Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|Verdad|

Me dejaba llevar sin decir nada, solo estaba atrapado en éste recuerdo.

Seguía a Anne callado, vagando de nuevo por los pasillos de éste hospital. Era el mismo recuerdo que había interrumpido esta mañana, así que concentrado en el asunto, me disponía a observar callado tal y como Lisa me había indicado la primera vez.

«Mis brazos, me duelen»

Intentaba abrir mis ojos y cuando finalmente lo lograba, veía que me encontraba en una habitación oscura, solo un poco de luz de la calle entraba por las pocas ventanillas que había.

Levantaba mi cabeza y todo mi cuerpo colgaba de mis brazos.

—Maldición, con razón me dolían —murmuraba ronco.

La punta de mis pies apenas tocaba el piso, trataba de moverme y sentir si estaba herido o algo, pero parecía estar intacto, aún.

—¡Mmmm! —escuchaba a alguien—. ¡Mmmmm!.

«Rose» —¡¿Rose, Rose?!.

Intentaba girar moviendo mi cuerpo queriendo apoyar mis pies en el suelo, pero se me hacía difícil.
Escuchaba su grito venir de detrás de mi, de nuevo intentaba girar con mi cuerpo y está vez de forma complicada, lo lograba.

—¡Rose! —mi corazón se destrozaba, estaba enjaulada y maniatada.

—¡Mmmm! —su boca estaba tapada con cinta, ésta recorría todo el alrededor de su cabeza.

—Calmate, estarás bien. Estaremos bien —ella lloraba y se me rompía el alma de ver a mi hermana así.

No sabía como la sacaría de aquí, no sabía si yo saldría vivo, pero ella no merecia pasar por esto. Me sentía culpable, esto era toda mi jodida culpa.

De repente la puerta se abría y vislumbraba a Hye-jin quién comenzaba a tapar las pocas ventanas de la habitación.

—Estaremos en problemas si mañana amanece y olvido tapar estas ventanas —soltaba con tono neutral.

—Hye-Jin, Hye-jin —llamaba dulcemente para captar su atención—. Debes dejar ir a mi hermana —exclamé en un ruego.

Ésta se me acercaba y tomaba mi mentón con fuerza. Sus enormes tacones le permitían alcanzarme casi con facilidad—. Eso no lo decido yo, querido —me mostraba sutilmente sus colmillos.

Rose seguía sollozando—. Estoy bien —respondí a duras penas. Hye-jin me soltaba y me estampaba un fuerte puñetazo en el rostro.

Rose sollozaba desesperada.

Sentía que mi nariz y mi labio estaban sangrando, los ojos de Hye-jin comenzaban a tornarse rojos, su cara comenzaba a desfigurarse y abría su boca dejando ver del todos sus colmillos.

Joder, estaba lista para cenarme.

—¡Hwasa! —una voz masculina distorsionada y demoníaca hacía estruendo en la habitación.

Ésta se alejaba al lado contrario y mi rostro comenzaba a doler como la mierda. Él la había llamado "Hwasa" aquel apodo que solía usar con sus estudiantes.

—¿Por qué lo golpeaste? —preguntaba éste, el mismo tenía una campera con capucha que tapaba todo su rostro.

—Me falto el respeto —respondía ésta con voz temblorosa.

—Sal de aquí ¡ahora!.

Hye-jin se retiraba inmediatamente, éste cerraba la puerta quedando  ahora con Rose y conmigo en la misma habitación.

—Lo lamento mi niño, Hwasa es novata —exclamaba y notaba como sacaba un pañuelo de su bolsillo y limpiaba mi sangre.

Quería ver su rostro, pero estaba demasiado oscuro y él demasiado tapado.

—No le hagas daño —susurré algo dolorido.

Éste se giraba para ver a Rose—. Yo no le haré daño, la necesitábamos para llegar a ti —comenzaba a acariciar mi rostro.

Sus manos estaban horriblemente frias.

—La dejarás ir ¿Cierto?. Ya me tienes aquí

—Yo puedo no hacerle daño e incluso dejarla ir a salvo, pero afuera hay más vampiros, no puedo hablar por todos ellos.

Rose comenzaba a sollozar histérica—. Cálmate, Rose. ¡Cálmate! —le ordenaba—. Tae, llegará a tiempo.

Escuchaba como éste comenzaba a reírse y añadía—: Así que los rumores si eran ciertos —me soltaba—. El Dhampir es el que te protege o más bien, protegía.

Mi hermana sollozaba y éste bastardo seguía escondido bajo esa capucha—. ¿Por qué no te muestras? —pregunté.

—Tranquilo, sé que quieres saber como soy  —con mi entrecejo fruncido recapacitaba en sus palabras.

Por un momento estaba seguro que con quién estaba hablando era Jae Joong, el hermano de Taehyung, pero no.

«Es él, el culpable de mi asquerosa naturaleza»

—¿Culpable de tu asquerosa naturaleza? —soltaba.

Mierda, lo que faltaba, él también podía leer mentes ¿Acaso era la habilidad más común en vampiros?. Probablemente, volvia a lanzar una risa socarrona que me ponía la piel de gallina.

—¿Trabajas con Jae Joong, ambos quieren lo mismo conmigo? —preguntaba asqueado.

Éste dejaba de reírse y se giraba en dirección a Rose—. Me disculpo niña, no es contigo la cosa. Necesitabamos a Seokjin para algo muy importante, verás... —comenzaba a caminar de un lado al otro sin dejar de hablar—. Tu hermano Seokjin, no es tu hermano.

Rose me observaba con sus ojos rojos de tanto llorar y su cara sucia y llena de lágrimas.

—Ella no necesita saber nada de esto —no quería que le explicara nada.

Solo quería que la sacara de aquí y la dejara vivir.

—Merece saber porque está aquí —exclamaba con voz ronca—. Es por culpa de él —le decía a Rose señalandome.

Solo deseaba con toda la esperanza del mundo que Taehyung pudiera encontrarnos cuánto antes.

De repente él aparecía, la parte más horrible que Anne vivió la estaba viendo. Veía todo claramente, veía al vampiro y como iba hacía Seokjin.

 —Vengo por mi hijo.

«Ya quiero despertar, ya vi lo que debía ver»

—¡Lisa!, ¡Lisa! —necesitaba despertar ahora.

«¡Necesito despertar ahora!»

—Verás, tu hermano adoptivo es un Dhampir —Rose me observaba confundida, no entendía nada—. Es mitad humano y mitad vampiro. Un ser inmortal, una hermosa criatura mestiza

—Taehyung vendrá y te hará mierda, maldito bastardo

—Cuanta propaganda le haces —volvía hacía mi y comenzaba a olerme, pegando su rostro a mi nuca—. ¡Oh, oh, oh! —susurraba a mi oido—. Te enamoraste de él

—Te prohibo que le hagas daño, te prohibo que me... —posicionándose frente a mi, me tapaba la boca.

—Ssshh, por tu bien no prohíbas nada, porque de todas maneras ordenaré que alguien la maté y aún así conseguiré lo que quiero. ¿Sabes quien soy yo Rose? —preguntaba a ésta como si pudiera responder—. Yo soy el culpable de su inmunda naturaleza —decía pegando su frente a la mía.

Finalmente se quitaba la capucha y lograba verlo, obviamente se veía joven, como de treinta. Rostro semi ovalado y rasgos suaves, increíblemente suaves, con ojos negros. Hasta parecía angelical si no supiera que era un asquerosa criatura.

Me quitaba la mano de la boca y por la seguridad de Rose, mantenía mi boca cerrada.

Éste me sonreía victorioso—. Tu hermana saldrá con vida, si me das lo quiero de ti

—¡Mmmmm! —Rose se desesperaba y yo no podía evitar dejar caer las lágrimas que se habían acumulado en mi ojos.

«Mi asqueroso progenitor»

Él sonreía de lado y sabía que me había escuchado, mi estómago se resolvía y no podia evitar las ganas de vomitar en sus zapatos. Y así lo hacía.

—¡SeokJin, que asco! —con el mismo pañuelo que había limpiado mi sangre, limpiaba mis labios quitando el poco vómito que quedaba en ella.

De repente sacaba una pequeña navaja negra y se dirigía a la jaula de Rose.

—¡No, no, no! —suplique.

—¡Mmmm! — Rose se alejaba a duras penas, sus manos estaban atadas por detrás. Éste maldito tomaba su pie y la jalaba para atraerla hacia él.

Estiraba su brazo y lograba tomarla de la nuca pegando su rostro a las barras de la jaula.

—¡No le hagas daño! —suplique desgarrando mi garganta—. ¡Haz lo que quieras conmigo, pero dejala vivir!.

Éste sonreía y acercaba el cuchillo al rostro de Rose, ésta gritaba y yo igual, intentaba darle patadas, pero no llegaba.

De repente su cuchillo solo cortaba la cinta de su boca permitiéndole a Rose hablar—. ¡No me mates, por favor!.

Éste la observaba y la soltaba bruscamente—. Rose ¿Conocés al tal Taehyung del que Seokjin habla?.

Rose me observaba asustada y yo asentia para que respondiera tranquila—. Si

—Él es igual que Seokjin, dime más... —exclamaba sentándose cerca de la jaula—. ¿Él siente algo por este hombre? —preguntaba el maldito señalandome.

—Eso creo —decía con voz temblorosa.

—¿Eso crees o es así? —volvía a preguntar.

—Si, él siente algo por mi hermano —afirmaba.

—¿Están saliendo? —preguntaba en tono burlón.

—Estás mal, déjala en paz —murmuré.

Se levantaba exasperado y venía hacía mi para amordazarme con el asqueroso pañuelo—. Hablas demasiado, bonito —se volvía a sentar frente a Rose—. Responde mi pregunta

—No, no lo sé. No sé si salen —respondía asustada.

—¿Sabes quien soy yo? —preguntaba mientras me observaba.

—Tu eres un vampiro —decía aterrada.

—Si eso si, pero...¿Sabes que soy de Seokjin?

—Su pa-...—ésta ahogaba la palabra—. Tú eres su-...

Éste sonreía mientras me observaba—. Interesante poder de deducción el que ambos poseén —soltaba socarron—. Si, soy su "padre" —exclamaba haciendo comillas—. Yo lo creé, Seokjin es mi mayor orgullo y aún no he terminando con él.

Me levantaba sin oxígeno y respirando una bocanada de aire.

—¡Tae! —Lisa me observaba y me estudiaba desesperada.

—Estoy bien, estoy bien —intentaba levantarme del suelo y notaba que estabamos en mi habitación.

«¿Cómo llegué aquí?»

—¿Lo viste? ¿Sabés quién es él? —preguntaba la bruja.

—¿Dónde está Jinnie? —cuestioné mirando perdido a mi alrededor.

La notaba dudosa, pero respondía—. Se fué

—¡¿Qué?! ¡¿Lo dejaste ir?!

—¡No! Hye-jin vino por él y SeokJin decidió irse con ella por el bien de Rose.

Frunci mi entrecejo, no podía creer lo que oía—. Maldita sea ¿No pudiste ir tras él?.

—Lo intenté, pero tampoco podia dejarte aquí solo —añadía—. Lo estuve rastreando

—¡¿Y?!

—No puedo encontrarlo, pero Jungkook viene en camino para ayudar. Hay algo más que debes saber —añadía.

La observaba esperando que me dijera—. ¿Qué, Lisa?

—Creo que tiene la habilidad de mover cosas con su mente.

Estaba más que sorprendido e histérico—. Todo esto está mal, Lisa —comence a murmurar tirando de mi pelo, perdido y caminando de un lado al otro.

—Tae ¿Quién es su padre?. Debemos hallarlo —soltaba.

Él maldito se levantaba y se me acercaba—. Hye-jin dijo que puedes mover cosas con tu mente, es genial, pero no lo intentes. Creo que fue suerte o la adrenalina del momento, por las dudas te debilitamos en todas las áreas posibles.

Ahora entendía porque me sentía tan debil, de todas maneras no tenía ni la más jodida idea de cómo había logrado hacer eso.

—¡Ay, mierda! que maleducado soy, nunca me presenté... —abría sus brazos y se agachaba haciendo reverencia—. Hermanos Park, Jae Joong Kim para servirles.

«Jae... ¿Jae joong?».

—¡Tae!

—¡Es mi hermano! —respondí en un grito lleno de cólera—. ¡Mi maldito hermano es su padre!.

Lisa me miraba con lástima y sorpresa.

Estaba tan jodido, tan mal, pero debía encontralos cuánto antes.

—Lisa, debo encontrarlo.

Ésta abría sus ojos—. ¡Rose! —exclamaba—, el rastro de Seokjin está bloqueado, pero si están juntos...

—Podrás encontrarlo.

«Un poco de esperanza dentro de tanto caos»

El maldito estaba disfrutando de esto.

—Deberías de ver tu bonito rostro, no tiene precio —seguía burlándose de mi—. Ay, Rose ¿Sabes por qué estoy tan feliz? —preguntaba acercándose a la jaula otra vez.

Me tensaba por completo cada que se acercaba a mi hermana.

—No —respondía Rose con temor.

—Encontré a mi hijo y a mi hermano al mismo tiempo

—¿Tu hermano? —mi hermana me observaba y de nuevo a Jae Joong.

—Verás, Tae, es mi hermanito. Taehyung y Jae joong... —se señalaba así mismo—, Kim.

Comenzaba a llorar, no podía evitar que mis lágrimas cayeran, aunque me estaba esforzando por no flaquear.

Éste se volvía hacía mi—. Todo éste tiempo estuviste bajo la protección de tu Tío —me acariciaba y trataba de esquivarlo, pero me tomaba fuerte del metón—. Leo mentes como él. Lo heredamos de mi Padre, sé que acabo de romper algo dentro tuyo y me siento muy felíz, porque también romperé algo en ése maldito mestizo —me soltaba bruscamente—. Éste es el trato, hago contigo lo que quiero y lo que tengo planeado desde que decidí crearte y tu hermana se irá viva de aquí. Si no, ella muere y de todas maneras hago lo que quiero contigo

—No, no —exclamaba Rose.

—¡Cierra la boca! —ordenaba éste, se acercaba y me quitaba la mordaza de la boca—. No olvides que sé donde viven tus padres ¿Tenemos un trato?.

Tragando el nudo en mi garganta y con todo el dolor de mi alma respondía—. Tenemos un trato.

Jae Joong sonreía victorioso mientras que Rose no dejaba de llorar sin hacer tanto ruido por miedo a ser atacada. Yo debía mantenerme firme, solo importaba que mi hermana saliera viva de todo esto, por mi parte, parecía imposible cambiar mi destino.

Estaba más que escrito que caería en manos de Jae Joong para que hiciera conmigo lo que se le viniera en gana, pero si de esa forma salvaba la vida de Rose, lo soportaría. Soportaría lo que fuera por amor a ella.

Último.

Se viene el epílogo, un resumen final, por un momento se me cruzó cambiar el final, luego recordé que en realidad en mi universo vampirico, tiene sentido. Sorry 😭

Con amor Niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro