Salí de la habitación de Nate, escapando como una cobarde. Empujo a las personas sin prestar atención al rededor. Partes de disfraces me pegan a medida que voy avanzando, no me importa mucho ya que solo tengo en mente las iniciales de Nate.
"M.A."
Tenía mis iniciales, me sentía mal, no quiero terminar con alguien a quien no quiero y nunca lo voy a querer.
Intento apresurar el paso mareada pero un chico se interpone en mi camino, estaba disfrazado de Einstein, se tambaleaba y apestaba a alcohol, cuando lo observo bien se que es Sam enfadado.
Agarra mí hombro insistente pero al intentar hablar le salen oraciones inconclusas. Así que aclara la garganta para hablar bien.
-Sabes, odio tu pelo corto-No sé cómo se dio cuenta, pero en un rápido y torpe movimiento me saca la capa dejando mi pelo corto a la vista-También odio las series estúpidas que veías, tus teorías y teoremas, eres tan inútil-Siento su presión de su mano en mi hombro, muerdo mi lengua para aguantar las lágrimas, me queman sus palabras-Todavía no puedo creer que seas becada, por el bien común deberías aprender a dejar de intentar encajar de un mundo de ricos, das pena.
Yo solo lo miraba a los ojos, no iba a dejar que me viera llorar, el estaba borracho y enojado, intenta hablar más pero alguien me arrastra lejos de su agarre.
-Sabes muy bien que está no es una fiesta de ratas de biblioteca, mucho menos de una hija de papi, deberías irte antes de que llame a los guardias-Nate habla claro y fuerte, es autoritario y da miedo su trato hacía Sam. Me tiene agarrada del hombro mientras Sam se va.
Quedamos así hasta que no haya rastro de Sam, no sabía si decirle gracias o ignorarlo, el también me dijo que daba pena, al final, después terminará ignorándome como siempre.
Así que muevo mí hombro para que me suelte y me alejo.
Ya habían pasado las dos horas, así que cuando llegue encontré a mis amigos fuera de la mansión, James se notaba que había bebido un poco pero no tanto para no poder conducir y Abby estaba cruzada de brazos apoyada en la pared, mirando a Mack con su pareja. Se notaba desilusionada.
Ambas lo estábamos.
Me sentía mal, caminé hasta ellos, mi cara lo decía todo, fue fácil que se dieran cuenta de inmediato la situación.
Al llegar vi que Abby le quitaba la botella de cerveza a James y se tomaba la mitad en seco.
Esa noche dejamos la fiesta temprano y terminamos en la casa de Abby bebiendo mientras hacíamos la maratón de películas.
-Es inútil, no hay que enamorarse hasta estar seguro, almas gemelas, destino tonto, Mack tonto.
Abby estaba borracha y yo también, James también pero se diferenciaba de nosotras al estar callado.
-¿Saben? Este día dos personas me dijeron que doy pena. Yo no doy pena, las personas no dan pena, ¿Verdad?
Me hago bolita buscando un abrazo en Abby.
-Pena da el disfraz de pareja que llevaban Mack y su novia. Harley Quinn y Joker, por favor, eso daba pena ajena, es una pareja toxica.
-Creo que deberíamos dormir, tomamos demasiado y es muy tarde para hablar de amores fallidos-James habla por primera vez en lo que pusimos las películas.
Abby se alerta y se mueve bruscamente dónde está James.
-Nunca te enamores-Desesperada sacude sus hombros mientras lo mira con desesperación-Solo conseguirás desilusión.
-Tranquila-El sonríe triste mientras la separa delicadamente de el-Siento que la vida es una obra de teatro. Cada uno representa un papel, no les voy a mentir, siento que el mío es triste muchas veces.
Ambas no entendimos muy bien a lo que se refería James esa noche, solo lo abrazamos hasta dormirnos. Ese fue el último día que pude llamar normal que recuerdo la verdad.