— ¿No crees que deberíamos de dejar de usar eso? No me gusta, Kook — estaban desnudos, habían restros de los fluidos del omega en las sábanas de aquella cama en el cuarto oculto de la ves pasada.

— No, debo cuidarte.

— Pero estoy bien — los berrinches siempre funcionaban en el alfa, sobretodo en esa situación con Taehyung encima de él restregándose para tener otra ronda. Jungkook tomó un condón de la pequeña mesita que había a su lado. Taehyung lo arrebató de sus manos y lo tiró a cualquier parte de la habitación — Tae, es por tu bien.

— ¡Hazme un bebé!

— ¿Estás en celo? — preguntó.

— No, aún no pero quiero un bebé.

— Y yo quiero que el bebé que tengamos no te dañe y te quedes por más tiempo a mi lado — el omega estaba triste pero tenía que aceptar que era cierto, podría tener abortos espontáneos por no dejar que su organismo se recuperara bien — Tienes razón Kookie.

Jungkook tomó otro condón abriéndolo con mucho cuidado, Taehyung estaba apoyado en el torso abrazándolo con su entrada en directa disposición para el trozo de carne del alfa — Solo una ronda más y ya ¿Tae?

Taehyung se había dormido.

🌼

—

Te ves muy bonita pero ¿Te sientes cómoda?

— No me gustan los vestidos pero mis amigos me ayudaron a elegir esto ¿Por? ¿No te gusta como me veo? — Jeongyeon sonrió empezando a cambiar de dirección en maps mientras conducía — Al centro comercial más cercano.

— ¿Qué estás haciendo?

— Solo es un pequeño detalles ¿Te gustan los chocolates? — Nayeon sonrió asintiendo a lo dicho, joder se iba a divertir bastante esa noche.

Llegaron al estacionamiento, Jeongyeon le empezó a llevar a sus tiendas de ropa favoritas, había demasiada ropa hermosa que la tenga no sabía por dónde empezar valía un pago del alquiler de su departamento ¡Era muy costosa! ¡Eso era lo malo! Pero la sonrisa de la alfa la tranquiliza a un poco, ella le dió un pantalón, una camiseta y un abrigo — Pruébate esto, a ver cómo te queda.

Se sentía demasiado cómoda con esa ropa, Jeongyeon le pasó unas zapatillas terminando aquel conjunto ¡Perfecto! — ¿Te gusta?

— ¡Me encanta!

— Bien, vamos a pagarlo.

— ¿Enserio? Pero es muy costoso, Jeongyeon — la alfa sonrió buscando un anuncio en su alrededor un anuncio — Está todo en oferta, tranquila.

Ahí estaban como dos niñas corriendo nuevamente al auto mientras ella se cambiaba rápidamente ahí dentro, Jeongyeon tuvo que taparse los ojos mientras ella se quitaba ese vestido incómodo. Nayeon se golpeó varias veces mientras se colocaba el pantalón ¡Posición incómoda para hacer eso! Pudieron haber ido al baño pero eso no importa.

— ¿Ya puedo abrir los ojos?

— Me estoy poniendo las zapatillas así qué sí ¿A dónde iremos ahora?

— ¿Quieres pasear o cenar?

— Comer mientras paseamos — sonrió ella.

— Pues vamos.

— ¿Está con Jeongyeon, la abogada?

— Déjala tranquila Kook, puede andar con quién quiera — bufó Taehyung dando un gran mordisco a la pizza — Es que no quiero que la prensa esté encima de ella.

— Tú crees que yo soy idiota, tengo todo listo para tu coronación ¿Lo sabes, cierto? — Soo estaba sentada jugando con un babero esperando la papilla de manzana, Taehyung acercó la pequeña cucharita en manera de juego ¡A la pequeña le encantaba que su papi Taehyung lo alimente! Jungkook tenía que adaptarse a que debían compartir el cariño de Taehyung con su hija.

¿Estaba celoso de su hija? Quizás.

— Lo sé y estoy muy nervioso ¡Es en dos días!

— Estaremos en los asientos de primera fila admirándote y apoyándote — sonrió él.

— Vas a estar conmigo, serás mi luna y te necesito a mi lado — Taehyung se acercó a su alfa depositando un beso en los labios de él. Soo golpeó la pequeña mesita llamando la atención de ambos.

Jungkook quería gruñir pero Taehyung le impidió eso — Es tu hija, caray.

— ¡Ella me quita tiempo contigo!

— ¡Por qué es nuestra bebé!

— ¡Pero yo soy tu bebé!