4.Perdón.
Nate esta parado en la otra punta de la sala, tiene la misma cara de enojado que lleva siempre.
-Perdón-Suelta seco, pero se arrepiente un poco al darse cuenta de su acción seca-Mi familia me mata si no le doy ayuda a alguien que lastime físicamente, aunque sea por error-Mete sus manos en los bolsillos buscando algo y me da una tarjeta.
Es un hospital privado, demasiado caro, solo gente élite se atiende en ese lugar.
-No la puedo aceptar- Digo intentando devolvérsela.
-No la voy a recibir, acéptalo como disculpas, ademas mi dinero queda intacto si la usas o no, solo es para una revisión, dí que vas a mi nombre y-Suspira agarrándose el puente de la nariz-ellas sabrán que hacer...-Se queda mirando mi mano extendida, mierda, me olvide de tapar mis iniciales, el vuelve a su sonrisa falsa de todos los días automáticamente-Bonitas iniciales.
-No te ilusiones, ya encontré a la persona-No se por que hice esto, estoy muy a la defensiva.
-Mejor para mi, aunque sea demasiado desafortunada la persona que te toco realmente-Dice sonriendo fríamente y sentándose en una silla lejos de mi-Ya sabes eres una cerebrito, y si esa persona no es también uno sera tu perdición-Mira expectante mis movimientos.
-Es inteligente.
-Pero no el cerebrito de Sam-Eso no me lo esperaba-No te sorprendas, Sam y tu eran la pareja de ñoños del año, solo que Sam es un idiota que se preocupa más por sus notas que sus relaciones, un inútil, ¿Este es igual?-Me estaba incentivando a pelear, se notaba en sus ojos.
-Nicolas no es así, desgraciadamente sus iniciales son iguales a las tuyas, pero esta persona vale la pena-Si el juega a rebajar, yo también lo haría-Sabes, es muy bueno para ser real, ¿No crees?-Su cara se pone seria asi que sonrió por lograr mí cometido.
-Así que Nicolás es un príncipe azul, de que Nicolás estamos hablando-Se inclina en su silla prestandome atención.
-Taype, Nicolás Taype-Digo sin pensarlo y victoriosa, solo que dura poco ya que el estalla en carcajadas-¿Ahora qué es tan gracioso?
-¿Nicolás Taype?-Pregunta agarrándose el estómago y dificultado para respirar normalmente.
-Ahora yo no entiendo nada.
-Nicolas, tú Nicolás, es gay-Dice feliz y mi cara antes victoriosa pasa a una confusa en segundos-Vaya príncipe azul, querida Blancanieves, tu príncipe prefiere mil veces estar con alguno de los siete enanos antes que besarte para salvarte de la manzana envenenada.
-Primero, ¿Cómo sabes que Nicolás es gay? Segundo ni en un millón de años sería Blancanieves por mi pelo, ella lo tiene corto y yo largo-El ya había ganado, era obvio, mi mal humor estaba por las nubes, así que preferí ser cortante para no tirarle el florero de la mesa de luz.
-Solo venía a darte esa tarjeta, la conversación salió sola-Levanta los brazos animados-Y lo de Nicolás, era obvio, además está escuela puede ser mía, todos matan por dirigirme la palabra, ya sabes, si no sos alguien te comen vivo, que más da si Blancanieves tiene el pelo corto o no, los cuentos se pueden cambiar-Suelta levantándose de su silla y saliendo de la habitación...
Acabo de hacer el ridículo, se que el quería que dijera una tontería para mofarse de mi. Muchas cosas no cerraron del todo en esa conversación. Tomo la tarjeta que me dio anteriormente, está un poco doblaba, es negra con letras doradas, se nota la calidad y solo es un simple cartón, por favor, para que gastar tanto. Enojada la guardo en la funda de mí celular. No la voy a usar, la guardaré por el diseño, es cautivante.
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