Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

princesa Malvada

Mal

La princesita se tomaba mucho tiempo para pensar y ya me estaba comenzando a irritar.

—Supongo que está bien —estrechó su mano con la mía y yo sonreí complacida.

—Bien, entonces vamos por provisiones chicos, tienen hasta mañana media noche, traigan todo lo que puedan y después veremos que sirve. Vamos, arándano —sonreí al verla rodar los ojos y fuimos hacia su casa primero.

—Estos bolsos servirán —dijo tomando unas desgastadas maletas de piel, si, servirán.

—Bien, vamos a comenzar a empacar provisiones aquí, princesa —volvió a rodar los ojos.

—No te cansas de molestar ¿cierto?

—¿Te molesta que te diga princesa?

—Me molesta tu tono —sonreí.

—Que mal por ti —me encogí de hombros fingiendo Inocencia y ella no dijo nada más.

—Mantas desgastadas y chamarras por si hace frío —comenzó a meterlas en una maleta.

—Tampoco podemos llevar mucho, no queremos que el viaje se haga eterno y nos retrase —ella asintió—. Nada de maquillaje.

—Nunca sabes cuando un poco de maquillaje es útil —guardó una bolsa con cosméticos y yo rodé los ojos.

—¿Terminaste? —estaba metiendo mucha ropa y un par de libros, nerd.

—Si, ya está —tomó las maletas y las llevamos a un sótano en la escuela, ahi solía ocultarme con Jay para hacer fechorías por la noche.

El plan era el siguiente, guardaríamos las cosas ahi hasta mañana a media noche, nos veríamos ahí mismo, pondríamos en las maletas las cosas que pudieran servir y nos iríamos en el instante que tuviéramos todo listo.

Ya era tarde, así que quedamos en que me quedaría esta noche en el castillo de Evie, y para ser sincera, no quería llegar a casa a ser cuestionada por mi madre sobre qué estaba haciendo para conseguir su cetro.

—Supongo que puedo ser la única en decir que ha tenido una pijamada con la temible hija de Maléfica —dijo Evie desde la puerta de otra habitación a donde había ido por ropa para mi.

—Esto no es una pijamada, es trabajo —rodé los ojos y ella soltó una risa ¿está loca o qué?

—Está bien, no tienes que enojarte —me dio la ropa y fruncí el ceño—. ¿Qué?

—¿Tienes coronas en tus pijamas? —me burlé levemente.

—En primera, mis pijamas son fabulosas, en segunda, claro que si, yo misma las hice —rodé los ojos.

Quizá debía admitir que no estaba tan mal, pero los tonos azules, blancos, dorados o grises no eran precisamente lo mío, por lo menos era cómoda. Regresé de vestirme y ella sonrió.

—Te ves bien, el morado y el azul combinan bien —me encogí de hombros.

—Da igual, solo será por hoy —ella soltó una risa y yo rodé los ojos.

—Está bien ¿vas a venir o no? —la miré sentarse en su cama e hice una mueca divertida.

—Si querías dormir conmigo solo tenías que decirlo, aunque creí que tendría que dormir en el suelo —me burlé acercándome.

—Solo intentaba... —la interrumpí.

—¿Ser amable? —dije con diversión y ella se quedó callada—. Es por eso que no eres una villana real, no perteneces a esta isla.

—Yo puedo ser una villana increíble, ni siquiera me conoces —frunció el ceño y yo reí.

—No, eres demasiado buena para eso, y me repugna de hecho —hice una mueca.

—Pues que lastima que te repugne tanto porque ahora trabajamos juntas y fue idea tuya, y estas en mi castillo, por cierto.

—Lo lamento, princesa —dije con burla—. ¿Mis modales no te son suficientes? —rodé los ojos.

—De hecho, es verdad, no son suficientes tus modales, y no hablo de ser cortés, pero hay veces en las que te comportas como un animal —solté una risa y me acerqué a ella.

—Parece que pasas mucho tiempo observándome ¿no crees? —la miré fijamente y ella no se quitó, sonreí con burla.

—Es difícil no verte cuando haces tantas cosas para llamar la atención —¿acaso me estaba retando?

—Es hora de dormir —dije con una sonrisa algo perversa y me di la vuelta, esto no se quedaría así, pero ya tendría mi venganza cuando la princesa quede atrapada en un sueño eterno por tocar el cetro.

Nos recostamos contra la espalda de la otra y la noche pasó rápido. Al día siguiente fuimos al mercado por las provisiones que faltaban.

—Bien, novata, quédate aquí, yo me encargaré —ella rodó los ojos.

—No soy una novata —frunció el ceño.

—No podrías robar aunque lo intentaras.

—Claro que puedo, mírame —alzó las cejas con una sonrisa y se alejó.

Evie

Claro que podía robar, yo era tan villana como cualquiera, solamente que una muy bien vestida. Me acerqué a un estante y comencé a coquetear con el dueño mientras metía una de las cosas que necesitábamos llevar en mi bolso, eso había sido fácil. Regresé con Mal victoriosa.

—Impresionante —se burló y yo rodé los ojos, no quería pasar más tiempo del necesario con esta chica tan desagradable.

—Bien, esto podría ser más fácil, yo los distraigo, tú robas —le ordené y ella frunció el ceño tomando la maleta.

—Más te vale que no nos descubran —negué y me dediqué a deslumbrar a la gente con mi encanto natural de princesa para que no la vieran robar, excepto un tipo de otro puesto, cuando Mal había terminado la descubrió y nos fuimos corriendo—. Nada mal, princesa —dijo con ese tono de burla, pero de forma diferente.

Acomodamos todo y en la noche nos reunimos con Carlos y Jay.

—¿Listos? —preguntó la pelimorada y todos asentimos, no quedaba mucha opción, era eso o quedar en esta isla por siempre—. Andando entonces.

Y es justo es este momento el inicio de todo, si no fuera por todo lo que pasamos en ese viaje no seríamos amigos, y no habría pasado nada como es en nuestra historia, sería algo completamente diferente a lo que vivimos actualmente lo cual es un caos. ¿Enamorarse de una chica conociendo como es nuestro mundo? No, no lo recomendaría.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro