

Taehyung, que se detuvo lo miró directo a la cara, respiró hondo y se acercó apenas un paso más. Tenía una expresión bastante determinada, igual a si se hubiera decidido por algo en tan solo unos segundos.

—Jungkook, no hay necesidad de que te sobre esfuerces por esto.

—No estoy sobre...

—Está bien que dejemos la prueba. Vamos a casa.

Sus palabras le sonaron muy "raras" por llamarlo de alguna manera.
No. En realidad lo que pasaba era que nunca imaginó que él diría algo como esto para empezar.
Confundido, pareció haber olvidado lo qué tenía que decir. Luego, simplemente abrió los ojos y miró al hombre que estaba parado muy junto a él con una expresión que gritaba "¿Perdón?" No hubo ningún sonido durante un tiempo y en lo único en lo que podía pensar mientras tanto era: ¿¡Qué rayos!? ¿¡Lo había escuchado bien!?

—¿Está bien si renuncio?

Cuando finalmente preguntó, Taehyung se cepilló nerviosamente su bien peinado cabello para atrás. —Se nota que estabas ansioso por trabajar dentro de un camión con bombas instaladas.

—No, en serio ¿Está bien dejar este trabajo ahora? ¿Incluso después de todo lo que pasamos para llegar aquí? —Preguntó, pero no tuvo ninguna respuesta.

Taehyung se estaba mordiendo los labios, mirando hacia otro lugar, rascando su cabeza y actuando muchísimo más nervioso que la última vez y no era como si tuvieran que hacer un loco truco desordenado con una bomba así que, no sabía por qué se estaba poniendo así.

—Lo dije porque estoy preocupado de que tu condición física se haya deteriorado rápidamente en este tiempo. Digo, no puede pasar nada bueno con este plan si tú no estás al cien por ciento.

—...Te preocupas por nada.

¿¡Por qué diablos estaba diciendo eso!? Se había hasta atrevido a entrar al camión bomba con él así que, al contrario de la imagen que tenía en el pasado, el Taehyung que estaba preocupado a muerte por la situación era tan ridículo y feo que estalló en un montón de carcajadas muy exageradas y no fue hasta que Jungkook trató de bromear, que lo agarró del brazo y le dijo —Solo vámonos.

—¡Duele!

—Mira, siempre creí que lo mejor para el plan era volar las computadoras para no dejar rastro. Era en todo en lo que podía pensar.

—Lo sé...

Ciertamente no entendía por qué estaba repitiendo información que ya había entendido. Al mismo tiempo, podía decirse que la prueba ya estaba en funcionamiento así que Jungkook frunció el ceño y agitó el brazo sostenido por Taehyung un montón de veces como para que entendiera la indirecta y lo dejara trabajar, pero  él no se movió.

—Antes de contratarte, había planeado este trabajo pensando solo en mi mismo. Nunca tuve ninguna consideración por ti.

—¿En serio? ¡Wow!

—Pero ahora he cambiado de opinión. Si estás enfermo, no tienes que hacerlo.

¿Taehyung era alguien a quien le gustaba bromear tan temprano en la mañana? Era una sospecha que surgió en su mente de la nada debido a sus palabras y por supuesto, también se trataba de una suposición completamente ridícula.
Él era alguien que no hacía chistes nunca, mucho menos en el trabajo... Pero tenía que decir que Kim  Taehyung no estaba actuando como el de costumbre y cada palabra le parecía tan absurda que no podía evitar pensar que podría haberla dicho más bien para burlarse de él.

—¡Oh, Dios mío! Pareces más loco ahora que cuando no dejabas de insistir en asumir esta estúpida tarea.

Si lo que Taehyung estaba diciendo ahora no era una broma, entonces la otra opción era que obviamente había enloquecido un poco más.

—Quiero decir, doctor, ¿Al menos entiendes de lo qué estás hablando?

—Lo entiendo.

—¿Sí? ¿Entonces por qué estás haciendo esto después de todo lo que ocurrió? No vale la pena rendirse ahora.

—Yo no pienso igual.

No hubo ni una sola vacilación en la respuesta de Taehyung, así que la mente de Jungkook se quedó en blanco una vez más. No solo estaba estupefacto, también estaba más mareado que de costumbre. Además, por si fuera poco, el dolor punzante empeoró justo cuando el medicamento que acababa de tomar estaba a punto de hacer efecto así que se llevó las yemas de los dedos a la cabeza y contuvo la respiración por un momento que se sintió muy largo. Luego, abrió los ojos otra vez y miró directamente a Taehyung. El hombre estaba parado allí, como clavado en el suelo. Sus ojos oscurecidos estaban llenos de confusión.

—Doctor, basta de esto. Me resulta difícil rendirme fácilmente, ¡Básicamente no puedo hacerlo porque se siente como si hubiera desperdiciado mi esfuerzo y mi tiempo en esto! ¡Es una humillación! No importa que sea una bomba o algo así, estoy seguro de que puedo hacerlo.

Estaba claro que él mismo estaba loco por responder de esta manera. Después de todo, no hacía mucho lo había acusado de estar tan "demente" como para planear piratear un programa, con una puta bomba en un camión parado en la mitad del desierto. Cuando le pidió que se detuviera, dijo que no podía darse por vencido y que era casi "un asunto de honor". Taehyung, que de repente quería dejarlo todo unas horas antes de la prueba, le estaba haciendo tener un horrible tic nervioso en el ojo izquierdo. Además, cuando pensaba en Kang, al que había conocido hace solo dos días, se sentía como si su enojo solamente estuviera creciendo cada vez más. Era como perder contra él.

—Tengo que hacer que la prueba falle para que la expresión sonriente, de ese... Estúpido Alfa, se aplaste hasta desaparecer ¿Qué pasa con lo que dices? No me digas que no quieres hacerlo pagar después de decir que estabas loco. ¡Vengate de él, maldición! Deja de ser un niño bueno.

Mientras Jungkook hablaba bruscamente, el rostro de Taehyung se distorsionó hasta formar una pequeña sonrisita. Lo miró fijamente a la cara por un momento y luego, un suave suspiro escapó de entre los labios obstinadamente cerrados del hombre.

—... Es que... Tengo los nervios de punta. —Dijo.

—¿Por qué? ¿Qué te tiene así? —Al hacer esa pregunta, Taehyung evitó su mirada y dejó escapar un largo y profundo gemido. Era él quien no podía dormir, pero el Beta parecía estar más exhausto que nunca antes.

—Pensar que tienes que trabajar dentro de un camión bomba... No sé que estaba pensando cuando.... No puedo soportar imaginar que algo salga mal y termines lastimado por culpa mía. Estoy... Tan preocupado y ansioso por ti que siento que podría morirme. —Una voz grave resonó en sus oídos.

Jungkook lo miró sin pestañear básicamente porque apenas y sabía qué responderle. Era como si su cerebro se hubiera vuelto estúpido porque, después de todo, había dicho algo que se escuchó encantador... Se quedó allí, inmóvil, como un loco que había perdido el rumbo de la conversación. Taehyung tampoco siguió hablando, así que fue obvio que un largo silencio iba a comenzar a prolongarse entre los dos.

Ahora bien, ¿Qué estaba pasando y cómo estaba pasando? De repente, tal cosa le vino a la mente y sin embargo, posiblemente era una pregunta difícil, cuya respuesta, no podía encontrar en ninguna parte y que tal vez no debería ser respondida. Incluso el recuerdo de cómo pasó el tiempo antes de eso, era borroso:

Taehyung, que estaba temblando mientras desayunaba, salió primero de la mansión porque parecía ser incapaz de borrar su expresión preocupada y después de un rato, Jungkook se movió también y puso todo el plan que tenía en la mente en marcha.

El hombre fue guiado por dos chicos Beta que habían recibido indicaciones de antemano de Taehyung y justo después de eso, lo pusieron en un sedán y lo condujeron tranquilamente por la carretera como si estuvieran en un día de campo común. Al final, tal vez una hora más tarde, llegaron a las afueras de un pequeño pueblo, cerca de un edificio abandonado. El área alrededor estaba tan vacía y sombría que no tenía visitas o rastros de vida, y podía decir que era seguro que ni siquiera las hormigas se iban a atrever a pasar por allí. Era un lugar abandonado que parecía ser más bien una fábrica y que tenía un camión de aspecto antiguo estacionado al lado.
El camión, era un vehículo que no tenía ningún problema y aún así, de un vistazo, estaba claro que era el que había sido preparado por Taehyung para él.

Jungkook salió del sedán, con un movimiento tranquilo de su cuerpo, y entró en la camioneta sin decir ni una sola palabra. Los dos hombres, los que lo habían guiado, esperaron las instrucciones de Taehyung y luego desaparecieron para dejar en el aire la promesa de que vendrían a recogerlo después. Literalmente se quedó completamente solo en medio de un desierto remoto, así que, de aquí en adelante, parecía que todo lo que pasara sería completa responsabilidad suya. No estaba asustado, claro, pero era más que nada porque se sintió como si ni siquiera hubiera espacio para eso.

Tan pronto como entró en la camioneta, cerró la puerta y puso en funcionamiento el sistema y como era un espacio realmente pequeño, se escuchó el sonido de la computadora funcionando y girando y se vio la luz del monitor parpadeando cuando se encendió.

Se sentó en una silla y miró los papeles con las instrucciones. Al observar la forma en la que estaban funcionando los bulbos y el vástago, respiró profundamente y comenzó a repasar el plan en su cabeza. El teléfono que Taehyung le entregó estaba en silencio así que lo miró por un momento, como si esperara algo, luego observó directamente al monitor y se quedó en blanco por otro rato realmente largo. No había tiempo para preocuparse por nada más.

Después de comprobar la hora, comenzó a ejecutar el programa. Luego, las luces rojas destellaron detrás del sistema informático y un flash pequeño pero inmediatamente reconocible empezó a hacer "click, click, click" como para recordarle que la bomba de tiempo había comenzado a funcionar. Pensó que las luces rojas, que se encendieron en el rincón, eran como los ojos de los monstruos que intentaban comerlo en sus pesadillas.

Jungkook tragó saliva sin darse cuenta.

El interior de su garganta estaba áspero, como si hubiera tragado un puñado de arena.

—Maldición. Estoy realmente loco. —Chasqueó la lengua y se rió con desesperación en lugar de tratar de ayudarse a si mismo. En cierto modo, fue porque pensó que el verdadero demente no era Taehyung, sino él mismo.

—Kang, definitivamente estuviste apuntando a la persona incorrecta. Si querías vigilar a Taehyung, al menos deberías haber elegido a un hombre más normal para hacerlo ¿Por qué vienes a mí cuando obviamente estoy más loco que él? —Dijo esto para si mismo.

A decir verdad, no sentía ni la más mínima culpa por estropear su prueba y sacar el misil de órbita. Cuando escuchó por primera vez sobre el plan de Taehyung, naturalmente se sorprendió porque estaba más que claro que tenía un plan sorprendentemente estúpido. Por supuesto, él no era un hombre bueno, ni recto. Ni siquiera era un tipo con una conciencia que lo mantuviera libre de sentir culpa. Sin embargo, aunque estaba lejos de ser "bueno" y "solidario" todavía sabía distinguir algo razonable de un puto plan suicida. Fue divertido aprender algo desconocido sobre si mismo ahora que estaba dirigiendo ese plan loco y malvado de Taehyung para arruinar una prueba de misiles que involucraba incluso a la Fuerza Aérea de los EE. UU. Y sí, tenía que admitir que era emocionante. Por supuesto, no tenía idea de cuánto daño le haría a la empresa en la que estaban involucrados Taehyung y Kang, pero no era suya, entonces, ¿De qué debía preocuparse?

Lo mismo pensaba del golpe que le daría a la Fuerza Aérea de EE. UU. No sabía cuáles serían las consecuencias, no trabajaba para ellos y definitivamente no le importaba. Hasta el final Jungkook, que se movía principalmente por sus propios intereses, pensó que solo debía concentrarse en pasarla bien.

Kang quería que le informara si Taehyung estaba haciendo algo malo cuando era él quien tenía una bomba en las yemas de sus dedos. ¡Pensó que debería cambiar la dirección del misil y dispararle en la cara para darle una lección!

—Ah... —Jungkook resopló y comenzó a mover su mano sobre la mesa. Quedaban menos de 30 minutos para que comenzara la prueba del misil así que era hora de relajarse, pensar y acceder al programa dentro del sistema L&M. Los golpes del teclado estaban resonando con fuerza desde el interior del camión y parecía no poder ni siquiera parpadear o dejar en paz los brazos.

Durante las últimas dos semanas, las ventanas que había estado mirando todo el día desde la casa de Taehyung, finalmente parecieron abrirse y con eso, sus nervios dejaron de luchar por mantener el control y se relajaron. Se lamió los labios y sintió que cada uno de sus dedos comenzaban a enfriarse a medida que numerosas letras y palabras se elevaban rápidamente en la pantalla...

Fue en el momento en el que estaba leyendo varias ventanas en la pantalla y sus apuntes, al mismo tiempo, que dejó de respirar sin darse cuenta.

Había vuelto el dolor de cabeza, ese que lo atormentó desde el amanecer.

Gracias a Dios que tomó el medicamento para el dolor en la mañana, había estado tranquilo hasta ahora pero... Era evidente que estaba regresando en este momento como si quisiera dejarlo tirado en el suelo para que dejara de trabajar y no fue solo eso. Sentía un sudor frío que corría lentamente por su espalda. No era una reacción que había aparecido debido a la tensión sobre la piratería. No se sentía así.

Jungkook respiró hondo y se mordió los labios. Dijo una "maldición" y dejó que más palabrotas salieran de sus labios. No era solo por el dolor de cabeza, ni eran sus nervios. Parecía como si esa punzada también le estuviera dando una fiebre leve que se extendía lentamente por entre sus huesos y en sus ganglios...

Finalmente se dio cuenta del motivo de estas reacciones: Era un presagio de su ciclo de celo que había estado intentando olvidar hasta ahora.

Taehyung, que lo había dejado para regresar a la prueba, golpeó el borde del teléfono que estaba en su mano con la punta de los dedos.

"Toc, toc."
"Toc, toc."
"TOC, TOC, TOC."

Era obvio que estuviera en silencio porque Jungkook no enviaría un mensaje NI DE CHISTE debido a su personalidad. Menos aún cuando tenía trabajo que hacer y MUCHÍSIMO MENOS cuando lo había corrido.

Taehyung no podía apartar los ojos de su teléfono aunque lo sabía.

—¿Por qué estás mirando tu teléfono celular con tanta atención? —Taehyung  levantó la cabeza, metió el teléfono en el bolsillo y se giró para encarar a Kang.

El hombre tenía una sonrisa impresionante en la cara.

—¿Estás esperando una llamada importante?

Como siempre, tenía una actitud y un tono de voz que le hacía querer estamparle el pie en la cabeza. Los ojos, que sonreían suavemente, y los labios que se veían abultados y brillantes eran tan atractivos como siempre y sin embargo, no ignoraba que todo lo que le mostraba era más bien una simulación.

—¿Tienes tiempo para preocuparte por mí cuando hay una prueba que tenemos pendiente? Nosotros los investigadores desarrollamos el don de hacer muchas cosas al mismo tiempo. Más bien, lo que no es normal es verte tan desesperado y tampoco es normal que estés tan hablador.

—Taehyung, por favor. Estoy preocupado por ti.

Ante las palabras de Kang, Taehyung volteó a mirarlo una vez más. —No tienes por qué estarlo cuando no te lo pedí.

—Creo que preocuparme por el accionista mayoritario de mi empresa es un claro asunto mío.
—Kang se rió, pero Taehyung no correspondió a su gesto.

—Sí, soy un accionista mayoritario, como dices, entonces eso significa que solo debo informarte de los resultados y marcharme a mi casa, la verdad es que eso ya es lo suficientemente difícil como para además tener que aguantar tu voz junto a mi.

Sin embargo, era Kang, no Taehyung, quien estaba arriesgando el cuello en esta prueba. Su posición podía cambiar dependiendo de si tenían éxito o no porque después de todo, lo primero que había decidido tocar  justo después de asumir el cargo tras la muerte del ex director ejecutivo, fue precisamente el desarrollo de la prueba de misiles. Incluso cambió todos los proyectos que estaban a punto de completarse y eliminó a Taehyung, quien era el investigador en jefe, para absorberlo como un mero trabajador que funcionara a su antojo.

Si la prueba tenía éxito, su posición se vería increíblemente fortalecida pero, si fallaba, entonces tendría que aceptar toda la culpa y comenzar otra vez. Era posible que hasta tuviera que renunciar al puesto de director ejecutivo que apenas había tomado y por sacarlo del camino, valía la pena correr ese tipo de riesgo.

—Entonces, por favor déjame en paz para que pueda hacer que todo esto tenga algo de sentido.

Kang torció los labios. Era como si una fina grieta apareciera en su rostro cada vez que le decía algo inesperado.

—Si no puedes trabajar bajo presión entonces tal vez es momento de que vuelvas a pensar en tomarte unas vacaciones.

Taehyung se rió por dentro. Las acciones de Kang y sus deseos por apuñalarlo por la espalda eran tan visibles desde todas direcciones que solo incrementaba sus ganas de seguir con la confrontación. ¡Era una persona que no había cambiado en absoluto! Tenía mucha codicia y llevaba encima un horrible sentido de inferioridad que deseaba llenar sin importarle como lo hiciera o sobre quién pasara con tal de conseguirlo y ahora que Namjoon estaba muerto...

—Oh, ahora que lo pienso ¿No estarás así porque Jungkook te está esperando en la cama para comenzar a follar?

—Cierra la boca, maldito idiota ¿No te dije que no dijeras nada de mi novio? —Tan pronto como el nombre de Jungkook salió de la boca de Kang, perdió la compostura y respondió bastante bruscamente.

Se sintió como si no tuviera más remedio que hacerlo, pero la verdad fue que tampoco lo planeó. Jungkook tendría que estar pirateando el sistema, en un camión cargado de bombas para este momento.

Solo.

En medio de la nada.

Y era verdad que su cabeza había estado llena de preocupación por él desde la mañana. Estaba tan nervioso por lo que pudiera pasar que no podía apartar los ojos del teléfono que tenía en la mano, mientras pensaba si estaría bien o mal o lo suficientemente ocupado como para no hacerle caso y se sentía tan alterado que cuando Kang dijo el nombre de Jungkook, fue como si no pudiera soportarlo más. Era una broma y él le entregó una reacción exagerada. Pero incluso sabiendo eso, no apartó la mirada de él y no se disculpó ni por un momento.

Y Kang, quien lo miró con ojos sorprendidos, de repente levantó las comisuras de su boca para continuar. —Mira nada más. Supongo que él de verdad es especial para ti.
—Sus ojos se iluminaron como si disfrutara haber descubierto cuál es su debilidad.

Era claro que mostrar de más sus emociones, había sido un error y sin embargo, Taehyung pensó que no era algo que no hubiera adivinado cuando le presentó a Jungkook como su novio la primera vez. Tal vez era demasiado tarde para arrepentirse de lo que provocó.

—¿Y? ¿Es tan importante eso como para que te creas con la autoridad de irrumpir en mi casa sin permiso a altas horas de la noche cuando no estoy allí?
—La voz de Taehyung, que se volvió aguda a medida que recordaba lo que había pasado, pareció atravesar a su oponente hasta hacer que su cara se llenara de algo parecido a la vergüenza.

—Escucha, esa noche lo soporté porque estaba frente a Jungkook... Pero mi paciencia es muy chiquitita, si actúas a tu manera con las personas que me importan, no podré quedarme quieto la próxima vez.

—¡Vamos! Ya te dije lo que pasó. Fui a ver a Jungkook-ssi esa noche porque estaba preocupado por ti.

—¿Preocupado de qué? —Taehyung resopló y dio un paso más cerca de su cuerpo. Por supuesto, gracias a esto fue como si la cabeza de Kang se inclinara hacia atrás por puro reflejo. Aplastado por un hombre que jugaba a ser un Beta incluso si se sentía como Alfa.

—No creas que no sé lo que haces. Tú ni siquiera estabas interesado en los Betas para empezar pero, después de que descubriste que me acostaba con Soo-Min, de la nada comenzaste a quererla y a llamarle y a estar lo suficientemente cerca como para acostarte con ella también.

—¡Que absurdo!

—Después de tomar el lugar de Namjoon incluso la llamaste para ser tu secretaria. ¡Por favor, siempre has sido así! Todo el tiempo estás codiciando y tratando de robar lo que tengo y eso lo haces porque sabes, muy en el fondo, que soy más fuerte y muchísimo más inteligente que tú.

Sus ojos, mirando directamente a Kang, brillaron con fiereza. Era como una bestia que enseñaba los dientes para después morderle el cuello. Kang tragó saliva igual a si no pudiera soportar la extraña energía a su alrededor.

—¿Pensaste que no te conocía? ¿Pensaste que me estabas engañando? Por favor, tus intenciones siempre han quedado bien expuestas para mi así que, si crees que soy estúpido, entonces estás en un error.
—La voz baja de Taehyung ya era lo suficientemente amenazante como para que Kang lo mirara de una manera ansiosa. Luego, capturó todas esas emociones con rapidez y puso una de sus "muy famosas" expresiones tristes en su rostro.

—Taehyung, amigo, te equivocas. En serio estás viendo cosas donde no hay nada ¿No es hora de admitir que necesitas tratamiento psiquiátrico? Tu paranoia parece estar empeorando día a día.

—Claro, mi paranoia.

—Mira a tu alrededor. ¿Quién está aquí contigo para llevar a cabo esta estúpida prueba?

"..."

—¡No hay nadie aquí! Ya no queda nadie contigo. Incluso aquellos que creyeron en ti alguna vez y te siguieron, se fueron debido a tu hipersensibilidad y paranoia. Ahora es el momento de enfrentar la realidad. Necesitas tratamiento psiquiátrico para empezar.

Taehyung mantuvo la boca cerrada ante su respuesta y luego,  los ojos que miraban a Kang simplemente se oscurecieron.  Parecía que se habían vuelto completamente negros. Al notar esto, el Alfa dio un paso para atrás.

Entonces...

—Ustedes dos ¿Qué hacen? ¡La prueba va a empezar pronto! ¡Vayan!

Era Soo-Min.

La tensión que había estado en la habitación se rompió y sin embargo, fue como si el flujo de energía siguiera estando insoportablemente frío entre los dos.

Después de un breve silencio, Taehyung dio el primer paso para atrás y Kang se encogió de hombros y le palmeó la espalda. —No me di cuenta de que ya no teníamos tiempo para hablar, supongo que discutiremos este asunto más tarde. —Kang, que tenía su habitual mirada de negocios, agitó las manos y avanzó para la otra habitación. Taehyung no respondió.

Solo se quedó allí y miró la espalda de Kang y la de Soo-Min alejándose de él mientras un montón de pensamientos comenzaban a pasar por su mente. Había cosas que no le gustaban para nada y cosas que se sentían diferentes. Luego, respiró hondo y comenzó a caminar lentamente en la misma dirección en la que ambos habían desaparecido.

Sus piernas se sentían extremadamente pesadas.