Evie

Evie, despierte señorita.

Escuché a lo lejos, me removí incómoda y la sentí la luz chocar con mi cara de un segundo a otro. Abrí los ojos y miré alrededor confundida, esto definitivamente no era un lugar que yo haya visto en la isla.

—¿Qué ocurre? —pregunté algo asustada y confundida a la señora que estaba en el cuarto.

—Ya es hora de despertar, princesa, le espera un largo día hoy —me sonrió y entró a otra habitación—. Su baño está listo con su esencia favorita, señorita.

—¿Manzana y canela? —dije extrañada con una sonrisa después de levantarme, solo actúa cómoda Evie, no debe ser tan difícil, la mujer asintió y yo sonreí—. Gracias, puedes retirarte.

—Su desayuno está en la bandeja, su favorito —sonreí y asentí—. Feliz cumpleaños, princesa.

¿Feliz cumpleaños? Ay por Lucifer ¿donde estoy?

—Gracias —sonreí de lado—. Es bueno cumplir por fin... —16 años escuché un murmuró—. 16 —sonreí.

—Su madre llegará en un par de horas de su viaje, estará aquí antes del baile, le alegrará mucho verla, y su hermana vendrá también antes para la comida familiar —¿hermana? Palidecí levemente ¿se refiere a... Blancanieves? Asentí y la mujer se fue, solté un suspiro cansado y me puse a buscar en la habitación, la cual era linda, si era mía realmente tendría sentido, tiene un gusto increíble.

Encontré una mochila colgada en un perchero, tenían mi nombre escrito, y en un librero encontré más libros, y el que más me llamó la atención, un anuario de Auradon Prep, no de Dragón Hall, aunque ni siquiera tuviéramos anuarios. Ahí estaba yo, creo que era muy popular aquí, había sido reina de la primavera más de una vez. Carlos y Jay también estaban ahí, es extraño, pero casi me da un infarto al ver las fotos y mi cabello, corrí al baño y vi que era cierto. ¡Mi cabello es castaño! ¡¿Qué pasó con mi cabello azul?!

—Ay por Lucifer, esto debe ser una broma, mi cabello era mi sello personal —lo toqué y solté un suspiro, por lo menos estaba suave y brillante—. ¿Donde se supone que estoy?

—En Auradon —habló el reflejo y yo di un salto hacia atrás—. No debes temerme a mi, yo no te puedo hacer nada.

¿Un espejo que habla? De verdad estoy loca... quizá lo qué pasa es que en verdad estoy muerta y esté lugar es como un limbo.

—No exactamente —miré el reflejo—. Estás en tu mayor deseo, lo que siempre has soñado. Eres una princesa legítima en Auradon, más de una vez te preguntaste que habría pasado si tú mamá se hubiera redimido, o si se hubiera detenido antes de envenenar a Blancanieves. En está realidad que creaste, los villanos se redimieron antes de cometer sus más crueles actos.

—¿Soy una princesa de verdad? —sonreí levemente, quizá no estaba tan mal, podría disfrutarlo un poco aunque sea, el baño, vivir en un castillo, comida decente, ropa increíble sin que sean usados o estén rotos.

—Disfrútalo, es tuyo —sonreí y decidí hacerlo. Disfruté del baño con agua tibia y esencias, del desayuno, y de la increíble ropa que tenia, el reflejo me dijo que estaría en cualquier espejo, así que llevaba un espejo pequeño de mano durante el día, me puse un vestido azul el cual era hermoso por completo, y una tiara de princesa la cual en verdad era mía.

Abrí la puerta al oírla y ahí estaba mi madre sonriéndome ansiosa, me abrazó y creo que fue la primera vez que recibí un abrazo suyo, se sintió bien de verdad.

—¡Evie! ¡Mi pequeña manzanita! ¡Te ves hermosa! —me sonrió entrando al cuarto—. Eres la mujer más hermosa de todo el reino —acarició mi rostro y sonrió.

—¿De verdad lo crees mamá? —ella sintió y me llevó al espejo de cuerpo completo.

—Tan solo mírate, eres una hermosa princesa, y pronto serás la reina más hermosa de todas —sonreí intentando no lagrimear, era una extraña sensación de felicidad genuina, por primera vez sentía que realmente era suficiente para ella—. Te traje un regalo por tu cumpleaños —sonrió sacando una cajita de su bolso, era un dije de oro con mi nombre y una corona—. Por tu fiesta de hoy, tu futuro compromiso y tu futura coronación —acaricio mi mejilla para después darme un beso en la frente.

El espejo me había dicho que mi madre se redimió antes de darle la manzana a Blancanieves, y que ellas comenzaron a llevarse bien, para Blancanieves, mi madre es como su madre verdadera, y ella y yo somos como hermanas de sangre. Siempre me pregunté el como pudo ser nuestra vida si mi madre no se hubiera vuelto una villana por vanidad, y aquí estoy ahora.

—Vamos, Blanca debe estar ansiosa por verte —nos fuimos tomadas del brazo hacia el comedor del castillo el cual era inmenso.

—¡Evie! —dijo mi hermana al verme y yo sonreí, corrió a abrazarme con mucho entusiasmo y yo correspondí, se sentía bien tener una familia de verdad, jamás había experimentado nada igual—. Te ves hermosa. ¿Estás lista para esta noche? Todos tus amigos vendrán, y mucha más gente de todas partes del mundo —sonreí con emoción.

—Si, creo que será increíble.

Las tres tuvimos una comida realmente amena, era como estar en un cuento, tenía lo que toda mi vida había soñado y era perfecto, una familia, un hogar, era aceptada por mi madre, por las personas, tenía amigos de verdad, era mi cumpleaños y por primera vez todo estaba siendo increíble.

El espejo me dijo que Cruella de Vil era una empresaria muy importante, una diseñadora extravagante que ahora no había secuestrado a cachorritos para convertirlos en abrigos de piel. También dijo que Jay era un chico muy popular en la escuela y era hijo de el gran visir, Jafar, quien había impulsado reformas para Agrabah y había mejorado su economía, ¿lo mejor? Eran de mis mejores amigos en este mundo, amigos reales, sin ser compañeros por conveniencia ni nada por el estilo.

Hice una entrada triunfal en mi fiesta de cumpleaños mientras bajaba las escaleras, me dijo también que era novia del futuro rey de Auradon, así que sería reina cuando nos casáramos, creí que mi vida estaba resuelta y nada podría perturbarlo hasta que la vi a ella cruzar la pista de baile sin importarle nada, con su misma actitud de siempre, pero ella también estaba cambiada, su cabello era rubio y su ropa más negra que morada, me miraba muy fijamente desde debajo de las escaleras, aún parecía una villana.

—Lo qué pasa es que todos los villanos se redimieron, excepto por Maléfica. Después de la maldición a Aurora, escapó de su prisión y dio a luz a Mal, su hija, heredera del Mal, hace un par de años el reino de entero de su existencia gracias a que capturaron a Maléfica, Mal estudia en Auradon Prep ya que el Hada Madrina la acogió para enseñarle un buen ejemplo, para ella todos tienen esperanza, pero ella no ha demostrado un cambio en verdad.

¿Y qué hace aquí? Creí que esta era mi fantasía perfecta, lo que siempre había soñado y deseado.

—Es confuso hasta para mi, porque creaste esto a base de tus mayores deseos, y ella es uno de ellos, aunque no quieras aceptarlo.

Eso no es verdad, ella me odia y estamos mejor así, jamás funcionaremos bien estando juntas, debe ser un error.

—Esto fue creado por ti para ti, pero no entiendo como es que deseas tan fuertemente algo que sabes que arruinará toda tu vida perfecta, sabes que no puedes tener ambos, pero aún así quieres estar con ella.

Es mentira, todo esto es mentira, nada de esto es real ¡quiero terminarlo ahora! La miré acercarse lentamente, tragué saliva. ¡¿No me escuchaste?! ¡Quiero que se termine! ¡Esto no es real! ¡Quiero volver a la isla!

Todo se volvió negro por un segundo, pero desperté en el mismo lugar de antes, la cueva de la manzana, mi cabello era azul otra vez, y ya no tenía una familia, ni un hogar, ni amigos, ni un cumpleaños o una vida perfecta.

—¿Chicos? —me levanté del suelo y salí, no había nadie, una luz apareció frente a mi y fruncí el ceño, comenzó a moverse y yo decidí seguirla. Me guió hasta la orilla de la isla.

—No pasaste tu prueba —era la voz del reflejo, solo que ahora era aterradora e intimidante—. Eres débil.

—No lo soy, yo no viviré en una fantasía —dije firme—. No lo necesito, hallaré mi propia forma de hacerlo realidad.

—Eso es ambicioso —su voz comenzaba a aturdirme y aterrarme—. Tienes mi ayuda por esta ocasión, te diré a donde debes ir, tú decides si confiar o no —su tono cada vez se hacía más tétrico y macabro—. Justo aquí, donde el agua negra corre y el sol no sale, en dirección a lo desconocido de esta isla, deben ir en busca de la segunda tierra.

Me mostró una isla más allá Del Mar que supuestamente estaba dentro de la barrera, una isla aparte de la isla de los perdidos ¿eso era posible tan siquiera? No lo sé, pero quizá era nuestra única alternativa. La voz dio una risa conjuntada a un grito el cual me aturdió, y para cuando volví a abrir los ojos estaba en la cueva otra vez, solo que con Mal y los chicos, volví a mi vida.

—Sé a donde tenemos que ir —me levanté rápidamente pero casi me caigo, Mal me ayudó a mantenerme en pie—. Estoy mareada —nos volvimos a sentar y me di un momento para respirar.

—Por ahora no iremos a ningún lado, nos quedaremos hasta que estés mejor —miré a Mal extrañada pero asentí, después recordé lo que dijo el espejo y miré al suelo, tenía que ser un error, no quería que fuese verdad porque eso complicaría todo mucho más de lo que ya está.