Capítulo 1.5
19 de Febrero de 2040
Un par de viejos amigos hablaban tranquilamente en una de las mesas de la gran cafetería del complejo, trataban de despejar su mente de la fecha que era aquel día, aunque les fuera imposible.
—No puedo imaginar lo difícil que es para ellos este día.— Dijo Steve mientras que tomaba un sorbo a su café.
—Para nadie lo es, es increíble que ya se estén por cumplir 20 años y no se tenga ni una pista.— Bucky solo se acordaba de lo lamentable que fue estar presente aquel día y no poder hacer nada por salvarlas.
—Pero bueno ¿Qué tal las clases maestro?— El rubio trató de cambiar de tema haciendo a un lado lo que desde hace tiempo estaba queriendo evitar.
—¿Es normal que las niñas de 15 años intenten coquetearme? Digo tengo los que 120 años.— Dijo riendo, puesto que desde hace unos cuantos años se preocupaba por la edad.
—No, no lo es, pero estamos de acuerdo que estas nos son nuestras épocas.— A lo cual su compañero solo asintió con la cabeza antes de tomar otro trago a su café.
Los dos siguieron hablando por un rato más en el lugar, sabían que los dos tenían cosas que hacer pero ninguno de los dos quería volver a ello. En su momento de charla, pronto vieron como un destello de color azul apareció por la parte de afuera de la cafetería, haciendo temblar un poco los vidrios por la velocidad en la que iba.
—¿Acaso era el niño?— Preguntó Bucky tratando de recordar la diferencia entre aquellos dos.
—No lo creo.— Tan pronto como dijo aquello, una ráfaga de viento paso donde hace unos segundo paso la otra con la diferencia que este no dejó ningún destello de ningún color solo la sombra de él.
—Ese si era el niño.— Ver las dos ráfagas de viento sabían que no era ninguna buena señal. Los dos chicos se levantaron para ir por donde pasaron las ráfagas, varios de los internos que estaban ahí estaban algo sorprendidos.
—¿Que hace Peter aquí? Pensé que él estaba con el profesor.— Para Steve no había razón alguna por la que el más joven de aquella familia estuviera ahí, pero para Bucky tenía algo de sentido.
—Escuche que el profesor pasaría a saludar. A la mejor ya llego.— No sabia muy bien cual era la movida que Bucky tenía que realizar ahora, puesto que este teatrito se le hacía muy descabellado.
Para su suerte apareció Hill a mitad de camino.
—Que bueno que los veo caballeros, necesito que me hagan un favor. Bueno mas bien usted capitán.— Dijo ella mientras detenía su paso a la sala de juntas.
—Dígame.— Dijo este mientras que trataba de ver por el hombro de la mujer.
—Quiero que vaya a la sala de entrenamiento y practique con los chicos, en equipo de mayor preferencia.— Hill hablo segura de lo que decía. Steve solo la miro extrañado, sabía que ese era trabajo de Bucky.
—¿Qué pasa con Barnes?
—Necesito que haga otra cosa.— La chica le entregó una carpeta a este, Steve sabía que ante aquello no podía hacer otra cosa.
-—Esta bien directora.— Steve salió de ahí sintiendo que algo le estaban ocultando, algo que tenía desde hace ya casi 20 años.
Cuando los dos perdieron de vista a Steve pudieron hablar más tranquilos. Bucky aún no habría aquella carpeta.
—¿Que tengo que hacer?— Preguntó refiriéndose a la carpeta.
—Por el momento aun nada, pero se nos ha actualizado la información, a Tony le llegó una carta, que ya viene en camino.— Los dos empezaron a caminar hacia la sala de juntas.
—¿Qué hay de ella? O aún no se comunica.
—Al parecer algo pasó, Visión no quiso comentar mucho, ya están en camino.
—Tenemos que idear algo pero bueno.— Dejo las palabras al aire, le era incómodo ocultarle información a su amigo, pero entendía el porqué.
—Ellos se quedaran en casa de Xavier, entonces no habrá tanto problema, la cuestión es que si todo se llega a confirmar, tenemos que hablar y con todos.— Hill suspiro algo agotada, sabía que Nick le había dejado aquella bomba para probarla, pero no sabía bien qué hacer con ella.
Tan pronto como entraron, los dos hermanos estaban ya sentados hablando de lo sucedido.
—Chicos Maximoff.—Dijo la directora en forma de saludo.
—Directora, Sargento.— Dijo el mayor de los dos en saludo y hablando también por parte del otro.
—¿Charles y su padre van a venir?—Preguntó mientras tomaba asiento junto con el soldado.
—No van a recibirla, pero estarán en una llamada.— La chica asintió.
A los pocos minutos llegó el hechicero con su característicos portales.
—Perdón por la tardanza estaba solucionando algo.—Dijo a la par que se cerraba el portal a sus espaldas.
—No se preocupe Dr. Strange, aun no llegan los demás.— En ese momento la puerta se volvió a abrir y entraron dos hombre en traje al lugar, llamando la atención de todos.
—Se me pego una garrapata perdón.— Dijo Tony mientras señalaba a su compañero, tratando de sonar lo mas calmado posible, Strange solo rodo los ojos por el comentario de este, mientras que los demás callaban.
—Si es que eres idiota. Me apresure en venir pero aún no entiendo que tengo que ver aquí.— Dijo el Agente Ross mientras que tomaba asiento delante de el mago.
—Quizás pueda ayudarnos o sugerir algo, además de que fue solicitado por la Maximoff.
Everett sonrió por unos segundo al escuchar aquello.
—¿Falta alguien más o podemos iniciar?— Tony volvió a hablar, estaba más que ansioso.
—Solo Vis.— Hablo el de cabellos blancos.
—Pietro, Peter no los había visto.— El millonario les regalo una sonrisa y aquellos dos se la regresaron.
—¿Dónde está el capitán?— Habló Everett al ver la ausencia de él.
—Solo ciertas personas están enteradas de esto, espero contar con su silencio agente.— Maria era una mujer de carácter fuerte casi siempre y aquel era uno de esos momentos.
—Cuente con ello.— Dijo él otra vez confundido, no quiso hacer otra pregunta no quería hacer más incómoda la situación.
—Perdón por la tardanza, tratamos de llegar lo más rápido posible.— Vision apareció entre las paredes como de costumbre.
—¿Tardamos?— Pregunto el soldado al solo ver a la máquina ahí solo, y por detrás de aquel pudo ver como se marchaba aquel humo escarlata, entendiendo a lo que se refería.
—Bien, necesito que iniciemos ya.— Rápido en la pantalla central del lugar aparecieron dos nombres Hannia María y Sandy, debajo de los nombres solo una palabra:
DESAPARECIDAS
-------------------
Steve caminaba algo molesto a la sala de entrenamiento especial que tenía para lo pocos chicos que estaban en el lugar.
Rapidamente entró al lugar azotando la puerta llamando la atención de los jóvenes ahí presentes que no hacían nada, puesto que su maestro no había llegado.Cuando escucharon el fuerte ruido y vieron quien era la persona causante del ruido, se pusieron todos en fila, dejando de hacer lo que estaban haciendo.
—Bien chicos, hoy trabajaran conmigo.— El capitán parecía algo molesto, pero como siempre captando las órdenes de su directora.— Trabajaran en equipo, poniendo a prueba todo lo que han aprendido.— Empezó a imaginar una buena situación para que los chicos trabajaran y mientras que iba viendo a cada uno de ellos iba pensando en que podían ayudar. Hasta que se dio cuenta que faltaba alguien.
—¿Donde esta Jhoana?— Pregunto viendo a los 6 jóvenes que estaban en la sala.
—Salió, dijo que tenía que hablar con alguien.— Habló la más chica de todo el grupo, con su típico tono de indiferencia.
—Bien iniciaremos sin ella.— Comentó a la par que se acercaba al monitor listo para preparar la simulación.
—¿Vamos a trabajar con nuestras cosas?— El más tímido del grupo habló con algo de miedo, puesto que le tenía mucho respeto al capitán como su padre.
—Si, me tiene que demostrar que han aprendido.— Aún seguía con la vista en el monitor, pero pudo escuchar como los chicos tomaban sus cosas y se alistaban.— Riley estarás a cargo de la misión, son tu equipo tienes que hacerlos funcionar y también que trabajen en equipo.— Habló refiriéndose a las dos chicas que estaban en el lugar.
El chico de piel morena estaba atento a lo que el capitán le indicaba, por su parte su compañero a un lado parecía estar un poco disconforme por la elección del líder, puesto que el era el más grande de edad, por lo que según él, él tenía que ser el líder.
—Si señor.— Hablaron los 6 jóvenes estando ya de vuelta en la fila que habían hecho en un principio.
Steve le dio los últimos detalles para que todos estuvieran enterados de lo que tratarían de vencer, a ojos de Steve parecía una cosas muy fácil de solucionar, claro que no sabía como lo tomarían aquellos jóvenes.
Cuando al parecer todos habían creado un plan, el moreno le dijo al capitán que podía iniciar con la prueba, pronto puso todo en marcha y los chicos empezaron a trabajar en acabar con su objetivo, el rubio veía y tomaba nota de los errores que algunos cometían. Ya casi estaban por acabar con la misión cuando la puerta del lugar fue abierta dejando ver a una chica que llegaba al parecer emocionada al lugar.
—¡CHICOS NO ME CREERÁN A QUIEN ACABO DE VER!— Entro gritando puesto que imaginaba que aún estaban sus amigos sin hacer nada, la sorpresa que se encontró cuando los vio luchando en la simulación.
—Señorita Strange ¿Nos quiere decir a quien vio? y ¿Por qué estas horas de llegar?— Hablo el mayor de todos asustando a la recién llegada, decir que sus compañeros ya estaban perdiendo en la simulación gracias a su llegada fue poco.— Y ustedes aun no acaban con la misión.
Los 6 chicos volvieron a lo suyo tratando de solucionar los problemas que había generado la llegada de su compañera. Mientras que el capitán se acercaba a la chica, quien estaba muerta del miedo.
—Vi que el señor Stark estaba llegando a la par del agente Ross y a los minutos vi volar a dos personas afuera de la base, pude distinguir a una de ellas, era La Bruja Escarlata. Y llegue tarde porque Morgan no me informo que ya había llegado usted.
Steve al escuchar aquellos nombres solo le hizo preocuparse aún más de lo que sea que estaba pasando, además de que no sabía muy bien qué hacer. Le estaban ocultando información y eso no era bueno, además que tenía que estar haciendo ahí la familia Maximoff.
—Vistes si se quedo la Señorita Maximoff.— Tal comentario confundió a la chica pero trato de no darle importancia y contestar a su pregunta haciendo olvidar al parecer que había llegado tarde.
—No, ella siguió su camino, su acompañante atravesó la estructura entrando a la base, creo que se puede imaginar quien puede ser el acompañante de la Señora Maximoff.
Steve parecía estar algo más molesto por como la jovencita había llamado a Wanda, pero no tenia que desquitar su enojo con ella o con los chicos.
—Bien se acabo el entrenamiento, se pueden ir. Como sea le informare al sargento James que llegó tarde para que le deje un castigo.— La chica trato de no hacer ningún gesto y vio como salía el capitán, cuando escucho la puerta cerrarse respiro tranquilamente.
—¿Que paso chica maga? Le teme al gran Steve Rogers.— Hablo la más chica del lugar mientras que escondía su armadura dentro de las pulseras que su padre le había regalado.
—Se llama respeto Morgan, algo que al parecer te falta a ti.— La de cabellos claros se defendió ante el ataque de su "amiga".
—Ya chicas no se enojen.— Hablo el chico de cabellos oscuro y ojos claros mientras se quitaba el casco.
—Ya llego tu noviecito a defenderte.— Recalco otra vez Morgan tratando de incomodar a Jhoana.
—Tan siquiera yo tengo mis sentimientos claros y no ando jugando con cada chico se me aparece enfrente.— Jhoana había explotado, poniendo incómoda a Morgan y a los otros chicos.
—Basta, se supone que somos un equipo, dejen sus cosas y salgan de aquí.— Hablo Riley, tratando de calmar la situación, Morgan y la otra chica salieron rápido del lugar mientras que los demás se quedaban en el lugar.
—No era mi intención.— Dijo Jhoana cuando las vio salir dirigiéndose a los demás chicos.
—No pasa nada, ya sabes como es mi hermana.— Habló el más chico del lugar, ganando algunas risas bajas por parte de todos.— Vamos que estoy sudando como puerco y quiero saber que hizo que el tío Steve se fuera de esa manera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro