veintiocho.
jungkoo aprovechó a que jimin abrió la puerta para sacarlo en brazos, este moviéndose para intentar escapar al momento que se dio cuenta el plan de jungkook.
—¡jungkook, eso es traición, bham haz algo!
el perro le miró moviendo la cola feliz, mientras ladraba a ambos.
—¡traición, jeon jungkook!
—tenemos que irnos, amor.
—¡amor mi cola, ¿y mi desayuno?!
jungkook rió dejandole caer a la cama, cuando jimin le volteo a ver, el menor le miró con diversion.
—¿tu eres mi desayuno?
—lo soy.
jimin le miró on los ojos entrecerrados y sonrió.
—acepto pero quiero un ramen después.
sonrio antes de tomar el cuello de la camisa del menor para besar sus labios.
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