Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|Primera Impresión|

Este café es el mejor lugar para ver que tipo de gente se mueve por estos lados.

Mis más grandes sospechas están puestas en este punto en particular, las desapariciones fueron hechas en un rango de unas siete u ocho cuadras de diferencia.

Mi cabeza va a estallar si no detengo esto o si no logro al menos hallarlos.

«Ellos se lo llevan»

Mientras bebía mi café, había notado como un hombre alto de buen porte sacaba fotos al estudio de baile que habían puesto hace poco.

Detenidamente me quedé observándolo a él y al estudio. Hay coincidencias en el tiempo en que la gente viene desapareciendo con la apertura de ese lugar.

«Mi frustración intentando encontrar algo y ya estoy inventando cosas. ¿Acaso ese chico pretende fotografiarme?»

Ya era hora de salir de aquel lugar.

Las horas fueron pasando y comenzaba a anochecer. Intentado seguir mis instintos decidía hacer guardia esta noche cerca del estudio de baile.

Las desapariciones siguen sucediendo, debo saber quién está detrás de todo ésto.
Los vampiros se están saliendo de control y los brujos no están haciendo nada para proteger sus propios territorios.

Mi equipo es fuerte, tenemos lo que se necesita, pero aún asi, ellos siempre son más.

Nunca se acaba.

Daba vueltas por el lugar, y había dado una rápida mirada dentro del estudió de baile. Sólo era una clase normal, con gente normal y un tipo tomando fotografías. Decidía seguir patrullando en los alrededores.

Alejado de allí, comencé a caminar en círculos, no muy lejos del punto de mis dudas. Así estuve un tiempo largo, no veía nada sospechoso, hasta que a la distancia ví a un cretino chupasangre y comencé a seguirlo, ya que aún no notaba mi presencia.

El bastardo giraba en una esquina y me tenía pisando sus talones, iba muy concentrado en perseguirlo que no había notado el semáforo rojo al cruzar la calle.

— ¡Idiota, fijate! —me gritaban desde un auto azul.

Gesticule una seña de disculpa, me detuve y tuve que dejar pasar a los autos, una vez en verde para mí, avanzaba con velocidad. Al girar donde el bastardo lo había hecho, había notado a unas tres cuadras muy oscuras a un hombre alto parado en el centro mirando hacia el lado contrario de donde yo venía. Esto no se veía bien.

Comencé a caminar hacia él, sin dudarlo y decidido a ver si necesitaba ayuda.

Iba a tocar su hombro cuando de repente giraba chocando conmigo, estaba temblando, apenas si se notaba. A pesar de tener un gran porte y hombros anchos, lo tomaba de sus brazos y la sostenía con la intención de calmarlo.

—No deberías andar solo por estas calles -exclamé suavemente—. ¿Estás bien?.

Él seguía mirándome en una especie de shock, la poca luz no favorecía a ninguno para vernos con mejor claridad. Así que suavemente lo sacudí para repetir mi pregunta.

—Sí. Sí, estoy-... Um-...—balbuceaba.

«Atractivo»

Creo que llegaba a tiempo, quién sabe que le hubiera pasado si no lo hacía.

—Asustado ¿Te sucedió algo? —pregunté, mirando por encima de él a ver si notaba algo.

Estaba más que seguro que el animal seguía cerca.

—No, nada de eso. Yo sólo-... —silencio de su parte y la calle parecía más oscura de lo que me imaginaba. Lo era, de hecho.

El tipo frente a mí era realmente atractivo. Cabello oscuro, piel blanca, rostro ovalado y de mi estatura.

«¿Será que este maldito tenía pensado llevárselo?»

Debía seguir con él y dejarlo a salvo. Había sugerido que no debía andar solo por estas calles, pero lo había ofendido, al parecer.

— ¿Un joven cómo yo? ¿Qué tienes, setenta años? Y no soy una especie de damisela en peligro —contestaba claramente¿Ofendido?

Habíamos discutido un par de minutos más luego de eso. Primero estaba creído que le robaría, luego que iba a secuestrarlo y por un momento creí que debería de cortar un poco más mi cabello para no asustar a la gente de esta manera en las noches.

Finalmente había ganado un poco su confianza ofreciéndole mi compañía para sacarlo de la zona de peligro, pero mi móvil sonaba con una llamada de Jungkook.

—¿Madre?

¿Qué carajos? —éste no entendía porque le llamaba así en un principio—. Ah, ¿Estás acompañado?

—Sí, estoy camino a la cena solo me detuve a ayudar a alguien

De acuerdo. Tenemos información sobre quién o quiénes están detrás de las desapariciones. Vuelve aquí, alguien más irá a hacer la guardia

—Claro, estaré ahí en unos minutos. No te preocupes, adiós.

Hasta aquí llegaba mi compañia para con este hombre.

—De acuerdo, ya estás a salvo me gustaría acompañarte hasta tu auto, pero no quiero asustarte más por ésta noche.

Había logrado verlo mejor con la calle más iluminada. Mierda, parecía un jodido modelo y era dueño de unos labios tan carnosos.

«Concéntrate, hombre»

—Mi auto está en la esquina del edificio donde trabajo, aquí a dos cuadras. Si no estás apresurado por llegar a tu cena, no me molestaría tu compañía unos minutos más —, «Realmente me encantaría, pero no puedo, ni debo»

Aún así, lograba saber que trabajaba a un par de cuadras de aquí, en el edificio más alto. Había sido su primer día laboral y se veía muy agradable, aunque me había dado una impresión bastante irritante al principio.

«Fue su primer día de trabajo, casi termina muerto y jamas lo sabrá. Mejor asi»

Finalmente nos despedíamos y sentía la extraña sensación de no querer despedirme . Como sea debía volver a casa, finalmente mi equipo tenía algo.

Al llegar, Jungkook me brindaba nueva información.

—¿Qué hallaron? —pregunté despojándome de mi chaqueta.

Éste se acercaba y dejaba unas fotografías sobre la mesa. Una mujer de cabello castaño, hermosa y dueña de unas buenas curvas.

—Hye-jin —decía Jk.

—¿Quién es? —pregunté mientras las tomaba para echarles una ojeada.

Comencé a observar las fotos y la ví entrando y saliendo del estudio de baile del que sospechaba.

—Ella, es una de las más grandes sospechosas detrás de las desapariciones —exclamaba mi amigo.

—Sospechaba de este maldito lugar, no creí que fuera posible. Me hubiera gustado equivocarme —dije fregando mis ojos.

—Estamos tratando de asegurarnos si ella es quién dice ser o hay algo más debajo de esa cara bonita —aseguraba Jungkook.

—Espero que sea un error, porque pase por enfrente de ese estudió, Kook. Hay mucha gente, demasiada y de todas las edades —exclamé.

—Lisa verá a sus contactos y trataremos de adentrarnos más en saber quién es en realidad y para quién trabaja —exclamaba.

—Perfecto

—¿Estás bien? —me miraba ceñudo.

—Sí, ¿Por qué?

—Lograste salvar a alguien esta noche, eso es bueno ¿O no? No pareces muy feliz

—Sí. Lo estoy... —él era atractivo y me había dejado pensando.

Será mejor y cómo de costumbre, dejar de pensar.

—¿En que piensas? —preguntaba Jungkook, tan curioso como siempre.

—Por dios, no empieces con tus preguntas —me levantaba para darme una ducha y salir de su presencia o comenzaría con un maldito interrogatorio.

Él no se sorprendía de mi temperamento.

—Ay, pero que humor tienes —exclamaba una última vez.

«Él y su perfección frente a mis ojos»

—Deberías almorzar, no se vive de cafeína —esa voz golpeaba todos mis sentidos, descendiendo a mi entrepierna con una rapidez insana.

—¿Quién eres tú? —preguntaba Hyungsik detrás de mí.

—Hey... —le susurraba golpeando su brazo, «No soy aficionado a triángulos conflictivos»

—Sólo preguntaba ¿Lo conocés? —preguntaba confundido.

—Yo-... —Mirandolo con mis ojos entrecerrados cruzaba una mirada con él que dejaba en obvio que ni siquiera sabía su nombre.

—Soy Noah —extendía su mano, su inmensa y perfecta mano para ser amable con mi compañero. Este otro lo miraba ceñudo, pero aceptaba.

—Hyungsik.

Se saludaron mirándose fijo, Hyungsik esperaba que yo le hablará al sensual extraño llamado "Noah" quién también esperaba lo mismo.

