|Peligro|
Después de mi actuación estúpida, me dirigía directo a ver a Lisa. Esperaba que su información fuera concisa y exacta, me encontraba demasiado estresado y todo era pura y exclusivamente mi culpa.
Golpeando la puerta del apartamento de la bruja esperaba a ser atendido.
Abriendo la puerta excalaba—. Llegaste rápido —tan agradable como siempre—. Pasa.
Hice tal cual y fuí directo al grano.
— ¿Qué encontraste?
—Sí, yo estoy bien ¿Y tú?, te ves tenso
—Bruja, no me hagas perder mi tiempo
—Siempre tan agradable —me señalaba indicándome a que la siguiera—. Ven conmigo.
Llegábamos a su sala donde tenía su laptop.
—Es peligrosa —decía cortante y giraba su laptop hacia mí.
La primer fotografía mostraba a Hye-jin con dos vampiros, los mismos llevaban dos cuerpos cada uno, luego los metían a una Van negra y así una par de fotos más.
— ¡Carajo! maldita perra, lo presentía —tenía una furia que me carcomía por dentro ¿No podía equivocarme una vez para no sentirme tan miserable?
—Luego de estas fotos no volvimos a encontrar a los otros. Se van moviendo y perdemos el rastro —exclamaba Lisa con tranquilidad.
— ¿Saben para quién trabaja?
—No, creímos que quizás tú podrías saberlo o averiguarlo mejor luego de esta información
—Tengo que empezar a mover mis contactos. Ya es demasiado descarado como están haciendo todo.
Había tomado mi cabeza, ejerciendo presión sobre mi sien con mis dedos ya que como de costumbre comenzaba a doler.
—Pudo haber más muertes y desaparecidos, pero evitaste muchos de ellos en el proceso, Tae —decía con calma.
—No es suficiente.
Lisa suspiraba y agregaba—. Hay algo más que debes saber
— ¿Qué? —pregunté en un susurro.
—Encontramos algunos de los desaparecidos —observé su semblante serio—. Estaban muertos, drenados hasta la última gota de sangre
—Esto es peor, mierda. Ella los está alimentando
—Sí. Y una última cosa —buscaba una foto más en su laptop y me mostraba donde se veían las marcas en sus antebrazos—. Sus muñecas la delatan, aunque suele taparlas
—Una maldita donor.
Estos malditos dementes denominados"donor" están por doquier. Son humanos adoradores de vampiros, los alimentan con su propia sangre.
Si estaba detrás de las desapariciones, no sólo significaba que los estaba alimentando, sino que estaba llevando potenciales discípulos, creando más vampiros y ella quería, claramente, subir de rango.
Todo estaba mal y significaba que había un nuevo nido en San Francisco que estaba causando demasiados problemas.
—Quiero que los tuyos sigan cubriendo los mismos lugares, mis hombres también lo harán —me preparaba para dejar el apartamento de Lisa.
—Oye ¿Tú que harás? —me preguntaba.
—Iré a ver a Hye-jin.
Preparándome, daba las nuevas órdenes, debiamos estar atentos ya que aún no sabiamos dónde se encontraba este nido y quién o quiénes eran sus líderes.
Tomando mi auto una vez más, salía hacia el estudio, debía estar a solas con ella, no pretendía poner a personas inocentes en peligro. Así que sólo esperaría a que su clase terminará mientras hacía guardia en el mismo lugar.
Comencé a rondar como el maldito fantasma que suelo ser cuando comienza a oscurecer.
Me adentré directo a las cuadras que seguían después del estudio, caminé lento y observé el lugar. Luego recordé cuando lo ví y luego recordé que hoy había sido un idiota en aquel almuerzo. Me gustaría decir que lo había olvidado, pero tenía mi cabeza ocupada para olvidar que había sido el idiota más grande.
Pero bueno, los tonos celestes que él había aportado a mi día no podrian ser y es mejor así. Al fin y al cabo la vida nos había cruzado solo aquella vez y por mero accidente.
Llegando al callejón, no había nada, ni nadie. Terminando mi recorrido, no notaba señal de que algún sucio chupasangre anduviera dando vueltas. Iba a continuar caminando cuando de repente a la distancia veía dos jóvenes juntos muy cerca el uno del otro.
Contemplando a su alrededor rápidamente, notaba que todo estaba bien, estaban a salvo.
«Un momento», a la distancia había distinguido las figuras, SeokJin y el tal Hyungsik. Irónico conocer su anatomía en menos de cuarenta y ocho horas.
—Joder —estaba seguro que no debería de seguir viendo, pero mis pies no respondían.
No sabía por qué me importaba o medianamente me afectaba, era claro que había arruinado mi chance y no sería bueno incluirlo a mi mundo. No había esperanzas con ese chico.
Sin embargo, continúe observándolos como un maldito fisgón, mis pies parecían clavados al suelo. Contemplaba justo a tiempo como él tomaba la ropa de su compañero de repente y lo acercaba para besarlo.
—Mierda —no pude evitar apartar mi mirada como un adolescente herido que no quería contemplar algo que le disgustaba.
Fue entonces cuando luego de unos minutos amargos, me retiraba porque irónicamente no quería seguir viendo cómo yo no era el surtudo de sentir esos labios y saber s que sabían.
Continuando con mi guardia a la espera de Hye-jin, los minutos pasaban y yo seguía oculto en la oscuridad,—como siempre—y me daba cuenta, una vez más como mi vida estaba vacía. No tenía sentido nada de lo que había hecho hoy con aquel chico.
Seguí con mi guardia y seguí observando, no quería pensar en algo sin sentido, así que me enfocaba nuevamente porque me parecía extraño que ayer anduvieran algunos sucios chupasangre, pero hoy no había nada—muy tranquilo, demasiado—o al menos eso parecía hasta que comencé a oír gritos ahogados que provenían del callejón.
Me apresuré a llegar al lugar cuando ví en la oscuridad al maldito que perseguía ayer con una víctima de sexo masculino acorralado en el piso y forcejeando.
Sin pensarlo dos veces lo tomaba del cuello de su buzo y lo jalaba hacia atrás. Por haber intentado forecejear conmigo golpeaba a la víctima en la cabeza, pero de igual forma lo quitaba de encima.
— ¿Qué car-... ? —intentaba cuestionar el sucio y no alcanzaba a terminar su oración ya que lo arrojaba al suelo con todas mis fuerzas.
Vi como sus ojos rojos y rostro diabólico detonaban susto ante mi presencia.
— ¡No me hagas nada! —rogaba en el suelo—. No iba a matarlo, lo juro —al finalizar su sentencia comenzaba arrastrase para escaparse de mí.
Fue entonces cuando lo tomaba de las piernas y lo arrastraba hacia mí nuevamente, dí una fuerte patada en su muslo para quebrarlo de la rodilla hacia abajo.
— ¡No! —chillaba del dolor—. No me mates, por favor —suplicaba.
—El único que da órdenes aquí, soy yo —exclamé, sacando mi cuchillo de mi cintura donde siempre lo llevaba cuando salía de cacería. Era enorme y filoso, también mi favorito—. No te muevas —dije posicionándome a horcajadas de él.
—Por favor —suplicaba la sucia y diabólica criatura.
Fue entonces que lo tomé con fuerza y traspase su garganta con mi arma blanca. Había sentido como el cuchillo pasaba a través de su tráquea, laringe y faringe con facilidad y la punta tocaba el piso. Luego lo quitaba y con el doble de fuerza, cortaba su cabeza.
Mirando mis manos manchadas susurraba—. Asqueroso —y me levantaba para ir directo a ver a la víctima, mis ojos no podían creer lo que veían—. ¿Seokj-...? Joder.
«¿Qué demonios estaba haciendo aquí?»
Sin pensarlo dos veces tomaba mi móvil llamando a Jungkook—. Jk, ¡V3n a mi ubicación, ahora!
Cortando la llamada, me dirigía a él tomando lo que parecía ser su móvil y había notado que la pantalla estaba rota. Lo guardé en mi bolsillo, tomé el cuerpo de SeokJin y lo puse sobre mis piernas, estaba en problemas si llegaba a aparecer alguien más que no fuera Jungkook.
— ¿Qué demonios estabas haciendo? —susurré como si él pudiera oirme, pero estaba inconciente y su frente sangraba un poco.
Luego de unos minutos en los que me había encargado de revisarlo mejor y no notar más heridas que la fe su frente, mi amigo llegaba.
— ¡¿Hola?!
— ¡Sshh!, estoy aquí —exclamé para que dejará de gritar.
Entrando al callejón nos veía, incluyendo al cadáver que era un cuerpo sin cabeza y la cabeza poco más alejada del cuerpo—. Ay, mierda ¿Qué sucedió, por qué sigues junto a la evidencia?
—Fue atacado ¿Qué crees? —respondí mostrando a SeokJin sobre mis piernas. Tomando las llaves del auto de su bolsillo exclamaba—. Su auto, tráelo aquí. Está estacionado a la vuelta.
Sin pestañar hacía exactamente lo que le ordenaba, había traido el auto y luego abría la puerta del asiento trasero para que pudiera meter el cuerpo de SeokJin inconsciente.
— ¿Dónde lo llevarás? —preguntaba curioso Jungkook.
Lo observé con mis ojos bien abiertos y enseguida noté dentro del auto su bolso. Busqué dentro de él y gracias a Dios este chico aún utiliza agendas tradicionale como un buen reportero.
Buscando, encontraba una dirección, «Me arriesgaré»—. Aquí, lo dejaré aquí.
Señalé la hoja a Jungkook para que entendiera.
— ¿Y si no vive ahí? ¿Quieres que vaya contigo?
—No, quédate aquí. Limpia este lugar y luego haz guardia, pero no hagas nada con Hye-jin, de ella me encargo yo.
Dije mi última sentencia y subí al auto para sacar a SeokJin de aquel lugar.
«¿Qué demonios sucedió? ¿Dónde estoy?»
Finalmente abría mis ojos, reconociendo mi habitación, estaba en mi departamento, pero ¿Quién me había traído aquí? ¿Cómo carajos me encontraba tan cómodo en mi jodida cama?
Sentía que todo mi cuerpo dolía. Moviendo mi cabeza hacia el otro lado tratando de buscar a alguien y ahí estaba, observando desde una silla que había aproximado a mi cama.
— ¿Noah?
—No te muevas
— ¿Que sucedió? —traté de incorporarme, pero mi cabeza se partía en dos. Él se levantaba presuroso a colocar almohadas detrás de mi espalda para estár más sentado.
— ¿Recuerdas algo?
—Yo... Rmm —no recordaba nada, sé que me atacaron, pero no sabía ¿Cómo o por qué?,
«Que extraño»
—Quisieron asaltarte, SeokJin —expresaba calmado mirando mi rostro donde tenía golpeado.
— ¿Y por qué no lo recuerdo?
—Te golpearon fuerte
Relamiendo mis labios intentaba recordar, pero nada venía a mi mente. Así que soltaba una pregunta obvia—. ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabías donde vivo?
—Esta dirección estaba en tu agenda, era necesario arriesgarme para poder atenderte
— ¿Atenderme? ¿Cómo llegaste ahí? ¿Por qué no llamaste a la policía?, qué caraj-... — mi cabeza, mi cuerpo, todo dolía cuando intentaba alterarme con el tipo frente a mí.
—Todo eso está controlado
—Debería estar en un hospital, no aquí —recriminé.
—Tranquilo, te revise y no tienes nada grave. Era mejor que despertarás en tu cama
— ¿Me revisaste? Hombre, estoy a punto de golpearte si tan sólo no me sintiera como la mierda
—Soy paramédico, es mi trabajo —exclamaba mirándome fijo a los ojos.
—Iba camino a mi trabajo cuando escuché una voz pidiendo ayuda en el callejón, eras tú
— ¿Por qué no lo recuerdo?
—Te desmayaste del susto, del golpe y...
—No tiene sentido —finalmente logré sentarme por mi cuenta—. No te creo nada, amigo. Y no tengo nada de jodido valor si eres un ladrón que primero seduce a su presa
—Jinnie, si quieres puedo llamar a otros paramédicos para que ven-...
—No me gusta ser llamado Jinnie y tú no deberías estar en mi departamento —lo miré ceñudo, furioso y confundido. Esa historia no me cerraba y no era normal que no recordara lo sucedido.
—SeokJin —suspiraba mi nombre—. Pensé que podía quedarme, estaba preocupado por ti. Si fuera un ladrón como mencionaste, no seguiría aquí luego de que lograrás despertarte
—Eres "paramédico" y dijiste que "estoy bien". No tenías porque quedarte —exclamaba firmemente.
—Jin, déjame ayudarte. Me quedaré, no tra-...
— ¡No te conozco! Solo te vi tres jodidas veces. Con esta y dos en ocasiones dudosas y peligrosas
—Seokj-...
—Ya deja de decir mi nombre, ¿Por qué te cruzas en mi camino?, no recuerdo lo que sucedió esta noche y tenerte aquí ¡No me tranquiliza! Se me parte la jodida cabeza, sólo vete o llamaré a la policía yo mismo —exclamaba una vez más.
«¿Qué mierda me había pasado?»
💕2/3💕.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro