Lewis comes over thunder
Después de que el joven Lewis llegara por primera vez al futuro, Cornelius tuvo que tratar solo y en silencio su dolor. No podía decirle a alguien lo que pasaba en su cabeza, y eso lo comía vivo. por que entonces se imaginarian que le gustaba pensar en su hijo de una manera inapropiada. Eso no era mentira por que las cosas que ellos hacian tambien las había hecho, pero con alguien a quien no había criado. La atracción hacia Wilbur, al que había cuidado desde la infancia, era fatal. Cuando había hecho esas cosas, no fue con su hijo, si no con su mejor amigo.
Se suponía que Wilbur debía estar dormido, pero en la silenciosa noche salio de su habitación y se fue a la máquina del tiempo. Cuando nadie estaba mirando se dirigió hacia el garaje, subió a la máquina del tiempo, y viajo 30 años en el pasado para visitar al que un día odiaria. Cornelius sintió que había engañado a su hijo, sabía exactamente como y cuando terminaría su relación, y sabía cada intimidad que tendría en ese tiempo y sin embargo no podía decirle a su hijo por culpa de que... de... esa maldita corriente del tiempo, lo arruinaría. Talvez si le decía a Wilbur que terminará la relación para evitar que salga herido, si eso pasará sería como un ciclo sin fin y Cornelius perdería todo recuerdo dé su amor porque sería como si nunca hubiera ocurrido. A pesar del dolor, prefería herir a no sentir nada.
Sabía todo sobre su relación y sin embargo se sentía distante. Se sentía tan lejos de ellos por que podía interferir. Querida gritar lo que pasaría. Quería decir que crecerían para amarse el uno al otro y que sería el amor más puro y feliz que jamás sentirían, pero de un golpe se esfumó. Quería decirle a Lewis como iba a hería a Wilbur, pero no podía, y cada vez que pensaba en eso sentía que hacía algo malo, se encogía, por que cada vez que sucedía, estaba tocando una pared que se derrumbaría dentro de 3 años.
Lo estaba pasando muy mal, pero no fue el único que sufrió en silencio esos primeros meses. Cornelius no estaba solo en esa angustia que necesitaba revelar al mundo a gritos. También estaba su hijo que mantenía su relación en secreto. Ningún otra alma, aparte de su padre, podía enterarse, por que si la familia supiera le pondrían fin a todo. Fue por esa razón que Lewis y él se reunían en secreto. Lo visitaba en plena noche. En cuanto a su familia, no habían visto a Lewis desde que robaron la máquina del tiempo. Pensaron que Lewis era solo un recuerdo amistoso, pero estaba lejos de la realidad. Cada día le resultaba más difícil callar lo que más le gustaba del mundo, y se sentía terrible que nada de lo que hicieran pudiera ser normal. Esto vino con las consecuencias, ya que no podían salir o tener una cita para conocer a su familia.
Ese pensamiento llevó a Wilbur a preguntarle a su padre si podía llevar a Lewis a cenar. Si estaba saliendo con alguien ¿No debería saberlo la familia? En un par de años esperaban que el trajera una novia a la casa, pero no lo haría y traer a Lewis era la mejor forma de decirles que era gay. Esto lo admitía completamente, y tarde o temprano todos tendrían que saberlo. El era parte de la familia y todos tendrían que aceptarlo, aunque no se trataba de aceptarlo a el, si no de aceptar a Lewis como su novio.
La primera de la lista que lo tomaría mal era Franny. Sin duda ella pensaría que Cornelius estaba obligando a su hijo. Ella asumiría lo peor y pensaría que abusaba de el cuando no había nadie cerca. Wilbur no sabía cómo podía tener esa idea. Era raro que nadie estuviera en casa. Tal cosa no podía pasar en este mundo. La improbabilidad de que eso pasará no mejoraba la situación, por que simplemente era lo que su madre pensaría sin importar como sonará, sin embargo, realmente quería tener una cita real con Lewis.
Eran las 8:00 pm. Franny estaba practicando con sus ranas y todos en la casa estaban viendo una presentación privada que había practicado todo el mes. Cornelius dijo que tenía que trabajar en su invención y Wilbur dijo que tenía deberes, pero Wilbur tenía otros planes. Se dió cuenta que era el mejor momento para hablar de traer a Lewis a la casa. Sería ahora o nunca y mientras caminaba por el pasillo al despacho de su padre, sintió una extraña mezcla de nerviosismo y emocion. Detrás de aquella puerta estaba la respuesta a la pregunta que había querido hacer desde hace mucho tiempo, y casi se olvida de llamar a la puerta mientras estaba perdido en sus pensamientos.
"¿Quien está ahí?" Pregunto Cornelius, rayos, pensó Wilbur ¿Me oyó venir? No respondió de inmediato. Por una fracción de segundo pensó si realmente quería hacer esto. Luego se odio a si mismo por pensar en no hacerlo. Su padre ya sabía que era gay. Pedir que su novio venga a cenar no debe ser un shock.
"Soy yo" respondió con vacilación. Bueno eso no fue lo mejor que pude haber dicho. Hay dos millones de personas en esta casa. Fue una pésima respuesta pero ya estaba dicho.
"Wilbur entra" Cornelius estaba poniéndolo incómodo. Actuaba como si su hijo entrara en una reunión de negocios. Wilbur giró el picaporte y abrió la puerta. Solo había estado aquí pocas veces. Esta habitación estaba fuera del alcance de casi todos.
"Pensé que habías dicho que tenías tarea", declaró Cornelius, sin siquiera mirar hacia arriba. "Si necesitas ayu-"
"No, no vine aquí para eso". Pensó antes de continuar. ¿Cómo podría decir esto sin que fuera extraño e incómodo? "Papá, me estaba preguntando, tu sabes sobre mí y Lewis, y sé que sabes que nos hemos estado viendo en secreto, pero, me estaba preguntando, ¿quizás podría venir a cenar una noche?" Todo salió tan rápido y cuando terminó su rostro estaba caliente por el esfuerzo. Cornelius se había volteado y lo estaba mirando fijamente, pero Wilbur no podía mirarlo a los ojos.
"Esa no es exactamente una buena idea", dijo Cornelius, rompiendo el silencio.
"¡¿Por qué no?!"
"Porque, tener a Lewis aquí no es tan simple. Ni siquiera saben de tu sexualidad, y quieres decir que estás saliendo con tu padre del pasado. Sin mencionar que tu madre pensaría ..."
"¡Pero no es justo! ¡Solo quiero hacer algo como una pareja normal por una vez! Quiero tener una experiencia en la que llevo mi cita a casa para reunirme con mi familia. ¿Es mucho pedir?"
Cornelius miró al suelo. Odiaba lo que debía decirse a continuación. "En este caso sí, lo es". Vio toda la energía y el color de la cara de su hijo cuando el agua llenó sus ojos.
"Pero ... pero ... nosotros ... eres ... es solo una noche, y ..."
"Lo siento, Wilbur. Pero si quieres puedo ..."
"¡No necesito que hagas nada por mí! ¡Te odio!" Y salió corriendo por el pasillo hacia su habitación.
Cornelius odiaba tener que negarle eso a su hijo, y sus últimas malditas palabras le dolieron durante días. Recordaba haber venido al futuro para la cena, pero no podía recordar cómo había ocurrido ni en qué circunstancias ocurrió. Tal vez era bueno si se suponía que debía decir que sí y ahora arruinó el flujo del tiempo. Esa maldita corriente de tiempo había arruinado su relación y él quería que se dañara gravemente. Ni siquiera podía imaginar cómo reaccionaría Franny a una cosa como esta. Pensaría que se había casado con ella solo para tener a Wilbur. En parte eso era cierto, pero después de que su relación con Wilbur fracasara, ella era alguien a quien recurrir, y gradualmente él se enamoró de ella, pero no fue tan intenso como el anterior. Para ella, su ruptura fue algo extremadamente bueno. A menudo se preguntaba, cuando era niño, por qué Wilbur no desaparecía mientras estaba con Lewis y ahora veía que era porque no empezó a salir con Franny hasta que tuvo dieciséis años, y se suponía que fue así. No se dio cuenta de esto hasta que fue mayor. Solía tener innumerables conversaciones con Wilbur sobre lo que sucedería si iban demasiado lejos, arruinaban algo y desaparecía. Sí, siempre fue sobre el flujo de tiempo. Franny estaba demasiado ocupada con sus ranas para hablar con alguien, por lo que Lewis pensó que no había perdido una oportunidad, pero le dijo a Wilbur que si venía tendría que tomarla, porque no podía hacer que desapareciera. Después de un tiempo, ambos llegaron a aceptar esto, pero como él entendía el plan, todavía vería a Wilbur, aunque no con frecuencia y en condiciones más limitadas.
Intentó volver a su trabajo. Este invento debía ser presentado a la empresa mañana por la mañana. Deseó no tener que entrar en absoluto ...
Flash
"¿Qué estás haciendo aquí? Mis padres todavía están despiertos, podrían-"
"Sí, lo sé, pero esto es importante. Mi papá dijo que no a la cena. ¿Puedes creerlo? Sé que es una situación incómoda, pero no puedo pretender toda mi vida ser alguien que no soy".
Toda su vida. Eso es lo que él quería que esto durara.
"Bueno, él tiene un punto, Wilbur ..."
"¡No, no lo tiene! ¿Cómo puedes decir eso? Y voy a preguntar de nuevo. No voy a soportar esto y no puedes decirme que no".
"Puedo"
"No puedes"
"Puedo. Soy tu pa-"
"No, no lo eres", y Wilbur se volteo violentamente, por lo que estaba detrás de él.
Flash
Envolvió sus brazos alrededor de él y lo tiró hacia atrás para que ambos se tumbaran en el suelo, y Lewis estaba prácticamente en su regazo. "No, no lo eres", dijo, y besó su mejilla. "Tu eres mi novio."
Flash
Pasaron treinta años, pero Cornelius sintió que su cara se ruborizaba cuando los labios de Wilbur se apretaban contra la mejilla de Lewis, y sabía que su yo más joven reaccionaba de la misma manera.
"Lo siento por jugar la carta del padre. Lo dije como una broma".
"Sí, lo sé. No niego quién serás algún día. No intento escapar. No puedo".
"Wilbur?"
"¿Sí?"
"Te amo."
Flash
Volvieron sus sentidos, Cornelius se preguntó cómo podría negarles una cena juntos, y cuando Wilbur regresó, permitió que Lewis fuera más tarde en la semana. Sabía que cuando lo permitió Wilbur ya no lo odiaria más, pero se hizo pedazos recordando que algún día lo haría y no podía arreglarlo.
Lewis vendría el sábado por la noche. Era la mañana del lunes y Cornelius sabía que tendría que avisar a su esposa con anticipación. Wilbur quería ser quien le dijera a la familia, pero Franny reaccionaría de la peor manera, y Cornelius sabía que esto tendría que salir de su boca y solo de él. Él solo le diría a ella y le juraría en secreto para que ella no le dijera a nadie más. Existía la posibilidad de que ella hablara, pero si él no le decía, todo el infierno se desataría el sábado por la noche. Había discutido esto con Wilbur y lo había aceptado, aunque a regañadientes.
Cornelius esperó hasta que regresó de su presentación para decírselo. Todos estaban fuera, y sus padres estaban arriba y solo bajaban cuando todos llegaban a casa. Esta sería la forma más correcta de hacerlo. Si todos estuvieran en casa, escucharían su reacción de enojo y arruinaría todo. Ella estaba practicando con sus ranas en la otra habitación, esa misma lista de canciones para la próxima actuación, y estaba feliz, era ahora o nunca.
"Franny", comenzó. "Si no estás muy ocupada, podemos que hablar de algo?".
Se dio la vuelta sorprendida, atrapada en lo que estaba haciendo. Señaló a las ranas que se detuvieran y caminó hacia él. Ella no esperaba lo que iba a venir.
"Bueno, por supuesto. Ya sabes, me preguntaba cómo te fue con ese nuevo invento. Iba a preguntar...".
"Sí, estuvo bien. A ellos ... les gustó". No podía mirarla a los ojos y las palabras no iban a salir fácilmente. "Pero, no se trata de eso. Se trata de Wilbur".
De inmediato, supo que no era lo correcto. Su rostro se llenó de preocupación en cuestión de segundos y sintió que la había asustado.
"¿Llamó la escuela? ¿Sucede algo?"
"No. Nada está mal". El paro. "¿Recuerdas cuando me trajo más joven ... Lewis ... hace unos cuatro meses?"
El color volvió a su cara. "Sí, lo hago. Él no ha hecho eso desde entonces".
"Bueno, no realmente. Franny, algo pasó entre ellos ese día. Ellos ... ellos ... se han estado viendo todos estos meses y se aman. Wi-"
"¡¿Qué ?! ¡¿Cómo pudo pasar esto ?! ¡¿Cómo pudiste dejar que esto pasara ?! ¡Esto es horrible! Y tú ... ¿Tú ...?"
"Sé lo que estás pensando y nunca le puse una mano encima. Wilbur quiere invitarlo a cenar el sábado. Sé que hay mucho que manejar, pero no pude evitarlo. Simplemente sucedió".
"¡Deberías saber más que nadie que esto podría arruinar todo! Él podría desaparecer".
"Franny, cálmate ..."
"¡¿Cálmate? ¿Cómo me calmo? Mi hijo está en una relación incestuosa con el niño que algún día será su padre y podría desaparecer".
"No, no lo hará. No nos juntamos hasta que teníamos dieciséis años, Franny. Wilbur me contó las condiciones de su relación con Lewis y dijo que cuando llegue ese momento se irá. Pero no puedo. Le niego la felicidad hasta entonces?".
"Cómo sé que no eres ... no eres ..."
"¿Crees que tocaría a mi hijo? ¡No le he hecho nada! ¿Por qué no puedes dejar que sea feliz? Obviamente, dejaran de verse cuando Lewis salga contigo, porque Wilbur todavía está aquí. No les voy a decir que no sean felices mientras puedan, y que termine con Lewis cuando eso suceda ".
La habitación estaba en silencio. Franny estaba enojada y lo odiaría por el resto de su vida. "Lo toleraré. Pero lo llevarás a casa justo después de la cena y no podrán estar solos".
Cornelio suspiró. "Bien."
"Pero tampoco voy a dejar a Wilbur solo contigo."
Franny no se lo contó al resto de la familia, y durante el resto de la semana estuvo extremadamente tensa. No podía mirar a su marido, pero encontró lógica en lo que él decía. Ella creía que terminaría cuando Lewis y ella salieran, y esto la consoló y le hizo creer que Cornelius no estaba haciendo nada con Wilbur, porque él estaba casado con ella. Sin embargo, cada vez que se encontraban en una habitación a solas era incómodo, y ambos sabían que esto era inevitable. Cornelius extrañaba su amistad, pero su corazón no estaba roto. No puedes tener un corazón roto por alguien a quien nunca amaste realmente.
Cornelius recogió a Lewis alrededor de las cinco de la tarde de ese sábado. Franny había dicho que Lewis y Wilbur no podían estar solos, pero que no iba a hacer caso. Necesitaban tiempo para hacer un plan juntos, y él literalmente era Lewis, y sabía que querría estar solo con Wilbur. Él hizo caso omiso de todo lo que penso.
Como Franny no podía saber que los estaba dejando solos, Cornelius dejó la máquina del tiempo en el garaje y subió los escalones con su yo más joven. Podrían evitar a la familia. No creía que nadie supiera que habían llegado a casa. Bajó las escaleras y dejó a Lewis en la habitación de Wilbur. La puerta estaba abierta, pero Lewis la cerró para asegurarse de que nadie que pasara los viera.
"Hey" Wilbur dijo con entusiasmo, y se sentó en su cama. Lewis entró lentamente. Decir que estaba nervioso era poco.
"Hey", y él sonrió, pero con mucho esfuerzo.
"Estás nervioso", agregó Wilbur
"No lo estoy."
"Sí, lo estas. Te conozco. Lewis repasamos esto. Todo va a estar bien".
"Tu mamá no lo tomó bien".
"Lo sé, pero no importa. ¿Es eso lo que te preocupa?"
Lewis suspiró, y se acercó más hasta que estuvo frente a Wilbur, y se sentó audazmente en su regazo. "No, esa no es la razón", y sintió que los brazos lo envolvían.
"¿Entonces que es es?"
"Si esto va mal, quiero decir realmente mal, se asegurarán de que no tengas ningún contacto conmigo. Podrían separarnos". Y los brazos alrededor de él se apretaron.
"No lo harán".
"¿Cómo lo sabes?"
"Porque, Lewis ... yo no los dejaría".
En cuestión de minutos, era hora de proceder con lo que se había planeado. Cornelius se había ofrecido a romper el hielo. Mientras estaban arriba, lentamente había estado preparando a todos. El anuncio sería un shock, pero espero que esto ayude a mantener a todos relativamente tranquilos. En todo caso, evitaría que todos gritaran y crearan una gran escena. Sin embargo, no había escapatoria de las sospechas que lo rodearían por el resto de su vida.
Lewis bajó las escaleras antes que Wilbur, como para dar la impresión de que no habían estado solos juntos, y la habitación se quedó sin aliento cuando apareció. Solo podía imaginar cómo reaccionarían cuando supieran que él era gay. No, Wilbur diría que era gay, Lewis tendría que decir que era bisexual para que supieran que saldría con Franny. Era algo que él temía. Ella era agradable, pero él no tenía sentimientos románticos por ella, y él no sabía si alguna vez lo haría.
Lentamente, la habitación volvió a la vida. Tomó asiento y se sentó, pero no se sintió mejor. La revelación de la noche no era sobre su presencia aquí, sino el por qué estaba aquí.
Gaston fue el primero en romper el incómodo silencio. "¿A qué debemos la sorpresa, Lewis?" Y él no respondió. En cambio, vio que Wilbur bajaba las escaleras y, como estaba previsto, se levantó de donde estaba y caminó a su lado.
"Wilbur, ¿has estado jugando con el flujo de tiempo, otra vez?"
"Sí, algo así. Pero por una buena razón". Tomó un respiro profundo. Esto era lo que habían esperado. "Soy gay, y", sintió que el brazo de Lewis lo rodeaba para apoyarse. "Lewis y yo ... estamos ..."
No tenía que decir nada más. La habitación estaba en caos. Ocho caras perdieron todo el color y no había sonido en la habitación. Parecía que pasarian horas antes de que alguien hablara, pero Lucille fue la primera en comentar.
"Bueno, espero que estés feliz contigo mismo, Cornelius. Torturando a tu hijo de esa manera ..."
"¡No he hecho nada!" Gritó a través de la habitación. "Es su decisión. Están felices juntos y ¿quién eres tú para decirles que no lo hagan? ¡No es su culpa que el destino los haya jodido!" Wilbur no ha desaparecido ni ha tenido efectos negativos, porque no comencé a salir con Franny hasta que tuve dieciséis años, y entienden completamente que cuando llegue ese momento deben parar ... pero ¿por qué no pueden ser felices ahora? Qu-?"
"¡Porque está mal!" Ese fue Fritz. "Es incestuoso y cómo sabemos que no ab-"
"¡Alguien siempre está en esta casa! No toco a mi hijo porque si lo hiciera, lo cual no hago, ¡alguien lo descubriría de inmediato!"
"Cornelius, lleva a Lewis a casa".
"Como el infierno que lo hará!" Y Wilbur se acercó a la mesa. "¡Lewis no va a ninguna parte! Mi novio se queda, y si no te gusta, podrías besarme".
"Wilbur, no", lo interrumpió Lewis, caminando hacia él.
"Cornelius no está haciendo nada. Nunca le haría eso a su hijo. Sé que ustedes están molestos, pero esto es lo que somos. Solo, por favor ... acéptenlo. Entiendo lo que tengo que hacer y tengo la intención de casarme Franny. He hablado con ella y me gusta, pero todavía no está lista para una relación y, mientras tanto, necesito a alguien como Wilbur. No nos pidan que cambiemos ".
Y la sala se calmó y sus habitantes admitieron la derrota.
"Siéntate, Lewis", dijo Lucille. "Sigues siendo mi hijo a pesar de todo".
Fue después de la cena, y Cornelius tuvo que llevar a Lewis a casa. La familia estaba ayudando a guardar los platos, pero Wilbur dijo que tenía un invitado y que se suponía que Cornelius los cuidaría. Franny había olvidado que no quería que estuvieran solos debido a la emoción de la noche.
Sin embargo, no tenía intención de acompañarlos.
Wilbur arrastró a Lewis hacia el armario y abrió la puerta. Era el mismo armario donde habían tenido su primer beso hace casi cuatro meses.
"Entonces", comenzó Wilbur, mientras cerraba la puerta, "no puedo llevarte a casa, y creo que aquí es donde debería darte un beso de buenas noches. Ya sabes, la forma en que te enfrentaste a ellos fue realmente épica. Mis abuelos dijeron que podrías venir otra vez si ...
Y los labios temblorosos lo silenciaron.
"Me encantaría, Wilbur. Buenas noches". Y giró el picaporte y abrió la puerta. A Wilbur ni siquiera le importó que no pudiera llevarlo a casa. Fue perfecto. Eran perfectos
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