Kang se acomodó frente a Jungkook y lo miró directamente a las ojos. La piel se le puso de gallina porque parecía que sabía lo que estaba tratando de hacer a continuación. 

—Para empezar... Taehyung debe aparecer en los periódicos transfiriéndome todas las acciones de su empresa. Renunciará a su puesto como Desarrollador de Investigación en Jefe y también renunciará a la junta directiva. —Dijo mirando al hombre que seguía atado en una esquina.

Su voz, como si recitara un guión que ya había escrito de antemano, tenía un tinte tan extraño como su rostro. Estaba completamente confiado en que Taehyung firmaría los papeles de la manera que quería y justo como lo necesitaba. Jungkook mantuvo la boca cerrada e hizo señas para que continuara con la explicación.

—Además, como dije, Taehyung necesita tratamiento psiquiátrico. Si deja su trabajo y descansa lo suficiente en un buen hospital, podrá mejorar lo suficiente como para regresar a ser mi subordinado.

Cuando Kang terminó de hablar, miró a su alrededor y volvió a observar a Taehyung. Jungkook tragó saliva. Entonces el Alfa carraspeó, volvió a concentrarse y sonrió como al inicio.

—Jungkook, entonces, quiero hacerte otra sugerencia.

—Dime...

—Tarde o temprano me convertiré en el mayor accionista de L&M Systems. Es decir, era la empresa de mi abuelo para empezar y quería dármela desde antes de morir. Es natural que continúe su legado ¿No lo crees así? —Kang, que en realidad estaba hablando con muchísima calma, inclinó la espalda en una posición en la que hizo que los codos quedaran sobre sus rodillas. Su rostro se acercó más y su mano se aproximó hacia delante y lo rozó. Una sensación desagradable se extendió dentro de él, pero lo aguantó mordiendo su lengua. —Eres el mejor Omega que conozco... Y tengo que decir que tu familia también es impecable. Si consigo que tu primo coopere con L&M Systems, será bueno para los dos.

—¿Y para eso...? —Jungkook se dio la vuelta, como si quisiera ver a Taehyung por un momento antes de seguir. Es decir, era condenadamente difícil mantener una expresión que no mostrara sus emociones y necesitaba un momento para calmarse.

—¿Qué tal si... Nos enlazamos?

Con la barbilla en la punta de los dedos y mirando todavía a Jungkook, sonrió hasta poner el rostro de una "buena persona" sobre él. Por supuesto, sabía que debajo de esa dulzura similar a una máscara, había un monstruo que le hacía tener un escalofrío espeluznante subiendo por su espalda. Lo estaba diciendo como si lo estuviera sugiriendo, pero era obvio que sus palabras implicaban que no tenía otra opción y su intención era forzar un lazo entre los dos.

—Creo que soy un buen partido.

—Escuché que estás divorciado.

—¿Taehyung dijo eso?

—No, fue Soo-Min.

Ante la mención de la Beta, Kang arrugó la frente otra vez. Ahora que lo pensaba, ¿No dijeron también que había estado acostándose con ella por un tiempo bastante largo? ¿¡Y ahora le hacía una oferta tan descarada para enlazarse!?

—Mi matrimonio fue decidido por mis abuelos. Cuando era joven, no sabía cómo negarme a lo que mi familia quería y tampoco podía decir que no. Pero, más tarde me di cuenta de que era un error y me divorcié de inmediato. Nunca me enlacé con ese Omega y tampoco tuvimos hijos. Fue literalmente solo un matrimonio arreglado en un papel.

—No hay necesidad de explicarlo. Explicación no pedida es una culpa admitida.

Jungkook estaba aburrido de las historias que no le importaban. Kang sonrió como si estuviera un tanto avergonzado y mientras lo miraba hacer eso, de repente se sintió... COMPLETAMENTE HARTO.

¡No sabía qué diablos estaba haciendo aquí! Era estúpido y definitivamente tenía cosas más importantes en las que ocuparse ¿¡Acaso lo había secuestrado solo para conversar como un par de viejas chismosas!?

—De todos modos, esto igual sería un matrimonio por conveniencia.

—Tal vez. Es decir, quiero mantener buenas relaciones con personas con las condiciones adecuadas. Pero también... Pienso que eres hermoso.

Jungkook sonrió porque al menos era un pendejo con buen gusto.

—Dime algo que ya no sepa todo Corea, de todas maneras no es una mala sugerencia, pero un enlace es una decisión que necesita tiempo ¿No deberías darme un momento para pensar?

Jungkook se sentó un poco mejor, con las piernas cruzadas y el cuerpo hacia adelante. Fue Kang quien hizo la oferta, pero fue él quien le mostraba quien tenía la última palabra. Además, a medida que pasaba el tiempo, Kang se encontraba más y más en una clara desventaja. A estas alturas, Yoongi y Jimin ya deberían haber comenzado a buscarlo por su cuenta y seguramente ya hasta estaban en camino y cuando llegaran, importaban poco sus palabras o sus planes, el juego estaba básicamente garantizado a su favor. Así que era mejor seguirle la corriente mientras todavía respiraba.

—Por supuesto. Pero no creo que tengamos tanto tiempo como crees.

Obviamente Kang también sabía que Yoongi no se quedaría quieto. Miraba su reloj y hablaba como si fuera una decisión que necesitaba tomarse ahora. De cualquier manera, Jungkook apoyó tranquilamente la cabeza en el sofá y cerró los ojos. Varios pensamientos flotaron frente a él y era verdad que necesitaba ponerlos todos en órden. Fue en ese momento que Kang, que había estado sentado en la mesa frente a él, se levantó y se dirigió hacía Taehyung...

—Taehyung, quiero conseguir tu autógrafo mientras Jungkook piensa en lo que le acabo de proponer ¿Qué dices? —Kang le pasó un papel y un bolígrafo.

El hombre se sentó, como un muñequito, y miró en silencio el contrato y la línea recta que necesitaba su firma. Ya no parecía un loco y ya ni siquiera lo miraba como si fuera a matarlo. Parecía que en realidad se había dado por vencido y mientras se acomodaba, con los hombros caídos, inmóvil, como un fracasado, Kang le quitó la cinta que cubría su boca y le dejó respirar.

—¿Por qué te ves así? Si tienes algo que decir, anda. Dilo. Te escucharé por última vez porque eso hacen los caballeros. Para ser honesto, realmente me pregunto qué estás pensando y qué cosa planeaste todo este tiempo.

Frente a Taehyung, que se veía casi como un perro asustado, Kang se burló abiertamente. Ya no pretendía ser amable, o ser un conocido cariñoso que se preocupaba por él.

—Yo... Firmaré lo que quieras. Pero tienes que dejar ir a Jungkook. —Dijo Taehyung, mirandolo directamente con una expresión tan ausente como un abismo. Kang sonrió triunfal.

—Es decisión de él, no tuya.
—Levantó las comisuras de sus labios y le sonrió. Casi como si pensara que era divertido verlo actuar así.

—Es algo... Tan típico de ti. Siempre quieres tener lo que tengo.

—¿Tener lo que tienes?

—Codicias todo lo que hay a mi alrededor. La gente que conozco, las mujeres que llevo a mi cama, incluso a mi hermano. Ahora haces lo mismo con Jungkook. Tienes razón. Fui yo. Yo maté a mi hermano... —La voz baja de Taehyung llegó claramente a los oídos de Jungkook así que abrió los ojos. Seguía en el sofá, pero lo escuchó atentamente.

—Oh, Dios mío, ¿Estás confesando que eres un asesino?

—... Iba a matarte a ti. Ese era el plan. —La voz de Taehyung, se detuvo de repente. Lo pensó, soltó un suspiro y continúo. —Fue un accidente de verdad, supongo.

—Sabía que mataste a Namjoon, pero escucharte confesarlo me hace sentir horrible.

—Supongo que es lo normal en esta situación...

—¿Por qué...? ¿Cómo fue?

Taehyung se mordió los labios ante las preguntas tan contundentes de Kang.

—No tenía idea de que iba a estar en el avión. Se suponía que estarías tú. No... No estaba en su agenda. Él y yo llegaríamos después.

"..."

—Cuando escuché la noticia del accidente, me sorprendió tanto que fuese él y no tú... Pero fue entonces cuando me di cuenta de lo que estuvieron haciendo ustedes dos en secreto. Querían deshecharme ¿Verdad? Dios, el sentimiento de traición fue indescriptible. Sobre todo porque él sabía cuanto lo amaba y lo mucho que necesitaba que estuviera a mi lado. —Taehyung apoyó la espalda contra el armario. —Éramos amigos, muy buenos amigos. Lo éramos todo, desde pequeños. Siempre juntos, siempre detrás del otro. Él y yo... Pero, puedo ver cómo debes haberlo manipulado con esa lengua tan espinosa que tienes. En términos de negocios, el hombre tenía un cerebro extraordinario pero ¿Qué pasaba con lo demás? Seguro fue fácil para ti ponerlo en mi contra ¿Eh? Quiero decir, mi hermano mayor era débil mentalmente y te creyó cuando le dijiste que lo mejor para la compañía era perderme a mi. Así de fácil. Pusiste... Hermano contra hermano. —Los ojos que lo miraban, parecían arder.
—Pero cuando murió en tu lugar, te regocijaste por dentro. Después de todo, él también iba a expulsarte de la empresa ¿Sabes?

—Cállate.

—Pensó que yo estaba mentalmente enfermo... ¿Pero quieres saber que pensaba de ti? ¡Que tu único talento era ser el nieto de uno de los fundadores de la empresa! En las reuniones solo escupías planes inútiles, cada proyecto que proponías fracasó y solo causó daños a nuestros bolsillos ¿¡Y sabes por qué!? Porque tienes el cerebro del tamaño de un cacahuate.

El rostro de Taehyung, que había seguido hablando con dureza y con un tono insensible, se partió cuando Kang le encajó una patada. Jungkook abrió mucho los ojos ante el sonido y lo miró.

—Cállate... Maldito asesino. Estúpido. —El rostro de Kang se sonrojó. Pero luego respiró hondo y se aclaró la respiración. —Soy muy afortunado por haberte atrapado ahora y tener la confesión de que mataste incluso a tu propio hermano. ¿Qué más pruebas necesito para que vean que era un megalómano con problemas mentales? Mataste a tu propia sangre y ahora arruinas a la compañía ¿Cuántos años en el loquero amerita eso? ¿Diez? ¿Quince? —Alborotó su cabello bien peinado y le sonrió de esa manera que mostraba todos sus dientes. Al verlo, Taehyung se rió a carcajadas.

—Sí. Está bien. Estoy tratando de venderla porque sé que contigo va a irse al carajo. Y... ¿Sabes por qué los empleados están de acuerdo conmigo? ¡¡Porque todos saben que la vas a cagar!! Vas a destruir todo, y la gente se va a arrastrar como gusanos en la miseria que vas a provocar.

—¡Cállate! ¡Cállate, maldita sea! Cállate de una vez.

—¿No dijiste que querías escucharme? Pues escucha.
—No había un alto o un bajo en la voz de Taehyung. Era como si leyera un artículo. Solo... Estaba escupiendo palabras sin ponerles una emoción. Pero por el contrario, la expresión de Kang se arrugó y se desplegó repetidamente. Era un hecho que no podía manejar su ira y parecía que tampoco sabía qué hacer.

—Pero esta vez, acepto que perdí. ¿De acuerdo? Tú ganas. Trae todos los documentos que quieras, yo los firmaré, los ordenaré, escribiré lo que quieras que escriba y te los daré. En cambio, deja ir a Jungkook... Él no tiene nada que ver con esta guerra entre los dos. —Mientras hablaba firmemente, Kang lo miró como si no pudiera controlar su inmensa furia.

—Taehyung, cuanto más haces, cuánto más hablas, más me pregunto cuál es la trampa aquí. ¡Apenas puedo creer que estés haciendo todo lo que puedes por alguien más!

Taehyung no reaccionó ante la burla de Kang. Ni siquiera hubo una respuesta o al menos se permitió abrir la boca. Era como si hubiera olvidado todo lo que tenía por decir y al verlo actuando así, Kang chasqueó la lengua y acercó el papel un poco más frente a su cara. Mientras tanto, uno de sus hombres se encargó de quitarle solo una de las esposas.

—Creo que deberías firmar y callarte.

Su mano derecha, que estaba completamente girada hacia atrás hasta hace un momento, cayó sin energía en cuanto fue liberada.

—Como puedes ver, Einstein, llevo mucho tiempo amarrado y me cuesta moverme. Si es posible, ¿Puedes hacer algo con mis piernas? Quítame eso de los tobillos. Es muy difícil firmar en esta posición.

Taehyung puso el bolígrafo entre sus dedos e intentó mostrarle como era imposible firmar los papeles cuando estaba en esa pose tan incómoda. Después de todo, estaba sentado en el suelo, no en una mesa. El hombre a su lado le arrebató el bolígrafo, pero él ni siquiera se movió.

Kang hizo una seña para que aflojaran los grilletes que le habían puesto en los tobillos.

—Creo que está muchísimo mejor... —Enderezó su postura y agarró el bolígrafo otra vez. Luego, el hombre a su lado lo ayudó a firmar cada documento que iba abriendo para él. Se escuchó el sonido de su mano, deslizando su pluma sobre el papel, y la forma en la que murmuraba su propio nombre mientras lo escribía. Al final de esto y cuando el sonido desagradable finalmente se detuvo, Jungkook volvió a girar la cabeza y lo miró.

—¿Esto es todo?

—Por ahora...

Taehyung, que había firmado numerosas páginas, tiró el bolígrafo a sus pies. Pero Kang estaba completamente embobado por poder ver los documentos que había conseguido de él después de haberlo intentado tanto. Sonrió, y luego se los entregó a Seokjin para que los revisara, este los metió todos en un sobre y los volvió a acomodar en el mismo maletín que le había enseñado al principio.

—Ya firmé todo lo que querías que firmara, así que liberalo de inmediato. —Volvió a mencionar a Jungkook desesperadamente.

—Vaya ¿Cuándo dije que lo dejaría ir?

—Ambos sabemos que hiciste esto porque querías exponerle  el mal hombre que en realidad soy. Ya está, lo lograste. Déjalo.

Los ojos oscuros de Taehyung, se enfriaron aún más cuando lo dijo. Kang lo observó por un momento y luego se encogió de hombros.

—Tienes razón en eso, solo sospechaba de mí por culpa tuya.

—Entonces todo salió como querías. Acaba con esto y deja de tratar de meterlo en tus problemas... Y en los míos también.

—Hay una cosa que pasaste por alto.

—¿Qué?

—El hecho es que estoy realmente interesado en él...

Ante su respuesta Taehyung apretó el puño con fuerza.

—De verdad me quiero enlazar con él ¿Pensaste que estaba mintiendo para provocarte? No todo gira alrededor de ti, amigo.

—Kang...

—¡Lo dije en serio! Ahora... Solo estoy esperando su respuesta.

Jungkook, que había estado escuchando en silencio toda su conversación, fingió no entender y chasqueó la lengua. Sabía que era real desde que dijo "Vamos a enlazarnos" es solo que no le tomó la importancia.

—No me sorprende en absoluto. Ya te lo dije, siempre has mostrado interés en las personas con las que yo he estado.

Taehyung no parecía enojado, así que solo le sonrió.

—¿Mostrar interés en las personas con las que has estado? ¡¿Crees que te envidio tanto, pendejo?!

Jungkook, que había estado perdido en sus pensamientos, abrió los ojos nuevamente al escuchar los gritos de Kang.

—¿Yo? —Taehyung ladeó la cabeza, con una expresión que decía que no había entendido en absoluto.

—Creo que lo soñaste.

—Por favor. ¡Siempre me envidiaste por ser un Alfa! Ha sido así desde que eras pequeño. No podías soportar que los adultos me prestaran atención y entonces, deseaste derrotarme y trataste de destruirme de alguna manera. ¡En la escuela, en el trabajo, en las relaciones! Siempre tenías que estar delante de mi.

Taehyung dejó escapar un largo suspiro. —Mierda… Estoy tratando de ser lo más paciente posible, pero eres muy infantil y me aburres ¡Por Dios! Ya tienes más de treinta años, hombre. Deja de llorar como un niño y superalo. —Frunció el ceño, igual a si estuviera cansado de verdad. —Además ¿Por qué si yo era el celoso estabas tan ansioso por tomar todo lo que tenía?

Kang levantó la cabeza ante la pregunta y luego resopló.
—No es nada de eso. Desafortunadamente, solo... Tenemos los mismos gustos. Sin embargo, aunque no me gustan los hombres, si estás tan obsesionado con Jungkook... Creo que ahora sí que sería muy divertido robarlo frente a ti. —Se rió y se acercó al respaldo del sofá donde estaba sentado Jungkook. La feromona Alfa fluyó de él, parado detrás de su espalda y mandando todo en su dirección como si quisiera amarrarlo. —Eres un Beta... Y por eso nunca sabrás lo dulces que son las feromonas de Jungkook. Nunca podrás sentirlo, ni emborracharte con él. —Se burló e inclinó la cabeza para poner la punta de su nariz cerca del cuello de Jungkook. —Ah, Dios... En serio ¿Cómo puedo marearme con tan poco? Es... Estupendo.

Jungkook , que había estado sentado como una muñequita en el sillón hasta ese momento, de repente envolvió sus brazos esposados detrás del cuello de ese hombre.

—Tienes razón... Un Beta no puede olerme, y tampoco me puede sentir. Pero tú sí ¿Um? Y te gusta, ¿No es cierto? Soy delicioso, y suave, y estoy completamente dispuesto para ti... Así que, ¿Quieres ver cuánto puedes tener de mi justo ahora...? ¿Quieres más? —Jungkook susurró esto lentamente, como si hablara con un amante. Por un momento, le agarró el cabello y entonces, lo jaló para besarlo profundamente en la boca.

"..."

El silencio se apoderó del salón. Seokjin, quien pensó que lo estaba atacando, sacó una pistola de su cintura y la apuntó de inmediato hacia su cabeza. Sin embargo, los hombres detrás de él miraron a los dos besándose tan apasionadamente que no supieron que decir o cómo moverse. Taehyung no podía mantener la boca cerrada, solo... Miraba a los dos, besándose y suspirando el uno contra el otro.

Fue una visión horrible. Al menos para él, claro.

Kang suspiró. Se había vuelto rojo y su respiración era bastante áspera ahora. Parecía tan emocionado que no sabía qué hacer.

—... Diles que se vayan. Si no ¿Cómo vamos a hacer el amor? —Jungkook abrió ligeramente su boca húmeda, le mordió el labio inferior con los dientes y le susurró esto como si lo estuviera seduciendo. —¿O no quieres?

—Ah... ¡Salgan! ¡Salgan ya, todos!

—Buen chico... Pero ¿Sabes? Esto hace que mis manos se sientan incómodas así que ¿Puedes decirles que te den la llave?

—Llave... ¡Dame la llave!
—Kang gritó como una bestia.

Seokjin, quien los seguía mirando con bastante curiosidad, rápidamente sacó la llave y la dejó frente a la mesa. Después de eso, los hombres dudaron y abandonaron la habitación lentamente hasta que solo quedó Taehyung y su única mano atada a la pata de un sillón en la sala de estar. El silencio cayó brevemente sobre los tres...

—¡Jungkook...! ¿Cómo puedes ser así de...? —Kang, ebrio de feromonas, le agarró la cara  y lo besó otra vez. Lo recostó sobre el sofá, se subió sobre él y comenzó a parecer desesperado por tocarlo y quitarle la ropa.

Ni siquiera sabía que era una polilla que había saltado directo al fuego.

Jungkook lo miró mientras lo besaba. Luego movió lentamente la mano que estaba envuelta alrededor de su cuello y lo recorrió completo por última vez, como si lo estuviera abrazando.

—Aaw, mi lindo perrito.
—Jungkook lo besó felizmente. No podría haber sido más afortunado de tener un Alfa que reaccionara con tanta emoción a la feromona que emitía.

Es decir, era fácil capturar a un hombre como él, especialmente a un Alfa normal que no era dominante. Era como... Si le hubiera hecho beber alcohol rápido y en grandes cantidades.

Esta era la razón por la que Yoongi ridiculizó a Jungkook diciéndole "abeja reina". Sin embargo, la feromona que derramaba se expandía. Si Seokjin y el otro Alfa se emocionaban de más y se lanzaban contra él al mismo tiempo, entonces iba a tener muchos problemas y ya que no podía hacer nada con las manos atadas, lo mejor que podía permitirse conseguir era volver loco a Kang con sus feromonas. Aunque era repugnante.

—No puedo más... —Kang, quien inhaló a la fuerza la feromona de Jungkook, abrió los ojos por un instante y luego comenzó a babear. Estaba borracho por él así que era evidente que estaba perdiendo la cabeza.

Jungkook apretó su cuello más, y más y más hasta que un gemido agudo resonó en su garganta. Los ojos de Kang se atenuaron gradualmente mientras chupaba la feromona de su lengua y no mucho después de eso, las pupilas le rodaron hasta mostrarle todo en blanco. Sus miembros comenzaron a temblar de un modo convulsivo.

—Es un secretito de Omegas... Podemos hacer esto con la saliva ¿Sabías?

Fue cuando abrió los labios y giró la cabeza para escupir lo que quedaba del beso, que una sombra se proyectó encima de él y al mismo tiempo que levantaba los ojos, una mano se posó en el cabello de Kang hasta tirarlo del otro lado. Hubo un chasquido y entonces el jarrón y el vaso, que estaba en la mesa, se cayeron hasta formar un desastre impresionante debajo de él. Sorprendido, Jungkook se levantó un poco del sofá.

Taehyung, el que pensaba que estaba atado, sostenía la cabeza de Kang con una mano para hacerlo romper la mesa en pedazos utilizando su frente.

—... Ta... Tae... Taehyung...
—Kang, que seguía hipnotizado por las feromonas de Jungkook, habló con una voz completamente moribunda. Al parecer gobernado por el dolor. La sangre goteaba de sus labios y miraba a Taehyung con una expresión que gritaba que no entendía lo que estaba sucediendo.

—¿No ibas a matarme tan pronto como firmara los papeles? Que pena... Si querías hacer algo como esto ante mis ojos, deberías haber acabado conmigo de inmediato.

—Yo... Él...

—Seguro querías provocarme. Pero ponerte en peligro por una razón tan estúpida... Es de pendejos.

Taehyung  volvió a agarrar el cabello de Kang y entonces hubo un fuerte sonido a su alrededor, como si la mesa estuviera a punto de romperse en pedazos y aunque la sangre salpicaba cada vez más de su frente, nariz y los labios completamente rotos, el Alfa, que seguía con los ojos en blanco, solo dejó escapar un gemido aterrador. Nunca puso resistencia.

Un sonido retumbante se escuchó desde fuera de la habitación mientras la mesa y la cabeza de Kang se hacían añicos. Después de un rato, escuchó un golpe y luego alguien abrió la puerta y entró.

—Señor, ¿Está...?

La persona que entró y puso una expresión de perplejidad, fue Kim Seokjin. Se turnó para mirar a Kang, que estaba acostado sobre la mesa, y a Taehyung, que lo sostenía y gritaba que quería matarlo. Luego sacó la pistola que tenía en su costado y la apuntó hacía él...

Al ver esto, Jungkook se levantó rápidamente. Recordó que había sentido una pistola bajo su mano mientras escaneaba el cuerpo de Kang, fingiendo que lo abrazaba. Extendió la mano y trató de sacarla. Pero Taehyung estaba un paso por delante de él. ¿Cómo es que ya había sacado la Glock de su cintura y ahora le apuntaba a Seokjin?

¡Que sexy era ese hombre!

Jungkook abrió la boca sorprendido.

—Mantén la cabeza baja.

Taehyung, presionó a Jungkook hacia abajo así que terminó por recostarse en el suelo, incapaz de moverse debido a la mano que lo apretaba por el pecho.

Taehyung se acomodó junto a él atrás del sofá e inmediatamente apretó el gatillo. Las balas brotaron de la punta de la Glock e hicieron un horrible sonido, obviamente, ellos comenzaron a atacar también.

Jungkook se tragó una maldición y se tapó los oídos.

Los casquillos de bala fueron lanzados en todas direcciones. Las habilidades  de tiro de Taehyung, no eran malas y su postura era la correcta. Sin embargo, su mano izquierda estaba un poco extraña y por eso falló algunos tiros y cuando en medio de eso un hombre se arrastró fuera del pasillo y se escapó, se mordió los labios y se levantó de su asiento para correr detrás de él. Se escucharon algunos disparos más y finalmente, cuando se detuvieron y el último grito se calmó, atacó contra Kim Seokjin y toda su tripulación.

En ese momento, solo se escuchó un traqueteo cuando las quince rondas de municiones quedaron vacías. Taehyung tiró la pistola, luego pateó a los caídos fuera del pasillo y cerró la puerta.

El pesado silencio descendió junto con el golpe del metal.

El corazón de Jungkook latía con un ritmo constante cada vez que se acercaba a él, haciendo salpicar la sangre que empapaba sus zapatos y dejando huellas rojas. Ni siquiera podía respirar bien.

—Extiende tu mano...

Jungkook, que yacía en el suelo sin siquiera mover uno solo de sus dedos, vio como se acercaba para darle algo. Entre sus manos, había una llave que seguramente se había caído gracias a toda la situación. Finalmente se dio cuenta de que aún no se había quitado las esposas.

—Hacer esto no es una tarea recomendable para un embarazado. Ya sabes, la gente suele practicar su respiración... —Taehyung murmuró esto, agarrando con cuidado la mano de Jungkook y con un click, la llave giró y entonces se soltaron las esposas.

Jungkook se levantó y agitó su mano para hacer que dejara de sentirse entumecida. Luego, ya que estaba libre, extendió el brazo y cruzó la mejilla de Taehyung en una bofetada impresionante. La cara en mal estado del hombre se volvió hacia el otro lado.

—Soy un hombre que heredó la sangre de los Jeon, cariño. No quiero escucharte decir lo que no es bueno para la educación prenatal porque voy a enseñarte lo que si es bueno para la educación prenatal levantándome y pateandote el culo. Ya maté a dos personas cuando no sabía que estaba embarazado. —Agregó esto para sus adentros, levantando la cabeza y mirándolo directamente. —Y antes de que hables de las clases para el embarazo, estoy seguro de que tienes algo mas que decirme.

—... Lo siento.

—... ¿En serio? ¿Eso es todo?

Taehyung exhaló brevemente. —El accidente... No tenía la intención de matarte. Yo no esperaba que...

—¿Qué?

Mientras Jungkook hablaba con frialdad, Taehyung finalmente levantó los ojos que estaban mirando al suelo.

—Al igual que yo no te dije toda la verdad, Kang tampoco te dijo toda la verdad.

"..."

—No fue mi intención matarte. Ni siquiera por un momento. Nunca.

Como siempre, su voz en un tono bajo, algo que era agradable de escuchar, resonó en la habitación y en sus oídos. No estaba rogando y no estaba gritando para que le creyera. Solo estaba hablando como siempre, honestamente. Su corazón volvió a latir...

—A decir verdad, cuando empecé a hacer esto, hablé con el tipo que me ayudó a poner las bombas en el camión. Iba a contratar a otro hacker en lugar de a ti así que cuando me preguntaron que iba a hacer con él...

—¿Dijiste que lo ibas a matar? ¡Que horrible eres! No, ¿¡Qué pasa con los hombres hoy en día y su manía por ver novelas dramáticas!? Porque obviamente lo sacaste de una ¡Estoy harto! —Jungkook gritó de rabia.

Fue en el momento en que de repente fue secuestrado y llevado con Taehyung, que de pronto tuvieron una batalla nerviosa y un pequeño "lapso" en el que se preguntó si lo mataría tan pronto como terminara con el trabajo. Como nació y se crío en una familia mafiosa, era algo que le venía a la mente de forma natural. ¿Qué le dijo de eso? ¿Que pagaba justamente su trabajo? Los ojos que lo miraban se entrecerraron otra vez.

—No, fue... Fue una broma.

—Ajá.

—No importan mis orígenes, no mato gente tan fácilmente. Nunca he usado a una persona como herramienta y tampoco la he desechado así como si nada.

Taehyung negó con la cabeza, avergonzado. Sin embargo, Jungkook no pudo descartar fácilmente sus sospechas hacia él. ¿Cómo iban a poder confiar fácilmente el uno en el otro después de esto? Incluso hace un rato, había disparado y matado a cuatro o cinco hombres, incluido Kim Seokjin. ¿Y ahora estaba diciendo que no mataba fácilmente?

—Lo digo en serio.

Como si leyera los pensamientos de Jungkook, se limpió los labios con una expresión ansiosa. —Hasta olvidé que lo había dicho. —Murmuró esto en voz baja y extendió la mano con cuidado hacia él para ayudarlo a pararse y finalmente sentarlo en el sofá. Sin embargo, él todavía estaba acomodado en el suelo, arrodillado como si fuera un siervo ante el rey.

Volvió a preguntar más tarde. —¿De verdad vas a matarlo? —Era algo en lo que no había pensado en absoluto, así que le dijo que... "Que le daba igual."

"..."

—Él no era importante para el plan, daba igual lo que le dijera. Pero, aparentemente, alguien escuchó la conversación y se lo dijo a Kang. Fue después de que te fuiste, que descubrí que esos hombres no eran los únicos que fueron comprados por él. —Taehyung respiró hondo otra vez. Su cara parecía más desordenada que al principio. —Cada vez que me recordaba a mi mismo que estabas trabajando en un camión lleno con bombas, no podía soportar la ansiedad. Tanto es así que preferí ir contigo y hablarte y luego... Incluso salí del trabajo para ir por ti.

Cuando le dijo que tenía un fuerte dolor de cabeza, justo en la mañana del día "D", de repente le dijo que renunciara. Dijo que sería mejor si lo cancelaban todo pero él insistió en hacerlo porque el tiempo y la pasión que había preparado hasta entonces se iba a desperdiciar.

—Recibí un mensaje de texto tuyo diciendo que estabas atrapado en el camión y... Me dijiste adiós... No sé cómo logré moverme pero fui hacia ti de inmediato. Me dio mucho miedo imaginar la situación y no sabía que iba a hacer si te perdía. No podía ver nada frente a mis ojos porque pensé que... Iba a matarte. —Taehyung, que estaba sentado en el suelo, parecía más demacrado que al inicio. Había sangre roja goteando de una herida de bala en su brazo, pero seguramente no se había dado cuenta de que estaba empapando hasta su camisa.

—Era la primera vez en mi vida que estaba tan ansioso por algo. Mi corazón latía tan fuerte que sentí que me iba a morir y estaba temblando. Fue aterrador. ¡Era la primera vez que tenía miedo de que alguien pudiera morir! Um... —Suspiró y luego sus hombros se pusieron duros y su cuerpo, que pensó que era como un muro de piedra, parecía a punto de caer contra el suelo. Estaba tan débil que costaba trabajo creer que había sido él quien hirió a Kang hace unos minutos e incluso a cuatro hombres más, incluido Seokjin, con una Glock.

—Solo puedo decirte que lo siento. Todo, desde el principio hasta ahora. Es todo mi culpa. Meterte en este tipo de situación, hacer que te secuestraran, cada cosa. —Después de hablar en voz baja, trató de ponerse de pie.

—¿Así que...? ¿Por eso te golpeaste la mano izquierda, sacaste las esposas y corriste? ¿Por que me quieres? ¿Incluso después de todo lo que me dijiste en el barco? —Jungkook preguntó, todavía hablando como si quisiera matarlo. Sin embargo, su mirada estaba fija en su mano izquierda porque estaba completamente torcida. Tanto que por eso le pareció extraña al momento de disparar. Tuvo que quitarse las esposas a la fuerza para hacerlo así que se lastimó.

—Tal vez realmente me gustaba Kang y tal vez de verdad quería enlazarme con él ¿No lo pensaste?

Cuando le dijo esto a Taehyung, quien solo lo miraba sin decir una palabra, sonrió o eso parecía, tenía los labios torcidos y rotos así que no estaba seguro.

—Si ese es el caso, entonces me disculpo. Pero cuando te vi besarlo... No pude pensar en nada más que en separarlo de ti.

Los ojos de la persona que se disculpaba, estaban distorsionados. Jungkook se rió de sus palabras porque ni siquiera habían sido románticas o lo suficientemente conmovedoras y después de quedarse quieto por un rato, mirandolo y a su herida, finalmente desató la cinta que adornaba la parte alta de su cuello y se la sacó. Sosteniendo el lazo en su mano, tomó su brazo con la otra..

—... Quieto. Fuiste desgarrado por una bala y estás sangrando muchísimo.
—Jungkook chasqueó la lengua y envolvió la cinta alrededor de su brazo.

Taehyung mantuvo la boca cerrada, observandolo en todo momento hasta que la ató como un vendaje.

—No lo besé porque me gustara.

Fue impulsivo decir algo así como una excusa.

—Solo estaba tratando de darle una lección. Porque estaba diciendo tonterías sobre que era un Alfa y que podía emborracharse con mis feromonas. ¡Sonaba estúpido! Y... Para evitar exponer mi feromona a otros Alfas, no tuve más remedio que hacerlo a través de la saliva y lo que dije no es cierto. Ya sabes, de que no puedes emborracharte con mis feromonas porque eres un Beta. Tú si puedes sentirme, es solo que... No te vuelves tan, tan loco.

Taehyung no reaccionó mucho a su explicación. Dijo "Está bien" y eso fue todo. Luego se levantó y se dio la vuelta para mirar a Kang y levantar el maletin que estaba todavía tirado en el suelo.

—Taehyung... ¿De qué estabas hablando antes? —preguntó, siguiendo cada uno de sus movimientos con los ojos. Cuando Taehyung abrió el maletin, volteó en su dirección y preguntó:
—¿Qué?

—Que... Si el niño en mi vientre es realmente tuyo. Dijiste algo así. ¿Qué ibas a decir a continuación? —Apenas y había logrado controlar sus nervios para hacer este tipo de pregunta, pero Taehyung solo lo miró por un momento. Luego sonrió, negó en silencio con la cabeza.

—Hablaremos de eso más tarde. Después de que salgas de aquí y estés a salvo.

—Por cierto ¿Dónde estamos?

Fue entonces cuando Jungkook se dio cuenta de que no habían escapado del reino de Kang. ¡Ni siquiera sabía dónde estaba este lugar!

—Es la villa de Kang en Ilsan.

—¿Qué? —Jungkook no podía mantener la boca cerrada. La fiesta en el crucero se llevó a cabo muy lejos de Seúl así que Ilsan también estaba lejos. Sin embargo, Dios ¡Le dió dolor de cabeza cuando supo que había cruzado casi todo el país mientras lo mantuvieron drogado.

—Él está loco. Está súper mega loco.

Taehyung  sacó una pila de papeles del maletin de Kang. Eran los documentos que había firmado hace un momento y los que pronto se hicieron trizas, rompió el papel en pedazos que eran demasiado pequeñitos como para volver a unirlos y los dispersó al azar en el piso. Luego tomó la computadora portátil

—¿Qué vas a hacer? ¿No vamos a irnos? —Jungkook preguntó, perplejo. Taehyung confesó sus sentimientos con sinceridad y se disculpó, pero su enojo no desapareció. ¡Y para poder seguir gritándole primero tenían que salir de aqui!

—Tengo algo que comprobar... —Taehyung respondió rápidamente, colocando su computadora portátil en el borde de la mesa antes de levantarse de nuevo. Luego agarró el cabello de Kang, que estaba tirado en el suelo, y logró poner su rostro frente a la laptop. El hombre estaba terriblemente destrozado, pero no le importaba que se viera guapo o no.

—Necesito que me ayudes con el reconocimiento de iris. Vamos, abre los ojos antes de que te los saque. Será mejor que te despiertes.

Taehyung apretó su mejilla, y dijo esto con bastante odio. Tanto que se dio cuenta con solo escucharlo que hablaba en serio sobre eso de sacarle los ojos. Y tal vez era lo mismo para Kang porque, aunque se había desmayado, despegó lentamente los párpados y miró la cámara montada en el monitor. Al momento siguiente, la computadora portátil cambió y apareció un fondo de pantalla de colores. Taehyung lo arrojó al suelo, como basura, y rápidamente comenzó a golpear el teclado con la punta de los dedos. Mientras tanto, Jungkook revisó la ropa de Kang y sacó su teléfono celular. Tan pronto como desbloqueó la pantalla y descubrió que había red, marcó un número.

Después de unos pitidos, la otra persona respondió.

—¿Qué carajo?

—Yoongi, soy yo.

—Ya lo sabía.

—Por alguna razón pensé que serías más amoroso con tu hombre.

—Lo seré cuando llegues aquí. Por ahora, solo espera un poco más.

—¿Me estás buscando?

Sin darse cuenta,  no pudo contener la sonrisa que se le escapó. Le aliviaba pensar que la única persona en la que confiaba en el mundo, lo estaba buscando. Sabía que ese sería el caso pero, después de comprobarlo de nuevo, tenía que decir que estaba muy feliz.

—Um... Se puede decir que sí y no. Jimin se hizo cargo de la operación así que, te busca él. —Yoongi murmuró esto con un pequeño gruñido. Ante su respuesta, Jungkook sonrió un poco más.

—Wow, ¿Jiminnie viene por mi? Que delicia. Volveremos a ver a Jimin armado. Estoy emocionado por eso.

—Carajo. Es mío, ES MÍO. MÍOOO. Tú ya tienes a tu mono así que cállate.

—Me quiere más a mí.

Las palabrotas de Yoongi se podían escuchar a través del teléfono. Al mismo tiempo, Taehyung, que estaba tecleando sin parar, dirigió su mirada de la computadora portátil hacia Jungkook. Se estremeció al recibir una clara reprimenda, así que levantó la mano en señal de paz.

—Fuera de bromas, ven a buscarme. Estoy en Ilsan.

—Ya lo sé, además tengo las coordenadas exactas por el celular que estás usando en este momento. ¿Cómo llegaste hasta allá?

—No lo sé. Me desmayé porque el maldito bastardo me drogó.

—Ujum... Tu bebé va a salir menso.

—¿Es mi culpa? ¿Ya no lo vas a querer?

Yoongi chasqueó la lengua cuando Jungkook hizo voz de estar haciendo un puchero.

—¿Pero si estás bien? ¿Tu cuerpo está bien? ¿El bebé? ¿Te duele o algo? —Por alguna razón, Yoongi comenzó a hablar de una manera bastante considerada.

—Estoy bien.

—Bueno, no habrías podido llamarme si no hubieras estado bien. Que bueno.

—No hables y ven rápido.

—No hagas nada estúpido y espera pacientemente como un niño normal.

La llamada terminó y al mismo tiempo, notó que Taehyung lo seguía mirando. Cerró la computadora y se levantó de su asiento.

—¿Ya terminaste?

—Algo así. Creo que sería bueno movernos de aquí e intentar otra cosa.

Por lo que dijo, la contraseña parecía haber sido cambiada. Tener que intentar otra cosa significaba que aún no había terminado. Mientras pensaba, revisó la pistola y el cargador que había tirado en el sofá y a los hombres caídos les quito tres pistolas más y le entregó una de ellas a Jungkook.

—Ten cuidado.

Jungkook tomó el arma sin decir una palabra. Taehyung sacó un cargador de la pistola, lo metió en su bolsillo y tomo la computadora portátil de Kang.

Entonces se escuchó una risa extraña.

Era Kang, tirado en el suelo. Parecía que apenas había recobrado el sentido así que, gimió y levantó la cabeza.

—Seguro piensas que has ganado pero, es una mentira. ¡No puedes salir de aquí! ¡Estás jodido!

—Taehyung... Tenemos que...

Lo ignoró y trató de salir del camino, pero Kang agarró su tobillo.

—Oh sí. Después de todo lo que sucedió, ¿Debería sacar lo que he estado escondiendo de ti?

—Si tienes algo que decir, hazlo y ya. —Taehyung dijo esto mientras empujaba el control deslizante de la Glock hacia atrás. Hubo un
sonido aterrador de balas siendo cargadas pero Kang se limitó a sacudir los hombros y sonreír como si no pudiera escucharlo.

—En ese momento, sabía de antemano que estabas jugando con el sistema del avión. Así que, como ibas a
matarme, deliberadamente llamé a Namjoon sin decírselo a nadie y cambié su itinerario para subirlo en
mi lugar. Como dijiste, estaba planeando sacarte primero y luego a él, pero pensé que no sería mala idea cambiar el orden.
Verte arrestado, por llevar la evidencia de que lo mataste... No, mejor que eso, ver a las personas a tu alrededor darte la espalda y aislarte, fue lo mejor que me pasó en mucho tiempo.

Kang, que había estado hablando durante mucho tiempo, se rió como un loco. No lo era, pero después de algunos golpes en la cabeza parecía que el cerebro se le había atrofiado. O tal vez, solo era lo último que quería hacer antes de morir.

Jungkook pensó en todo tipo de palabrotas que decirle. Pero a diferencia de él, Taehyung ni siquiera se movió. Todo lo que podía hacer era mirarlo fijamente con el arma cargada en la mano.