11.
POV: Pedri.
Siento una inmensa necesidad de decir algo, de acercarme, de revelar mi posición y negarlo todo, pero me quedo congelado detrás de la pared que me separa unos centímetros de la conversación que están manteniendo Clara y Lily.
Clara está enojada, su tono de voz suena distinto al que podría haber escuchado en ella alguna vez, y habla muy rápido, mientras que Lily intenta negarlo todo sin tener mucho éxito. Clara pensaba que Lily tenía algo conmigo. Y no soy capaz de aparecer para desmentirlo, simplemente escucho la conversación lo suficiente hasta que ambas se separan, dejándome solo.
¿Era posible que Lily estuviera preocupada por mí? ¿Era por ello que se había acercado al vestuario en primer lugar? ¿O es que estaba fantaseando con tener aunque sea una oportunidad con ella? No lo tengo muy claro, pero quiero averiguarlo, y Clara se interpone en mi camino.
Por eso, dejé que ambas sigan discutiendo, mientras no emitía una sola palabra para defender a Lily.
· · · · · · · ♡ · · · · · · ·
POV: Lily.
Ya han pasado varias horas desde el final del partido del Barcelona, y me encuentro viajando junto a Clara de regreso a casa, no hablamos durante estas pasadas horas pero quiero decir algo, lo que sea, y no se me viene nada a la mente. El silencio pronto se vuelve un sello entre ambas para que cada una piense mejor las cosas. Ella podría estar pensando que ser mi amiga fue un gran error, y yo no tengo argumentos para defenderme. Daba igual, necesitaba darle su espacio, y pensar la mejor forma de contarle la verdad, porque aunque ahora mismo está enfadada conmigo merece saberla.
Reviso mi móvil para tener aunque sea una distracción, y que el ambiente no se sienta tan incómodo y tenso. Puedo ver en Twitter un montón de comentarios con respecto al desempeño de los jugadores, pero en su mayoría comentan entusiasmados sobre uno en especial.
Leo Messi no jugará durante unas 4 semanas por la lesión, al parecer se encontraba bien, y no fue tan grave como se esperaba. Sin embargo, si fue un gran susto, y lo recordaríamos todos el resto del fin de semana.
Mientras observo las fotografías de cada momento del partido, una notificación salta en mi campo de visión. Alejandro está mandando mensajes sin parar haciendo vibrar mi móvil muchas veces, el sonido capta la atención de Clara que me mira por primera vez después de lo sucedido y aprieta los dientes tratando de disimular lo que está cruzando por su mente.
Me ignora de vuelta.
Puedo imaginar lo que está sospechando, y pienso en si debería abrir la boca y aclarar que quien me mandaba los mensajes era Alejandro o si remarcarlo podría sonar como una mentira.
Me veo obligada a abrir los mensajes para que mi móvil deje de vibrar de aquella forma tan molesta, era la primera vez que agradecía que Alejandro me escribiera algo, así podría distraerme del silencio lleno de tensión que se percibía en el ambiente.
Paso a buscarte esta noche, se supone que lo pasamos para hoy.
Lo de la fiesta.
Ganasemos o no.
Sé que no querías ir pero no estoy bien y te necesito.
Si quieres traer a Clara, te lo juro que no voy a enfadarme.
El sticker que me manda de un gatito lleno de lágrimas me conmueve. Siento que no merezco ser su amiga, olvidé escribirle después del partido dadas las circunstancias con Clara, y él merecía aunque sea un mensaje mío de apoyo, también lo pasó muy mal.
Siento mucho lo del partido, pero lo hiciste muy bien, te apoyé desde las gradas.
No estoy segura de que Clara quiera ir.
Pero de acuerdo, yo iré.
Sólo porque me siento mal por tí, eh🙄
Mando ambos mensajes tecleando muy rápido. No quería quedarme en nuestro departamento esta noche, todavía no estaba segura de que mi amiga fuera a tratarme bien, tal vez sólo necesitaba tiempo. Pronto iba aclarar las cosas con ella. Mientras tanto, tal vez una fiesta con Eddie y Alejandro no me vendría mal.
Aunque solo quisiera despejar mi mente de toda esta locura.
VAMOSS! ERES LA MEJOR, TE QUIERO!
El siguiente sticker que manda me causa mucha risa, porque resulta ser una foto que toman desprevenido a Gavi mientras festeja un gol. Sale tan gracioso que sus compañeros de equipo lo habían convertido en un sticker.
Mi risa sale tan natural que Clara vuelve a girar para observar lo que hago, me lanza una mirada afilada y regresa a su mundo de ignorarme. Supongo que pensó que quien me había hecho reír era Pedri, así que decido borrar la sonrisa de mi rostro.
Añado el sticker a mis favoritos y le respondo a Alejandro con otro de un gatito bastante divertido.
Alejandro me responde con un sticker nuevo de vuelta, pero éste en particular me hace sentir muy triste.
Era Pedri, lanzando unos besos.
Le clavo el visto y guardo mi móvil en el bolsillo de mis jeans. Regresando a la realidad de que, Clara no quería saber nada de mí.
Todo ésto no era más que culpa suya.
¿Qué necesidad tenía Pedri de acercarse a hablar conmigo justo en aquel momento tan inoportuno? Me cae tan mal, que ni siquiera me permito seguir mencionando su nombre en mis pensamientos.
Decido seguir revisando publicaciones en Twitter, comentando algunas en un vago intento por defender a Leo de sus haters, aunque finalmente desisto, rápidamente caigo en cuenta de que no tenía sentido seguir haciéndolo. Deslizo publicaciones hasta que me aburro y trato de distraerme en otra red social.
Una notificación me llega en los mensajes directos de Instagram. Casi me caigo de culo al ver el verificado en la pantalla de mi móvil. Era Pedri.
Santa madre de Dios.
Mi corazón comienza a latir irregularmente, y siento que me sudan las manos, giro de forma brusca a observar a Clara, pero suspiro aliviada al darme cuenta de que se quedó dormida.
Sé que hasta hace unos segundos atrás me dije a mí misma que odiaba a ése hombre, pero el verificado me pone muy nerviosa. ¿Enserio me había escrito desde su cuenta original? ¿Qué cojones estaba pensando? ¿Y yo qué cojones hacía revisando el mensaje?
La curiosidad me pudo, aunque por dentro sentía la necesidad de ignorarlo y enfadarme. Todo ésto no fue más que culpa suya, aunque no hubiera sido su intención. Y no podía perdonárselo.
Hola Lily.
Encontré tu usuario por Balde.
Puedo hablar contigo? Es sólo un minuto.
No sé qué decirle, no tengo ganas de hablar del tema una vez más, porque presiento lo que está apunto de decirme. Pero tal vez es su estúpido atractivo, o ese verificado que me pone tan nerviosa que me hace pensar que debería responderle, porque ¡Joder es un puto futbolista de Barcelona! Y yo no era nadie.
Tal vez debería hablar y dejarle en claro que ya no quería tenerlo cerca, que estaba perdiendo la única amistad que tenía por su culpa.
Hola Pedri.
Dime.
No sé de qué forma expresarme así que elijo el camino de la simplicidad.
No tarda mucho en ver el mensaje, ver que la pantalla alerta cuando me está escribiendo la respuesta me pone el doble de nerviosa. No debería estar escribiendo con él, se sentía como si estuviera dándole una razón a Clara para odiarme. Yo sabía que no era así, que yo nunca había hecho nada para lastimarla. Pero él hecho de escribirle justo ahora, cuando las cosas se pusieron calientes, se sentía como un grave error.
Sé que me evitas por el daño que le hice a tu amiga, y admiro la lealtad que demuestras a quienes quieres, lo entiendo mejor que nadie.
Pero no puedo evitar pensar que podríamos habernos llevado muy bien, de no ser por todo ésto.
Ya me he disculpado con ella, y me ha dicho que no me guarda ningún rencor.
Y después del día que tuve hoy.
No puedo evitar preguntarme.
¿Por qué tú si?
Tal vez piensen que soy una persona horrible, y así es, tal vez sí que lo soy.
Pero tengo suficientes razones para cansarme de seguirle el juego a los hombres como Pedri. Hombres que lo tienen todo y a todas las que quieren, que su atención te hace sentir emocionada, causa cosas como éstas, la necesidad de responderle un mensaje que claramente sabes que sólo sería un grave error. Causa que sientas que no eres nada, que deberías estar agradecida por causarle aunque sea un poco de interés, pero no es lo que pienso permitir que siga sucediendo.
Leer sus mensajes me enviaron a la mente un montón de recuerdos, flashbacks de mis mensajes hacia mis antiguos novios, alguna vez también fui la que enviaba mensajes de disculpa, pidiendo explicaciones, tratando de solucionar las cosas, dando mi último aliento intentando que alguien más me vea como una buena persona aunque a veces ni yo misma lo creyera.
Lo siento, Pedri. Sé lo que se siente. Pero también sé muy bien el papel que me toca.
No tardo en responder el mensaje, para luego bloquear mi móvil y decidir que también debería tomarme una siesta antes de llegar a Barcelona.
Puede que Clara te lo haya perdonado, pero ya descubrí que no me lo ha perdonado a mí. Y tú tienes la culpa.
Sabes que no es justo.
Asi que por favor, sólo déjalo así. No lo empeores más.
Olvídate de todo. Olvídate de mí, ¿vale? Me harías un gran favor.
Pedri me clava el visto. Pero yo ya me había quedado dormida para ese momento.
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