«¿Debería presentarme o huir mientras pueda?»

—Bien, voy por mi café —, «Mucha gente atractiva frente a mis ojos»

Iba decidido hacia Starbucks dejando a mi compañero con el tipo sensual del callejón.

—¡Oye! —su voz grave llamaba a mi espalda, «Uff, un suave tirón a mis bolas»

Me detuve ansioso, pero sin girar a verlo, podía escuchar sus pasos acercándose—. No me dijiste tu nombre anoche

—No preguntaste —exclamé, él sonrió. Esa sonrisa torcida tan sensual.

«Tranquilo, SeokJin. Piensa con tu cabeza de arriba, hombre»

—Cierto, mi error —mostraba sus dientes dejando ver una bonita sonrisa cuadrada.

—SeokJin. Mi nombre es SeokJin —le sonreí y noté finalmente el color de sus ojos.

Son miel, ese color avellana intenso. Dependiendo el día o su humor seguro también se verían con un tono verde musgo.

«Agh, es perfecto el bastardo»

—SeokJin, un gusto —extendía su mano para estrecharla conmigo.

Así lo hice, toque su mano y su tacto había sido placentero. Suaves dedos largos.

Hyungsik aparecía en escena de repente, cortando el momento casi privado—. Se nos agota el tiempo para almorzar y tú para tomar tu café ¿Vamos?

—Te invito a almorzar —exclamaba con su voz grave, «Buen movimiento, carajo»

—Seguro —sonreí de forma ladina intentando aparentar que su voz no me causaba cosas.

—¿Qué? —mi encantador compañero y su voz irritante—. Te invité a almorzar y dijiste que no tenías hambre —miraba al tipo sombrío y sensual, añadiendo—, no tiene hambre, tampoco tenemos mucho tiempo, no irá.

«¿Quién le hizo creer que podía hablar por mi? Estoy viejo para esto»

—Hyungsik, nos vemos a la vuelta del almuerzo —mirando al tal Noah añadía—. ¿A dónde vamos? —había notado como mi sensual desconocido se sentía victorioso en este encuentro, podía notarlo.

—Al café que está a unas cuadras de aquí ¿Te parece?

—Perfecto —sonreí y repetí a Hyungsik—. Mándame las fotografías.

Comenzamos a caminar dejando atrás a un atormentado Sik, iba muy decidido a tomar el camino del callejón turbulento, pero mi ardiente compañero de viaje tocaba mi brazo para dirigirme por otra dirección.

—Evitemos ese cruce —exclamaba mirando hacia el frente.

—De acuerdo. Por cierto, gracias por haberme acompañado anoche. Dos son mejor que uno

—De nada, aún así lamento haberte asustado —agregaba.

—¡Oh, no! no me asustaste, Hyungsik estaba paranoico y no dejé que me acompañará de vuelta hasta mi auto

—¿Relación complicada? —, «¿Qué carajos? Definitivamente, no»

— ¿¡Qué!? —me paraba en seco sorprendiendolo. Creo que mi grito lo había asustado—. Él no es mi-... Hyungsik es fotógrafo, es un compañero de trabajo. Apenas nos conocimos ayer.

—Oh, lo lamento —empezaba a reirse ante mi reacción «Ya detente, no se puede ser tan jodidamente perfecto» _Perdón, tu reacción fue muy graciosa

—Me alegra haberte hecho reír —decía encogiéndome de hombros.

Una vez en el café ordenabamos una ensalada liviana porque al menos mi día era largo y comer pesado me había querer volver a la cama a dormir.

—Y bien, ¿Trabajas por aquí también? —preguntaba primero, rompiendo el hielo.

«Estás de infarto, pero esto de intimidar puede ser un juego de a dos»

Levantaba la mirada con la boca llena haciendo ademán de: "Disculpa, déjame tragar y contesto".

_Algo así —limpiaba con una servilleta la comisura de sus labios.

—¿Algo así? —repliqué.

—Sí, algo así —contestaba secamente.

«De acuerdo, sé que no es una cita oficial, pero si recibo una respuestas más así, mi puño se va a sentir tentado de aterrizar en su bonito rostro»

—De acuerdo —respondí fríamente.

—Lo lamento no quería sonar-...

—No pasa nada, hombre. Si es complicado responder, no es de mi incumbencia. Sólo trataba de romper el hielo aquí

—Lo sé y me disculpo. Quería asegurarme que comieras, es muy importante el almuerzo —decía dulcemente. Alguien sufría de bipolaridad y fantásticamente no era yo, esta vez.

—La comida más importante del día es el desayuno —respondí nuevamente de forma seca, haciendo caso omiso a su falsa preocupación.

—Sí, pero ¿Acaso desayunaste hoy?

—No tuve tiempo —me hacía una mueca de desaprobación.

«Hermoso bastardo. No vuelvas a caer Jin»

— ¿Por qué no tuviste tiempo?

—Me dormí tarde, me costó conciliar el sueño —respondí mirándolo fijamente.

Sabía porque había tardado en dormirme «Fue pensando en tí, culo engreído»

Un momento, acababa de caer en la cuenta de que aquí exactamente, había tomado la foto a mi acosador. Justo en esta mesa ¿Era él? tenía que serlo.

Soy reportero y mi sexto sentido estaba abierto a estas cosas. Él me observaba ayer mientras sacaba fotos al estudio, pese a que en mi foto no se aprecia su rostro con claridad.

—¿Y por qué te costó dormir? ¿Estuviste pensando en mí? —sonreía mostrando sus dientes perfectos.

— ¿Alguna vez te dijeron que eres un culo engreído? —soltaba sonriendo ladino ante su relación.

—Ouch, que directo —exclamaba volviendo la mirada a su ensalada.

—¿Noah, qué...? —preguntaba nuevamente.

—¿Eh? —levantaba sus ojos mirándome confundido.

—A tu apellido me refiero. Yo soy SeokJin Kim Park y tú ¿Noah...?

—Kim...

—¿Tu apellido es Kim? —pregunté confundido, me estaba perdiendo en esta charla.

—No, el tuyo lo es. Un apellido original ¿Te molesta si te llamo Jinnie? —, «¿Acaso evadió mi pregunta? Oh, sí. Eso fue evasión»

—¿Qué? no, no es Jinnie, no tengo diez. Es SeokJin o Jin —rectifiqué.

—No, SeokJin es para usarlo cuando uno se enfada contigo y pronuncia tu nombre entero. Jin debe ser el nombre por el cual todos te llaman. Yo te llamaré Jinnie ±sonreía satisfecho como si acabará de encontrar un cachorro y estaba orgulloso del nombre que había elegido y yo era el cachorro.

—Entonces yo te llamaré "Noah no va contigo" —nadie me apoda como se le antoja sólo porque sí.

—¿Qué? —se ponía muy serio al instante «Definitivamente no soy el bipolar aqui»

—"Noah no va contigo" no lo sé, hombre. No tienes cara de Noah —exclamé mirando mi comida, costaba sostenerle la mirada en ocasiones.

—Sabes que Noah es un increíble nombre, ¿Cierto? ¿No crees que tenga cara de Noah? —sonreía adorablemente, pero su celular sonaba arruinando el momento

Daba una mirada a la pantalla y su rostro se había vuelto sombrío otra vez.

—¿Todo bien? —pregunté algo intrigado por su semblante.

—Ya debes irte —exclamaba frío y cortante.

—¿Disculpa?

—Que debes irte, ahora —su tono no había sido duro, pero lo había dicho tan seco sin siquiera mirarme. Cómo una maldita orden.

Tomando mis cosas en silencio dejé el dinero de mi almuerzo sobre la mesa y salí sin echarle una última mirada.

—Yo pago —exclamaba.

—Paga tu comida.

«Pésima idea intentar ser espontáneo»

Parte de mi ego herido esperaba escuchar su "Oye" como lo había hecho para detenerme anteriormente, pero jamás salió de aquel café a buscarme.

Había puesto mi humor negro y no tenía ganas de cortar camino así que decidía ir por el callejón turbulento, dónde había tenido el placer de conocerlo.

«Sí era un culo engreído»

Volví con otra adaptación....si, también relato desde el personaje de Taehyung.

Leí comentarios donde ustedes quieren que Taehyung drene toda la sangrita de Jin. Jeje...ahre misteriosa.

Gustó?
¿Quién es Tae y porque no le dijo su nombre? Lokillo.

Con amor niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro